ARTÍCULO 1°. - Declárase Monumento Histórico Nacional, en los términos de la ley 12.665, a la Pulpería de Cacho Di Catarina, ubicada en la ciudad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires.

ARTÍCULO 2°. - La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, instrumentará todo lo atinente para el cumplimiento de la presente ley.

ARTÍCULO 3°. - Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

Las pulperías son históricos establecimientos comerciales que se desarrollaron en Hispanoamérica, desde la época colonial hasta aproximadamente el siglo XX. Se utilizaban como centro de reuniones donde personajes de estratos sociales bajos y medios de la época se encontraban a conversar, beber y jugar a los naipes.

En la Argentina de hoy, las pulperías son tiendas rurales tradicionales donde se venden y comercian diversos artículos de origen nacional. En sus orígenes, allí se fue construyendo la emblemática figura del gaucho argentino. Se efectuaban bailes típicos de la época, peñas folklóricas, campeonatos de diversos juegos típicos de nuestro país, como las bochas o el truco.

Aunque el nacimiento de las pulperías en Argentina no tiene una fecha precisa, se piensa que aproximadamente existen desde antes del contacto de los españoles con los araucanos, incluso cuando aún no existía algún comercio o estancia que aseguraran la providencia de bebidas o alimentos. Cerca de 1810 existían en la provincia de Buenos Aires alrededor de unas 500 pulperías. Entre ellas se destacan la Blanqueada en San Antonio de Areco y la Pulpería de Cacho en la ciudad de Mercedes, la cual hoy en día sigue en funcionamiento.

Aunque ya no son tan numerosas, estos establecimientos persisten en los barrios de San Telmo y Parque Patricios de la Ciudad de Buenos Aires, y en algunos lugares de la Provincia de Buenos Aires.

La Pulpería de Cacho nació alrededor de 1830. Tuvo varios propietarios, hasta que en 1910 la adquirió Salvador Pérez Méndez, abuelo de Roberto Cacho Di Catarina, a quien la Pulpería le debe su nombre. En dicha época, mantenía los barrotes que protegían al pulpero de las peleas que se provocaban dentro, y, además, conservaba el pedido de captura original contra Juan Moreira, reconocido gaucho argentino, que data del 1868. Por otro lado, fue escenario para la película “Don Segundo Sombra”, basada en la novela escrita por Ricardo Güiraldes, en la cual el mismo Cacho di Catarina personificó el papel de pulpero.

Cacho Di Catarina adquirió la pulpería en 1959, y trabajó en ella hasta el día de su fallecimiento el 26 de junio de 2009, a los 70 años de edad. La Pulpería de Cacho es una de las últimas pulperías restantes de la región pampeana, y todavía mantiene su fachada original intacta y también el palenque donde los lugareños y los gauchos ataban sus caballos.

En el año 2015, debido a una inundación sufrida en la ciudad, los dueños de la pulpería, Aida Di Catarina, hermana de Cacho, y su marido, Oscar Pozzi, se vieron obligados a cerrarla luego de estar 10 días inundada. En el año 2017 reabrió sus puertas al público, reivindicando la gran historia que lleva consigo la pulpería, para la alegría de los vecinos mercedinos.

La pulpería goza ya de reconocimientos históricos. Fue declarada por el Concejo Deliberante de Mercedes como Monumento Histórico Municipal en el año 2004 a través de la ordenanza 5806/04 y también, en el año 2017, fue declarada Monumento Histórico Provincial por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires (Ley 14.975).

Actualmente, la Pulpería guarda un gran valor histórico y cultural para la ciudad de Mercedes. Es muy visitada por turistas y por los propios mercedinos, ya que representa un establecimiento histórico emblemático, no solo de la ciudad, sino que también del país.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen con este proyecto de ley.