ASUNTOS MUNICIPALES
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 153
Secretario Administrativo SR. ORDOÑEZ ALDO
Jefe BALLESTER MIRIAM
Jueves 10.30hs
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PROYECTO DE LEY
Expediente: 7750-D-2013
Sumario: RECONOCER A MARIA REMEDIOS DEL VALLE, NOMBRADA COMO CAPITANA POR EL GENERAL MANUEL BELGRANO COMO "LA MADRE DE LA PATRIA".
Fecha: 29/11/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 183
Artículo 1°. Reconocimiento. El
Honorable Congreso de la Nación reconoce a María Remedios del Valle como "La
Madre de la Patria".
Artículo 2°. Monumento. Se
dispone erigir un monumento en homenaje a María Remedios del Valle, mujer
afroargentina que luchó en las guerras de la independencia de nuestra Nación, a
quién el General Belgrano nombró Capitana y ha merecido el mote de "Madre
de la Patria".
Artículo 3°. Lugar de
emplazamiento. La autoridad de aplicación realizará las gestiones pertinentes y
convocará en forma directa a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos
y Lugares Históricos, para que evalúe y apruebe el emplazamiento del
Monumento en la Plaza de Mayo, conforme Ley Nº 12.665. En el eventual caso
de no ser posible el emplazamiento en dicho sitio, motivo de la denegatoria de
la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, la
autoridad de aplicación convocará al jurado establecido en el Artículo 6º de la
presente Ley a fin de proponer, evaluar y decidir un nuevo sitio de
emplazamiento.
Artículo 4°. Placas. El Monumento
deberá tener dos placas distintivas con las siguientes leyendas:
"María Remedios del Valle - Madre
de la Patria.
Nacida en esta Ciudad entre los
años 1766 y 1767, María Remedios fue una mujer negra que combatió como un
soldado más durante la guerra de la Independencia, arriesgando su vida por la
libertad de nuestra Patria. Belgrano no pudo más que rendirse ante la evidencia
de su valor y la nombró "Capitana del Ejército", recibiendo el mote de "Madre de
la Patria" por parte de la soldadesca.
María Remedios del Valle es una
olvidada de la historia. Este Monumento la rescata de ese olvido y le rinde el
homenaje que esta Patria le debe, a ella y a toda la comunidad
Afrodescendiente de nuestra Nación."
"En un frío invierno de 1827, el
General Juan José Viamonte, héroe de la Independencia, caminaba por la Plaza
de la Recova, la actual Plaza de Mayo, cuando 'La Capitana' extendió su mano.
Viamonte se detuvo sorprendido: la cara de esa mujer negra, canosa y vieja le
resultaba familiar. Le preguntó su nombre. 'María Remedios del Valle',
respondió. Viamonte hizo un silencio y luego gritó: `¡Pero si es la Madre de la
Patria!´, 'Es La Capitana!! la que nos acompañó al Alto Perú, es una heroína'
explicó a sus acompañantes. Conmovido, decidió ampararla y siendo diputado
en la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, el 11 de octubre
de 1827 presentó un proyecto para resarcir el injusto abandono en que se
encontraba y otorgarle una pensión que reconociera los servicios prestados a la
patria. Sin embargo, María Remedios no llegó a cobrar un solo peso, muriendo
en la pobreza económica".
Artículo 5°. Concurso Público. Se
encargará la realización del monumento a un/a artista que será propuesto/a por
las Organizaciones de la Sociedad Civil que tengan como misión velar por la
defensa de los derechos de las personas afrodescendientes. A tal fin, las
organizaciones serán convocadas públicamente por la autoridad de aplicación
conforme lo establezca la reglamentación. Cada organización podrá proponer
como máximo dos artistas.
Artículo 6°. Jurado. El jurado
encargado de la elección del/la artista se conformará por cinco (5) personas
pertenecientes a Organizaciones de la Sociedad Civil que tengan como misión
velar por la defensa de los derechos de las personas afrodescendientes. Tales
personas serán designadas por la Legislatura de la Ciudad, correspondiendo la
elección de dos (2) de ellas a la mayoría, dos (2) a la primera minoría y una (1)
a la segunda minoría del cuerpo; y por dos (2) personas de destacada
trayectoria en el arte plástico y la cultura que serán nombradas por el Ministerio
de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. El modo de funcionamiento de dicho
Jurado será establecido por la reglamentación y el mismo ejercerá sus funciones
con carácter honorario.
