ASUNTOS COOPERATIVOS, MUTUALES Y DE ORG.NO GUBERNAMENTALES
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P03 Oficina 309
Jefe SR. BAREIRO HECTOR LUIS
Miércoles 9.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2308/2309 Internos 2308/09/11
cacym@hcdn.gob.ar
- ASUNTOS COOPERATIVOS, MUTUALES Y DE ORG.NO GUBERNAMENTALES
Reunión del día 18/08/2020
- INFORMATIVA
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los dieciocho días del mes de agosto de 2020, a la hora 15 y 16, comienza la reunión informativa de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y de Organizaciones no Gubernamentales, llevada a cabo bajo el formato de videoconferencia:
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Buenas tardes, mi nombre es Sergio Enríquez, soy el secretario administrativo de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y de Organizaciones no Gubernamentales.
Vamos a dar comienzo a la segunda reunión informativa de la comisión, dentro del ciclo denominado Experiencias, desafíos y propuestas del tercer sector para la pospandemia.
En esta oportunidad, vamos a tratar el tema del mutualismo. Adelante, por favor, la presidenta de la comisión.
Vamos a dar comienzo a la segunda reunión informativa de la comisión, dentro del ciclo denominado Experiencias, desafíos y propuestas del tercer sector para la pospandemia.
En esta oportunidad, vamos a tratar el tema del mutualismo. Adelante, por favor, la presidenta de la comisión.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M.S. (Inaudible.) por su atención y también a los expositores ¿Me escuchan bien?
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Salió un poco entrecortado, presidenta.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M.S. Muy buenas tardes, gracias a los diputados que nos están acompañando, a los expositores que hoy vienen a desarrollar una mirada de lo que ha surgido en estos cuatro meses de aislamiento que llevamos, especialmente en su sector, el mutualismo.
No solamente hemos convocado a referentes del mismo, sino también a miembros que actualmente conforman el directorio del INAES.
Quiero agradecer también el mensaje del vicepresidente de la comisión, el diputado Juan Carlos Alderete. Señor secretario, ¿tiene a disposición su mensaje?
No solamente hemos convocado a referentes del mismo, sino también a miembros que actualmente conforman el directorio del INAES.
Quiero agradecer también el mensaje del vicepresidente de la comisión, el diputado Juan Carlos Alderete. Señor secretario, ¿tiene a disposición su mensaje?
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Sí, señora presidenta.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M.S. El diputado Juan Alderete nos ha enviado un mensaje para pedir las disculpas del caso, debido a que, por cuestiones de salud, no puede participar de la reunión.
Por favor, señor secretario, proceda a dar lectura del mensaje.
Por favor, señor secretario, proceda a dar lectura del mensaje.
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Sí, ahora lo leo.
Voy a leer la lista de los diputados que se encuentran presentes, y a continuación leeré el mensaje del vicepresidente primero de la comisión, el diputado Juan Alderete.
Se encuentran presentes los diputados Carrizo, María Soledad, Vivero, Estévez, Hein, Casas, Ferreyra, Frizza, Herrera, Martínez (M.R.), Matzen, Rezinovsky, Schiavoni y Yasky. No sé si me faltó nombrar a alguno de los presentes.
Entonces, procederé a leer el mensaje que envió el diputado Alderete.
Voy a leer la lista de los diputados que se encuentran presentes, y a continuación leeré el mensaje del vicepresidente primero de la comisión, el diputado Juan Alderete.
Se encuentran presentes los diputados Carrizo, María Soledad, Vivero, Estévez, Hein, Casas, Ferreyra, Frizza, Herrera, Martínez (M.R.), Matzen, Rezinovsky, Schiavoni y Yasky. No sé si me faltó nombrar a alguno de los presentes.
Entonces, procederé a leer el mensaje que envió el diputado Alderete.
SR. VÁZQUEZ Perdón, señor secretario, ¿me escucha?
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Sí.
SR. VÁZQUEZ Vázquez le faltó.
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) No lo nombré pero lo tengo anotado acá, sí, perdón, diputado Vázquez.
SR. ASESOR Y Rizzotti también, soy su asesor.
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Muy bien, entonces, procederé a leer el mensaje que envió el vicepresidente primero.
"El diputado nacional Juan Carlos Alderete saluda a la presidenta de la comisión, a la vicepresidenta segunda, a los secretarios y demás miembros, y a las y los representantes de las organizaciones que hoy participan en esta reunión.
"Por motivos de salud, me resulta imposible participar de la jornada de hoy, pero no quería dejar de enviar un saludo y mis felicitaciones por el sostenimiento de estas reuniones, que muestra la necesidad del diálogo y de la cooperación para pensar las estrategias que nos ayudarán a encarar la difícil situación que se nos planteará en la pospandemia.
"Es por ello que agradezco especialmente a las y los expositores, que a través del trabajo de las federaciones y confederaciones de las mutuales, contribuyen al sostenimiento de la economía y se hacen presentes en esta oportunidad." Firmado por Juan Carlos Alderete, diputado de la Nación, vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y de Organizaciones no Gubernamentales.
"El diputado nacional Juan Carlos Alderete saluda a la presidenta de la comisión, a la vicepresidenta segunda, a los secretarios y demás miembros, y a las y los representantes de las organizaciones que hoy participan en esta reunión.
"Por motivos de salud, me resulta imposible participar de la jornada de hoy, pero no quería dejar de enviar un saludo y mis felicitaciones por el sostenimiento de estas reuniones, que muestra la necesidad del diálogo y de la cooperación para pensar las estrategias que nos ayudarán a encarar la difícil situación que se nos planteará en la pospandemia.
"Es por ello que agradezco especialmente a las y los expositores, que a través del trabajo de las federaciones y confederaciones de las mutuales, contribuyen al sostenimiento de la economía y se hacen presentes en esta oportunidad." Firmado por Juan Carlos Alderete, diputado de la Nación, vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y de Organizaciones no Gubernamentales.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M.S. Muchas gracias, señor secretario.
Deseamos la pronta recuperación del diputado y que no sea nada preocupante. Sin más, damos comienzo a las exposiciones.
Al igual que lo hicimos el martes pasado, la metodología de la reunión será escuchar a los dos expositores que participan hoy, quienes tendrán diez minutos de exposición. Luego de sus intervenciones, los diputados realizaremos algunas preguntas y reflexiones.
Tiene la palabra la doctora Rosa Rodríguez, presidenta de la Confederación Nacional de Mutualidades de la República Argentina, CONAM.
Deseamos la pronta recuperación del diputado y que no sea nada preocupante. Sin más, damos comienzo a las exposiciones.
Al igual que lo hicimos el martes pasado, la metodología de la reunión será escuchar a los dos expositores que participan hoy, quienes tendrán diez minutos de exposición. Luego de sus intervenciones, los diputados realizaremos algunas preguntas y reflexiones.
Tiene la palabra la doctora Rosa Rodríguez, presidenta de la Confederación Nacional de Mutualidades de la República Argentina, CONAM.
SRA. RODRÍGUEZ Muy buenas tardes, muchísimas gracias por la invitación para participar de esta reunión informativa de la comisión. Es un placer para mí encontrarme ante tan honorable auditorio, mis compañeros mutualistas que se encuentran presentes y ante los integrantes del directorio de nuestro organismo de contralor, el INAES.
Como presidenta de CONAM, trabajo articuladamente con el presidente de la CAM y actual miembro del directorio del INAES, el licenciado Alejandro Russo.
Hoy expondré brevemente sobre las experiencias y desafíos que atravesó y atraviesa el mutualismo, con motivo de la pandemia del COVID-19, que aqueja a nivel mundial.
Ustedes saben que en nuestro país hay tres mil quinientas mutuales con matrícula vigente y que pertenecen a diez millones de personas mutualizadas, ubicadas a lo largo y a lo ancho de nuestro país. En cada una de las veintitrés provincias, como así también en el distrito federal, existen asociados de nuestras entidades.
Es decir, reitero que a lo largo y a lo ancho del país hay personas que reciben bienes y servicios de una mutual. Este punto quiero resaltarlo porque es importantísimo el entramado mutualista que existe en la República Argentina, que no siempre se da en todos los países.
Cuando en el mes de marzo todos debimos enfrentar el COVID-19, esta pandemia generalizada, todas las instituciones armaron comités de crisis para hacer frente a la misma. Por supuesto, las mutuales no fuimos ajenas a ello, sino que por el contrario, reaccionamos de manera inmediata para encarar cómo debíamos realizar nuestro trabajo.
Por un lado, teníamos que cumplir con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, dispuesto por el Poder Ejecutivo nacional; pero por otro lado, teníamos la preocupación de continuar brindando todos los bienes y servicios que producían nuestras entidades a los asociados, no debíamos interrumpir su provisión.
Debimos modificar radicalmente el trato personal al que estábamos acostumbrados -porque siempre nos caracterizamos por tener un trato personal con el asociado- como así también el trabajo de manera presencial, y comenzamos a hacer uso de los canales y plataformas virtuales y digitales que teníamos a nuestro alcance.
El mutualismo argentino actuó de inmediato ante la crisis pandémica, y se privilegió, en todo momento, la continuidad de las prestaciones y de los servicios.
No solo directivos y empleados debimos adaptarnos rápidamente al trabajo online, sino que también debimos asesorar a los asociados para que pudieran conectarse con nuestras entidades y utilizar las herramientas electrónicas para recibir los servicios de manera online.
Obviamente, se necesitó digitalizar todos los procesos y la operatoria de trabajo, porque si bien utilizábamos herramientas informáticas, no eran de semejante magnitud y ahora debimos implementarlas.
Hay muchísimas mutuales que brindan servicios de salud que generaron también plataformas online, y comenzaron a atender a los pacientes a través de este sistema: por videollamadas, por Zoom, electrónicamente; también enviaron las recetas de manera electrónica a las farmacias y a los pacientes.
Pero también ocurrió que muchas entidades que brindan servicios de asistencia sanitaria, como sanatorios y centros de atención primaria, cumplieron con las guardias y con la asistencia sanitaria respectivas.
También, se realizaron campañas de vacunación preventiva contra la gripe y se atendieron todas las urgencias de manera presencial. Reitero, de la misma manera en los centros de diagnóstico, en los sanatorios y en las clínicas.
A partir del día 6 de abril del corriente año, a las mutuales que ofrecen servicios de ahorro y préstamo también se las comenzó a considerar actividad esencial, y empezaron a trabajar de manera presencial.
Este trabajo se hizo de manera coordinada con los municipios, los gobiernos locales y los gobiernos provinciales. Se asistió y ayudó, sobre todo, a los microemprendedores, a las pymes y a los clubes, porque se armó una mesa del asociativismo. El organismo de contralor participó activamente. El INAES también nos brindó muchísimas herramientas y capacitación para que pudiéramos lograrlo.
Las entidades mutuales que tenían centros de recreación y servicios de hotelería rápidamente pusieron esos espacios a disposición de los municipios, de los gobiernos provinciales y del Estado nacional para tener aislados a los pacientes que estaban padeciendo COVID-19, en el caso de los hoteles, y para convertirlos en hospitales de campaña, en el caso de los centros recreativos. Es decir que se trabajó mancomunadamente entretejiendo redes con todos los servicios sociales, los municipios, los clubes y las secretarías sanitarias respectivas.
También somos generadores de acciones solidarias hacia la comunidad en general. ¿Cómo se transmitió esto? Las mutuales lo hicimos donando toneladas de comida para centros de comedores y merenderos, brindándoles elementos de higiene personal, materiales sanitarios y materiales de tecnología.
Hubo muchísimas mutuales que brindaron ayudas económicas a una tasa cero a pagar en sesenta cuotas. Así que tomen dimensión de esto, porque es realmente muy importante: sesenta cuotas con tasa cero para ayudar no solo a los asociados, sino también a todos los servicios sanitarios. La idea era que pudieran hacerse de la tecnología que hiciera posible el cumplimiento del objetivo de cuidar a la comunidad en general.
