Expresar su beneplácito por el reconocimiento a la película, "Infancia clandestina", por la academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, protagonizada por Natalia Oreiro, Ernesto Alterio y César Troncoso, la cual representará a la Argentina en la categoría de mejor película iberoamericana para competir en los premios GOYA.

Señor presidente:

Por medio de esta iniciativa, se pretende acompañar el presente proyecto de Declaración a la película "Infancia clandestina" la cual ha sido elegida por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina para representar a nuestro país en la categoría de mejor película iberoamericana de los premios Goya.

La cinta dirigida por Benjamín Ávila y después de haber conseguido el pasaporte para los premios Oscar, Infancia clandestina, también representará al cine argentino en los españoles premios Goya, según informó la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina.

El nuevo filme del también autor del documental Nietos, identidad y memoria, logró sumar 24 de los 94 votos contabilizados para ir a los Goya, cinco más de los cosechados el 28 de septiembre pasado para los Oscar, y aventajó a Las acacias, de Pablo Giorgelli (16); El último Elvis, de Armando Bo (15); y Elefante blanco, de Pablo Trapero (13).

La película protagonizada por Natalia Oreiro, Ernesto Alterio y el niño Teo Gutiérrez Moreno, aborda el drama de la propia infancia del cineasta, a través de un niño que sufre en carne propia ser hijo de militantes montoneros durante la última dictadura militar.

El filme argentino, que da cuenta del producto nacional, superó al mexicano Miss Bala , al chileno Violeta se fue a los cielos y al cubano Boleto al paraíso para alzarse con un nuevo premio en su ya exitoso recorrido internacional, que incluye el triunfo como mejor película en el Festival de Roma.

Así también no podemos dejar de mencionar que la cinta dirigida por Benjamín Avila, por un voto, también alcanzó la prenominación al Oscar, para ser la representante argentina ante la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood en el rubro mejor filme hablado en idioma extranjero.

Haciendo un poco de reseña histórica sobre el cine Nacional, a lo largo del siglo XX la producción cinematográfica argentina, apoyada por el Estado y avalada por el trabajo de una larga lista de directores y artistas, se convirtió en una de las principales del mundo hispanohablante. Sin embargo, con el tiempo la creciente intervención del Estado se traduciría en formas de censura, listas negras, reparto discrecional de película virgen y créditos blandos que sólo beneficiaron a los comerciantes de ocasión.

En la década del noventa surge una nueva corriente denominada comúnmente como nuevo cine argentino, marcada por el carácter independiente de las realizaciones, y un cambio en la mirada, un agregado de las realidades nacionales de América Latina, producirá una fusión, traducida en un nuevo lenguaje estético, temático e ideológico, que llegará a llamarse en forma explícita: Nuevo Cine. Estos movimientos componen un corpus, muy distinto entre sí por cierto y difícil de agrupar bajo una sola denominación pero con una característica: la ruptura con las viejas formas de hacer y pensar el cine.

De esta manera, es como a partir del año 2000 las películas nacionales han comenzado a aumentar llegando a un total, hasta fines de 2005, de 276 estrenos, estimándose que estos niveles de producción se mantendrán.

Es así como en Argentina, bajo la denominación de El Nuevo Cine encontramos dos grupos: un cine militante que surge en el año 1969 con el grupo Cine liberación; 1973 grupo cine de la Base; 1983 con el surgimiento de la democracia y los Films denominados "de los años de plomo" y como nuevo, el surgimiento de colectivos que producen documentales del cine militante, Solanas entre otros).

Por su parte, el retorno a la institucionalización democrática permite la abolición de la censura y la normalización del Instituto Nacional del Cine. En esta nueva etapa (no excluyente) se consolida el denominado "cine de autor" a pesar de los vaivenes de la economía argentina y se producen Films en co-producción con otros países (particularmente España y Francia) más "libres en cuanto a las temática elegidas, que reflejan la vida cotidiana, personajes autóctonos (Carlos Sorin con "Historias mínimas", algunas comedias que parodian al porteño medio (Nueve Reinas de Fabián Bielinsky) Marcelo Piñeiro con Cenizas del Paraíso etc.

Por las razones expuestas, solicito a mis pares me acompañen en esta iniciativa.