De interés legislativo el Documental "Namuncurá El Rostro de la Esperanza" trabajo de autoría del Director Roberto Reppel Toubel, dada la importancia y relevancia religiosa, histórica y cultural de esta obra, que amerita la difusión y enseñanza de Ceferino Namuncurá, conocido como "el indiecito de los milagros", quien con su vida apasionada, ejemplar y su gran fe, lleva esperanza a los miles de fieles que acuden a él.

Señor presidente:

El particular modo de narrar y mostrar la documentación, llena de ingenio y agudeza histórica, como así también de gran espiritualidad, hacen que con este documental, se realice un efecto multiplicador y participativo del movimiento particular de fe que se produce en nuestro país, desde la muerte de Ceferino Namuncurá.

Ceferino Namuncura nació en Chimpay, (Río Negro) el 26 de agosto de 1886, hijo del cacique Manuel Namuncura y de una cautiva Rosario Burgos. Desde su infancia se angustiaba de ver a la gente de su pueblo avasallada y sumida en la pobreza y marginación. Fue educado por el arzobispo saleciano, Monseñor Cagliero, en los colegios Pio IX de Buenos Aires, Uribelarrea y Viedma.

Afectado de Tuberculosis, fue trasladado a Italia, donde fue recibido por el Papa Pio X, preparándose para ordenarse como religioso Católico. Deseaba fervientemente ser sacerdote y llevar la palabra de Dios a su pueblo, pero muere el 11 de mayo de 1905, sus restos son traídos a la Argentina y reposan en Fortín Mercedes, provincia de Buenos Aires, hacia donde peregrinan sus fieles para solicitar su intercesión y cumplir sus promesa.

La Iglesia lo reconoció como Beato, el 11 de noviembre en Chimpay, teniendo en cuenta el movimiento popular de fe que acompañaba desde la muerte, a su figura.

Este documental materializa la verdadera historia de este joven mapuche, nominado venerable de los altares por la Iglesia Católica, que no llegó a cumplir los diecinueve años de edad y que presenció enfrentamientos, intrigas políticas, conociendo la discriminación, la enfermedad, la religión, la fe y las frustraciones de su época.

Hoy, con una televisión dedicada en gran medida a resaltar la violencia y el materialismo, es el propósito del autor, ofrecer al televidente una obra esperanzadora, que abra las ventanas del alma. Así lo declara al decir que " el mejor servicio que podemos hacer al mundo de nuestro tiempo de hoy, es revitalizar nuestro compromiso social.

Por lo expuesto solicito a mis pares, me acompañen con esta iniciativa