¿Por qué quiero resaltar todo esto? Porque es importante la reacción rápida que ha tenido el mutualismo. Esta pandemia nos sorprendió a todos. Nos cambió la vida. Nos modificó no solo nuestra vida laboral sino nuestra vida social, personal y familiar. Una vez más las mutuales, ante una grave crisis, dijeron "presente". En ningún momento se interrumpieron los servicios ni la asistencia al asociado, sino que por el contrario estuvimos más cerca que nunca.
Se brindaron cursos de capacitación para los asociados. Cursos de capacitación educativos online y cursos de entretenimiento para contener al asociado y a sus familias, porque este es un hecho fundamental. No solo tenemos que velar por la salud física sino también por la salud psíquica de nuestros asociados.
Pusimos a disposición el trabajo de nuestras asistentes sociales para que se comunicaran con las familias más vulnerables con el fin de que nos hicieran saber sus necesidades. En todo momento hubo una rápida y eficaz respuesta del mutualismo. Esto quiero resaltarlo, porque la reacción fue inmediata y esencial. Existen entramados de redes a nivel nacional para que desde el mutualismo podamos brindar esta asistencia.
Todo esto demuestra que el mutualismo no es una utopía sino una realidad. Los mutualistas trabajamos con una gran vocación de servicio, porque no trepidamos de hacer interminables horas de trabajo online, en muchos casos presenciales. Cuando se comenzó a atender en nuestras sedes, por el tema de los sistemas de ahorro y préstamo, armamos equipos de trabajo privilegiando la salud de los trabajadores, de sus familias y de los asociados.
Estamos abiertos a la comunidad para todo lo que podamos ayudar, complementándonos, ya que esta lucha contra la pandemia que nos aqueja debe ser en equipo. Una vez más el mutualismo respondió y estamos orgullosos de ello.
Muchísimas gracias.
Como presidenta de CONAM, trabajo articuladamente con el presidente de la CAM y actual miembro del directorio del INAES, el licenciado Alejandro Russo.
Hoy expondré brevemente sobre las experiencias y desafíos que atravesó y atraviesa el mutualismo, con motivo de la pandemia del COVID-19, que aqueja a nivel mundial.
Ustedes saben que en nuestro país hay tres mil quinientas mutuales con matrícula vigente y que pertenecen a diez millones de personas mutualizadas, ubicadas a lo largo y a lo ancho de nuestro país. En cada una de las veintitrés provincias, como así también en el distrito federal, existen asociados de nuestras entidades.
Es decir, reitero que a lo largo y a lo ancho del país hay personas que reciben bienes y servicios de una mutual. Este punto quiero resaltarlo porque es importantísimo el entramado mutualista que existe en la República Argentina, que no siempre se da en todos los países.
Cuando en el mes de marzo todos debimos enfrentar el COVID-19, esta pandemia generalizada, todas las instituciones armaron comités de crisis para hacer frente a la misma. Por supuesto, las mutuales no fuimos ajenas a ello, sino que por el contrario, reaccionamos de manera inmediata para encarar cómo debíamos realizar nuestro trabajo.
Por un lado, teníamos que cumplir con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, dispuesto por el Poder Ejecutivo nacional; pero por otro lado, teníamos la preocupación de continuar brindando todos los bienes y servicios que producían nuestras entidades a los asociados, no debíamos interrumpir su provisión.
Debimos modificar radicalmente el trato personal al que estábamos acostumbrados -porque siempre nos caracterizamos por tener un trato personal con el asociado- como así también el trabajo de manera presencial, y comenzamos a hacer uso de los canales y plataformas virtuales y digitales que teníamos a nuestro alcance.
El mutualismo argentino actuó de inmediato ante la crisis pandémica, y se privilegió, en todo momento, la continuidad de las prestaciones y de los servicios.
No solo directivos y empleados debimos adaptarnos rápidamente al trabajo online, sino que también debimos asesorar a los asociados para que pudieran conectarse con nuestras entidades y utilizar las herramientas electrónicas para recibir los servicios de manera online.
Obviamente, se necesitó digitalizar todos los procesos y la operatoria de trabajo, porque si bien utilizábamos herramientas informáticas, no eran de semejante magnitud y ahora debimos implementarlas.
Hay muchísimas mutuales que brindan servicios de salud que generaron también plataformas online, y comenzaron a atender a los pacientes a través de este sistema: por videollamadas, por Zoom, electrónicamente; también enviaron las recetas de manera electrónica a las farmacias y a los pacientes.
Pero también ocurrió que muchas entidades que brindan servicios de asistencia sanitaria, como sanatorios y centros de atención primaria, cumplieron con las guardias y con la asistencia sanitaria respectivas.
También, se realizaron campañas de vacunación preventiva contra la gripe y se atendieron todas las urgencias de manera presencial. Reitero, de la misma manera en los centros de diagnóstico, en los sanatorios y en las clínicas.
A partir del día 6 de abril del corriente año, a las mutuales que ofrecen servicios de ahorro y préstamo también se las comenzó a considerar actividad esencial, y empezaron a trabajar de manera presencial.
Este trabajo se hizo de manera coordinada con los municipios, los gobiernos locales y los gobiernos provinciales. Se asistió y ayudó, sobre todo, a los microemprendedores, a las pymes y a los clubes, porque se armó una mesa del asociativismo. El organismo de contralor participó activamente. El INAES también nos brindó muchísimas herramientas y capacitación para que pudiéramos lograrlo.
Las entidades mutuales que tenían centros de recreación y servicios de hotelería rápidamente pusieron esos espacios a disposición de los municipios, de los gobiernos provinciales y del Estado nacional para tener aislados a los pacientes que estaban padeciendo COVID-19, en el caso de los hoteles, y para convertirlos en hospitales de campaña, en el caso de los centros recreativos. Es decir que se trabajó mancomunadamente entretejiendo redes con todos los servicios sociales, los municipios, los clubes y las secretarías sanitarias respectivas.
También somos generadores de acciones solidarias hacia la comunidad en general. ¿Cómo se transmitió esto? Las mutuales lo hicimos donando toneladas de comida para centros de comedores y merenderos, brindándoles elementos de higiene personal, materiales sanitarios y materiales de tecnología.
Hubo muchísimas mutuales que brindaron ayudas económicas a una tasa cero a pagar en sesenta cuotas. Así que tomen dimensión de esto, porque es realmente muy importante: sesenta cuotas con tasa cero para ayudar no solo a los asociados, sino también a todos los servicios sanitarios. La idea era que pudieran hacerse de la tecnología que hiciera posible el cumplimiento del objetivo de cuidar a la comunidad en general.
¿Por qué quiero resaltar todo esto? Porque es importante la reacción rápida que ha tenido el mutualismo. Esta pandemia nos sorprendió a todos. Nos cambió la vida. Nos modificó no solo nuestra vida laboral sino nuestra vida social, personal y familiar. Una vez más las mutuales, ante una grave crisis, dijeron "presente". En ningún momento se interrumpieron los servicios ni la asistencia al asociado, sino que por el contrario estuvimos más cerca que nunca.
Se brindaron cursos de capacitación para los asociados. Cursos de capacitación educativos online y cursos de entretenimiento para contener al asociado y a sus familias, porque este es un hecho fundamental. No solo tenemos que velar por la salud física sino también por la salud psíquica de nuestros asociados.
Pusimos a disposición el trabajo de nuestras asistentes sociales para que se comunicaran con las familias más vulnerables con el fin de que nos hicieran saber sus necesidades. En todo momento hubo una rápida y eficaz respuesta del mutualismo. Esto quiero resaltarlo, porque la reacción fue inmediata y esencial. Existen entramados de redes a nivel nacional para que desde el mutualismo podamos brindar esta asistencia.
Todo esto demuestra que el mutualismo no es una utopía sino una realidad. Los mutualistas trabajamos con una gran vocación de servicio, porque no trepidamos de hacer interminables horas de trabajo online, en muchos casos presenciales. Cuando se comenzó a atender en nuestras sedes, por el tema de los sistemas de ahorro y préstamo, armamos equipos de trabajo privilegiando la salud de los trabajadores, de sus familias y de los asociados.
Estamos abiertos a la comunidad para todo lo que podamos ayudar, complementándonos, ya que esta lucha contra la pandemia que nos aqueja debe ser en equipo. Una vez más el mutualismo respondió y estamos orgullosos de ello.
Muchísimas gracias.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Muchas gracias, Rosa. Muy importante tu aporte.
A continuación va a hacer uso de la palabra el licenciado Alejandro Russo, presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades, la CAM, y miembro del directorio del INAES. Le vamos a pedir que nos haga un informe dual. Vamos a aprovechar su generosidad para que nos informe sobre la mirada de las mutuales, cómo han vivido estos días, etcétera, pero también para que nos cuente cuál es la actividad que vienen desarrollando desde el directorio del INAES.
A continuación va a hacer uso de la palabra el licenciado Alejandro Russo, presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades, la CAM, y miembro del directorio del INAES. Le vamos a pedir que nos haga un informe dual. Vamos a aprovechar su generosidad para que nos informe sobre la mirada de las mutuales, cómo han vivido estos días, etcétera, pero también para que nos cuente cuál es la actividad que vienen desarrollando desde el directorio del INAES.
SR. RUSSO Buenas tardes, señoras y señores diputados. Muchas gracias por la invitación a la señora presidenta, la doctora Soledad Carrizo. En su persona queremos agradecer a cada uno de los diputados y diputadas que integran esta prestigiosa comisión.
Les traigo un saludo especial del presidente del INAES, el ingeniero Mario Cafiero, quien por motivos de agenda no puede acompañarnos. Pero me solicitó especialmente que les transmitiera a la señora presidenta y a los diputados y diputadas que integran esta prestigiosa comisión que en el INAES pueden encontrar un organismo aliado que se pone a disposición para trabajar en conjunto, como lo estuvimos haciendo hasta el momento.
Estos vínculos son muy importantes. Me refiero al vínculo del Poder Legislativo con el Poder Ejecutivo, en este caso. El presidente me pidió especialmente que se los transmitiera.
Como muy bien expresaba Rosa, durante la pandemia tuvimos un mutualismo presente que estuvo gestionando permanentemente para ver cómo se le hacía más fácil la vida a nuestros asociados en este escenario nuevo y hostil. No es menor la responsabilidad que tienen los dirigentes mutualistas y cooperativistas, toda vez que en nuestro país uno de cada dos argentinos recibe los servicios de la mano de una mutual y/o de una cooperativa. Agrego a ello la responsabilidad de la dirigencia, sobre todo del directorio del INAES, que conjuntamente con los cuatro vocales del sector mutual y cooperativo, con el presidente del INAES -el ingeniero Mario Cafiero- y con los vocales del Estado, fijamos como propósito fundamental del Estado establecer cómo vamos a contribuir, en el marco del cumplimiento de la legislación vigente y en un equilibrio con la pandemia que nos toca vivir, para que las mutuales y cooperativas de nuestro país le hagan la vida más fácil a sus asociados.
Es un conjunto de responsabilidades que teníamos. Ya lo vamos a poder compartir en unos momentos, conforme al informe de gestión de estos últimos seis meses solicitado por la señora presidenta. Pienso que es un informe interesante y comprometido en la gestión pública, que ha contribuido a mejorar este mal tramo que nos toca vivir a los seres humanos, que es la pandemia.
Partiendo del informe que desarrolló Rosa Rodríguez -la verdad es que fue muy clara la exposición, dejando sentado que el mutualismo siempre estuvo presente-, hay algo que no es menos preocupante que la pandemia: la pospandemia. La pospandemia es el momento que nos va a tocar vivir luego de esta tragedia universal. Aquí contamos con una gran ventaja: la solidaridad. La solidaridad es un insumo fundamental, tanto para transitar la pandemia como para salir de ella. Este insumo está en el ADN del mutualismo y del cooperativismo.
