Expresar pesar por el fallecimiento a los 53 años de edad de la periodista y militante sindical correntina Marta Josefa Blanco de Romero, ocurrida el martes 11 de septiembre de 2007 en la provincia de Corrientes.

Señor presidente:

Marta Blanco era una periodista humilde y comprometida de la Provincia de Corrientes. Nacida en el seno de una familia de luchadores populares, fue militante sindical y partícipe de las experiencias democráticas de los movimientos sociales en su tierra natal, desde la adolescencia. Durante más de veinte años trabajo en uno de los diarios más reconocidos de la Provincia, y atestiguó luchas donde el pueblo correntino desafió y cuestionó el feudalismo político.

Marta compartió el sueño de muchas mujeres que nos vinculamos a la utopía de construir un mundo sin la opresión del hombre por el hombre. Estudió y se sumó a actividades solidarias y de concientización desde muy jovencita, siempre acompañada por su familia. Marta fue parte de una generación de soñadores, de valioso utópicos, que hoy por hoy son quienes garantizan la lucha por los derechos en la Provincia de Corrientes.

Como sindicalista en su gremio de oficio, integró la Agrupación "Mario Bonnino", espacio de búsqueda de un modelo sindical autónomo y democrático, referenciado en la Central de Trabajadores Argentinos. Tras cumplir diferentes roles en el sindicato local, fue Secretaria de Obra Social de la Asociación de Periodistas de Corrientes, donde la tarea obligaba a seguir sosteniendo con voluntad y entusiasmo la mejora de condiciones de vida de los trabajadores de prensa.

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y fecha especialmente sensible para las mujeres trabajadoras, Marta Blanco fue distinguida por la Legislatura de Corrientes, en reconocimiento a sus treinta años de trayectoria, décadas en donde se destacó por la idoneidad, objetividad y pluralismo.

Sufriendo una penosa enfermedad, se mantuvo en pié, ante sus compañeros y su familia. Y la muerte la encontró cumpliendo su jornada de trabajo, en Mocoretà, Corrientes.

El diario en el que trabajó tanto tiempo publicó la siguiente despedida, que resume el sentido que tenía Marta entre sus compañeros y compañeras, y de la que extractamos algunos párrafos:

" Hasta el cielo lloró su partida. Cómo no hacerlo si se fue Marta Blanco, una correntina "mbareté" que dignificó su vocación de periodista con una conducta inclaudicable. Luchadora, comprometida con sus ideales, hasta el último día honró el oficio que abrazó de jovencita y cultivó apasionadamente hasta forjar un nombre propio con trabajo y más trabajo. La lluvia torrencial de ayer, durante las exequias, resultó hasta simbólica. El fallecimiento de Marta Blanco causó profunda congoja en la comunidad periodística local que perdió a una tenaz trabajadora que mixturó con responsabilidad y sapiencia, sus principios, la militancia y el profesionalismo."

"Se formó en el empirismo de una Redacción (la de El Litoral) poblada de ilustres plumas que jamás pisaron un aula, pero que tenían el academicismo de la literatura, el debate de ideas y el ejercicio de escribir para informar y formar. Ingresó a El Litoral en 1979 y trabajó ininterrumpidamente hasta hace dos años cuando pasó a revestir en la Dirección de Información Pública. En realidad nunca se fue del diario. Aunque dedicada a pleno a su nueva actividad, en esta Redacción quedó su esencia, como añorando el regreso a las siestas con aroma de mandarina y charlas sobre política. Añorando, el sonido de las teclas, las entrevistas, el trajín de la cobertura legislativa y los cierres urgentes, con el reloj implacable anunciando la medianoche. Durante una década o más, fue la única periodista gráfica encargada de cubrir las sesiones de las dos cámaras legislativas. Lo hizo con solvencia, con integridad, con denuedo, sin pedir ni dar descanso. La gorda, "martiña" para los más jóvenes, era esposa, madre y en el último tiempo abuela orgullosa. Era también amiga, consejera y fundamentalmente una compañera de trinchera. Era periodista. Mbareté. Corajuda, de conducta vigorosa, con un entereza a toda prueba que demostró hasta en el último acto de vida, dejó testimonio por cada lugar que transitó. Por eso no sólo los trabajadores de prensa lloraron su partida. Hasta el cielo se rindió. Y en homenaje a la correntina mbareté que siempre soñó con un nuevo día, después de tanto llanto celestial, a la hora de partir definitivamente desde la Casa del Periodista donde fue velada, el sol asomó para despedirla."

Adiós a Marta Blanco, una mujer "mbareté". Diario El Litoral, jueves 13 de septiembre

Sr Presidente, creo que tenemos la obligación como cuerpo político de manifestar públicamente una pérdida como esta, la pérdida de una luchadora de toda la vida, y como cita la célebre frase de Bertold Brecht de una imprescindible. Por estas razones, solicito a mis pares, me acompañen con la aprobación del siguiente proyecto: