Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en relación a la empresa Alto Paraná S.A. a fin de solicitarle:

1. Que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia informe si entre los "compromisos autoasumidos en forma irrevocable" por Alto Paraná S.A. en el marco del dictamen sobre la concentración nº 400 que aprueba la adquisición del Establecimiento San Jorge por esa empresa se encuentra que el grueso de la madera y los rollizos a proveer a las pequeñas y medianas empresas fueran bajo la modalidad "a façon" y solamente 50.000 toneladas por año resulten de libre disponibilidad para los aserraderos de la zona.

2. Que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia determine las personas y/o pequeñas y medianas empresas a las que Alto Paraná S.A. proveyó de madera bajo una y otra modalidad, como lo expresara esa empresa en su solicitada del día domingo 5 de diciembre de 2004 y se remita a esta H.Cámara una lista de esas personas y/o PyMEs y los volúmenes vendidos o entregados para su procesamiento.

3. Que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación verifique qué destino da Alto Paraná S.A. a los rollizos crecidos en forestaciones implantadas bajo los distintos regímenes de promoción forestal otorgados por el Estado nacional.

4. Que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación informe si tiene conocimiento de denuncias de utilización de material grueso, apto para el aserrío, utilizado como material pulpable (para pasta celulósica) y/o para material triturable (para tableros MDF) en los establecimientos de Alto Paraná S.A. localizados en Puerto Piraí y en Puerto Esperanza. Lo mismo sobre la existencia de talas rasas anticipadas en forestaciones de Araucaria angustifolia (Pino Paraná) de la División Forestal de la ex Pecom Energía.

5. Que propicie que a la brevedad se constituya la Reserva Natural Forestal en el ex Establecimiento San Jorge, con las modalidades establecidas en la ley de la Provincia de Misiones Nº 2.932 de Áreas Naturales Protegidas, mediante un acuerdo entre la Provincia y Alto Paraná S.A.

6. Que propicie la firma de un nuevo convenio con la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado, dependiente de la Universidad Nacional de Misiones ratificando o ampliando los contratos de asistencia y colaboración tecnológica entre esa casa de altos estudios y Alto Paraná S.A.

7. Que solicite a la Fundación Parque Tecnológico Misiones un informe sobre el traspaso de material genético de la División Forestal de la ex Pecom Energía S.A. e indague opinión de la Universidad Nacional de Misiones, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y del Gobierno de la Provincia de Misiones al respecto.

Señor presidente:

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), actuando dentro del contexto de la ley 25.156 relativo al control de las operaciones de concentración económica, aprobó mediante el dictamen sobre la concentración nº 400 del 16 de diciembre de 2003 la venta de activos forestales de Petrobras Energía S.A. (antes pertenecientes a la División Forestal de la ex Pecom Energía S.A.) a Alto Paraná S.A.

Según el referido dictamen de la CNDC, Alto Paraná S.A. aceptó el compromiso voluntario de: i) abastecimiento de materia prima a aserraderos durante 5 años de un total de 115.000 toneladas anuales de rollos aserrables, más 7,5 millones de pies cuadrados de madera aserrada para ser reprocesada, ii) continuidad del financiamiento de proyectos de investigación y mejoramiento de especies forestales, iii) puesta a disposición del público de las bases genéticas de pino taeda y iv) preservación de la reserva forestal natural.

Ni Alto Paraná S.A. aceptó ni la CNDC exigió las otras cláusulas que solicitaba la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), a saber: i) que Alto Paraná S.A. se comprometa a no incrementar o instalar nuevos megaserraderos en la Provincia de Misiones, ii) que la empresa se comprometa a mantener los precios de venta de los rollizos a los mismos valores en dólares por tonelada de los julio y agosto de 2003 y no los incremente en forma arbritraria como lo hizo en setiembre (+12%) y en octubre (+8%), iii) que la empresa no practique políticas de comercialización arbitraria y/o aleatorias a empresas que se encuentran vinculadas en forma directa o indirecta con AMAYADAP y que por haber llevado a cabo políticas "duras" en defensa del sector PyMEs se vean perjudicadas o excluidas por Alto Paraná S.A, iv) que Alto Paraná S.A. adopte una política de precios con respecto a la materia prima de pasta celulósica (raleo, chips-pulpa, chips-leña) en forma consensuada con las PyMEs, y v) que Alto Paraná S.A. se comprometa a no incrementar más la superficie de tierras adquiridas en la Provincia de Misiones.

Estas objeciones no carecían de fundamentos ni antecedentes. AMAYADAP manifestó que la adquisición de la propiedad de la División Forestal de la ex Pecom Energía S.A. le conferiría a Alto Paraná S.A. "la propiedad del 10% de la tierra de la Provincia de Misiones (unas 300.000 hectáreas) y el 47% de los bosques de pinos implantados de Misiones", lo que le dotaría de "una posición dominante en el mercado local de maderas y especialmente con potencial de destruir la gran actividad de PyMES forestales".