Es importante señalar que el mutualismo argentino está trabajando desde hace muchos años en distintos ejes programáticos. En el marco de la pospandemia, esos ejes se deben profundizar más que nunca. Me detengo en el informe que nos proporcionó Rosa Rodríguez, porque me parece de lo más gráfico y contundente de todo lo que se aportó en la pandemia. Pero en esto que viene, en la pospandemia, tenemos que profundizar todos los ejes que hemos transitado hasta este momento, y más. Me refiero a ejes como, por ejemplo, el desarrollo local y regional y la reactivación del consumo a través del crédito y del ahorro.
Esto es lo mismo que profundizar democráticamente el ahorro y el crédito en la Argentina a través de estas figuras como son las mutuales y las cooperativas de crédito. La salud mutual, por ejemplo, para llegar a todos los puntos del país, en especial a donde ni el Estado ni el sector privado por distintos motivos pueden hacerlo. Profundizar el turismo, la cultura, la capacitación, como se hacía antes de la pandemia, pero hacerlo aún más. Estamos convencidos de que los lazos que se han generado en esta pandemia nos obligan a hacer cada día más en ese sentido.
Profundizar las alianzas estratégicas con las universidades, las cámaras empresariales y los sindicatos; las alianzas y las articulaciones con el Estado nacional, los Estados provinciales y los municipios. Profundizar las relaciones internacionales en esta pospandemia, recabando experiencias de otros países y profundizando los aciertos que tiene nuestro movimiento mutual, que no tienen otros países del mundo, como por ejemplo, la multiplicidad de servicios. En Argentina, a diferencia de otros países del mundo, una mutual puede prestar multiplicidad de servicios.
Y también, que no es un tema menor, llevar en el marco internacional este modelo argentino en cuanto organismo de control y promoción, que es el INAES, un organismo cogestionado. Sepan ustedes que hay legisladores en México, por ejemplo, que están abrazando un proyecto de ley donde están copiando este modelo argentino en el marco del organismo que hoy nos toca regular y promocionar, como es el sector mutual y cooperativo.
Por otro lado, es importante profundizar el trabajo que se viene haciendo en cuestión de género en esta pandemia. Hay que darle más espacios a la mujer, que bien merecidos los tiene, y el mutualismo y el cooperativismo emprendieron ese camino por trabajos que se vienen realizando desde hace muchos años. Rosa Rodríguez es un claro ejemplo de ello.
Es importante profundizar el trabajo que está haciendo la juventud mutual para garantizar la continuidad de la dirigencia que existe en este momento y la responsabilidad de dirigir al sector mutual.
Es fundamental incorporar tecnología, como bien se ha hecho durante la pandemia, pero hay que hacerlo también en la pospandemia. Pero como dice el Papa: "Poner la tecnología a disposición del hombre y no al revés." Y hay que trabajar cada día más en el tema del mutualismo escolar. Sobre el mutualismo escolar seguramente en este encuentro habrá expositores, ya que es fundamental su desarrollo; es la garantía de la sustentabilidad a lo largo de distintas generaciones.
Siempre decimos, señores diputados, que un niño que se capacita en valores mutualistas y cooperativistas no sabemos si va a ser un dirigente universitario, empresarial, mutualista o cooperativista, pero sí sabemos que va a ser un dirigente con compromiso social.
Es fundamental también la integración no solo entre mutuales -que es imprescindible-, sino también entre mutualismo y cooperativismo, como se viene haciendo desde hace años. Es un movimiento que tiene un gran potencial y una gran responsabilidad: veintiocho millones de argentinos reciben servicios de mutuales y cooperativas en nuestro país.
Y por último, y no menos importante, es fundamental seguir trabajando en los objetivos de desarrollo sustentable aprobado en la Agenda 2030 por la ONU. Si ustedes analizan los diecisiete objetivos, para el mutualismo y el cooperativismo no es ajeno su cumplimiento. El mutualismo lo está haciendo; el cooperativismo también lo está haciendo. Es importante que sepan ustedes que cada decisión que nosotros tomamos lo hacemos en el marco de estos diecisiete objetivos.
El mutualismo y el cooperativismo tienen además de la solidaridad, como insumo fundamental para enfrentar esta pandemia, una claridad y una importancia que no tiene ningún otro actor económico de nuestro país. Es la capilaridad, es a donde llega cada mutual prestando cada uno de los servicios.
Y ahora, a solicitud de la señora presidenta, aunque es difícil, voy a dejar de hablar como presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades -CAM- para ponerme en el rol de funcionario, en este caso de vocal del directorio del INAES. Me ha pedido el señor presidente que haga también un pequeño racconto de todas las actividades que se han hecho desde el INAES, fundamentalmente en estos seis meses que nos tocó transitar muy fuertes y el séptimo mes, en este caso, finalizado julio.
El INAES está trabajando en el marco de una política basada esencialmente en la participación y el encuentro, donde se fortalece la interacción con mutuales, cooperativas, provincias y municipios para fomentar el desarrollo de la economía social y solidaria, y cuenta esencialmente con tres ejes que creemos que son de suma importancia. El primero, las comisiones técnicas y asesoras; el segundo, la mesa de asociativismo y economía social; y el tercero, el consejo consultivo. Los tres ejes alimentan, nutren y direccionan al directorio del INAES; en este caso todo su saber, conocimiento y aportes se hacen al directorio del INAES para desarrollar las políticas públicas que nos hemos propuesto.
En cuanto a las comisiones técnicas, es importante valorarlas ya que representan un espacio de diálogo, encuentro, información, propuestas de capacitación y proyectos de trabajo. Hasta hoy funcionan treinta y dos comisiones asesoras técnicas y las integran tres mil treinta y dos participantes. Es importante porque no se le ha cerrado la barrera a ninguna persona; todo dirigente, todo técnico que desee participar en ellas puede hacerlo sin ningún tipo de problema. Hay cien personas que están a cargo de la coordinación y estructuración de estas comisiones que apoyan a las tres mil treinta y dos personas que participan en ella. La responsabilidad que tienen estas comisiones, entre otras cosas, además de debatir, confluir con propuestas, con problemas y con acciones, es la de producir despachos y elevarlos al directorio del INAES para que se nutra de la problemática del sector y, también, para aportar las soluciones que necesita el sector.
El otro eje, que mencionábamos recién, son las mesas del asociativismo y de economía social. Las mesas integran el programa INAES en las Calles y tienen como objetivo coordinar las organizaciones que integran el espacio de asociativismo y economía social. En solo seis meses ya se conformaron cincuenta y seis mesas en distintos lugares del país, con la presencia fundamentalmente en la ciudad de Buenos Aires, CABA, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y también, recientemente, Tucumán.
El otro eje, como recién comentaba, es el consejo consultivo. Está institucionalizada en el consejo consultivo la producción sistemática del pensamiento argentino en diálogo con el pensamiento internacional, reuniendo las diversas expresiones de la economía social y solidaria con énfasis en la experiencia sobre el diseño, la implementación y evaluación de políticas públicas.
Hoy el consejo consultivo ocupa un rol fundamental para las políticas que tiene que tomar el directorio del INAES en procura de ver cómo hacemos la vida más fácil a las mutuales y cooperativas en el marco del cumplimiento de las normas.
Cuando se produjo la pandemia tuvimos que trabajar más eficientemente que nunca en la producción de normas que, como les decía recién, contribuyeran a hacer la vida más fácil a las mutuales y cooperativas, para que éstas, a su vez, pudieran hacer la vida más fácil a la comunidad donde se desarrollaba cada una de esas organizaciones, y, fundamentalmente, a sus asociados.
¿Qué hicimos? Corrimos los plazos administrativos como corresponde, como lo establece el decreto presidencial cuando se declara la pandemia. Lo que hicimos también, en forma inmediata, fue establecer un relevamiento de los aportes que podían hacer los sectores mutual y cooperativo frente a la pandemia. Muchos de ellos me parece que los nombró muy detallada y eficientemente Rosa Rodríguez.
La verdad es que fue una sorpresa encontrarnos con esos reportes, porque la voluntad del sector, la capacidad instalada que tenía frente a ese hecho, va a marcar un antes y un después en la historia del mutualismo y del cooperativismo. Hay cooperativas que redireccionaron su actividad para producir barbijos, sábanas hospitalarias y frazadas, y han producido hasta respiradores. Además de todo eso, hay mutuales que han producido alcohol en gel, y, como bien se planteaba anteriormente, la capacidad instalada de los hoteles mutualistas y los campos deportivos se pusieron a disposición para hacer hospitales de campaña. Y así podríamos seguir enumerando muchísimo más.
Esos reportes nos dieron un marco de situación, y a partir de ahí, desde el INAES pudimos tomar otras resoluciones que iban más a lo administrativo, a lo económico y a lo social. Por ejemplo, la resolución que estableció un régimen de reuniones a distancia tanto para el consejo directivo como el de fiscalización. Había una resolución de esas características, pero en este caso establecimos que el ciento por ciento de las reuniones del consejo directivo y de administración y fiscalización sean a distancia.
A los fines de dar tranquilidad, a través de una resolución establecimos la prórroga de los mandatos. Concretamente, las entidades mutuales se encontraban en un estado de angustia, no podían hacer las asambleas y tenían que rendir cuentas a sus asociados. Entonces, para que no queden en una situación de irregularidad, se prorrogaron los mandatos.
También se aprobó una resolución para las asambleas a distancia. Aquellas entidades que tengan la tecnología y puedan garantizar al asociado el derecho a participar, el derecho al voto y el derecho a expresarse, pueden hacer sus asambleas a través del sistema a distancia; las otras, simplemente hacen una prórroga de las asambleas y de los mandatos.
Por otro lado, constituimos un sistema denominado trámites exprés para mutuales y cooperativas. Ubiquémonos en el tiempo: nosotros asumimos y en marzo se desató la pandemia, de manera que a partir de ese momento el INAES cambió sustancialmente su esquema de comunicación y de trabajo.
En ese sentido, en estos seis meses de gestión se constituyeron 22 mutuales y 248 cooperativas y se rehabilitaron las matrículas de 22 entidades, entre mutuales y cooperativas.
Asimismo, el INAES puso a disposición de las entidades un régimen de trámites a distancia. Hoy se pueden hacer 38 trámites a distancia.
Por otro lado, se estableció un programa de capacitación que en plena pandemia ha capacitado a 6.756 personas en todo lo relativo a mutualismo y cooperativismo y a 1.932 personas en materia de economía social para el desarrollo. Esta última capacitación se hizo en las 24 provincias, en 515 localidades.
Dentro del INAES, y bajo el área de la Dirección Nacional de Desarrollo y Promoción Cooperativo y Mutual, mediante el dictado de la resolución 446/2020 se creó el Área de Estudios y Estadísticas. Es muy importante contar con datos estadísticos, que seguramente ustedes, como miembros de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales, los van a disfrutar. Estamos convencidos de que con datos estadísticos se pueden tomar decisiones más eficientes y eficaces.
Por otra parte, mediante la resolución 5/2020 del INAES se creó un banco de proyectos. El objetivo de este banco es dotar al universo asociativo de un instrumento para financiarse, sustentar y promover su desarrollo, valorizando las inversiones sobre la base de la praxis de la economía social y solidaria, desarrollando instrumentos desde la ética y la reciprocidad.
Estos proyectos, que obviamente también son analizados por el área competente del INAES, serán financiados con recursos propios del organismo, con programas del Estado nacional y de los estados provinciales, y con el financiamiento de bancos públicos y privados. También estamos pensando en el financiamiento del propio sector, en un círculo virtuoso, es decir, que las mutuales de ahorro y crédito y las cooperativas de crédito puedan hacerse cargo del financiamiento de este banco de proyectos.
Las líneas donde se presentan estos proyectos son fundamentalmente las actividades agroalimentarias y textiles, el reciclado y la economía circular, el fortalecimiento de cooperativas de construcción de viviendas y obras públicas, y las economías del cuidado.
En la actualidad hay más de cien proyectos presentados, cuya sumatoria llega a la cifra de 211 millones de pesos.
Me parece importante compartir con ustedes los datos relacionados con el apoyo financieros, o sea, los subsidios y préstamos que se han otorgado en el período comprendido entre enero y julio. Concretamente, se han entregado 46 subsidios y 6 préstamos, por un total de 119 millones de pesos. Se han otorgado 19 apoyos financieros, a través de convenios, por la cifra de 92 millones de pesos. Es decir que se favoreció a 71 entidades por un valor total de 211 millones de pesos.
Como ustedes saben, en materia presupuestaria hay algo que se llama cuota y algo que se llama crédito. El crédito es lo que guarda relación directa con el presupuesto, y no siempre la cuota que recibe el organismo tiene coincidencia con el crédito, o sea, con lo que se debería haber transferido al INAES.
En cuanto a la productividad del organismo -recordemos que siempre estamos hablando de un trabajo desarrollado en plena pandemia-, se ha ejecutado el 99 por ciento de la cuota recibida, es decir, cada centavo que ha ingresado ha ido a parar a las 71 entidades que mencioné recientemente. Esto no significa que hayamos agotado todo el crédito. En este momento, ese 99 por ciento -que fue trabajado, aprobado y ejecutado- representa el 58 por ciento del crédito. Quiere decir que en este momento todavía falta recibir, por el mismo tramo -o sea, por el primer semestre-, un 42 por ciento.
Es importante mencionarles que se ha gestionado ante otros organismos del Estado. Desde hace tiempo el INAES viene articulando con muchísimos organismos del Estado porque la multiplicidad de servicios del sector mutual y del sector cooperativo así lo amerita. Se han gestionado convenios con otros organismos del Estado, centralizados y descentralizados.
Tal como lo planteó Rosa Rodríguez hace unos instantes, ni bien se estableció el régimen de pandemia en la Argentina se han hecho gestiones para declarar esencial el servicio de ahorro y crédito, con el objeto de que no se corte la cadena de pagos y de que los asociados, en plena pandemia, puedan estar asistidos por su mutual, no solo en cuanto a la renovación del ahorro sino también en cuanto al otorgamiento de créditos.
Se ha gestionado el programa ATP. Se fueron incluyendo actores; entre ellos, mutuales, cooperativas y servicios específicos de mutuales.
También se ha gestionado para que las cooperativas de trabajo y las mutuales sean sujetos de crédito, fundamentalmente ante el Banco Nación.
Además, se han hecho excelentes gestiones ante la AFIP, ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, ante el Ministerio de Salud y ante el Banco Central. Próximamente se llevará a cabo una mesa de trabajo entre el INAES y la Superintendencia de Servicios de Salud; se están haciendo las gestiones para ello.
También quiero transmitirles que el INAES está trabajando, en otra mesa de trabajo, con el Banco Central de la República Argentina. Este último no tiene poder de fiscalización de las mutuales de ahorro y crédito ni de las cooperativas, pero -como ustedes saben- emite normas que afectan a las mutuales, a las cooperativas y al público en general. En ese sentido, la idea es trabajar en un marco de colaboración a fin de desarrollar proyectos conjuntos entre el INAES y el Banco Central.
Por otra parte, se están llevando a cabo gestiones muy auspiciosas con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat en cuanto al programa habitacional para Argentina, donde las mutuales y las cooperativas tienen un protagonismo muy importante. Si partimos de la base de que 28 millones de argentinos reciben los servicios de una mutual o una cooperativa, podemos tener una idea de la magnitud que tiene nuestro movimiento, con lo cual una porción muy importante de este programa debe estar destinada a esas entidades.
A través de otras gestiones se ha logrado que las mutuales y cooperativas sean consideradas proveedoras del Estado.
Finalmente, en calidad de vocal del directorio y en representación del mutualismo -con mi compañero Fabián Brown, que en instantes hará uso de la palabra- no puedo terminar esta exposición sin agradecer fundamentalmente al presidente del INAES por su apertura, su trabajo en equipo y su compromiso en cada uno de los proyectos sobre los que se está trabajando en la entidad.
Asimismo, quiero agradecer a los compañeros directores cooperativistas y a los compañeros directores por parte del Estado, ya que es un trabajo conjunto el que estamos desarrollando. Reitero: lo estamos haciendo con mucha dificultad pero con el convencimiento de que el INAES debe ser un organismo que en el marco de estas políticas públicas pueda transmitir tranquilidad, fundamentalmente a las comunidades donde se desarrollan las mutuales y las cooperativas.
También quiero hacer un agradecimiento especial a los funcionarios y empleados del INAES, que están haciendo un gran esfuerzo -hasta sobrehumano, diría- para dar respuesta a las políticas fijadas por el directorio del INAES y fundamentalmente a las políticas fijadas en conjunto; como dijimos, a través del consejo consultivo, de los consejos asesores y demás.
El personal se ha puesto la camiseta, pero no la del directorio sino la del mutualismo y el cooperativismo, para agilizar cada uno de los trámites y dar respuesta, desde un trámite de constitución hasta uno sumarial.
Creo que es muy importante reconocerlo porque esta pandemia coloca al ser humano en un contexto diferente, hostil.
Les pido disculpas por haberme excedido en el tiempo dispuesto por la presidenta para el uso de la palabra, pero el hecho de tener que dar el informe del INAES me hizo extenderme.
Les traigo un saludo especial del presidente del INAES, el ingeniero Mario Cafiero, quien por motivos de agenda no puede acompañarnos. Pero me solicitó especialmente que les transmitiera a la señora presidenta y a los diputados y diputadas que integran esta prestigiosa comisión que en el INAES pueden encontrar un organismo aliado que se pone a disposición para trabajar en conjunto, como lo estuvimos haciendo hasta el momento.
Estos vínculos son muy importantes. Me refiero al vínculo del Poder Legislativo con el Poder Ejecutivo, en este caso. El presidente me pidió especialmente que se los transmitiera.
Como muy bien expresaba Rosa, durante la pandemia tuvimos un mutualismo presente que estuvo gestionando permanentemente para ver cómo se le hacía más fácil la vida a nuestros asociados en este escenario nuevo y hostil. No es menor la responsabilidad que tienen los dirigentes mutualistas y cooperativistas, toda vez que en nuestro país uno de cada dos argentinos recibe los servicios de la mano de una mutual y/o de una cooperativa. Agrego a ello la responsabilidad de la dirigencia, sobre todo del directorio del INAES, que conjuntamente con los cuatro vocales del sector mutual y cooperativo, con el presidente del INAES -el ingeniero Mario Cafiero- y con los vocales del Estado, fijamos como propósito fundamental del Estado establecer cómo vamos a contribuir, en el marco del cumplimiento de la legislación vigente y en un equilibrio con la pandemia que nos toca vivir, para que las mutuales y cooperativas de nuestro país le hagan la vida más fácil a sus asociados.
Es un conjunto de responsabilidades que teníamos. Ya lo vamos a poder compartir en unos momentos, conforme al informe de gestión de estos últimos seis meses solicitado por la señora presidenta. Pienso que es un informe interesante y comprometido en la gestión pública, que ha contribuido a mejorar este mal tramo que nos toca vivir a los seres humanos, que es la pandemia.
Partiendo del informe que desarrolló Rosa Rodríguez -la verdad es que fue muy clara la exposición, dejando sentado que el mutualismo siempre estuvo presente-, hay algo que no es menos preocupante que la pandemia: la pospandemia. La pospandemia es el momento que nos va a tocar vivir luego de esta tragedia universal. Aquí contamos con una gran ventaja: la solidaridad. La solidaridad es un insumo fundamental, tanto para transitar la pandemia como para salir de ella. Este insumo está en el ADN del mutualismo y del cooperativismo.
Es importante señalar que el mutualismo argentino está trabajando desde hace muchos años en distintos ejes programáticos. En el marco de la pospandemia, esos ejes se deben profundizar más que nunca. Me detengo en el informe que nos proporcionó Rosa Rodríguez, porque me parece de lo más gráfico y contundente de todo lo que se aportó en la pandemia. Pero en esto que viene, en la pospandemia, tenemos que profundizar todos los ejes que hemos transitado hasta este momento, y más. Me refiero a ejes como, por ejemplo, el desarrollo local y regional y la reactivación del consumo a través del crédito y del ahorro.
Esto es lo mismo que profundizar democráticamente el ahorro y el crédito en la Argentina a través de estas figuras como son las mutuales y las cooperativas de crédito. La salud mutual, por ejemplo, para llegar a todos los puntos del país, en especial a donde ni el Estado ni el sector privado por distintos motivos pueden hacerlo. Profundizar el turismo, la cultura, la capacitación, como se hacía antes de la pandemia, pero hacerlo aún más. Estamos convencidos de que los lazos que se han generado en esta pandemia nos obligan a hacer cada día más en ese sentido.
Profundizar las alianzas estratégicas con las universidades, las cámaras empresariales y los sindicatos; las alianzas y las articulaciones con el Estado nacional, los Estados provinciales y los municipios. Profundizar las relaciones internacionales en esta pospandemia, recabando experiencias de otros países y profundizando los aciertos que tiene nuestro movimiento mutual, que no tienen otros países del mundo, como por ejemplo, la multiplicidad de servicios. En Argentina, a diferencia de otros países del mundo, una mutual puede prestar multiplicidad de servicios.
Y también, que no es un tema menor, llevar en el marco internacional este modelo argentino en cuanto organismo de control y promoción, que es el INAES, un organismo cogestionado. Sepan ustedes que hay legisladores en México, por ejemplo, que están abrazando un proyecto de ley donde están copiando este modelo argentino en el marco del organismo que hoy nos toca regular y promocionar, como es el sector mutual y cooperativo.
Por otro lado, es importante profundizar el trabajo que se viene haciendo en cuestión de género en esta pandemia. Hay que darle más espacios a la mujer, que bien merecidos los tiene, y el mutualismo y el cooperativismo emprendieron ese camino por trabajos que se vienen realizando desde hace muchos años. Rosa Rodríguez es un claro ejemplo de ello.
Es importante profundizar el trabajo que está haciendo la juventud mutual para garantizar la continuidad de la dirigencia que existe en este momento y la responsabilidad de dirigir al sector mutual.
Es fundamental incorporar tecnología, como bien se ha hecho durante la pandemia, pero hay que hacerlo también en la pospandemia. Pero como dice el Papa: "Poner la tecnología a disposición del hombre y no al revés." Y hay que trabajar cada día más en el tema del mutualismo escolar. Sobre el mutualismo escolar seguramente en este encuentro habrá expositores, ya que es fundamental su desarrollo; es la garantía de la sustentabilidad a lo largo de distintas generaciones.
Siempre decimos, señores diputados, que un niño que se capacita en valores mutualistas y cooperativistas no sabemos si va a ser un dirigente universitario, empresarial, mutualista o cooperativista, pero sí sabemos que va a ser un dirigente con compromiso social.
Es fundamental también la integración no solo entre mutuales -que es imprescindible-, sino también entre mutualismo y cooperativismo, como se viene haciendo desde hace años. Es un movimiento que tiene un gran potencial y una gran responsabilidad: veintiocho millones de argentinos reciben servicios de mutuales y cooperativas en nuestro país.
Y por último, y no menos importante, es fundamental seguir trabajando en los objetivos de desarrollo sustentable aprobado en la Agenda 2030 por la ONU. Si ustedes analizan los diecisiete objetivos, para el mutualismo y el cooperativismo no es ajeno su cumplimiento. El mutualismo lo está haciendo; el cooperativismo también lo está haciendo. Es importante que sepan ustedes que cada decisión que nosotros tomamos lo hacemos en el marco de estos diecisiete objetivos.
El mutualismo y el cooperativismo tienen además de la solidaridad, como insumo fundamental para enfrentar esta pandemia, una claridad y una importancia que no tiene ningún otro actor económico de nuestro país. Es la capilaridad, es a donde llega cada mutual prestando cada uno de los servicios.
Y ahora, a solicitud de la señora presidenta, aunque es difícil, voy a dejar de hablar como presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades -CAM- para ponerme en el rol de funcionario, en este caso de vocal del directorio del INAES. Me ha pedido el señor presidente que haga también un pequeño racconto de todas las actividades que se han hecho desde el INAES, fundamentalmente en estos seis meses que nos tocó transitar muy fuertes y el séptimo mes, en este caso, finalizado julio.
El INAES está trabajando en el marco de una política basada esencialmente en la participación y el encuentro, donde se fortalece la interacción con mutuales, cooperativas, provincias y municipios para fomentar el desarrollo de la economía social y solidaria, y cuenta esencialmente con tres ejes que creemos que son de suma importancia. El primero, las comisiones técnicas y asesoras; el segundo, la mesa de asociativismo y economía social; y el tercero, el consejo consultivo. Los tres ejes alimentan, nutren y direccionan al directorio del INAES; en este caso todo su saber, conocimiento y aportes se hacen al directorio del INAES para desarrollar las políticas públicas que nos hemos propuesto.
En cuanto a las comisiones técnicas, es importante valorarlas ya que representan un espacio de diálogo, encuentro, información, propuestas de capacitación y proyectos de trabajo. Hasta hoy funcionan treinta y dos comisiones asesoras técnicas y las integran tres mil treinta y dos participantes. Es importante porque no se le ha cerrado la barrera a ninguna persona; todo dirigente, todo técnico que desee participar en ellas puede hacerlo sin ningún tipo de problema. Hay cien personas que están a cargo de la coordinación y estructuración de estas comisiones que apoyan a las tres mil treinta y dos personas que participan en ella. La responsabilidad que tienen estas comisiones, entre otras cosas, además de debatir, confluir con propuestas, con problemas y con acciones, es la de producir despachos y elevarlos al directorio del INAES para que se nutra de la problemática del sector y, también, para aportar las soluciones que necesita el sector.
El otro eje, que mencionábamos recién, son las mesas del asociativismo y de economía social. Las mesas integran el programa INAES en las Calles y tienen como objetivo coordinar las organizaciones que integran el espacio de asociativismo y economía social. En solo seis meses ya se conformaron cincuenta y seis mesas en distintos lugares del país, con la presencia fundamentalmente en la ciudad de Buenos Aires, CABA, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y también, recientemente, Tucumán.
El otro eje, como recién comentaba, es el consejo consultivo. Está institucionalizada en el consejo consultivo la producción sistemática del pensamiento argentino en diálogo con el pensamiento internacional, reuniendo las diversas expresiones de la economía social y solidaria con énfasis en la experiencia sobre el diseño, la implementación y evaluación de políticas públicas.
Hoy el consejo consultivo ocupa un rol fundamental para las políticas que tiene que tomar el directorio del INAES en procura de ver cómo hacemos la vida más fácil a las mutuales y cooperativas en el marco del cumplimiento de las normas.
Cuando se produjo la pandemia tuvimos que trabajar más eficientemente que nunca en la producción de normas que, como les decía recién, contribuyeran a hacer la vida más fácil a las mutuales y cooperativas, para que éstas, a su vez, pudieran hacer la vida más fácil a la comunidad donde se desarrollaba cada una de esas organizaciones, y, fundamentalmente, a sus asociados.
¿Qué hicimos? Corrimos los plazos administrativos como corresponde, como lo establece el decreto presidencial cuando se declara la pandemia. Lo que hicimos también, en forma inmediata, fue establecer un relevamiento de los aportes que podían hacer los sectores mutual y cooperativo frente a la pandemia. Muchos de ellos me parece que los nombró muy detallada y eficientemente Rosa Rodríguez.
La verdad es que fue una sorpresa encontrarnos con esos reportes, porque la voluntad del sector, la capacidad instalada que tenía frente a ese hecho, va a marcar un antes y un después en la historia del mutualismo y del cooperativismo. Hay cooperativas que redireccionaron su actividad para producir barbijos, sábanas hospitalarias y frazadas, y han producido hasta respiradores. Además de todo eso, hay mutuales que han producido alcohol en gel, y, como bien se planteaba anteriormente, la capacidad instalada de los hoteles mutualistas y los campos deportivos se pusieron a disposición para hacer hospitales de campaña. Y así podríamos seguir enumerando muchísimo más.
Esos reportes nos dieron un marco de situación, y a partir de ahí, desde el INAES pudimos tomar otras resoluciones que iban más a lo administrativo, a lo económico y a lo social. Por ejemplo, la resolución que estableció un régimen de reuniones a distancia tanto para el consejo directivo como el de fiscalización. Había una resolución de esas características, pero en este caso establecimos que el ciento por ciento de las reuniones del consejo directivo y de administración y fiscalización sean a distancia.
A los fines de dar tranquilidad, a través de una resolución establecimos la prórroga de los mandatos. Concretamente, las entidades mutuales se encontraban en un estado de angustia, no podían hacer las asambleas y tenían que rendir cuentas a sus asociados. Entonces, para que no queden en una situación de irregularidad, se prorrogaron los mandatos.
También se aprobó una resolución para las asambleas a distancia. Aquellas entidades que tengan la tecnología y puedan garantizar al asociado el derecho a participar, el derecho al voto y el derecho a expresarse, pueden hacer sus asambleas a través del sistema a distancia; las otras, simplemente hacen una prórroga de las asambleas y de los mandatos.
Por otro lado, constituimos un sistema denominado trámites exprés para mutuales y cooperativas. Ubiquémonos en el tiempo: nosotros asumimos y en marzo se desató la pandemia, de manera que a partir de ese momento el INAES cambió sustancialmente su esquema de comunicación y de trabajo.
En ese sentido, en estos seis meses de gestión se constituyeron 22 mutuales y 248 cooperativas y se rehabilitaron las matrículas de 22 entidades, entre mutuales y cooperativas.
Asimismo, el INAES puso a disposición de las entidades un régimen de trámites a distancia. Hoy se pueden hacer 38 trámites a distancia.
Por otro lado, se estableció un programa de capacitación que en plena pandemia ha capacitado a 6.756 personas en todo lo relativo a mutualismo y cooperativismo y a 1.932 personas en materia de economía social para el desarrollo. Esta última capacitación se hizo en las 24 provincias, en 515 localidades.
Dentro del INAES, y bajo el área de la Dirección Nacional de Desarrollo y Promoción Cooperativo y Mutual, mediante el dictado de la resolución 446/2020 se creó el Área de Estudios y Estadísticas. Es muy importante contar con datos estadísticos, que seguramente ustedes, como miembros de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales, los van a disfrutar. Estamos convencidos de que con datos estadísticos se pueden tomar decisiones más eficientes y eficaces.
Por otra parte, mediante la resolución 5/2020 del INAES se creó un banco de proyectos. El objetivo de este banco es dotar al universo asociativo de un instrumento para financiarse, sustentar y promover su desarrollo, valorizando las inversiones sobre la base de la praxis de la economía social y solidaria, desarrollando instrumentos desde la ética y la reciprocidad.
Estos proyectos, que obviamente también son analizados por el área competente del INAES, serán financiados con recursos propios del organismo, con programas del Estado nacional y de los estados provinciales, y con el financiamiento de bancos públicos y privados. También estamos pensando en el financiamiento del propio sector, en un círculo virtuoso, es decir, que las mutuales de ahorro y crédito y las cooperativas de crédito puedan hacerse cargo del financiamiento de este banco de proyectos.
Las líneas donde se presentan estos proyectos son fundamentalmente las actividades agroalimentarias y textiles, el reciclado y la economía circular, el fortalecimiento de cooperativas de construcción de viviendas y obras públicas, y las economías del cuidado.
En la actualidad hay más de cien proyectos presentados, cuya sumatoria llega a la cifra de 211 millones de pesos.
Me parece importante compartir con ustedes los datos relacionados con el apoyo financieros, o sea, los subsidios y préstamos que se han otorgado en el período comprendido entre enero y julio. Concretamente, se han entregado 46 subsidios y 6 préstamos, por un total de 119 millones de pesos. Se han otorgado 19 apoyos financieros, a través de convenios, por la cifra de 92 millones de pesos. Es decir que se favoreció a 71 entidades por un valor total de 211 millones de pesos.
Como ustedes saben, en materia presupuestaria hay algo que se llama cuota y algo que se llama crédito. El crédito es lo que guarda relación directa con el presupuesto, y no siempre la cuota que recibe el organismo tiene coincidencia con el crédito, o sea, con lo que se debería haber transferido al INAES.
En cuanto a la productividad del organismo -recordemos que siempre estamos hablando de un trabajo desarrollado en plena pandemia-, se ha ejecutado el 99 por ciento de la cuota recibida, es decir, cada centavo que ha ingresado ha ido a parar a las 71 entidades que mencioné recientemente. Esto no significa que hayamos agotado todo el crédito. En este momento, ese 99 por ciento -que fue trabajado, aprobado y ejecutado- representa el 58 por ciento del crédito. Quiere decir que en este momento todavía falta recibir, por el mismo tramo -o sea, por el primer semestre-, un 42 por ciento.
Es importante mencionarles que se ha gestionado ante otros organismos del Estado. Desde hace tiempo el INAES viene articulando con muchísimos organismos del Estado porque la multiplicidad de servicios del sector mutual y del sector cooperativo así lo amerita. Se han gestionado convenios con otros organismos del Estado, centralizados y descentralizados.
Tal como lo planteó Rosa Rodríguez hace unos instantes, ni bien se estableció el régimen de pandemia en la Argentina se han hecho gestiones para declarar esencial el servicio de ahorro y crédito, con el objeto de que no se corte la cadena de pagos y de que los asociados, en plena pandemia, puedan estar asistidos por su mutual, no solo en cuanto a la renovación del ahorro sino también en cuanto al otorgamiento de créditos.
Se ha gestionado el programa ATP. Se fueron incluyendo actores; entre ellos, mutuales, cooperativas y servicios específicos de mutuales.
También se ha gestionado para que las cooperativas de trabajo y las mutuales sean sujetos de crédito, fundamentalmente ante el Banco Nación.
Además, se han hecho excelentes gestiones ante la AFIP, ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, ante el Ministerio de Salud y ante el Banco Central. Próximamente se llevará a cabo una mesa de trabajo entre el INAES y la Superintendencia de Servicios de Salud; se están haciendo las gestiones para ello.
También quiero transmitirles que el INAES está trabajando, en otra mesa de trabajo, con el Banco Central de la República Argentina. Este último no tiene poder de fiscalización de las mutuales de ahorro y crédito ni de las cooperativas, pero -como ustedes saben- emite normas que afectan a las mutuales, a las cooperativas y al público en general. En ese sentido, la idea es trabajar en un marco de colaboración a fin de desarrollar proyectos conjuntos entre el INAES y el Banco Central.
Por otra parte, se están llevando a cabo gestiones muy auspiciosas con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat en cuanto al programa habitacional para Argentina, donde las mutuales y las cooperativas tienen un protagonismo muy importante. Si partimos de la base de que 28 millones de argentinos reciben los servicios de una mutual o una cooperativa, podemos tener una idea de la magnitud que tiene nuestro movimiento, con lo cual una porción muy importante de este programa debe estar destinada a esas entidades.
A través de otras gestiones se ha logrado que las mutuales y cooperativas sean consideradas proveedoras del Estado.
