Expresar su beneplácito por la confirmación de la Teoría de la Relatividad General esbozada por Albert Einstein efectuada por científicos del Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales por interferometría laser) mediante la detección de ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo, el día 14 de septiembre de 2015, cuya presentación fuera realizada por la Doctora Gabriela González el 11 de febrero de 2016 en Washington.

Rendir homenaje a los Sres. Carlos Lousto, Mario Díaz, Diego García Lambas y Gabriela González por su contribución al crecimiento de la ciencia a nivel mundial.

Señor presidente:

Durante más de veinte años un grupo de científicos que recientemente has sobrepasado los 1000 integrantes de diferentes países, agrupados dentro del Observatorio de ondas gravitacionales por interferometría laser (LIGO), se propusieron comprobar los postulados de Albert Einstein sobre la existencia de las ondas gravitacionales que, hasta el momento, nunca habían sido detectadas y que fueran descriptas en la teoría de la relatividad general en 1915.

Hace unas semanas apenas la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF) de Estados Unidos emitió un comunicado en donde explicaba que varios científicos: "informarán sobre los esfuerzos en la investigación para detectar las ondas gravitacionales a través de LIGO".

LIGO es un Observatorio experimental de detección de ondas gravitacionales. La sigla proviene de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (Observatorio de ondas gravitacionales por interferometría laser) y su misión es confirmar la existencia de las ondas gravitacionales predichas por la teoría de la relatividad general de Einstein, y medir sus propiedades.

La teoría de la relatividad general, publicada en 1915, es una teoría de la gravedad que reemplaza a la gravedad newtoniana, aunque coincide numéricamente con ella para campos gravitatorios débiles y "pequeñas" velocidades. La teoría general se reduce a la teoría especial en ausencia de campos gravitatorios.

El 14 de Septiembre de 2015, en los dos detectores que conforman el observatorio LIGO, tuvo lugar la primera observación directa de una onda gravitacional (identificada con el código GW150914) y se presentó al público el 11 febrero de 2016.

2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia de la Patria

La detección constituye la ratificación de la teoría, la cual predice que se producen ondas gravitacionales en fenómenos cósmicos masivos tales como explosión de supernovas, choque de agujeros negros o de estrella de neutrones al fundirse sistemas binarios compactos. En particular en este último caso se puede predecir la amplitud y frecuencia de las ondas identificándose las propiedades del objeto emisor. De allí que sea un verdadero hito histórico y uno de los mayores descubrimientos del mundo.

Todo lo expresado, -de por sí- marca una evolución científica mundial digna del más amplio reconocimiento. Adicionalmente, para regocijo de nuestro orgullo nacional destacados científicos de nuestro país han formado parte de aquel equipo que será recordado por siempre en el mundo de la ciencia como símbolo de la investigación. Ellos son: Carlos Lousto, profesor en el Instituto Tecnológico de Rochester del estado de Nueva York; quien estudió en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de La Plata; Mario Díaz, director del Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Texas del Valle del Río Grande, graduado en la Universidad Nacional de Córdoba; Diego García Lamba, actual director del Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) y la cordobesa Gabriela González, quien se graduó en la Universidad de Córdoba y siguió sus estudios en Estados Unidos, en la Universidad de Syracuse, para continuarlos, luego, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (Boston).

Pero, por si esto fuera poco, la Doctora, Gabriela González fue además la vocera de Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory (LIGO) Science Collaboration, siendo la encargada de presentar el proyecto en Washington.

Lo que revela un gran empeño y compromiso con la investigación. Tan es así que, la científica cordobesa pertenece al "LIGO" desde que se comenzó con el proyecto. Lo que le permitió comprobar, junto a su equipo, lo que propuso el físico alemán hace 100 años y, con ello, ser ahora candidata al Premio Nobel por el descubrimiento de la existencia de ondas gravitacionales, toda vez que el descubrimiento marca un antes y un después en la historia de la ciencia.

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Pues, han logrado observar ondulaciones - jamás vistas antes- en el tejido del espacio-tiempo, llegar a la tierra desde un evento catastrófico en el universo distante que ayudarán a comprender mejor el origen del Universo ya que la teoría del Big Bang implica la formación de ondas gravitacionales en los primeros instantes del Universo. Todo, sin necesidad de la luz. Por eso "Ahora podemos escuchar al universo", como expresó la flamante científica cordobesa que por su condición femenina ha sabido ganarse un espacio en un ámbito donde su género no fue una ventaja a la hora de defender sus ideas y sus conocimientos.

Sr. Presidente, entenderá Ud. que este tipo de acontecimientos marcan un antes y un después en el mundo del saber y sólo son posibles fomentando la educación y confiando -siempre- en sus resultados. Porque, después de todo, si es verdadera educación jamás podrá ser mala o en vano y nos sorprenderá en las dimensiones del universo que, aunque con dudas, Albert Einstein juzgo de infinito...

Por esas razones, solicito a mis pares se sirvan acompañar el presente proyecto para su aprobación ya que es, también, un aliciente para el estudio y la permanente investigación.