Desde los inicios de su radicación se alzaron voces de alarma sobre el accionar de Alto Paraná S.A., propiedad del holding chileno Arauco, un grupo de empresas altamente especializadas en la producción, conducción y exportación de pasta celulósica, papeles y derivados, maderas con distintos tipos de valor agregado y demás aspectos relacionados con el comercio internacional del complejo foresto-industrial.

Sustentada en un importante volumen de dinero que prácticamente hizo imposible la entrada de competidores, y aprovechando los bajos precios de la tierra en comparación con Paraguay y Brasil, Alto Paraná S.A. emprendió una agresiva política de adquisición de pequeñas, medianas y grandes propiedades vecinas a sus instalaciones, con el resultado que una sustancial parte de las tierras y las forestaciones que rodean las comunidades de Garuhapé, Caraguataí, Montecarlo, Puerto Piraí, Eldorado, Colonia Victoria, Colonia Delicias, Puerto Esperanza, Wanda y Puerto Libertad se encuentran entera o parcialmente rodeadas de propiedades de Alto Paraná S.A.

Esta política de adquisiciones de tierras y forestaciones ya crecidas por parte de Alto Paraná S.A. también produjo transformaciones importantes entre los productores, denominados "colonos", que también han vendido sus propiedades para ser incorporadas a un mar de forestaciones de pinos. Algunos han dado en llamar estas extensiones el "desierto verde": enormes territorios cubiertos por el árbol conífero, no autóctono, sin que aparezcan intercaladas las características "chacras" con yerba mate, té o cabezas de ganado, o con huertas de autoconsumo. Se trata de nuevos montes, vacíos de vida silvestre, carentes de la rica biodiversidad natural, pero ante todo vacíos de gente -de ahí la denominación "desierto". El grueso de esta tierra todavía está cubierta por la característica Selva Paranaense o Bosque Atlántico del Interior, que está siendo desmontada como paso previo a su incorporación a la producción maderera. En este sentido, entidades ecologistas y O.N.G.s ambientalistas han expresado su preocupación. Por otro lado, numerosos "colonos" que antes vivían en esas tierras hoy apenas sobreviven de "changas" en los suburbios de las ciudades o directamente emigran a los grandes centros urbanos.

A pesar de resultar de un proceso previo de industrialización, Alto Paraná S.A. exporta su producción como commodities, es decir productos sin mayor valor agregado de cotización internacional, destinados a los países centrales, donde se les agrega el correspondiente valor (papel, imprentas, ediciones, muebles, pisos, casas, aberturas, etc.).

El desarrollo forestal de Alto Paraná S.A. se basa sobre todo en la exótica especie de pino de la Costa Este de los Estados Unidos de Norteamérica conocida científicamente como Pinus taeda. Alto Paraná S.A. realizó implantes masivos, coétaneos y sistemáticos de esta especie en casi todas su tierras. Cabe señalar que en contraste con esta empresa, la anterior propietaria de una importante porción de estas tierras, ex Pecom Energía S.A., se interesaba en plantar, desarrollar y estudiar la especie nativa Araucaria angustifolia (Pino Paraná o también Pino Brasil), realizando investigaciones forestales y genéticas sobre este árbol conífero autóctono. Arauco carece de interés en esta especie.

Debe tenerse en cuenta que las forestaciones adquiridas por Alto Paraná S.A. fueron realizadas oportunamente por sus anteriores propietarios con subsidios estatales, desgravación impositiva, créditos no reintegrables, etcétera, es decir estímulos directos del Estado nacional destinados a favorecer la actividad forestal. Hoy, la empresa del grupo Arauco exporta madera sin mayor valor agregado generada por subsidios que ha pagado toda la Nación.

En este respecto, no debe soslayarse que la materia prima forestal lleva tiempo para crecer y poder utilizarse. A diferencia de la soja o el trigo que se pueden obtener de un año para otro, el material forestal para producción de tablas y tirantes necesita como mínimo de 12 a 15 años para los pinos resinosos y 18 a 20 años para la Araucaria, por lo tanto contar con forestaciones ya instaladas de 7, 8, 10, 12, 15 años le brinda a Alto Paraná S.A. una ventaja estratégica incomparable.

Desde el punto de vista económico uno de los rasgos característico de los años 90 fue el aumento de la concentración vertical, horizontal y conglomeral y la constitución o concreción de mercados oligopólicos u oligopsónicos. La inversión de más 800 millones de dólares por parte de la chilena Arauco en Alto Paraná S.A. se desarrolla claramente en ese sentido.