Finalmente, en calidad de vocal del directorio y en representación del mutualismo -con mi compañero Fabián Brown, que en instantes hará uso de la palabra- no puedo terminar esta exposición sin agradecer fundamentalmente al presidente del INAES por su apertura, su trabajo en equipo y su compromiso en cada uno de los proyectos sobre los que se está trabajando en la entidad.
Asimismo, quiero agradecer a los compañeros directores cooperativistas y a los compañeros directores por parte del Estado, ya que es un trabajo conjunto el que estamos desarrollando. Reitero: lo estamos haciendo con mucha dificultad pero con el convencimiento de que el INAES debe ser un organismo que en el marco de estas políticas públicas pueda transmitir tranquilidad, fundamentalmente a las comunidades donde se desarrollan las mutuales y las cooperativas.
También quiero hacer un agradecimiento especial a los funcionarios y empleados del INAES, que están haciendo un gran esfuerzo -hasta sobrehumano, diría- para dar respuesta a las políticas fijadas por el directorio del INAES y fundamentalmente a las políticas fijadas en conjunto; como dijimos, a través del consejo consultivo, de los consejos asesores y demás.
El personal se ha puesto la camiseta, pero no la del directorio sino la del mutualismo y el cooperativismo, para agilizar cada uno de los trámites y dar respuesta, desde un trámite de constitución hasta uno sumarial.
Creo que es muy importante reconocerlo porque esta pandemia coloca al ser humano en un contexto diferente, hostil.
Les pido disculpas por haberme excedido en el tiempo dispuesto por la presidenta para el uso de la palabra, pero el hecho de tener que dar el informe del INAES me hizo extenderme.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Muchas gracias por su exposición, licenciado. Siempre es sumamente claro y nos brinda muchos aportes. Creo que, efectivamente, este trabajo en conjunto entre el cuerpo legislativo y el órgano de control del sector será más que positivo, sobre todo para los tiempos que vienen.
Tiene la palabra el contador Héctor Pajón, de la Federación Provincial de Mutualidades de Córdoba, FEMUCOR.
Tiene la palabra el contador Héctor Pajón, de la Federación Provincial de Mutualidades de Córdoba, FEMUCOR.
SR. PAJÓN Buenas tardes a todos; espero que se encuentren muy bien. Agradezco a los organizadores de este acontecimiento por la invitación para desarrollar un tema que es fundamental en el sector mutual argentino.
Les voy a compartir la pantalla para mostrarles algunas filminas.
A la Confederación Argentina de Mutuales, a través de su mesa de ayuda económica nacional -un espacio de trabajo de ayuda económica de la CAM para todas las mutuales-, le ha parecido pertinente explicar por mi intermedio un tema cuyo título es parte de esta filmina: "El ahorro y crédito mutual como factor de desarrollo en las economías locales y regionales".
He incluido aquí, para quienes no me conocen, una breve descripción de mis antecedentes. Mi nombre es Héctor Martiniano Pajón. Soy contador público, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba. Aquí pueden ver sintéticamente los cargos que ejerzo como dirigente y como profesional.
El objetivo de esta presentación es exponer sobre las características del Servicio de Ahorro Mutual de Córdoba; sobre las bondades del SEAM como factor de desarrollo en la localidad y/o región, dirigiendo el crédito hacia actividades productivas; sobre el uso que las entidades mutuales hacen de sus excedentes; y sobre la oportunidad de constituir Fondos de Ahorro Mutual para la Producción -FAMuP-.
La idea es también comunicar cuál es nuestra experiencia en materia de fondos y dejar una breve reseña sobre la experiencia internacional que consideramos interesante como referencia.
A los fines del desarrollo de este tema, nos vamos a valer de un elemento que denominamos "Las características tipificantes del crédito que se financia con el ahorro en sus propios asociados".
Este sistema tiene características propias que son tipificantes y que dan la singularidad de ser un factor de desarrollo local y regional.
Los actores de este sistema de ayuda económica mutual son tres: la entidad mutual -con sus características tipificantes-, el ahorrista mutual y el tomador de crédito mutual.
Estos tres elementos, en el mismo entorno -una organización-, brindan una característica determinada, que explicaremos en este espacio.
Las características tipificantes de la entidad mutual serían las siguientes:
La mayoría de las entidades mutuales están en determinada zona del país: en Córdoba -región pampeana-, Santa Fe -particularmente el interior-, Entre Ríos y norte de la provincia de Buenos Aires.
En general, las entidades mutuales se asientan en comunidades que no superan los 100.000 habitantes y que tienen una actividad agropecuaria, industrial o de servicios. Un elemento clave es el fuerte afianzamiento que tienen estas entidades en la localidad y en la región en los aspectos económicos, culturales, educativos, particularmente deportivos, y sociales.
Este tipo de organizaciones son conducidas por personas referentes de la comunidad que inspiran confianza por su actividad y su trayectoria.
Los excedentes -la diferencia entre ingresos y egresos- se destinan a atender necesidades comunitarias. La razón de ser de las entidades en las comunidades locales es que los excedentes queden en la localidad en la que se encuentran. El resto de los excedentes no se distribuye, se capitaliza.
En cuanto a las características del ahorrista mutual, podemos decir que, en su gran mayoría, se trata de personas humanas -productores agropecuarios, comerciantes, profesionales, artesanos, rentistas, empleados-.
Una característica tipificante es que son ahorristas, no inversores. Los inversores son personas que en sus ahorros arman un pool, un portafolio de inversiones; tienen diferentes combinaciones, en función del riesgo y las rentabilidades; y mueven sus inversiones en función de parámetros que dependen, en muchos casos, de la volatilidad de los mercados, de los rendimientos y de la seguridad. El ahorrista mutual carece de esas estrategias y deja sus fondos en la mutual por un factor de confianza; tiene una fuerte identificación y sentido de pertenencia con la mutual y un vínculo estable en el tiempo, ya que conoce a los directivos, al gerente y a los empleados, lo que solidifica su vínculo en el tiempo.
En cuanto a las características del tercer actor, el tomador de crédito, podemos decir que se trata particularmente de personas humanas -como decía el licenciado Russo- que toman crédito para financiar consumos diversos -compra de enseres, electrodomésticos, reparaciones hogareñas-.
Cuando ese crédito se dirige a la producción, se otorga a emprendedores, pequeños productores, comerciantes, profesionales, pequeñas empresas para financiar particularmente capital de trabajo y, en algunos casos, la adquisición de bienes de capital -herramientas, máquinas, vehículos-. Cuando ya pasa a una empresa -particularmente empresas medianas-, se destina a financiar capitales de trabajo de corto y mediano plazo. Las mutuales rara vez participan en el financiamiento de grandes empresas; llegan hasta las empresas medianas.
Con esos tres elementos -la mutual, con sus características tipificantes; el ahorrista; y el tomador de crédito- se constituye lo que denominamos la célula del proceso de desarrollo local. ¿De qué se trata esto? Como el ahorro nace en las personas humanas, estas personas, con sus características tipificantes, canalizan sus ahorros en la mutual, que recibe esos ahorros, le retribuye al ahorrista lo que denominamos "estímulos a los ahorros" y selecciona las operaciones en la misma localidad o en la región. El dinero no sale de la localidad ni de la región.
En cuanto a los destinos que se da a los créditos, tenemos la actividad agropecuaria; el tambo -por ejemplo, este señor que ven en la filmina necesitaba mejorar su maquinaria, como puede ser una fresadora o una limadora-; pequeños artesanos que necesitan capital de trabajo para su desarrollo o emprendimientos personales.
En el destino que dan los tomadores de crédito se genera el proceso productivo local que nosotros consideramos un factor de desarrollo.
Ahora bien, concluido este proceso, aquellas entidades que hayan manejado eficientemente sus recursos permiten que se generen excedentes.
Y aquí es donde cierra la razón de ser de la entidad: el uso de esos excedentes. ¿Cuáles son esos usos? Particularmente, los clubes, porque allí se desarrollan actividades deportivas y éstas son el principal antídoto en una comunidad para evitar las adicciones y el consumo de drogas.
Otros lugares hacia los que se dirigen esos excedentes son las escuelas. En este caso, esta entidad tiene su propia escuela, que se financia con los excedentes del departamento de ayuda económica. En otros casos, a través de donaciones a alguna escuela; aquí las donaciones son en pesos, pero también se pueden hacer en especies, como en el caso de la mutual. O bien cuando una entidad reparte entre todas las instituciones de la región los fondos -bastante significativos- de un tribunal. ¿Hacia qué entidades? Hacia los bomberos, que son receptores siempre ávidos por sus necesidades; hacia los dispensarios municipales, siempre carentes y muy necesitados; hacia los centros de jubilados o hacia alguna guardería.
Y allí se cierra este círculo de ahorro y préstamo dentro de la localidad: las personas humanas ahorraron en sitios que ellos conocen, ese dinero se prestó a gente de la misma localidad, se generaron excedentes y éstos quedaron en este tipo de organización. Esa es la característica tipificante que hace que este sistema no sea comparable con otros sistemas de ahorro, como un banco u otro tipo de organización.
En esta filmina vemos una segunda etapa. A partir de determinados niveles de ahorro o de excedentes, nace la idea -que manifestaba el licenciado Russo- de constituir los "Fondos de Ahorro Mutual para la Producción" (FAMuP). Esos fondos de ahorro mutual son a instancias de CAM y de sus federaciones, que instan a las entidades, a partir de sus posibilidades económicas, a constituir un fondo para hacer desarrollos de otra escala. La razón de ser es que la escala y la diversificación a veces no permiten que una entidad, por sus propios recursos, pueda financiar un proyecto regional que escapa a sus posibilidades técnicas y económicas.
Esos fondos se aplican a financiar proyectos que han sido previamente seleccionados, clasificados y calificados a partir de criterios económicos y sociales. Se privilegian aquellos proyectos que impliquen utilizar mano de obra local e insumos locales, que tengan un impacto económico y que, a su vez, participen en cadenas de valor, con preponderancia hacia aquellos que generen bienes o servicios que puedan ser exportados o sustituyan importaciones.
Este tema de la sustitución de importaciones es un elemento clave porque en parte de la región, particularmente en el interior de Córdoba, está siendo el dinamizador de la economía.
Esos fondos son administrados por alguna entidad mutual que participe en el proceso y que demuestre experiencia, solvencia y reconocimiento entre las partes. A esa entidad se la designa administradora. Cada mutual participa en función de sus aportes y recibe un beneficio que se establece de común acuerdo.
Y es aquí donde el factor de desarrollo local se puede trasladar regionalmente, a través de estos fondos. Esto es un poco lo que queríamos explicar como factor de desarrollo local y regional.
Veamos ahora la experiencia de un convenio marco que se suscribió, en el espacio del INAES -que fue el convocante-, entre la Confederación Argentina de Mutuales y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro). A través de este convenio se constituyó el denominado Fondo "Uno", que es un fondo de ahorro mutual para la producción por 150 millones de pesos, que se realizó en el mes de febrero de este año. Contribuyeron a este fondo 99 mutuales de la región Centro y se designó como administradora a San Cristóbal Caja Mutual, de Rosario.
Se le prestó a una federación integrante de Coninagro, denominada Fecovita. A su vez, esta última le prestó a veintinueve cooperativas de la región Cuyo -o sea que, por este mecanismo, fondos de la región Centro llegaron a la región Cuyo-, que llegaron a 5.000 productores de uvas, en todo su proceso productivo. Esto comenzó en el mes de febrero, previo al comienzo de la vendimia, dentro de este convenio marco.
Este proyecto está vigente y tiene un plazo de amortización, hasta fin de año. Por lo pronto, se están pagando los servicios en tiempo y forma, ha tenido una renta para las entidades participantes de una tasa (inaudible) más 3 puntos, lo cual demostró ser una buena alternativa.
Los casos que aquí ilustramos son un ejemplo de desarrollo local y regional. Pero también me parece interesante comentarles dos experiencias internacionales que a mi criterio sería bueno tomar para aprender cómo han hecho otros países en el mundo.
Una de esas experiencias es la de Sparkasse, una organización alemana que es el mayor grupo financiero de Europa. Tiene 52 millones de socios y 261.000 empleados. Su lema es: "Pensar globalmente, actuar localmente y cooperar internacionalmente". Tiene la misma filosofía que las mutuales: la plata del pueblo tiene que quedar en el pueblo para evitar que por el mecanismo del sistema financiero llegue a la capital y se hagan otro tipo de inversiones ajenas al sistema productivo.
En el caso de los bancos cooperativos italianos -no se sabe bien por qué, pero se interpreta que fue debido a que en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial el norte de Italia quedó devastado y el ahorro local pasó a ser un concepto bastante importante, que incluso fue incluido en la Constitución italiana-, esos ahorros quedaron en la comunidad del norte de Italia y eso permitió el desarrollo industrial del país, lo que posibilitó a Italia ser uno de los grandes países industriales de Europa.
Esto es todo lo que quería comentarles. Espero haber respetado los tiempos establecidos. Agradezco a todos por haberme permitido esta breve participación y quedo a disposición para las consultas que me quieran hacer.
Les voy a compartir la pantalla para mostrarles algunas filminas.
A la Confederación Argentina de Mutuales, a través de su mesa de ayuda económica nacional -un espacio de trabajo de ayuda económica de la CAM para todas las mutuales-, le ha parecido pertinente explicar por mi intermedio un tema cuyo título es parte de esta filmina: "El ahorro y crédito mutual como factor de desarrollo en las economías locales y regionales".
He incluido aquí, para quienes no me conocen, una breve descripción de mis antecedentes. Mi nombre es Héctor Martiniano Pajón. Soy contador público, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba. Aquí pueden ver sintéticamente los cargos que ejerzo como dirigente y como profesional.
El objetivo de esta presentación es exponer sobre las características del Servicio de Ahorro Mutual de Córdoba; sobre las bondades del SEAM como factor de desarrollo en la localidad y/o región, dirigiendo el crédito hacia actividades productivas; sobre el uso que las entidades mutuales hacen de sus excedentes; y sobre la oportunidad de constituir Fondos de Ahorro Mutual para la Producción -FAMuP-.
La idea es también comunicar cuál es nuestra experiencia en materia de fondos y dejar una breve reseña sobre la experiencia internacional que consideramos interesante como referencia.
A los fines del desarrollo de este tema, nos vamos a valer de un elemento que denominamos "Las características tipificantes del crédito que se financia con el ahorro en sus propios asociados".
Este sistema tiene características propias que son tipificantes y que dan la singularidad de ser un factor de desarrollo local y regional.
Los actores de este sistema de ayuda económica mutual son tres: la entidad mutual -con sus características tipificantes-, el ahorrista mutual y el tomador de crédito mutual.
Estos tres elementos, en el mismo entorno -una organización-, brindan una característica determinada, que explicaremos en este espacio.
Las características tipificantes de la entidad mutual serían las siguientes:
La mayoría de las entidades mutuales están en determinada zona del país: en Córdoba -región pampeana-, Santa Fe -particularmente el interior-, Entre Ríos y norte de la provincia de Buenos Aires.
En general, las entidades mutuales se asientan en comunidades que no superan los 100.000 habitantes y que tienen una actividad agropecuaria, industrial o de servicios. Un elemento clave es el fuerte afianzamiento que tienen estas entidades en la localidad y en la región en los aspectos económicos, culturales, educativos, particularmente deportivos, y sociales.
Este tipo de organizaciones son conducidas por personas referentes de la comunidad que inspiran confianza por su actividad y su trayectoria.
Los excedentes -la diferencia entre ingresos y egresos- se destinan a atender necesidades comunitarias. La razón de ser de las entidades en las comunidades locales es que los excedentes queden en la localidad en la que se encuentran. El resto de los excedentes no se distribuye, se capitaliza.
En cuanto a las características del ahorrista mutual, podemos decir que, en su gran mayoría, se trata de personas humanas -productores agropecuarios, comerciantes, profesionales, artesanos, rentistas, empleados-.
Una característica tipificante es que son ahorristas, no inversores. Los inversores son personas que en sus ahorros arman un pool, un portafolio de inversiones; tienen diferentes combinaciones, en función del riesgo y las rentabilidades; y mueven sus inversiones en función de parámetros que dependen, en muchos casos, de la volatilidad de los mercados, de los rendimientos y de la seguridad. El ahorrista mutual carece de esas estrategias y deja sus fondos en la mutual por un factor de confianza; tiene una fuerte identificación y sentido de pertenencia con la mutual y un vínculo estable en el tiempo, ya que conoce a los directivos, al gerente y a los empleados, lo que solidifica su vínculo en el tiempo.
En cuanto a las características del tercer actor, el tomador de crédito, podemos decir que se trata particularmente de personas humanas -como decía el licenciado Russo- que toman crédito para financiar consumos diversos -compra de enseres, electrodomésticos, reparaciones hogareñas-.
Cuando ese crédito se dirige a la producción, se otorga a emprendedores, pequeños productores, comerciantes, profesionales, pequeñas empresas para financiar particularmente capital de trabajo y, en algunos casos, la adquisición de bienes de capital -herramientas, máquinas, vehículos-. Cuando ya pasa a una empresa -particularmente empresas medianas-, se destina a financiar capitales de trabajo de corto y mediano plazo. Las mutuales rara vez participan en el financiamiento de grandes empresas; llegan hasta las empresas medianas.
Con esos tres elementos -la mutual, con sus características tipificantes; el ahorrista; y el tomador de crédito- se constituye lo que denominamos la célula del proceso de desarrollo local. ¿De qué se trata esto? Como el ahorro nace en las personas humanas, estas personas, con sus características tipificantes, canalizan sus ahorros en la mutual, que recibe esos ahorros, le retribuye al ahorrista lo que denominamos "estímulos a los ahorros" y selecciona las operaciones en la misma localidad o en la región. El dinero no sale de la localidad ni de la región.
En cuanto a los destinos que se da a los créditos, tenemos la actividad agropecuaria; el tambo -por ejemplo, este señor que ven en la filmina necesitaba mejorar su maquinaria, como puede ser una fresadora o una limadora-; pequeños artesanos que necesitan capital de trabajo para su desarrollo o emprendimientos personales.
En el destino que dan los tomadores de crédito se genera el proceso productivo local que nosotros consideramos un factor de desarrollo.
Ahora bien, concluido este proceso, aquellas entidades que hayan manejado eficientemente sus recursos permiten que se generen excedentes.
Y aquí es donde cierra la razón de ser de la entidad: el uso de esos excedentes. ¿Cuáles son esos usos? Particularmente, los clubes, porque allí se desarrollan actividades deportivas y éstas son el principal antídoto en una comunidad para evitar las adicciones y el consumo de drogas.
Otros lugares hacia los que se dirigen esos excedentes son las escuelas. En este caso, esta entidad tiene su propia escuela, que se financia con los excedentes del departamento de ayuda económica. En otros casos, a través de donaciones a alguna escuela; aquí las donaciones son en pesos, pero también se pueden hacer en especies, como en el caso de la mutual. O bien cuando una entidad reparte entre todas las instituciones de la región los fondos -bastante significativos- de un tribunal. ¿Hacia qué entidades? Hacia los bomberos, que son receptores siempre ávidos por sus necesidades; hacia los dispensarios municipales, siempre carentes y muy necesitados; hacia los centros de jubilados o hacia alguna guardería.
Y allí se cierra este círculo de ahorro y préstamo dentro de la localidad: las personas humanas ahorraron en sitios que ellos conocen, ese dinero se prestó a gente de la misma localidad, se generaron excedentes y éstos quedaron en este tipo de organización. Esa es la característica tipificante que hace que este sistema no sea comparable con otros sistemas de ahorro, como un banco u otro tipo de organización.
En esta filmina vemos una segunda etapa. A partir de determinados niveles de ahorro o de excedentes, nace la idea -que manifestaba el licenciado Russo- de constituir los "Fondos de Ahorro Mutual para la Producción" (FAMuP). Esos fondos de ahorro mutual son a instancias de CAM y de sus federaciones, que instan a las entidades, a partir de sus posibilidades económicas, a constituir un fondo para hacer desarrollos de otra escala. La razón de ser es que la escala y la diversificación a veces no permiten que una entidad, por sus propios recursos, pueda financiar un proyecto regional que escapa a sus posibilidades técnicas y económicas.
Esos fondos se aplican a financiar proyectos que han sido previamente seleccionados, clasificados y calificados a partir de criterios económicos y sociales. Se privilegian aquellos proyectos que impliquen utilizar mano de obra local e insumos locales, que tengan un impacto económico y que, a su vez, participen en cadenas de valor, con preponderancia hacia aquellos que generen bienes o servicios que puedan ser exportados o sustituyan importaciones.
Este tema de la sustitución de importaciones es un elemento clave porque en parte de la región, particularmente en el interior de Córdoba, está siendo el dinamizador de la economía.
Esos fondos son administrados por alguna entidad mutual que participe en el proceso y que demuestre experiencia, solvencia y reconocimiento entre las partes. A esa entidad se la designa administradora. Cada mutual participa en función de sus aportes y recibe un beneficio que se establece de común acuerdo.
Y es aquí donde el factor de desarrollo local se puede trasladar regionalmente, a través de estos fondos. Esto es un poco lo que queríamos explicar como factor de desarrollo local y regional.
Veamos ahora la experiencia de un convenio marco que se suscribió, en el espacio del INAES -que fue el convocante-, entre la Confederación Argentina de Mutuales y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro). A través de este convenio se constituyó el denominado Fondo "Uno", que es un fondo de ahorro mutual para la producción por 150 millones de pesos, que se realizó en el mes de febrero de este año. Contribuyeron a este fondo 99 mutuales de la región Centro y se designó como administradora a San Cristóbal Caja Mutual, de Rosario.
Se le prestó a una federación integrante de Coninagro, denominada Fecovita. A su vez, esta última le prestó a veintinueve cooperativas de la región Cuyo -o sea que, por este mecanismo, fondos de la región Centro llegaron a la región Cuyo-, que llegaron a 5.000 productores de uvas, en todo su proceso productivo. Esto comenzó en el mes de febrero, previo al comienzo de la vendimia, dentro de este convenio marco.
Este proyecto está vigente y tiene un plazo de amortización, hasta fin de año. Por lo pronto, se están pagando los servicios en tiempo y forma, ha tenido una renta para las entidades participantes de una tasa (inaudible) más 3 puntos, lo cual demostró ser una buena alternativa.
Los casos que aquí ilustramos son un ejemplo de desarrollo local y regional. Pero también me parece interesante comentarles dos experiencias internacionales que a mi criterio sería bueno tomar para aprender cómo han hecho otros países en el mundo.
Una de esas experiencias es la de Sparkasse, una organización alemana que es el mayor grupo financiero de Europa. Tiene 52 millones de socios y 261.000 empleados. Su lema es: "Pensar globalmente, actuar localmente y cooperar internacionalmente". Tiene la misma filosofía que las mutuales: la plata del pueblo tiene que quedar en el pueblo para evitar que por el mecanismo del sistema financiero llegue a la capital y se hagan otro tipo de inversiones ajenas al sistema productivo.
En el caso de los bancos cooperativos italianos -no se sabe bien por qué, pero se interpreta que fue debido a que en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial el norte de Italia quedó devastado y el ahorro local pasó a ser un concepto bastante importante, que incluso fue incluido en la Constitución italiana-, esos ahorros quedaron en la comunidad del norte de Italia y eso permitió el desarrollo industrial del país, lo que posibilitó a Italia ser uno de los grandes países industriales de Europa.
