Expresar su preocupación por los graves perjuicios ocasionados a la salud de la población y al medio ambiente consecuencia del uso de agroquímicos tóxicos en distintas regiones del país.-

Señor presidente:

En los últimos años profesionales de la medicina han venido detectando cada vez mayor cantidad de patologías y problemas tradicionalmente raros o no tan frecuentes, tales como leucemia, malformaciones, pérdida de embarazos, mutaciones, cáncer y afecciones respiratorias severas, entre otros.

También informaciones periodísticas e investigaciones científicas cada vez más reiteradas hacen referencia a dichas cuestiones.

En la localidad de Malabrigo, al norte de la provincia de Santa Fe, en los últimos 10 años se incrementó la presencia de casos de cáncer de distinta variedad y de nacimientos con malformaciones congénitas -en menos de un año han nacido 12 niños con malformaciones-.

En Misiones 5 de cada 1.000 niños nacen con malformaciones del sistema nervioso central y se estima que cerca del 13% de la población tiene algún tipo de discapacidad, duplicando casi la media nacional.

En San Cristóbal y localidades vecinas, en la provincia de Santa Fe, también se alertó sobre la presencia de reiterados y preocupantes nacimientos de bebés con malformaciones congénitas.

Y los mencionados son sólo algunos ejemplos de los cada vez más recurrentes artículos periodísticos publicados sobre el tema, a los que se suman los testimonios de ciudadanos y profesionales e investigaciones científicas que advierten sobre ello.

Lamentablemente, hay que tener en cuenta la falta de registros serios sobre las consultas, patologías, defunciones y sus causas tanto en los centros de atención médica en particular, como a nivel local, provincial o nacional que permitan llegar a un diagnóstico y análisis comprometido en el tratamiento y prevención real de afecciones evitables.

Más allá de tales imperfecciones, todos aquellos casos previamente mencionados son atribuidos por investigadores y profesionales a la exposición de las personas a agroquímicos que no sólo dañan gravemente la salud de quienes a ellos son expuestos sino que también degradan de modo importante el medio ambiente.

Los agroquímicos tóxicos son utilizados en zonas rurales para fumigaciones, como en zonas tabacaleras y papeleras, afectando a poblaciones enteras en las cuales se observan cada vez más casos de malformaciones congénitas en los nacimientos, leucemia, partos prematuros y abortos espontáneos, cáncer, problemas de piel, de visión, problemas pulmonares, trastornos motores y otras diversas discapacidades. El uso de sustancias químicas produce además efectos adversos en el sistema nervioso central, con los consiguientes daños neurológicos y conductuales (debilidad muscular, pérdida de sensibilidad y control motor, trastornos de comportamiento, autismo, enfermedades cerebrales degenerativas, disminución del coeficiente de inteligencia, etc.).

El problema se traslada a todo el ambiente, afectando a todos los seres vivos y provocando impactos nocivos en la naturaleza, tales como: la degradación del suelo, volviendo a la tierra inerte y carente de nutrientes; la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua.

Los distintos informes y los resultados alarmantes de las investigaciones sobre el problema acusado concuerdan en que actualmente existe una importante ausencia de protección tanto de la salud pública como del medio ambiente.

Por último, cuando se encuentra en juego la subsistencia de la vida humana como el mantenimiento de las condiciones medioambientales necesarias para el desarrollo de las generaciones futuras la ausencia de absoluta certeza científica sobre la relación de causalidad no debe obstar a tomar medidas precautorias, según principio consagrado tanto en la legislación supranacional (Declaración de Río 1992) y en la legislación nacional LGA Nº 25.675 (Art. 4: "... Principio precautorio: Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente...").

A fin de contribuir a una urgente toma de conciencia sobre la gravedad de la situación y revertir la dejadez actual frente a la misma, solicito a los Señores Diputados me acompañen en la aprobación del presente proyecto.-