Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través del Ministerio de Salud de la Nación, promueva y difunda una dieta sana en la población basada en frutas y verduras, con el fin de prevenir distintos tipos de enfermedades producto del exceso de radicales libres en el organismo humano, contribuyendo así a una vida más saludable de los ciudadanos.

Señor presidente:

Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón (e-) desapareado en capacidad de aparearse, por lo que son muy reactivos y los mismos recorren el organismo intentando robar un electrón de las moléculas estables, con el fin de alcanzar su estabilidad electroquímica. Las reacciones químicas de los radicales libres se dan constantemente en las células del cuerpo y son necesarias para la salud, dado que el mismo los fabrica en cantidades moderadas para luchar contra bacterias y virus. El problema se produce cuando el organismo tiene que soportar un exceso de radicales libres durante años, producidos mayormente por contaminantes externos que penetran en el organismo, productos de la contaminación atmosférica, el humo del cigarrillo (que contiene hidrocarburos aromáticos poli- nucleares), así como también aldehídos que producen distintos tipos de radicales libres. La protección para evitar el aumento de los radicales libres en el organismo, que aceleran la rapidez de envejecimiento y degeneración de las células del cuerpo, es el consumo de antioxidantes naturales tales como carotenoides (pro- Vitamina A), polifenoles, vitaminas E y C.

Dichos antioxidantes se encuentran en mayor proporción en los siguientes alimentos: los carotenoides están presentes en la zanahoria, el mango, el melocotón, el tomate y la espinaca; la vitamina E (previene y disuelve los coágulos sanguíneos y mantienen la integridad de la membrana celular) está presente en el aguacate, los espárragos, la espinaca, el tomate, el brócoli, las moras y la zanahoria; la vitamina C (repara células de los tejidos, reduce el colesterol, protege contra todo tipo de cánceres y fortalece las defensas del organismo) está presente en el pimiento verde, el kiwi, el limón, las fresas, el coliflor, la naranja, el tomate, el nabo y el melón; y los polifenoles (previenen enfermedades cardiovasculares, reducen los riesgos del cáncer y retrasa el envejecimiento de la piel y los órganos internos) están presentes en el té verde, el café, el vino tinto, el aceite de oliva, el ajo, la patata y diversos frutos secos.

Es importante destacar que ninguno de los suplementos vitamínicos hoy en día muy comúnmente aplicados, por más eficiente que sean a primera instancia y que aún no está del todo claro que la sangre los absorba o que, si lo hace se metabolicen rápido; pueden llegar a reemplazar a una dieta sana y rica en frutas y verduras, lo que científicamente comprobado conlleva a un estilo de vida más saludable y benefactor para el hombre.

Por todo lo antes expuesto, solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente Proyecto de Resolución.