Su más enérgico repudio a las acciones de desalojo violento pertrechadas por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el lugar donde se desarrollaba el proyecto denominado "Huerta Orgázmika", sito entre la calle Rojas, las vías del Ferrocarril Sarmiento (estación de Caballito) y la Plaza Giordano Bruno.

Señor presidente:

El proyecto denominado "Huerta Orgázmika" constituye un emprendimiento comunitario iniciado en febrero de 2002 sobre un terreno baldío perteneciente al estado nacional (ONABE) sito entre la calle Rojas, las vías del Ferrocarril Sarmiento (estación de Caballito) y la Plaza Giordano Bruno. Dicho proyecto tiene por objetivo construir un espacio de trabajo colectivo y autónomo, donde se transmiten conocimientos sobre cultivos orgánicos -cuidado de vegetales y producción de alimentos- a grupos de niños, jóvenes y adultos para que, a través de sus propios medios, puedan abastecerse de alimentos sanos, en armonía con la naturaleza y el medio ambiente.

El predio, que no mide más de 30 metros por 10, era un terreno baldío utilizado como basural, el cual fue recuperado en el año 2002 por un grupo de jóvenes, trasformándolo en un espacio verde donde, a su vez, se activó la participación comunitaria. En el mes de noviembre del año 2007, los responsables de Huerta Orgázmika recibieron un dictamen favorable del Representante fiscal remitiendo la causa al Juzgado Nacional en lo Correccional Nº 5 para su resolución, ordenando el archivo de la causa por usurpación, declarando la inexistencia de delito. (http://orgazmika.blogspot.com) En septiembre del año 2008, se produjo un intento de desalojo decretado por el Jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, el cual no prosperó por la presentación de un recurso de amparo. Desde ese momento, los integrantes del Proyecto mantuvieron conversaciones con el director general del CGP Nº6 Marcelo Iambrich, quien, según declaraciones de Héctor Mendizábal (integrante responsable de Huerta Orgázmika), habría prometido una solución de la situación vía regularización. (Diario Página 12 del día 19 de Mayo de 2009)

Aquel antecedente judicial pone en evidencia el trabajo allí desarrollado por el colectivo, no existiendo causa fundamentada para efectivizar una acción como la realizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El día lunes 18 de mayo del corriente año a las cuatro y media de la mañana aproximadamente, se presentaron en el terreno donde se desarrollaba la huerta, efectivos de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), tres grupos de infantería y personal de la policía federal acompañados de topadoras para arrasar con las plantaciones y las mínimas instalaciones que tenía el predio. El desalojo fue respaldado por un decreto que autoriza los desalojos administrativos y argumentado sobre la base de "riesgo ambiental y sanitario", según recomendaciones del Defensor del Pueblo, puesto que había una bañera con plantas acuáticas la que se erigía como una posible fuente de propagación del mosquito que transmite el dengue.

Este proyecto, si bien fue propulsado por un grupo de diez personas, estaba abierto a toda la comunidad, quienes podían participar de los trabajos de mantenimiento de la huerta compuesta por más de cien especies vegetales, talleres de cocina permacultura y plantas medicinales. Ese trabajo fue destruido al igual que los lazos sociales que allí se gestaban, quedando en claro que este tipo de iniciativas populares y comunitarias no son en absoluto apoyadas desde la gestión del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1) .

Considerando que los proyectos comunitarios y populares que surgieron luego de la crisis de 2001 fueron de gran importancia para la sociedad argentina, la cual se vio subsumida en un contexto de conflictos económicos, pérdida de empleo y pauperización de la calidad de vida y los mecanismos de contención, no podemos pasar por desapercibido el hecho de que se haya destruido el proyecto Huerta Orgázmika que nació, justamente, en ese contexto y que funcionó desde entonces como mecanismo alternativo de inserción social y de respuesta colectiva a los avatares de esa realidad -social, económica y política- post crisis.

Por todo lo expuesto, solicito a los Señores Legisladores acompañen el presente proyecto.