Vería con agrado que el Poder Ejecutivo, en cumplimiento del decreto 84/05 publicado en el Boletín Oficial el 7 de febrero del 2005, instalara una estación repetidora de alto alcance, de LS82 TV Canal 7 de la ciudad de Buenos Aires, en las localidades de la costa atlántica de la Provincia de Buenos Aires.

Señor presidente:

El decreto 84/2005 estableció la posibilidad de que se instalen diferentes estaciones repetidoras de Canal 7 en el interior. Lo cierto es que a más de dos años de la vigencia de dicha norma, aún son muchas las localidades donde todavía no se ha emplazado efectivamente el servicio, quedando un singular número de compatriotas sin la posibilidad de este servicio televisivo.

Asimismo es para destacar que en los últimos meses Canal 7 acerca a los televidentes una nueva visión de lo acontecido en América del Sur, a través del convenio suscripto con Venezuela para la creación de Telesur, lo que permite tener una visión distinta a los hechos que ocurren en toda la zona de influencia de Argentina.

Considero que es importante destacar que la llegada de la señal de Canal 7 a todo el país, resulta imprescindible para consolidar por un lado la unión federal y por el otro la unión del MERCOSUR, tratando de unir culturalmente las diferentes regiones de nuestra república y el continente.

La no presencia de la emisora oficial constituye un hecho discriminatorio. No es válido que haya argentinos privados de recibir un servicio que sí logran otros. En tal sentido es prioritario, acelerar los procesos pertinentes de tal modo de que a la brevedad pueda proveerse el servicio efectivo.

En los últimos tiempos parece haber coincidencia de opiniones acerca de la necesidad de contar con un canal estatal de televisión abierta de alcance nacional, que con exclusión tanto de las agresivas pautas de mercado, llegue a la población con propuestas culturales y servicios sociales tan indispensables como difíciles de cubrir por otros medios.

Los programas culturales y educativos, las iniciativas periodísticas y testimoniales independientes, la receptividad para producciones del interior, la información de servicios públicos y, en general, la comunicación concebida más allá de la fugacidad de la moda circunstancial, son verdaderos derechos sociales, hoy fuertemente limitados por los obstáculos económicos y una estrategia empresarial de los medios privados dominada por la competitividad feroz.

Quiero destacar que no solamente en la provincia de Buenos Aires hacen falta repetidoras de Canal 7, sino también en todas los estados provinciales, dado que el 70 % de la población está fuera del sistema de cable, el que, pese a interesantes iniciativas de cooperativas y empresas locales, no ha escapado al fenómeno de concentración de los medios masivos de comunicación.

Los costos han tendido a aumentar en virtud de cargas impositivas trasladadas al usuario, y de restricciones de codificación que no son totalmente ajenas a distorsiones desleales del contrato de conexión. Las tarifas y condiciones de conexión han aislado a porciones mayoritarias del público, cuya única alternativa sigue siendo el canal oficial de la provincia, en el caso de las que lo tienen, no ocurre así en la provincia de Buenos Aires, que no ha superado ni un ápice el modelo del canal oficial de baja calidad.

Teniendo en cuenta la importancia social, cultural y educativa que significa la posibilidad de llegar a los más distantes puntos del país con un canal de televisión abierta y estatal; que la función del mismo es informar, formar y entretener, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.