Artículo 7°. Presupuesto. El costo
total del monumento, incluyendo todas las etapas hasta el emplazamiento, y de
la biografía establecida en el Artículo 8º, se imputarán a la partida
presupuestaria correspondiente a la Secretaría de Cultura de la Nación para el
Ejercicio 2014.
Artículo 8º. Biografía. La autoridad
de aplicación realizará una biografía de la vida y obra de María Remedios del
Valle, la cual deberá ser aprobada por el Jurado establecido en el Artículo 6º de
la presente Ley. Posterior a ello, publicará la misma y distribuirá ejemplares que
deberán ser incorporados como material pedagógico en los establecimientos de
educación oficial.
Artículo 9°. Inauguración. El
monumento deberá inaugurarse el 25 de julio de año 2014, en el marco del "Día
de la Mujer Afro". En tal fecha, la autoridad de aplicación publicará a su vez la
biografía establecida en el Artículo 8º.
Artículo 10°. Autoridad de
Aplicación. La Secretaría de Cultura de la Nación o el organismo que
eventualmente la reemplace en el futuro será la Autoridad de aplicación de la
presente Ley.
Artículo 11°. Reglamentación. La
reglamentación pertinente deberá realizarse dentro de los 60 días de
promulgada la presente Ley y el concurso establecido deberá llevarse a cabo
dentro de los 90 días de dictada dicha reglamentación.
Artículo 12°. De forma.
Comuníquese, etc.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Antes de comenzar con la
introducción de mis fundamentos para la aprobación de este proyecto, quería
agradecer principalmente a la legisladora porteña María Rachid, así como a su
equipo que trabaja incansablemente esta temática. Creo que el mejor
agradecimiento es rescatar y representar este proyecto tan importante para
nuestra democracia.
Introducción
A lo largo de toda la historia
argentina, la visibilidad de los/as afrodescendientes fue erosionada desde varios
frentes. La historia nacional se escribía prescindiendo de la presencia africana y
afroargentina, y los censos nacionales postulaban que el pueblo argentino ya
era "casi blanco". La sociedad argentina, y los discursos que la construyeron,
fueron pródigos en exclusiones.
Se hace necesario comenzar esta
fundamentación desterrando el mito de la desaparición de los negros y las
negras de nuestro país, para sacar a flote la historia de una comunidad oprimida
e invisibilizada, que ha realizado fundamentales aportes a la conformación de la
Nación Argentina.
A través de este Proyecto de Ley se
busca rescatar del olvido a María Remedios del Valle, una mujer negra y
argentina, que combatió como un soldado más durante la guerra de la
Independencia, arriesgando su vida por la libertad de nuestra Patria. Mujer que
Belgrano nombró "Capitana del Ejército" y recibió el mote de "Madre de la
Patria" por parte de la soldadesca. Otorgarle este reconocimiento no es más que
darle a ella y a toda la comunidad afroargentina sólo una ínfima parte de
aquella reparación histórica que este Estado les adeuda.
La "Madre de la Patria"
María Remedios del Valle, de raíces
africanas, nació la Ciudad de Buenos Aires, entonces Capital del Virreinato del
Río de la Plata entre el año 1766 y 1767 (1) .
Las primeras líneas de su heroica
pero olvidada historia, se empezaron a escribir cuando María Remedios participó
en el Cuerpo de Andaluces, que defendió la Ciudad en las Invasiones Inglesas.
"Durante la campaña de Barracas, asistió y guardó las mochilas para aligerar su
marcha en los Corrales de Miserere", escibió el comandante de ese cuerpo de
combate.
Producida la Revolución de Mayo
en 1810, se organiza la primera expedición auxiliadora al Alto Perú, que luego
se denominaría "Ejército del Norte" y es el 6 de julio de 1810 cuando María
Remedios del Valle se incorpora a ella, bajo el mando de Ortiz de Campo, junto
con su marido y sus dos hijos, quienes no sobrevivirían a la Campaña. A pesar
de la enorme pérdida, ella continuó atendiendo a los heridos de las primeras
líneas del Ejército. Así también animó y alentó a los soldados en el fragor del
combate.
Se halló en todos los hechos de
armas en que se encontró aquel Ejército, habiendo marchado en la división del
comandante Bernardo de Anzoátegui, con la cual llegó hasta la villa de Potosí en
diciembre de 1810. Estuvo en el denominado "Desastre del Desaguadero" el 20
de junio de 1811 y en el retroceso que siguió a esta derrota. María Remedios
marchó al frente con la división de Anzoátegui y siguió después desde Potosí a
las órdenes del Teniente Coronel Bolaños, hasta llegar a Jujuy.
"Fue parte del ejército compuesto
por 1500 hombres, cuyas dos terceras partes formaban parte de la caballería -
de los cuales sólo 600 poseían armas de fuego- y que contaba con apenas diez
piezas de artillería. Esta escasez de fuerzas no le impidió protagonizar hechos
gloriosos de nuestra historia, como el decisivo Éxodo Jujeño, que determinó el
fin del avance de las tropas enemigas y las victorias en las batallas de Tucumán
y Salta. Durante las vísperas de la Batalla de Tucumán, Del Valle se presentó
ante Belgrano para solicitarle que le permitiera atender a los heridos de las
primeras líneas de combate. Belgrano, siempre reacio a la participación
femenina en sus tropas, le negó el permiso. Pero esa mujer era empecinada.
Durante la contienda, se filtró entre las líneas de retaguardia y llegó al centro de
la conflagración, donde asistió y alentó a los soldados a batir al enemigo. La
soldadesca, que era consciente del rol histórico que cumplía en esa lucha
denodada contra los realistas, comenzó a llamarla la "Madre de la Patria".
Belgrano no pudo más que rendirse ante la evidencia de su valor y la nombró
Capitana de su ejército. [...]" (2)
María Remedios fue una de las
célebres "Niñas de Ayohúma". En ésta batalla, que significó una terrible derrota
para las fuerzas patrióticas conducidas por Belgrano en 1813, peleó a la par de
sus compañeros. Los españoles apresaron a 500 soldados, entre los que se
encontraba "La Capitana". " [...] Los realistas se encarnizaron con Del Valle: fue
sometida a nueve días de azotes públicos. Una medida ejemplificadora: la saña
sólo se explica como una decisión de sus captores para que su actitud no
cundiera: a las mujeres les estaba vedado el arte de la guerra; a las negras, el
espíritu de la heroicidad. Pudo escapar y regresó a las escuadras belgranenses.
(...) Continuó empuñando las armas y ayudando a los heridos en los hospitales
de campaña. Nunca perdió el mote de 'Madre de la Patria' entre la soldadesca y
seguía con la fiebre de los fanáticos los derroteros de la bandera celeste y
blanca. [...]" (3)
María Remedios estuvo siete veces
"en capilla", es decir, a punto de ser fusilada. A lo largo de su carrera militar
recibió seis heridas graves de bala. Finalizada la guerra, Del Valle regresó a la
Ciudad de Buenos Aires, donde, como muchos otros héroes/heroínas nacionales,
fue olvidada. María Remedios, sumida en la pobreza, tuvo que mendigar para
subsistir. Relata el escritor, historiador y jurisconsulto salteño Carlos
Ibarguren (1877-1956), que María Remedios vivía en un rancho en la zona de
quintas en las afueras de la ciudad y frecuentaba los atrios de las iglesias
de San Francisco, Santo Domingo y San Ignacio, así como la Plaza de la
Victoria (actual Plaza de Mayo) ofreciendo pasteles y tortas fritas o mendigando,
lo que junto a las sobras que recibía de los conventos le permitía sobrevivir. Se
hacía llamar "la Capitana" y solía mostrar las cicatrices de los brazos y relatar
que las había recibido en la Guerra de la Independencia, consiguiendo solo que
quienes la oían pensaran que estaba loca o senil.
"En la recova de la plaza de la
Victoria o en el atrio de San Francisco, de San Ignacio o de Santo Domingo,
veíase arrebujada en un manto de bayetón oscuro a una vieja mendiga,
conocida en el barrio con el apodo de "La Capitana", su figura era familiar a los
vecinos: encorvada y magra, diríase la imagen mísera de la senectud con su tez
terrosa y arrugada, su boca hundida sin dientes y sus ojos empañados.
Con voz débil ofrecía en venta a los
transeúntes pasteles, tortas fritas o frutas que llevaba en una batea; a veces
imploraba, por el amor de Dios, una limosna [...] Aterida de frío en invierno,
chapaleando barro bajo la lluvia o sofocada por el sol de enero, recorría el
mismo trayecto cotidiano en procura de su pan. Era cliente de los conventos
donde comía la sobra y los desperdicios que le daban" (4) .
En octubre de 1826, María
Remedios, a través del Diputado Manuel Rico, presentó un pedido para que se
reconociera, mediante una pensión, los servicios prestados a la Patria y la
pérdida de su esposo e hijos. En su fundamentación, el Diputado expuso:
"Doña María Remedios del Valle,
capitana de Ejército, a V.S. debidamente expone: que desde el primer grito de
la Revolución tiene el honor de haber sostenido la justa causa de la
Independencia, de una de aquellas maneras que suelen servir de admiración a
la Historia de los Pueblos: Si Señor Inspector, aunque aparezca envanecida
presuntuosamente la que representa, ella no exagera a la Patria sus servicios,
sino a que se refiere con su acostumbrado natural carácter lo que ha padecido
por contribuir al logro de la independencia de su patrio suelo que felizmente
disfruta. Si los primeros opresores del suelo americano aún miran con un terror
respetuoso los nombres de Caupolicán y Galvarino, los disputadores de nuestros
derechos por someternos al estrecho círculo de esclavitud en que nos
sumergieron sus padres, quizá recordarán el nombre de la Capitana patriota
María de los Remedios para admirar su firmeza de alma, su amor patrio y su
obstinación en la salvación y libertad americana. (...).[María Remedios], quien
por alimentar a los jefes, oficiales y tropas que se hallaban prisioneros por los
realistas, por conservarlos, aliviarlos y aún proporcionarles la fuga a muchos,
fue sentenciada por los caudillos enemigos Pezuela, Ramírez y Tacón, a ser
azotada públicamente por nueve días con quien por conducir correspondencia e
influir a tomar las armas contra los opresores americanos, y batídose con ellos,
ha estado siete veces en capilla: con quien por su arrojo, denuedo y resolución
con las armas en la mano, y sin ellas, ha recibido seis heridas de bala, todas
graves: con quien ha perdido en campaña disputando la salvación de su Patria
su hijo propio, otro adoptivo y su esposo!!!: con quien mientras fue útil logró
verse enrolada en el Estado Mayor del Ejército Auxiliar del Perú como capitana;
con sueldo, según se daba a los demás asistentes y demás consideraciones de
su vida a su empleo. Ya no es útil y ha quedado abandonada sin subsistencia,
sin salud, sin amparo y mendigando. La que representa ha hecho toda la
campaña del Alto Perú; ella tiene un derecho a la gratitud argentina, y es ahora
que lo reclama por su infelicidad. Manuel Rico, Buenos Aires, 23 de octubre de
1826. (...) Doña María Remedios del Valle [...] suplica que previo derechos e
informes, sea ajustada y satisfecha y se le otorgue la recompensa que se crea
justa a su mérito, si su color no le hace indigna al derecho que le otorga al
mérito y a las virtudes" (5) .
El 24 de marzo de 1827, el Ministro
de Guerra de la Nación, General Francisco Fernández de la Cruz, rechazó el
pedido recomendando dirigirse a la Legislatura Provincial ya que no estaba "en
las facultades del Gobierno conceder gracia alguna que importe erogación al
Erario."
En un frío invierno de 1827, "el
General Juan José Viamonte, héroe de la Independencia, caminaba por la Plaza
de la Recova, la actual Plaza de Mayo, cuando 'La Capitana' extendió su mano.
