Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos pertinentes, intensifique las campañas de información, concientización, prevención, detección y tratamiento oportuno de la Hepatitis B y C.

Señor presidente:

El objetivo del presente proyecto es solicitar al Poder Ejecutivo que, a través de los organismos que correspondan, intensifique las campañas de información para la prevención detección y tratamiento oportuno de la Hepatitis B y C.

En tal sentido, apreciamos las campañas de prevención realizadas hasta el momento como muy positivas y de buenos resultados; empero, atendiendo las particulares connotaciones de la enfermedad que nos ocupa, estamos convencidos que el esfuerzo aún es insuficiente, circunstancia por la que estimamos que la multiplicación de los esfuerzos que se puedan concretar en el mismo sentido, colaboraría en alertar a la población para mejorar la toma de conciencia acerca de esta enfermedad, su detección , síntomas, etc.

La hepatitis C es una enfermedad cuyo peligro se explica en que aun cuando el virus pudiera hallarse presente en la sangre, no se manifiestan síntomas, pero, atacará y deteriorará al hígado, pudiendo en algunos casos producir cirrosis o cáncer hepático al cabo de 20 ó 30 años.

El virus identificado como Hepatitis C fue reconocido recién en el año 1989, por lo que el estudio de sus características ha ocupado las dos últimas décadas. Así se ha demostrado que difiere de otras formas de hepatitis, desde que no presenta síntomas visibles hasta un período avanzado. La Hepatitis C (VHC) es también conocida como Hepatitis no A - no B es una de las principales causas de la hepatopatía crónica por virus hepatotropo, y si bien la mayoría de las personas con VHC no presentarán síntomas son consideradas potencialmente infecciosas, es decir pueden transmitir la enfermedad a otras personas

Al no existir vacunas para su tratamiento, es en extremo importante la detección temprana.

A diferencia de las Hepatitis A y B, en el caso de la Hepatitis C no hay todavía una vacuna para prevenir esta infección. Y en sujetos coinfectados con VIH y VHC la enfermedad hepática viral crónica es causa de morbilidad y mortalidad asociada. De hecho se han reconocido 6 (seis) o más genotipos diferentes de VHC, y su diferenciación es importante debido a su virulencia y respuestas distintas al tratamiento.

Las formas de transmisión del virus que se encuentra en sangre todavía no está determinado. "La vía de contagio más frecuente es provocada por transfusiones de sangre infectada por el virus C, y también resulta población de riesgo los usuarios de drogas inyectables, los pacientes bajo tratamientos de hemodiálisis, y los profesionales de la salud en contacto con sangre que no cuentan con las debidas medidas de bio-seguridad; si bien las personas que tienen múltiples parejas sexuales también configuran una población de riesgo, la transmisión vía sexual aún no estaría lo suficientemente documentada", señala un documento elaborado por el Defensor del Pueblo de la Nación, al cual un grupo de personas infectadas por el virus de la Hepatitis C habían solicitado su intervención.

Consideramos que en tanto no se haya encontrado una vacuna que permita prevenir la afección, todos los esfuerzos que tiendan a la prevención y detección temprana del VHC, como así también brindar a los portadores adecuada atención, serán pocos.

En tal sentido, sugerimos que las campañas deberían generar estrategias para que se adopten medidas preventivas y tratamiento adecuado y oportuno, instruyendo respecto de todas las alternativas que abarca su consideración:

Desde la definición respecto qué es la Hepatitis C, el virus que la produce, cómo se detecta, su trasmisión y cómo evitarla, cuáles son los síntomas y los grupos humanos que están en riesgo de contraerla. También al informar que no existen vacunas para prevenirla, deberían recomendarse los tratamientos médicos estándar.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen en la siguiente iniciativa.