Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo de la Nación, a través de Correo Argentino considere la urgente necesidad de garantizar el servicio de Correo la localidad de Pituil de la provincia de La Rioja.

Señor presidente:

Pituil, distrito del departamento Famatina, padece una situación que viene de años y que progresivamente se va agravando y tiene que ver con la falta de prestación del servicio público de correo postal argentino.

Allá por 1890 Pituil recibe con alegría la primera oficina de Correo Nacional, que contaba con telégrafo y cumplía una función social en todo el Norte del departamento Famatina. Contaba con un jefe de correo, cartero y guarda hilo.

En las últimas décadas, llegan las privatizaciones y amenazan con levantarlo, ya que no tenía edificio propio.

El pueblo se reúne, se obtiene la donación de un terreno, hace beneficios y finalmente se construye un edificio para el correo, pero pasa poco tiempo y todos los empleados son indemnizados y despedidos. Se trae un empleado de afuera para cumplir la tarea, el cual se marchaba del lugar por no tener donde vivir. El último empleado trabajo hasta mediados de 2005, ese año presento carpeta médica y hasta la fecha no se designó a nadie.

Una o dos veces por semana viene algún empleado de otro correo a pagar a los jubilados que, si no se enteran rápido, pasan una semana sin cobrar.

Las personas de Pituil "no saben que día enviar una carta o cobrar un giro, ya que el dinero en seguida se acaba".

La gente de Pituil se pregunta: ¿Por qué no se nombra a alguna persona de Pituil?. Hay gente que trabajó en el correo y mucha gente con la instrucción adecuada que residen en Pituil, que podría desempeñar las tareas y no traer por parte de la empresa de correo enviados foráneos ¿Por qué no se les da una oportunidad? Y así el correo cumple una función parecida a la que tuvimos hace mas de un siglo.

Por lo expresado anteriormente, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto.