Comisiones » Permanentes » Comisión Permanente de Agricultura y Ganadería »

AGRICULTURA Y GANADERIA

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P01 Oficina 104

Secretario Administrativo SR. DARRE JUAN AGUSTIN

Martes 17.30hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2103 Internos 2103/04

cayganaderia@hcdn.gob.ar

PROYECTO DE LEY

Expediente: 0807-D-2013

Sumario: LEY 26060, PLAN DE DESARROLLO SUSTENTABLE Y FOMENTO DE LA PRODUCCION ALGODONERA: MODIFICACION DE LOS ARTICULOS 8 Y 11, SOBRE ACTUALIZACION DEL FONDO ALGODONERO.

Fecha: 13/03/2013

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 9

Proyecto
Actualización del Fondo Algodonero establecido en la Ley 26060
Art. 1: Sustituyese el texto del art. 8 del Título II de la Ley 26060 por el siguiente: "El Fondo se constituirá por un término de veinticinco (25) años a partir de la fecha de entrada en vigencia de la presente ley, y podrá extenderse por diez (10) años más de no mediar una legislación o acto administrativo en contrario."
Art. 2: Sustituyese el texto del art.11 del Capítulo V de la Ley 26060 por el siguiente: " La constitución del Fondo se hará, sobre la base de ciento cincuenta millones ($150.000.000), a través de una partida prevista por el Tesoro Nacional incluida en el Presupuestos General de la Nación, pudiendo aumentar en forma programada y por vía reglamentaria en función de las hectáreas sembradas."
Art. 3: El Poder Ejecutivo podrá actualizar anualmente o cuando lo crea pertinente el monto establecido en este Fondo.
Art. 4: De forma.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La estructura productiva de las provincias del NEA estuvo liderada, desde su colonización por varios cultivos pero, principalmente uno de los ítems más importantes ha sido la agroindustria del algodón.
Alrededor de esta importante actividad ha girado la vida de gran parte de la población, constituyéndose en un "cultivo social".
Desde la década del '50 y hasta la actualidad, la actividad sufrió sucesivas crisis como consecuencia de la aparición de las fibras sintéticas, las inclemencias meteorológicas, la "pampeanización" y la reestructuración económica neoliberal a partir de los años 90.
Esto provocó una reducción drástica de la superficie cultivada con algodón, el abandono de la actividad por parte de agricultores y trabajadores rurales, la decadencia de las actividades económicas relacionadas directa o indirectamente, el aumento de la desocupación y de la pobreza rural, la expulsión de la población hacia el aglomerado de las grandes ciudades, como por ejemplo el "Gran Resistencia".
Desde su inicio, el cultivo del algodón fue una actividad que congregó a muchos braceros. Muchos de ellos eran inmigrantes de otras provincias, y hasta de otros países limítrofes, pero en su gran mayoría eran pequeños productores que completaban sus ingresos vendiendo su fuerza de trabajo en explotaciones más grandes crisis como consecuencia de la aparición de las fibras sintéticas.
Estas fibras sintéticas, así como el estancamiento del mercado interior comenzaron a influir en las ventas y en una correlativa baja de precios.
Debido a ello comenzaron a acumularse miles de toneladas de fibras sin colocación que, sumado a la baja calidad del textil hacía difícil su exportación.
Posteriormente, como mencionamos, se sucedieron varias crisis ocasionadas principalmente por inclemencias meteorológicas (ya sea sequías o inundaciones) que comprometieron la producción de algodón y dejaron a los agricultores con serios problemas económicos.
Fueron los fenómenos climáticos como "El Niño", de los períodos 1992/93 y 1997/98, que generaron abundantes lluvias y anegamientos de terrenos. Como consecuencia de ello cayeron los precios internacionales y la venta de la producción se realizó a precios bajos.
Pero es en la década de los '90, con la profundización del modelo neoliberal que propició una fuerte reestructuración, cuando el circuito social y productivo que se había organizado desde su instalación, se rompió.
Esta reestructuración se dio a través de la orientación hacia el mercado internacional sin la regulación de Estado, de la mano de las grandes explotaciones, con mayores inversiones de capital en tecnologías que incrementaron la productividad a un menor costo y redujeron la necesidad de mano de obra.
Las nuevas tecnologías, tales como la cosechadora de algodón, la difusión del uso de agroquímicos (fertilizantes y herbicidas), los avances en biogenética y el aumento del empleo del riego, pudieron ser adoptadas por los grandes productores quienes incrementaron el tamaño de sus explotaciones. Esto trajo como consecuencia el desplazamiento de los pequeños productores, debido a su
incapacidad financiera y de acceso al crédito para adaptarse a los cambios requeridos por la nueva forma de organización y manejo de las explotaciones, acrecentándose sus niveles de desocupación y
La crisis derivada trajo como consecuencia la paralización y el pobreza.
El algodón registró una importante recuperación durante la campaña 1995-96, conocida como "la primavera algodonera". Durante estos años, se multiplicaron las cosechadoras y se instalaron numerosas desmotadoras.
Sin embargo, esta buena racha se truncó a partir de 1998, en el que una fuerte caída en los precios externos de la fibra y, fundamentalmente por las inclemencias meteorológicas: inundaciones en 1997-98, fríos tempranos en 1998-99, y la prolongada sequía de la campaña agrícola de 1999-2000, generaron un desestimulo que llevó a una abrupta disminución del área sembrada, de 712.000 has en la campaña 1997/98 a solamente 85.000 has en 2002-03, desmantelamiento de la infraestructura productiva instalada en la primera mitad de 1990. El problema se agudizó, ya que muchos de los productores que se habían empeñado con créditos para la compra de maquinarias, perdieron la titularidad de sus tierras, otros tuvieron que venderlas o alquilarlas.
Por otra parte, la implantación de cereales y oleaginosas, especialmente la soja -que registró un importante incremento de la producción en los últimos años dela década de los '90- y el aumento de las cabezas de ganado, se desarrollaron en detrimento de la mayoría de los pequeños productores y enriqueciendo a los grandes. Estas actividades "importadas" de la región pampeana, desplazaron significativamente al cultivo del algodón.
Otra de las formas en las que el Estado se mostró indiferente hacia el agro argentino, es con la falta de apoyo financiero a los pequeños y medianos productores, la falta de crédito o las altas tasa de interés de los mismos. Se privatizaron las bancas de fomento a las estructuras productivas provinciales, lo que redundó en la poca accesibilidad de los productores al crédito.
En el caso de los productores que alquilaron su tierra, debieron conformarse con una renta anual, siendo el retorno a la actividad, sumamente azaroso.
A partir de un proceso de diversificación agrícola con la alternancia de cultivos diferentes (algodón, girasol, trigo, sorgo, maíz, y soja) que competían por el mismo espacio Agrícola de acuerdo a las condiciones del mercado.
Con ellos se produce una nueva estructura socioproductiva. Es por eso que se conoce a este proceso como "pampeanización".
La soja alcanzó un crecimiento espectacular reemplazando al algodón. Muchos llaman a este proceso como la "sojización" del NEA. Las provincias asistieron a un cambio del monocultivo algodonero por el monocultivo de la soja.
Las situaciones antes comentadas derivaron en el aumento de la desocupación y la pobreza rural, y provocó la expulsión de muchos pequeños agricultores de economías familiares que emigraron hacia los aglomerados de las grandes ciudades, eliminando al agricultor como sujeto social. Muchos de los productores minifundistas desplazados, encuentran en la migración hacia las ciudades cercanas, entre ellas las capitales, una alternativa de supervivencia. Esta
emigración aumenta también la desocupación urbana, que no encuentra en el trabajo rural temporario un mecanismo compensador de los efectos sufridos por los sectores más débiles.
El fondo algodonero establecido en la Ley 26060 sancionada en el año 2005, ha sido una herramienta útil para compensar esta asimétrica y no querida situación originada, ya que prevé fondos para pequeños y medianos productores de la actividad con la intención de sostener esta producción.
Se estableció, al momento la sanción un Fondo de 50 ( cincuenta ) millones y a nadie se le puede escapar que, luego de 8 años, ese monto ha quedado totalmente fuera de vigencia para afrontar los cometidos que tuvo la sanción de la mencionada ley, entre otros, abarcar el tema del seguro, el tema de créditos , la aplicación de nuevas tecnologías, los convenios con INTA y con otros organismos que tienen que ver con todo el salto tecnológico en materia algodonera.
