Declarar de Interés de esta Honorable Cámara la XXV edición de la Fiesta Nacional del Girasol a realizarse en el mes de enero de 2017, en la ciudad de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires.

Señor presidente:

Carlos Casares es un partido ubicado en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires, a 312 km de la Capital Federal; con aproximadamente 21 mil habitantes y situada a la vera de la Ruta Nacional N° 5, se caracteriza por su importante actividad agropecuaria.

La ciudad cabecera fue fundada el 25 de Agosto de 1888, bajo el nombre Pueblo Maya, en homenaje a su fundador Don Antonio Maya. Años más tarde, el 8 de Enero de 1907 se obtiene la autonomía del partido de 9 de Julio, adoptando la denominación Carlos Casares.

Víctimas de persecuciones funestas en sus tierras, inmigrantes de religión judía procedentes de Rusia llegaron a este territorio auspiciados por el Barón Mauricio Hirsch, un filántropo que concreta la adquisición de campos para tal fin y brinda apoyo moral y financiero para el establecimiento como colonos de la israelita Jewish Colonization Association, territorio más conocido como Colonia Mauricio.

Con el advenimiento de este movimiento migratorio es que se ingresa y cultiva por primera vez la semilla de girasol en nuestro país. Debido a tales acontecimientos, la localidad de Carlos Casares es popularmente llamada la Cuna Nacional del Girasol Argentino y es sede de la Fiesta Nacional del Girasol.

Según refiere la historia oral, las semillas de girasol no fueron trasladadas por los inmigrantes para emprender una actividad económica, por el contrario, la belleza y los colores de su flor constituían un atractivo inmenso evocando recuerdos de su país de origen.

Para el año 1910, abandonando los meros fines estéticos, el girasol comienza a sembrarse para consumo personal y para alimento de aves de corral. En virtud de los relatos de la época, su siembra y su cosecha eran un riguroso trabajo artesanal que implicaba a toda la familia sin diferenciación alguna.

Más tarde, con la llegada de la mecanización y la perseverancia de algunos colonos que promovieron su uso industrial, se reveló su aptitud como productora de aceite alimenticio. Asimismo, con el apoyo brindado por la asociación Unión Comercio local, se logra el reconocimiento del girasol como cereal por parte del Ministerio de Agricultura y se obtiene la cotización del girasol en la Bolsa de Cereales.

Los orígenes de los festejos que son objeto de esta resolución se remontan al año 1961, cuando es impulsado en la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires un proyecto para que se declare el 31 de Marzo el Día Nacional del Girasol; el autor de este propósito fue el Senador casarense Dr. David Schapira, y se designó a la ciudad sede de los festejos.

Con el objetivo de nacionalizar la fiesta, el día 13 de Julio de 1962, el Decreto 6796 proclama el carácter nacional de la Fiesta del Girasol y establece oficialmente su sede en Carlos Casares. Ya en octubre de 1963, el Honorable Concejo Deliberante de esa ciudad sanciona la ordenanza que reglamenta la organización de la fiesta, instituyendo una comisión coordinadora de carácter popular. El Dr. Arturo Illia, recientemente electo Presidente de la Nación, es invitado por las autoridades municipales a concurrir a la realización de la que será la 1ra Fiesta Nacional del Girasol en la semana del 19 al 26 de Abril de 1964. Si bien no asiste, sí estará presente para la 2da edición de la fiesta en el año 1965, constituyéndose de esa manera en el primer Presidente en ejercicio que visita la ciudad de Carlos Casares.

Desde aquel entonces y con algunas interrupciones, se celebraron 24 fiestas. Durante los últimos años el evento ha adquirido continuidad, llevándose a cabo generalmente durante la primera quincena del mes de enero. La entrada a la fiesta es libre y gratuita y la celebración se inicia con la bendición de la semilla del girasol.

La organización es coordinada por la comisión, pero intervienen además el Gobierno Municipal, organizaciones sociales locales, y cuenta con el auspicio de diversos comercios y empresas del sector agropecuario y rubros varios. Toda la comunidad hace su aporte, en un acto que promueve la unidad y refuerza su identidad como casarenses.

Durante toda la semana se realizan diversas actuaciones y shows musicales para promocionar a los artistas locales; sobre el cierre se presentan artistas de popularidad nacional e internacional. La convocatoria ha crecido exponencialmente año a año, calculándose en las últimas ediciones una asistencia de aproximadamente 15 mil personas. Por otro lado, en cada edición, deportistas locales destacados disfrutan de una noche en la que se les otorga reconocimiento por su desempeño con el Premio “Roberto Mouras”. El Honorable Concejo Deliberante distingue también a personas locales que se han destacado en materia de ciencia y tecnología. Del mismo modo, existe una jornada con actividades y artistas dedicados al público joven. Además, el concurso de vidrieras es un clásico para los comercios, que adornan artísticamente con la temática festiva sus locales.

Durante los días en que se desarrolla la fiesta, en la Plaza Principal y calles céntricas se organiza una feria artesanal en la que participan diversos productores locales y regionales, conllevando un importante movimiento económico en este sentido. Además se organizan exposiciones de asociaciones civiles y clubes de la ciudad; las sociedades representativas de diversas colectividades ofrecen sus comidas típicas para deleite de locales y visitantes.

Asimismo, la elección de la Reina Nacional del Girasol y sus princesas, es una tradición en la que participan reinas y princesas de otras fiestas populares nacionales y provinciales. Se inicia con un desfile de presentación y culmina con la elección de la nueva soberana de la fiesta.

Tal como se ha reflejado, este acontecimiento es de suma importancia para la ciudad y para la región, no sólo por el efecto dinamizador que produce en la economía sino por los valores culturales y la unidad que promueve. El cultivo de girasol como tal, ha tenido una trascendencia determinante para el desarrollo agropecuario del país y se ha transformado en pilar de la industria aceitera nacional.

Homenajear a los primeros colonos que introdujeron y trabajaron el girasol en estas tierras y celebrar el esfuerzo que los actuales productores agrarios realizan, merece un reconocimiento trascendental por parte de esta Cámara.

Por lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen de manera positiva en la sanción del presente proyecto de resolución.