Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que a través del Ministerio de Salud, arbitre los medios necesarios a los fines de desarrollar a nivel nacional, una campaña de difusión e información, referente al uso indiscriminado de psicofármacos a niños con diagnósticos de Trastornos por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)

Señor presidente:

Cambios en la cultura, en la educación y en la forma de ejercer la medicina, como asimismo intereses económicos, son los factores que están reinvirtiendo la situación entre los niños y los psicofármacos, cada vez más asociados. En nuestro país el aumento de venta de psicofármacos para niños es muy intenso y se encuentra liderado por el "metilfenidato", estimulante derivado de la anfetamina.

Los niños son medicados desde edades muy tempranas con medicaciones que no curan, debido a concepciones simplistas de los problemas psicopatológicos, se hacen diagnósticos y se postulan nuevos cuadros a partir de observaciones de rasgos, a menudo basadas en nociones antiguas y confusas, como es el caso del llamado síndrome de déficit de atención con y sin hiperactividad.

En cambio, según informe del Jefe de la Sección Niños y Adolescentes del Departamento de Psiquiatría del CEMIC, considera que el Trastorno de Déficit de Atención con y sin Hiperactividad (TDAH), es uno de los problemas más comunes de la infancia, al tratarse de una patología de base biológica que se expresa principalmente a través de manifestaciones de conducta, con tres características principales: inatención, impulsividad e hiperactividad.

Se banaliza el modo de diagnosticar, como el recurso de medicar, cualquier niño inquieto explorador y movedizo, se vuelve sospechoso de padecer un déficit de atención, pero puede ocurrir que la medicación oculte síntomas graves, como adopciones, migraciones, duelos o victimas de violencia y abuso sexual. El problema no es que se medique, sino que se medique indiscriminadamente, los psicofármacos alivian los síntomas, pero no se aclara nada sobre sus consecuencias. En nuestro país organizaciones como la Fundación TDAH, desaconsejan la búsqueda de soluciones mediante terapias intermedias, sosteniendo que el tratamiento que ha demostrado una mayor repuesta es la medicación estimulante atencional.

Los psicofármacos resuelven varios problemas como, la disciplina en las escuelas y la motivación química a los contenidos escolares o formas de enseñanza que no logran despertar interés en los alumnos, evita a padres y maestros la incómoda tarea de interrogarse sobre sus prácticas de comunicación y su relación con los hijos.

Por todo lo brevemente acá expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución.