Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través de la autoridad correspondiente, gestione la incorporación del software gratuito bautizado como CETS (Child Explotation Track System, Sistema de Seguimiento de Explotación de Menores) destinado a la protección de menores en Internet y a la lucha contra las redes de pornografía infantil.

Señor presidente:

La pedofilia es un mal social como tantos otros que han utilizado Internet como medio para su difusión global. Efectivamente, hoy un pedófilo de cualquier lugar de mundo puede trasmitir imágenes o videos a cualquier persona que tenga una conexión.

Sea por constituir un medio de difusión masivo, de fácil acceso y al que por ahora no hay una forma concreta de fiscalizar, lo cierto es que Internet representa una fuente de información dinámica que es consultada por usuarios de todo el mundo, entre los que lamentablemente se hallan delincuentes, hasta hoy anónimos.

Los procedimientos para tratar de detener estos actos han sido muchos y variados aunque muy pocos han logrado un buen resultado, pero un nuevo software diseñado por Microsoft para la Policía de Toronto, Canadá, parece mostrar un principio de solución, pues ya ha ayudado a resolver varios casos.

Dicho software fue bautizado como CETS (Child Explotation Track System, Sistema de Seguimiento de Explotación de Menores) y, según la poderosa compañía de software, ha demandado una inversión de alrededor de tres millones de dólares. El sistema analiza, compara y busca vínculos entre datos en principio sin relación, ya que permite no sólo dar seguimiento a palabras o símbolos relacionados con la pedofilia, sino que es capaz de pesquisar las imágenes que se distribuyen en Internet, permitiendo determinar su origen y a quienes fueron remitidas. Pero también accede a todas las áreas de Internet y actúa como un buscador especialmente poderoso de información pública.

Este programa lanzado oficialmente a principios de 2005, ayudó a atrapar a un pederasta en Canadá que grabó la violación de una niña de 4 años y vendió las aberrantes imágenes del hecho por Internet. Luego de cruzar los datos de investigaciones paralelas en EE.UU. y Canadá se consiguió localizar en Toronto a Robert Noel Clemens. Cuando la Policía lo detuvo entre las miles de fotografías que alojaba su cámara digital se encontraban las de la pequeña víctima.

Si bien no se puede proporcionar ninguna información sobre el funcionamiento técnico de la aplicación para no entorpecer su eficiencia, la compañía responsable del producto ha garantizado que el código de acceso será abierto para que las fuerzas de seguridad de todo el mundo lo utilicen de forma gratuita.

En la vecina República de Chile el sistema ha sido adoptado desde el año pasado. Las autoridades chilenas dieron a conocer cifras que señalan que los mayores delitos sexuales contra menores en Internet tienen relación con la producción de material y su difusión, razón por la cual ha habido un incremento en la solicitud de pesquisas a cuentas de correo de Internet ligadas a la pedofilia que arrojó los siguientes resultados: en el año 2004 se solicitó la investigación de 100 cuentas, en el 2005 aumentó a 250 solicitudes y en lo que va de este año, ya hay 150 peticiones de seguimiento de correos electrónicos. Asimismo, la eficacia de los procedimientos se logró gracias a nuevas atribuciones policiales, como la posibilidad de contar con agentes encubiertos y efectuar intervenciones telefónicas. Sin embargo, todavía existen dificultades, como la lentitud con que actúan las empresas de telecomunicaciones para entregar información y los vacíos legales relativos a las nuevas formas de almacenamiento de imágenes y videos que han adoptado los delincuentes para actuar burlando la ley, principalmente a través de ciber cafés donde no hay una obligación legal de establecer una lista de las personas que utilizan las computadoras, sobre los cuales es inminente la regulación de su funcionamiento, clausurando aquéllos que no lleven un registro de los usuarios y las páginas que visitaron.

Acciones similares se aplicaron en otros países del mundo, como Estados Unidos de Norteamérica, México, Costa Rica, Ecuador, Gran Bretaña, España y Brasil donde ya se ha incorporado la tecnología para entrenar a la policía de INTERPOL, sumando la acción de ciber-vigilantes dedicados al combate de este monstruoso flagelo social. Conjuntamente, en dichas naciones se presenta una legislación que avala la política de Estado destinada a la protección de la niñez en peligro. La República Argentina no debe estar al margen de toda innovación tecnológica que procure el bienestar y la seguridad de la infancia.

Por ello, señor Presidente, el debate sobre los delitos informáticos iniciados en esta Cámara en la sesión del 11 de octubre del corriente, amerita un necesario tratamiento que permita la existencia de una herramienta jurídica imprescindible para la protección psicofísica y moral de nuestros menores, razón por la que solicito la aprobación de la presente iniciativa