Bajo la conducción de Arauco, la planta elaboradora de pasta celulósica blanqueada ubicada en Puerto Esperanza incorporó tecnología y duplicó su producción, transformándose dentro de una economía de escala en una planta de característica internacional, destinando el grueso de su producción a la exportación. Alto Paraná S.A. adquirió luego una planta productora de celulosa en Puerto Piraí no terminada, y aprovechó parte de las instalaciones y la muy buena ubicación sobre el Río Paraná entre las localidades de Montecarlo y Eldorado para desarrollar una fábrica de tableros de media densidad (MDF), primera y única de este y otros tipos en Misiones, e instaló un mega aserradero de producción superintensiva de madera de pinos, ambos emprendimientos con destino prioritario a la exportación.

La planta de Puerto Esperanza produce aproximadamente 330.000 toneladas de pasta celulósica de fibra larga, obtenida por proceso químico al sulfato krafts, blanqueda, en tanto que la producción del complejo industrial en Puerto Piraí se estima en 250.000 metros cúbicos de tableros MDF (tableros de densidad media) y otros 250.000 metros cúbicos de madera aserrada. Por su parte, el aserradero de División Forestal de la ex Pecom Energía en Libertad puede llegar a producir 138.000 metros cúbicos adicionales de madera aserrada.

La sumatoria de dos mega aserraderos de la Provincia operando bajo la misma empresa pone en riesgo la supervivencia de cientos de aserraderos, que sin capital propio y menos aún acceso a créditos lógicos, les resulta imposible competir con la concentración de este poderoso grupo. En el año 2004 los dos mega aserraderos más seis o siete de características medianas han consumido y procesado más del 50% de la madera trabajada en la Provincia. En el otro extremo, 600 aserraderos chicos y muy chicos pudieron consumir y procesar solo 12% del total.

Hay que recordar que con la reciente adquisición del Establecimiento San Jorge (ex Pérez Companc) ubicado en el extemo norte de la Provincia en Puerto Bossetti, se le agrega al mega aserradero de Puerto Piraí el mega aserradero de San Jorge, además de una fracción de 59.000 hectáreas de la mejor tierra de la provincia, suelos rojo-profundos, de utilidad no solo forestal, sino de neta vocación agrícola, pero que además tiene un posición estratégica notable desde el punto de vista ambiental, dado que constituyen el límite norte y este del Parque Nacional Iguazú, también linderas con los Parques Provinciales Uruguaí y el recientemente creado Uruzú y al sur con el Paisaje Protegido del Lago de la Represa Uruguaí. Son miles de hectáreas reforestadas, muchas de ella con la nativa Aruacaria angustifolia (Pino Paraná). La empresa tiene también un vivero de última generación capaz de producir más de seis millones de plantines por año, es propietario de material genético de primera línea para la investigación y el desarrollo forestal y juntos comercializan casi la mitad de lo que producen 750 aserraderos PyMEs distribuidos por todo Misiones.

En diciembre de 2004 y ante un agudo cuadro de escasez de materia prima en la zona del Alto Paraná, que ha obligado a algunos aserraderos PyMEs a traer madera del norte de la Provincia de Corrientes a más de 350 kilómetros de distancia para poder seguir operando, AMAYADAP anunció que denunciaría ante la CNDC el incumplimiento de los compromisos asumidos por Alto Paraná S.A. al adquirir de Petrobras Energía S.A. la División Forestal de Pecom Energía. Asimismo, acusó a Alto Paraná de perjudicar notoriamente al sector de PyMEs forestales, generando altos riesgos de paralización de actividad, despido de personal y cierre de fuentes de trabajo.

Por su parte, Alto Paraná S.A. contestó mediante una solicitada en los medios gráficos provinciales el domingo 5 de diciembre de 2004, manifestando su total cumplimiento de los compromisos asumidos.

En la solicitada empresaria figuran puntos no del todo claros. Por ejemplo, de las 115.000 toneladas de rollizos previstos en venta anualmente para abastecer a los aserraderos locales, solamente 50.000 toneladas resultan de libre disponibilidad para los mismos; las otras 65.000 toneladas son entregadas al mercado pero bajo la forma condicionada de la modalidad "a façon", es decir parte de la madera aserrada se destina a ser comercializada por Alto Paraná S.A. Esto convierte inexorablemente a las PyMEs foresto-industriales en subsidiarias o empleadas de la gran empresa. Lo mismo sucede con la entrega de 18.000 metros cuadrados (7,5 millones de pies cuadrados) de madera simplemente aserrada, la que se distribuye en la zona para ser reelaborada con la misma modalidad "a façon", con lo que los aserraderos o carpinterías independientes se convierten en "empleados" del grupo mayoritario.

También es de destacar que han sido frecuentes los reclamos gremiales, de obreros y empleados forestales, debido a la denominada "tercerización" de los servicios forestales, a manos de contratistas que, utilizando a las denominadas "Cooperativas de Trabajo" u otras estrategias, redujeron los salarios, no hicieron aportes patronales y dejaron al trabajador y su familia sin cobertura social. Incluso han habido denuncias de trabajo informal o no registrado y de obreros extranjeros ingresados ilegalmente al país por empresarios para trabajos "tercerizados" por la empresa papelera.

Respecto al mantenimiento de la Reserva Forestal del Establecimiento San Jorge, la empresa vierte en su solicitada un muestrario de buenas intenciones. Resulta absolutamente necesario, a nuestro entender, que el compromiso autoasumido de la creación de la reserva se realice formalmente, bajo el marco legal y juridico de la ley 2.932 de la Provincia de Misiones. De otra forma el compromiso asumido resulta más una entelequia que una realidad concreta.

Algo semejante ocurre con el compromiso de ratificar los contratos de asistencia y colaboración tecnológica con la Universidad Nacional de Misiones. Al respecto, la empresa en su comunicación expone vaguedades, al estilo "se han vencidos los contratos vigentes y se encuentran en conversaciones sobre la continuidad de los mismos", etc. En este tópico, al igual que la Reserva, creemos que lo aceptable es que no se dilate y los diversos sectores involucrados sepan concretamente que beneficios pueden esperar de la empresa y se comience a trabajar efectivamente en la transformación real de la madera, agregando valor, generando puestos de trabajo y movilidad social.

En relación al compromiso de traspaso de los materiales genéticos, consideramos que sería saludable consultar sobre su efectivo cumplimiento con las entidades mencionadas en la solicitada (Gobierno de la Provincia de Misiones, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y la Universidad Nacional de Misiones). También creemos que dicho material debe ser de acceso irrestricto por parte de los viveristas para que los plantadores libres, puedan acceder a dichos materiales de punta en su esforzadas forestaciones.

Del total esclarecimiento de estas cuestiones y la solución a ellas hay mucho en juego: miles de puestos de trabajo o la creación de más de ellos.

Los aserraderos PyMES ¿tendrán inexorablemente que sucumbir por falta de materia prima o comenzar a trabajar "a façon" para Alto Paraná, como meros subsidiarios o empleados de aquella? o por el contrario la disponibilidad de materia prima sin mayor valor agregado, madera simplemente aserrada y tableros de densidad media ¿no será una oportunidad para agregar valor en la zona, generando trabajo y desarrollo? Es decir que Misiones exporte partes de muebles, aberturas, casas prefabricadas, etc. y con ello se posibilitará no solo un mero crecimiento económico, sino un verdadero desarrollo con trabajo e inclusión social. Por esto es importante el convenio de Alto Paraná con la Universidad Nacional de Misiones, a través de la Facultad de Ciencias Forestales y que no se puede seguir dilatando.

Para entender mejor de lo que se está hablando basta mencionar que la actividad foresto-industrial representa el 16% del Producto Bruto Geográfico de Misiones, dando a lugar a unos 100.000 puestos de trabajos entre los directos y los indirectos. Esta actividad creció de forma sostenida en los últimos tiempos y ya representa más del 50% de la actividad primaria provincial, desplazando a la yerba mate, el té y el tabaco. En 2002 la exportación de derivados foresto industriales de Misiones llegó a más de 200 millones de dólares, dos tercios de las exportaciones totales de la Provincia. En la actualidad constituye el sector más dinámico de la economía misionera y de él depende casi la mitad de la población misionera.

¿Le conviene a Misiones exportar tablas simplemente aserradas para que los carpinteros y muebleros de los EE.UU. le incorporen trabajo y desarrollo?

¿Cuánta mano de obra emplea un aserradero pequeño, sin automatizar, en conparación de un mega aserradero computarizado y robotizado?

Todas son inquietudes que merecen respuestas claras, de ello deriva lo planteado en este proyecto.

El Estado tiene que velar por el interés común, es necesario que alguien de peso sea el fiel de la balanza sobre el cual se asienta la ecuación entre productividad y trabajo. De otra manera inexorablemente el peso de la concentración de tierras y materias primas, de industrias, de viveros y de investigación genética, de capitales conseguidos internacionalmente a tasas mucho más bajas, junto a la inteligencia y capital humano profesional y capacitado disponible, hará que el grande termine por imponerse al pequeño.

De cada 10 niños misioneros, 7 son pobres y de estos tres de cada cuatro padecen algunas formas de hambre. La foresto industria puede aportar trabajo y desarrollo si la misma se caracteriza por estar asentadas sobre el principio básico del desarrollo sustentable: desarrollo económico, justicia social y respeto para con el medio ambiente. Ninguna de estas premisas parece estar cumpliéndose en el caso del desarrollo empresario de Alto Paraná S.A.

Por los motivos expuestos, se solicita la aprobación del presente pedido de informes.