Viamonte se detuvo sorprendido: la cara de esa mujer negra, canosa y vieja le
resultaba familiar. Le preguntó su nombre. 'María Remedios del Valle', respondió
la anciana. Viamonte hizo un silencio y luego gritó: "¡Pero si es la Madre de la
Patria!". "[...] 'Es, la que nos acompañó al Alto Perú, es una
heroína' explicó a sus acompañantes. Conmovido, decidió ampararla y, como
era diputado en la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, el
11 de octubre de 1827 presentó un proyecto para resarcir el injusto abandono
en que se encontraba y otorgarle una pensión que reconociera los servicios
prestados a la patria. [...]" (6)
Recién nueve meses después se
trataría aquella propuesta, en la sesión del 18 de julio de 1828. Según el Diario
de Sesiones n°115 de la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos
Aires, al abrirse el tratamiento el Diputado Marcelo Gamboa solicitó documentos
que acreditaran el merecimiento de la pensión. Ante este pedido Viamonte
argumentó:
"Yo no hubiera tomado la palabra
porque me cuesta mucho trabajo hablar, si no hubiese visto que se echan de
menos documentos y datos. Yo conocí a esta mujer en el Alto Perú y la
reconozco ahora aquí, cuando vive pidiendo limosna. Esta mujer es realmente
una benemérita. Ella ha seguido al Ejército de la Patria desde el año 1810. Es
conocida desde el primer general hasta el último oficial en todo el Ejército. Es
bien digna de ser atendida: presenta su cuerpo lleno de heridas de balas y
lleno, además, de cicatrices de azotes recibidos de los españoles. No se la debe
dejar pedir limosna [...] Después de haber dicho esto, creo que no habrá
necesidad de más documentos."
Agregó: "La que representa es
singular mujer en su patriotismo. Ella ha seguido al Ejército del Perú en todo el
tiempo que tuve el mando en él: salió de ésta con las tropas que abrieron los
cimientos a la independencia del país: fue natural conocerla, como debe serlo,
por cuantos hayan servido en el Perú: la dejé en Jujuy después del contraste del
Ejército sobre el Desaguadero. Infiero las calamidades que ha sufrido, pues
manifiesta las heridas que ha recibido; no puede negársele un respeto
patriótico. Es lo menos que puedo decir sobre la desgraciada María de los
Remedios, que mendiga su subsistencia."
Sostuvo asimismo: "Desde el año
1810 hasta 1814, que me hallé en el Ejército del Perú, siempre fueron
relevantes los servicios de esta benemérita mujer, así en la asistencia de los
heridos y enfermos, como en las guerrillas" (7) .
Tomás de Anchorena, ante la
resistencia de algunos Diputados, expresó indignado:
"Yo me hallaba de secretario del
general Belgrano cuando esta mujer estaba en el ejército, y no había acción en
la que ella pudiera tomar parte que no la tomase, y en unos términos que podía
ponerse en competencia con el soldado más valiente; era la admiración del
General, de los oficiales y de todos cuantos acompañaban al ejército. Ella en
medio de ese valor tenía una virtud a toda prueba y presentaré un hecho que la
manifiesta: El General Belgrano, creo que ha sido el general más riguroso, no
permitió que siguiese ninguna mujer al ejercito; y esta, María Remedios del
Valle, era la única que tenía facultad para seguirlo [....] Ella era el paño de
lágrimas, sin el menor interés de jefes y oficiales. Yo los he oído a todos a voz
pública, hacer elogios de esta mujer por esa oficiosidad y caridad con que
cuidaba a los hombres en la desgracia y miseria en que quedaban después de
una acción de guerra: sin piernas unos, y otros sin brazos, sin tener auxilios ni
recursos para remediar sus dolencias. De esta clase era esta mujer. Si no me
engaño el General Belgrano le dio el título de Capitán del Ejército. No tengo
presente si fue en el Tucumán o en Salta, que después de esa sangrienta acción
en que entre muertos y heridos quedaron 700 hombres sobre el campo, oí al
mismo Belgrano ponderar la oficiosidad y el esmero de esta mujer en asistir a
todos los heridos que ella podía socorrer [...] Una mujer tan singular como esta
entre nosotros debe ser el objeto de la admiración de cada ciudadano, y a
donde quiera que vaya debía ser recibida en brazos y auxiliada con preferencia
a una general; porque véase cuanto se realza el mérito de esta mujer en su
misma clase respecto a otra superior, porque precisamente esta misma calidad
es la que más la recomienda" (8) .
Luego de un arduo e intenso
debate, la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires decidió
otorgarle "el sueldo correspondiente al grado de capitán de infantería, que se le
abonará desde el 15 de marzo de 1827 en que inició su solicitud ante el
Gobierno". A pedido del diputado por la ciudad Ceferino Lagos se votó crear una
comisión que "componga una biografía de esta mujer y se mande a imprimir y
publicar en los periódicos, que se haga un monumento y que la comisión
presente el diseño de él y el presupuesto" (9) .
Finalmente la Sala se expidió en
una escueta resolución: "Julio 18 de 1928. Acordado: Se concede a la suplicante
el sueldo de capitán de infantería, que se le abonará desde el 15 de marzo de
1827 [...]. Lahitte, secretario". Esta pensión sólo consistía en treinta pesos
mensuales, a razón de un peso por día en una Ciudad en donde la libra de
aceite rondaba $ 1,45, la de carne $ 2 y la de yerba $ 0,70 (10) .
Sin embargo, María Remedios
murió en la pobreza, sin cobrar un solo peso y sin monumento ni biografía que
cuente su historia.
"[...] Muchas veces se debatió
sobre a quién le correspondía el título de 'Padre de la Patria', si a Belgrano o a
José de San Martín. Sin embargo, ninguna corriente se detuvo a analizar qué
mujer podía detentar el rol de 'Madre de la Patria'. Qué figura femenina podía
ostentar las virtudes del valor, la abnegación, el patriotismo y haber formado
parte de un proyecto político de liberación en los tempranos años de la
Argentina. [...] María Remedios del Valle reúne los antecedentes necesarios para
ser honrada con ese título. Como tantos otros héroes nacionales, posee una
característica que los iguala: es una olvidada. Fue eliminada de la memoria
historiográfica y del registro del imaginario popular. Además, era negra y pobre.
Rasgos que ciertos arquitectos del relato de la patria quisieran extraviar." (11)
El motivo que lleva a elegir a la
Plaza de Mayo como el lugar en donde emplazar el monumento en homenaje a
María Remedios del Valle, es que es un lugar significativo y central en la historia
de su vida. Es allí en donde ha pasado sus últimos días, mendigando para
subsistir, con la esperanza tal vez de recibir algún día la tan esperada
retribución por los servicios prestados a la Patria. Retribución que nunca llegó. Y
como consecuencia de la invisibilización de su historia, fenómeno del que ha
sido víctima toda la comunidad afrodescendiente a lo largo de toda la historia
argentina, es que se establece colocar una placa que relate en forma breve su
historia.
Durante el año 2013 varias
acciones se han llevado a cabo con el objetivo de reivindicar la figura de esta
heroica mujer. En ese sentido, el 24 de abril el Congreso de la Nación sancionó
la Ley 26.852 que instituye el 8 de noviembre como el "Día Nacional de los/as
afro-argentinos/as y de la cultura afro", fecha elegida en conmemoración de la
muerte de María Remedios del Valle. Asimismo, la Casa de la Moneda y el
Programa "Juana Azurduy", dependiente de la Jefatura de Gabinete de
Ministros, lanzaron, en el mes de octubre, una serie de medallas
conmemorativas denominada "Heroínas de la Patria Grande" con el rostro de
tres mujeres con el objetivo de reivindicar el rol protagónico de las mujeres en
la historia argentina. Ellas son Juana Azurduy, Micaela Bastidas y María
Remedios del Valle. También el Instituto Nacional contra la Discriminación, la
Xenofobia y el Racismo (INADI) lanzó este 2013 un concurso de revisión
histórica llamado "La vida de María Remedios del Valle", con el objetivo de
promover el estudio, relevamiento, investigación y homenaje político e histórico
a la figura de esta mujer.
En un contexto en donde el Estado
se propone revisar nuestra historia, rescatar figuras siempre escondidas y
reivindicar el papel de mujeres que fueron fundamentales para la conformación
de nuestra Patria, creemos propicio que finalmente se le realice aquel homenaje
tantas veces postergado a nuestra "Madre de la Patria", que consiste nada más
y nada menos que en su propio monumento y biografía.
Por todos los motivos expuestos, y
porque también es necesario llevar adelante acciones tendientes a reivindicar a
la comunidad afrodescendiente de nuestro país, es que solicitamos la
aprobación de este Proyecto de Ley (12) .
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
FERREYRA, ARACELI | CORRIENTES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
METAZA, MARIO ALFREDO | SANTA CRUZ | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
CULTURA (Primera Competencia) |
ASUNTOS MUNICIPALES |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |