De interés el 50° Congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional realizado en la Ciudad de Bue-nos Aires entre el 25 y el 29 de julio de 2017.

Señor presidente:

Durante la última semana de julio, los psicoanalistas integrantes de la Asociación Psicoanalítica Inter-nacional (API) -International Psychoanalytical Association (IPA)- realizaron en la ciudad de Buenos Aires el 50° Congreso de la organización fundad por Sigmund Freud en 1910.

La API tiene más de trece mil integrantes diseminados en más 50 países donde se nuclean 107 organiza-ciones, alcanzando en sus actividades a unas 2000 ciudades.

Esta organización tiene como principal objetivo la formación de psicoanalistas (muchos de los cuales son médicos y psicólogos), además de la difusión del psicoanálisis y la investigación, muy bien desarro-llada en Europa, siendo incipiente en nuestra región, lo que valida sus efectos terapéuticos en diversos tipos de pacientes, incluidos aquellos considerados difíciles.

Se trata de una cura por la palabra, para lo cual esta organización prevé una formación intensa, que tiene en general un recorrido de aproximadamente 25 seminarios a lo largo de un promedio de seis años o más, más el correspondiente análisis personal durante esta etapa, y una rigurosa supervisión de casos clínicos durante cuatro años. Todo esto, con el objetivo de dotar al psicoanalista de la mayor experiencia para el tratamiento de sus pacientes. Esto es lo que se llama el “trípode de la formación”: análisis, supervisión y seminarios.

En otro orden, este 50° Congreso es importante por dos cosas: en primer lugar porque hace un cuarto de siglo que no se celebraba en nuestro país, y en segundo –tal vez lo más importante- es que una mu-jer, y argentina, asumirá por primera vez el cargo de presidenta de la API: se trata de la Dra. Virginia Ungar, integrante de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires

(APdeBA), especialista en niños y adolescentes además, con una extensa trayectoria.

Cabe mencionar que la Argentina ha dado numerosos nombres al psicoanálisis mundial, ampliando su influencia incluso al campo de lo social: Enrique Pichón Riviere, Arnaldo Rascovsky, Arminda Aberas-tury, José Etchegoyen, Ángel Garma, Enrique Racker, David Liberman, Marie Langer, Carlos Cárcamo, Enrique Ferrari-Hardoy, Willy Baranger y Madé Baranger, esta última fallecida el 19 de junio último a sus 97 años, siendo una de las pioneras del psicoanálisis rioplatense con proyección mundial.

En la Argentina existen seis asociaciones: Asociación Psicoanalítica Argentina –Buenos Aires-; Asocia-ción Psicoanalítica de Buenos Aires; Sociedad Argentina de Psicoanálisis (Buenos Aires); Asociación Psi-coanalítica de Córdoba; Sociedad Psicoanalítica de Mendoza y Sociedad Psicoanalítica de Rosario, ha-biendo filiales en Bahía Blanca, Junín, y sociedades embrionarias en lugares como San Luis y Pilar, por ejemplo.

Instituciones donde no sólo se aborda la clínica particular, sino la de familia, pareja, adolescencia y ni-ñez, sino también las cuestiones de la vida cotidiana contemporánea (como las nuevas subjetividades tecnológicas, las nuevas formas de expresión de género), sociales (las diversas violencias, los nuevos modos de educación, las nuevas migraciones, las cuestiones relativas a los menores transgresores, las nuevas paternidades y maternidades) y políticas (los efectos de la corrupción, ideología, fanatismo, las violencia de Estado), por mencionar algunas de las muchas cuestiones pensadas por el psicoanálisis contemporáneo.

El eje del Congreso es Intimidad, siendo el contexto donde transcurre cada sesión, atravesando todas las facetas del psicoanálisis, tomando muchas formas: puede ser vívida o vaga, puede revelar o encu-brir, ser transformadora de la persona o perversa, lúdica o restrictiva, serena o apasionada.

El psicoanálisis –dice los fundamentos de la convocatoria del Congreso- lleva a los analistas a pregun-tarse constantemente lo siguiente:

1- ¿Cuál es la relación entre la intimidad y la sexualidad, entre el cuerpo y el género?

2- ¿Cómo se mantiene y, a la inversa, cómo se socava la intimidad, dentro y fuera del consultorio?

3- ¿Cuál es el riesgo para el/la analista al compartir tanta intimidad con sus pacientes?

4- ¿Cómo pensamos acerca de la infraestructura de la intimidad?

Incluyendo el ambiente físico; el componente pulsional, lo individual y la dinámica clínica de la unión de pareja; la familia, la comunidad y la sociedad.

Queremos poner el acento, también, en que el psicoanálisis tiene una gran presencia en el sistema de Salud Mental público a nivel nacional, provincial y municipal de la Argentina, independientemente de su pertenencia o no a otras asociaciones psicoanalíticas, sosteniendo muchos de ellos los servicios de sa-lud mental, pese a las dificultades laborales y de condiciones de trabajo y hasta largos años de colabo-ración ad honorem por una meta que es el alivio del padecimiento subjetivo y el intento por generar bienestar en la existencia personal.

A diferencia de otros encuentros vinculados con la salud, donde los laboratorios medicinales aportan fondos para su realización, este Congreso (como todos los de IPA y en general todos los que son de raigambre psicoanalítica) son solventados por los propios psicoanalistas, marca distintiva en relación a una práctica independiente de influencias patologizantes o psiquiatrizantes, que pugna por una “cura” por la palabra.

Por último, queremos destacar las investigaciones científicas que la IPA está llevando adelante desde hace muchos años en diversos lugares del mundo, con resultados en -términos de lo que se llama evi-dencia- a partir de los cuales se logró que en países como Alemania, que el Estado haya accedido a fi-nanciar el tratamiento psicoanalítico, junto con otras psicoterapias.

Link de la IPA: http://www.ipa.world

Por estos motivos, solicito a mis colegas que me acompañen en este proyecto de declaración de inte-rés.