Los costos de producción del cultivo (Insumos, labores, etc.) se han incrementado enormemente si comparamos con los costos existentes al momento de la sanción de la ley, hecho que de por si habla de la necesidad de actualizar el monto del Fondo.
A esta situación producida por los aumentos en los costos debemos agregar los malos rindes del cultivo en la última campaña, aproximadamente un 50% menos en Tn/Ha, que, sumados a un precio aproximado al 50 % del valor que los productores vendieron en la campaña anterior ( Año 2011 se llegó a pagar hasta $ 3000 / Tn, y en el 2012 no llega a pagarse $ 1600 /Tn), hacen una combinación que coloca en una muy crítica situación a los productores algodoneros.
Vale la pena dejar en claro que este cultivo, por algunos llamado "cultivo social", pues en un 95 % es realizado por pequeños agricultores en forma familiar, como explicamos al principio, se constituye en un fuerte sostén de una economía regional existente en varias provincias argentinas, que moviliza a gran número de familias que rodean a esta producción y da lugar a una economía social que debemos sostener, defender e incrementar. Debemos revertir la
situación originada por políticas erradas que han conducido a una situación no deseada como la actual
Además, el fortalecimiento del cultivo del algodón es una barrera interesante para evitar la expansión de la soja que con su avance está dejando afuera del sistema a una gran cantidad de pequeños productores y sus correspondientes familias, creando situaciones sociales desagradables de desarraigo, como las ya explicadas que no podemos permitir.
Una vez aprobada esta Ley,se deberán sentar todas las provincia algodoneras, junto al Ejecutivo para consensuar el sistema de índice para poder repartir este fondo entre todas en forma equitativa y en base a la cantidad de hectáreas y pequeños productores involucrados en cada una de ellas.. También solicitamos que sea recurrente y no solamente por diez años porque ayudaría a diseñar políticas de mediano y largo plazo a partir de poder contar con el fondo de esta ley.
Por ello propongo una duración de veinticinco (25) años, con una prórroga de diez (10) años, de no medir alguna decisión administrativa en contrario.
Así mismo dejo sentado en estos fundamentos que marcan el espíritu de esta ley que proponemos, que el Fondo debe ser criteriosamente actualizado año a año, pues, en una economía como la que transitamos, con alta tasa inflacionaria, todo monto asignado a un Fondo como el actual, pierde vigencia y no alcanza. Pido a mis colegas que tengan especial cuidado cuando se aprueben los distintos presupuestos anuales de aquí en más, que actualicen debidamente este Fondo que sin dudas viene a colaborar no solo económicamente con la actividad algodonera, sino que constituye un elemento fundamental en una política social que contenga a los más desprotegidos.
Por lo tanto, solicitaré por vía resolutiva que el Poder Ejecutivo, establezca mecanismos para la actualización del Fondo cuando sea necesario para que estos desfasajes puedan tenerse en cuenta y no tener que legislar al respecto para mantener la vigencia de este instrumento muy útil.
Por ello apelo a la solidaridad de mis colegas en la Cámara, que seguramente estarán igualmente preocupados en encaminar esta situación ya que, con el incremento de este Fondo, con políticas activas en pro de los pequeños y medianos productores agropecuarios y con una adecuada planificación que favorezca la diversificación productiva, vamos a impulsar a un sector que hoy está atravesando uno de sus peores momentos.
Por lo expuesto, Sr. Presidente, solicito la aprobación del presente Proyecto de Ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ORSOLINI, PABLO EDUARDO CHACO UCR
TERADA, ALICIA CHACO COALICION CIVICA - ARI
MALDONADO, VICTOR HUGO CHACO UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia)
COMERCIO
PRESUPUESTO Y HACIENDA
Trámite en comisión(Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
30/05/2013 INICIACIÓN DE ESTUDIO Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría
19/11/2013 INICIACIÓN DE ESTUDIO Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría
Dictamen
26/11/2013
Cámara Dictamen Texto Fecha
Diputados Orden del Dia 2717/2013 ESTE EXPEDIENTE HA SIDO TENIDO A LA VISTA EN EL O/D 2717/13 26/11/2013