Expresar el repudio, de ésta H. Cámara, por la utilización, exhibición y maltrato de animales como formas de supuestas expresiones artísticas.

Señor presidente:

En las últimas semanas me han llegado una serie de correos electrónicos dando cuenta de una situación que debemos calificar de deleznable. En la bienal de arte centroameicana 2007, realizada en la ciudad de Managua, Nicaragua un supuesto artista llamado Guillermo Vargas (Habacuc) mostró durante varios días un perro, atado en un rincón de la galería de exposiciones, con visibles síntomas de estar desnutrido.

En las páginas de Internet se puede encontrar abundantes denuncias sobre esta persona y ver, también, imágenes sobre lo antes descrito. Para abundar en más detalles, muchas de estas denuncias plantean la muerte posterior del perro, situación que no queda clara, pero que obligó a la administradora de la Galería Códice de Managua a emitir un comunicado en el que intenta aclarar lo ocurrido. Por otro lado, hemos tenido hace unos días, a través de los medios gráficos más importantes del país -Diarios Clarín y La Nación del 19 de marzo de 2008-, la posibilidad de enterarnos que se han juntado un millón de firmas a nivel mundial para repudiar esta actitud y prevenir la participación de este supuesto artista en la bienal 2008, a realizarse en el mes de noviembre, en Tegucigalpa, Honduras.

Además, al aprobar esta declaración, este H. cuerpo está en sintonía con la declaración de la Liga Internacional de los Derechos del Animal, aprobada en 1978, siendo ese mismo año aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Técnica y la Cultura (UNESCO).

Señor Presidente, si bien el arte es una expresión subjetiva de un individuo, no podemos permitir que se base en experiencias de este tipo, ya que representan una de las formas más aberrantes que un individuo puede desplegar su talento. Definitivamente eso no es arte, es la expresión de un psicópata que seguramente no se resignará a avanzar hasta mostrar otras formas de crueldad, quizá ya no sólo animal, sino que humana también. La historia de la humanidad está cargada de ejemplos en este sentido.

Es por todo ello, señor Presidente, que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.