Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que a través del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación se sirva intensificar la Vigilancia Epidemiológica para Diarrea por Rotavirus, conocida como "Diarrea del frío", en virtud del incremento del número de casos producidos, y su alta incidencia en la población infantil; Así como también se arbitren las medidas pertinentes a efectos de formular e implementar, en un plazo perentorio, una Campaña masiva de promoción y concientización sobre sus formas de prevención y tratamiento.

Señor presidente:

Un niño muere cada tres días en Argentina a raíz de rotavirus, un tipo de infección gastrointestinal que provoca 60 hospitalizaciones diarias en el país y afecta a menores de 6 años, sin distinción de clases sociales.

La diarrea infantil por rotavirus se manifiesta por la evacuación frecuente de heces acuosas, vómitos, fiebre y dolor abdominal, que pueden persistir de tres a nueve días. La Directora de Salud Materno-Infantil de la Nación, Ana Esperanza, dijo que cifras del año 2004 dan cuenta de "100 muertos al año por diarrea" en Argentina.

El rotavirus es la causa más común de diarrea grave en bebés y niños, y se presenta en los meses de otoño e invierno. Es sumamente contagioso, y la mayoría de los niños se infectan antes de los 2 años. La principal preocupación es evitar la deshidratación como resultado del exceso de pérdida de líquidos.

Mayo, junio y julio se consideran meses "críticos", y la afluencia de preocupados padres a clínicas y hospitales con niños con esta patología lo confirma. Y no hay mucho para hacer en materia de prevención, dado que se trata, simplemente, de las medidas sanitarias y de higiene que son siempre recomendadas. Es una enfermedad muy contagiosa, y aunque el niño no salga del seno familiar ni de su domicilio, igual la puede contraer porque el adulto puede tranquilamente ser el transmisor. Los grupos más vulnerables son los dos extremos: niños y personas mayores; y no hay remedio eficaz que controle las deposiciones. Sólo hay que tratar de mantener a la persona hidratada y con una dieta astringente.

Otro detalle importante es que haber contraído rotavirus no los torna inmunes a la enfermedad, y pueden enfermarse nuevamente, aunque los brotes subsiguientes suelen ser más leves que el primero. Es sumamente contagioso. La presencia del virus en el cuerpo puede durar entre seis y ocho días, presentándose el cuadro crítico entre el tercero y el cuarto día.

Recientemente ha salido al mercado una nueva vacuna contra el rotavirus, que se supone mejorada respecto de la que ya se conocía. Pero aún no puede demostrarse plenamente su impacto en la salud, y su alto costo hace que no esté al alcance de todos, y menos socializada desde los gobiernos. De todos modos, es necesario que el gobierno nacional ponga especial énfasis (con vigilancia exclusiva) en el seguimiento de los casos que se presenten y el resultado de la vacuna.

El contagio se produce por contacto con la persona enferma. El niño que sufre la infección elimina gran cantidad de virus en las deposiciones. Los virus permanecen hasta 10 días en las deposiciones, desde el inicio de los síntomas. Entonces, la infección se produce por contaminación por manos sucias con deposiciones, pero también se puede encontrar en los juguetes u otros artefactos. El período de contagio dura de uno a tres días, y antes de que se presenten los síntomas ya se habrá producido.

Es una situación tensa para los padres, ven al niño decaído, que puede tener hasta 20 deposiciones por día, líquidas e incluso presentando a veces restos de sangre. Es lógico que se preocupen y por ello es necesario que las autoridades sanitarias pongan especial énfasis en la difusión de las medidas higiénicas de prevención.

Debido a esta situación es que se solicita fortalecer la Vigilancia Epidemiológica y reforzar los Programas de Difusión y Educación Sanitaria, a efectos de minimizar los riesgos que implica la enfermedad.

Por lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto de resolución.