Dirigirse al Poder Ejecutivo a fin de solicitarle que a través de los organismos que correspondan y, ante el incremento de casos de infectados por VIH/SIDA entre mujeres, niños y adolescentes, se implementen las medidas tendientes a intensificar las campañas de prevención de la enfermedad contempladas en el Plan Federal de Salud.-

Señor presidente:

El VIH ha provocado una epidemia que se ha propagado a todos los continentes y países. Se trata de la primera que la humanidad conoció por los medios mucho tiempo antes de tener oportunidad de convivir con sus consecuencias: personas infectadas, posibilidades de transmisión, necesidades de cuidados, etc..-

Esta enfermedad se ha convertido en la actualidad en la cuarta causa de muerte a nivel mundial. Su paso por el mundo ha provocado consecuencias muy negativas. Ha causado retroceso en el desarrollo de los países, terminando con millones de vidas, ha ensanchado aún más la brecha entre pobres y ricos, y quebrantado así la seguridad social y económica.-

Según las estimaciones de ONUSIDA, Programa de las Naciones Unidas para la Lucha contra el SIDA, durante el año 2005 se diagnosticaron 4.100.000 de nuevas infecciones y por primera vez desde que hace 25 años fueron detectados los primeros casos, se logró reducir su crecimiento constante a nivel mundial, ya que las cifras del año 2004 arrojan un total de 4.800.000 infectados.-

La epidemia afecta hoy a 38.600.000 de personas y en el último año les ha costado la vida a 2.800.000 infectados con el virus de inmunodeficiencia (HIV) según las Naciones Unidas (ONU).-

En lo que respecta a nuestro país, las estimaciones realizadas muestran que en Argentina viven aproximadamente entre 150.000 y 180.000 personas con VIH/ SIDA, de los cuales solo 30.000 reciben adecuado tratamiento.- Sin ofrecer datos oficiales, el informe de ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud, anunció hacia fines del año 2005 que el número de infecciones provocadas por el virus se incrementó en la Argentina entre las personas heterosexuales a causa de relaciones sexuales sin protección, evidenciándose también un marcado y preocupante crecimiento en el número de mujeres, niños y adolescentes contagiados.-

La tendencia, tanto en el país como en el resto del mundo señala que el virus VIH/SIDA se extiende cada vez más entre mujeres, especialmente entre las que están en una edad sexualmente activa, lo cual puede causar un incremento de las infecciones a través de la transmisión materno-fetal.-

La cara oculta y más dolorosa de este flagelo es que alrededor de 2.700 niños menores de 12 años y uno 1.500 adolescentes viven con VIH/SIDA en nuestro país. En el caso de los menores de 12 años, adquirieron la enfermedad por vía vertical, es decir por transmisión de la madre, y en los adolescentes el contagio se debe a la falta de prevención ante el despertar sexual.-

En Argentina, el 80 % de los casos de HIV están siendo tratados con medicación y se estima que la asistencia evitó la muerte de un alto porcentaje de enfermos. La evolución de la tasa de mortalidad llegó a su pico en 1996, año en el que comenzó a descender debido a la incorporación del tratamiento antirretroviral de alta eficacia.-

Si se avanzó tanto en cuestiones farmacológicas, si las drogas son cada vez más efectivas y los tratamientos cada vez mejores ¿Qué está ocurriendo? ¿A qué se debe el incremento de personas infectadas en nuestro país? Es evidente que la información y la calidad de los medicamentos no alcanza para lograr el objetivo deseado: disminuir la cantidad de personas afectadas por el VIH/SIDA. Ello se debe a que toda tarea de prevención, debe ser sostenida en el tiempo para generar resultados, ya que se trata de modificar hábitos de conducta, muchos de ellos sexuales y difíciles de cambiar.-

Ante las últimas cifras obtenidas, que demuestran el avance de la enfermedad entre mujeres, niños y adolescentes, surge la urgente necesidad de profundizar las estrategias preventivas, sobre todo en estos grupos de riesgo, para detener la propagación de la enfermedad.-

La adolescencia siempre se relaciona con conductas de riesgo, es una etapa de gran vulnerabilidad porque es el momento de la iniciación sexual, por ello hay que insistir en la prevención y educación de este grupo etario. El mayor problema del VIH/SIDA sigue siendo, al igual que en sus comienzos, el estigma social y esto se sobredimensiona entre los 13 y los 20 años porque es en ese momento cuando el adolescente depende muchísimo del grupo social al que pertenece.-

Es indispensable realizar un relevamiento de la situación en la que se encuentran estos sectores que hoy resultan los más afectados por la enfermedad e implementar un programa específico para mujeres, niños y adolescentes donde estén planteadas y previstas las necesites y expectativas de estos grupos de riesgo.-

A pesar de que el mundo convive desde hace más de 20 años con esta amenaza, es evidente que aún falta mucho por hacer.-