Declarar de interés de la Cámara de Diputados de la Nación el TOREO DE LA VINCHA, que se llevará a cabo el próximo 15 de agosto de 2007 en la localidad de Casabindo, Provincia de Jujuy, cuya realización se hace en homenaje a la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, patrona del lugar.-

Señor presidente:

Casabindo, pueblo de no más de 200 habitantes, ubicado en la Puna jujeña, prepara año a año la celebración dedicada a la Santísima Virgen en su fiesta litúrgica, precedida de un novenario y que culmina con 'el toreo de la vincha' única fiesta Taurina en la República Argentina, que tiene carácter de ofrenda y oración.

Para el 15 de Agosto el día que se celebra la Asunción de la Virgen desde el día anterior se congregan en Casabindo los diferentes Misachicos y bandas de Sikuris, de los pobladores de las localidades vecinas, adorándolas por medio de las danzas de los Samilantes y las cuarteadas. Después de la ceremonia religiosa central comienza la toreada que se diferencia de las conocidas por que no se sacrifica el animal sino se le pone entre los cuernos una vincha con monedas de plata, la cual el torero tiene que arrebatar, una vez obtenida la gracia es ofrecida a la Virgen como Ofrenda. Cabe destacar que en esta manifestación de Fe es realizada por varios toreros con diferente animal.

El acontecimiento pone de manifiesto la religiosidad que conservan los habitantes de Casabindo, convoca a una gran multitud que llega de diferentes puntos del país y del mundo.

Como todos los años, al promediar la tarde de la inolvidable jornada, un bravío "toro - suri" ingresa a la plaza Pedro Quipildor, ubicada frente a al antiguo templo, dando así el inicio al desfile incesante de bravos ejemplares que llevan la vincha con monedas de plata.

Con el transcurrir de las horas, el sol de agosto se inclina al ocaso reflejando que la inusitada festividad va concluyendo; momento en el que se entregan obsequios y premios en reconocimiento al coraje desplegado.

Esta única vivencia, cada año logra llamar la atención de propios y extraños, convertidos en testigos fieles del ferviente deseo de mantener inalterable el sentimiento religiosos y cultural; en tanto que los lugareños continúan con coplas al son de las cajas, que se entremezclan con la algarabía desenfrenada que produce el convencimiento de que un nuevo tiempo de esperanza y fortalecimiento de la raíz ancestral, se iniciará.

Es inmenso el esfuerzo que realizan los lugareños ya que la organización de una celebración de tal magnitud lleva tiempo, a veces más de dos meses para celebrar a la Virgen de la Asunción.

A la Virgen se le agradecen favores concedidos durante el año, desde la pastura y el agua, destacando la devoción de la gente que viene de las distintas localidades aledañas a los efectos de, además, pedir salud, paz y armonía. También se le pide ayuda para el pueblo y bendición para los visitantes; para que todo salga bien en la celebración; que la gente llegue bien, con fe, con amor y para que el toreo de la vincha no tenga ninguna dificultad.

Es por todo lo expuesto que solicito a mis pares la aprobación del siguiente proyecto de resolución.