Esto es todo lo que quería comentarles. Espero haber respetado los tiempos establecidos. Agradezco a todos por haberme permitido esta breve participación y quedo a disposición para las consultas que me quieran hacer.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Muchas gracias, contador Pajón. Realmente ha sido muy interesante lo que nos ha presentado. Creo que varios queremos hacerle preguntas, por lo que seguramente al final las estaremos compartiendo con usted.
A continuación escucharemos a Juan Pivetta, presidente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA).
A continuación escucharemos a Juan Pivetta, presidente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA).
SR. PIVETTA Señora presidenta: en su nombre agradezco a todos los miembros de la comisión. Por supuesto, también quiero agradecer a Alejandro Russo, presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades, por su participación en esta importante reunión.
Como usted bien decía, señora presidenta, mi nombre es Juan Pivetta y presido la Federación Argentina de Mutuales de Salud, una entidad que desde hace más de treinta años representa al mutualismo y también a algunas cooperativas que brindan servicios de salud en la Argentina.
Para tratar de aprovechar el tiempo al máximo, voy a hacer una presentación que tiene que ver con algunas preguntas y yo mismo generaré las respuestas para poder compartir con ustedes.
En ese marco de estrategia para el desarrollo, cabe preguntarnos lo siguiente. ¿De dónde venimos? ¿De dónde viene el mutualismo de salud en la Argentina? ¿Qué somos hoy como mutuales y cooperativas de salud en la Argentina? ¿Qué está pasando en el sistema de salud? Esta última pregunta se debe a que, dado que nuestras mutuales y cooperativas funcionan dentro de un sistema de salud, entonces también tenemos una mirada del sistema. ¿Hacia dónde va el sistema de salud? La última pregunta es si las mutuales pueden seguir vigentes en ese contexto. Quizá podamos encontrar la respuesta entre todos.
En ese marco, la Argentina se identificó con cuatro grandes modelos de Estado en relación con las políticas de salud. Uno es el modelo neoliberal, donde el Estado no tenía una responsabilidad dentro de la salud, sino que simplemente se preocupaba por algunas problemáticas sociales, entre ellas, la salud, como para que no afectaran el normal funcionamiento del mercado.
En ese marco, en 1854 se crea la primera mutual de salud en la Argentina y a partir de ahí comienza el desarrollo. Justamente son personas que por sus actividades se aglutinan y se reúnen a través de la ayuda mutua, de la ayuda recíproca, donde empiezan a darse respuestas entre ellas mismas ante esta lógica que tenía el sistema o la salud de ese momento...
Como usted bien decía, señora presidenta, mi nombre es Juan Pivetta y presido la Federación Argentina de Mutuales de Salud, una entidad que desde hace más de treinta años representa al mutualismo y también a algunas cooperativas que brindan servicios de salud en la Argentina.
Para tratar de aprovechar el tiempo al máximo, voy a hacer una presentación que tiene que ver con algunas preguntas y yo mismo generaré las respuestas para poder compartir con ustedes.
En ese marco de estrategia para el desarrollo, cabe preguntarnos lo siguiente. ¿De dónde venimos? ¿De dónde viene el mutualismo de salud en la Argentina? ¿Qué somos hoy como mutuales y cooperativas de salud en la Argentina? ¿Qué está pasando en el sistema de salud? Esta última pregunta se debe a que, dado que nuestras mutuales y cooperativas funcionan dentro de un sistema de salud, entonces también tenemos una mirada del sistema. ¿Hacia dónde va el sistema de salud? La última pregunta es si las mutuales pueden seguir vigentes en ese contexto. Quizá podamos encontrar la respuesta entre todos.
En ese marco, la Argentina se identificó con cuatro grandes modelos de Estado en relación con las políticas de salud. Uno es el modelo neoliberal, donde el Estado no tenía una responsabilidad dentro de la salud, sino que simplemente se preocupaba por algunas problemáticas sociales, entre ellas, la salud, como para que no afectaran el normal funcionamiento del mercado.
En ese marco, en 1854 se crea la primera mutual de salud en la Argentina y a partir de ahí comienza el desarrollo. Justamente son personas que por sus actividades se aglutinan y se reúnen a través de la ayuda mutua, de la ayuda recíproca, donde empiezan a darse respuestas entre ellas mismas ante esta lógica que tenía el sistema o la salud de ese momento...
Se interrumpe el audio.
SR. PIVETTA Se empieza a desarrollar la salud pública y comienza a aparecer con un crecimiento exponencial, pero desde una visión centralista y un sistema hospitalario céntrico que empieza a convivir no solamente con la salud pública, sino también con todo lo relacionado con las obras sociales.
Después viene el período del desarrollismo, donde el Estado da un giro orientándose a un proceso de acumulación antes que de compromiso con los derechos sociales. En ese momento comienzan los procesos de descentralización, y en 1957 se pasan los hospitales nacionales a las provincias.
Luego viene el modelo neoliberal, que se incorpora en la formulación de políticas públicas a través de un régimen inicialmente autoritario. Aparecen los conceptos de contracción del gasto, la descentralización de los servicios, y empieza a producirse una fuerte cuña que se va insertando sobre el sistema solidario de salud, el sistema de seguridad social. Luego, en la década del 90 viene todo el proceso de desregulación.
El mutualismo de salud atravesó todas estas etapas; de hecho, se origina en la Argentina de la mano de la migración, en 1854, pero claramente se fue desarrollando.
Hay un hecho, quizás lamentable y muy preocupante, que tiene que ver con la inclusión, en 2011, dentro de la ley que regula la medicina prepaga. Allí es donde se empieza a confundir con la medicina lucrativa y se modifica bastante nuestra realidad.
No obstante, el Relevamiento Nacional de Mutuales y Cooperativas de Salud que hiciera nuestra federación, con el aval de la Confederación Argentina de Mutuales y con el INAES, que fue culminado el año pasado, nos dio un panorama de qué son, cuántos somos y cuántas organizaciones y personas estamos hoy dentro de lo que es el sistema de salud mutual y cooperativo.
Es por eso que hicimos un relevamiento de 329 entidades, de las cuales 294 son mutuales, 35 son cooperativas y casi 2 millones de personas en la Argentina tienen cobertura de salud a través de una mutual o una cooperativa.
Del total del sistema privado de salud, que alcanza a 6.500.000 de personas, un tercio de ellas están cubiertas por una mutual o una cooperativa. Este relevamiento marca algunas cuestiones territoriales y de ámbito de jurisdicciones muy importantes como, por ejemplo, que un 54 por ciento de las entidades relevadas tienen un ámbito territorial y de acción local, regional o mínimamente de su zona de influencia. Esto marca que copia claramente las necesidades de las personas y los territorios, y esa es una fortaleza muy importante. El 23 por ciento tiene jurisdicciones provinciales; un 8,5 por ciento es regional, ya que está en más de una provincia; y hay un 7,6 por ciento de entidades que tienen un ámbito nacional.
La historia también está presente fuertemente en nuestras organizaciones y así quedó expresado en los datos obtenidos del relevamiento. Todavía tenemos la Asociación Italiana de Socorros Mutuos Unione e Benevolenza, de la ciudad de Ayacucho, que está brindando servicios de salud desde 1880.
También es una organización que da respuesta a las actuales necesidades, y es por eso que en 2018 se creó la Asociación Mutual del Personal de Industria del Aceite y Afines, en Santa Fe, que está brindando salud a las personas relacionadas con esa industria.
En cuanto al origen de nuestras organizaciones, gran parte de ellas son sectoriales -casi un 30 por ciento- y sindicales -un 25 por ciento-. De hecho, antes de la existencia de las obras sociales existían las mutuales. Hoy gran parte de los gremios tienen una mutual. Además, están las mutuales de comunidad, que son muy importantes en nuestro país.
Otro hecho muy importante es la infraestructura prestacional propia que tiene el sector, desde pequeños consultorios ambulatorios odontológicos hasta grandes centros de alta complejidad, como los hospitales de comunidad.
Por lo tanto, hay una información muy importante que tiene que ver con la capacidad y la infraestructura prestacional propia que tiene nuestro sector y la diversidad en todo el territorio nacional. Vale decir que en las 23 provincias y en la Capital Federal hay al menos una mutual o una cooperativa que está brindando servicios de salud.
Por otro lado, podemos hablar de la mirada de nuestro sector sobre lo que está pasando con el sistema de salud. Claramente, por el paso del tiempo se fue transformando en un sistema muy fragmentado y segmentado, con profundas inequidades, y la pandemia está manifestando las relacionadas fundamentalmente con el acceso.
Es un sistema de salud compuesto en gran parte por un sistema público, y allí tenemos que ponernos a pensar en el financiamiento porque, como usted sabe, hay 23 sistemas de salud más el de la Capital Federal. En cuanto al financiamiento todavía tenemos una ley de coparticipación de 1988. Por lo tanto, si queremos ver la salud pública como un factor muy importante tenemos que mirar su forma de financiamiento. Además, sabemos que la salud pública está financiada por los impuestos, y entonces debemos ver si con esta carga impositiva se puede pensar en mayores impuestos para financiar la salud pública.
En cuanto a la seguridad social, hay una gran discusión respecto de hacia dónde va el mundo del trabajo. Allí hay que ver la realidad de los aportes y contribuciones como forma de financiamiento de lo que es la seguridad social.
Por otro lado está la salud privada...
Después viene el período del desarrollismo, donde el Estado da un giro orientándose a un proceso de acumulación antes que de compromiso con los derechos sociales. En ese momento comienzan los procesos de descentralización, y en 1957 se pasan los hospitales nacionales a las provincias.
Luego viene el modelo neoliberal, que se incorpora en la formulación de políticas públicas a través de un régimen inicialmente autoritario. Aparecen los conceptos de contracción del gasto, la descentralización de los servicios, y empieza a producirse una fuerte cuña que se va insertando sobre el sistema solidario de salud, el sistema de seguridad social. Luego, en la década del 90 viene todo el proceso de desregulación.
El mutualismo de salud atravesó todas estas etapas; de hecho, se origina en la Argentina de la mano de la migración, en 1854, pero claramente se fue desarrollando.
Hay un hecho, quizás lamentable y muy preocupante, que tiene que ver con la inclusión, en 2011, dentro de la ley que regula la medicina prepaga. Allí es donde se empieza a confundir con la medicina lucrativa y se modifica bastante nuestra realidad.
No obstante, el Relevamiento Nacional de Mutuales y Cooperativas de Salud que hiciera nuestra federación, con el aval de la Confederación Argentina de Mutuales y con el INAES, que fue culminado el año pasado, nos dio un panorama de qué son, cuántos somos y cuántas organizaciones y personas estamos hoy dentro de lo que es el sistema de salud mutual y cooperativo.
Es por eso que hicimos un relevamiento de 329 entidades, de las cuales 294 son mutuales, 35 son cooperativas y casi 2 millones de personas en la Argentina tienen cobertura de salud a través de una mutual o una cooperativa.
Del total del sistema privado de salud, que alcanza a 6.500.000 de personas, un tercio de ellas están cubiertas por una mutual o una cooperativa. Este relevamiento marca algunas cuestiones territoriales y de ámbito de jurisdicciones muy importantes como, por ejemplo, que un 54 por ciento de las entidades relevadas tienen un ámbito territorial y de acción local, regional o mínimamente de su zona de influencia. Esto marca que copia claramente las necesidades de las personas y los territorios, y esa es una fortaleza muy importante. El 23 por ciento tiene jurisdicciones provinciales; un 8,5 por ciento es regional, ya que está en más de una provincia; y hay un 7,6 por ciento de entidades que tienen un ámbito nacional.
La historia también está presente fuertemente en nuestras organizaciones y así quedó expresado en los datos obtenidos del relevamiento. Todavía tenemos la Asociación Italiana de Socorros Mutuos Unione e Benevolenza, de la ciudad de Ayacucho, que está brindando servicios de salud desde 1880.
También es una organización que da respuesta a las actuales necesidades, y es por eso que en 2018 se creó la Asociación Mutual del Personal de Industria del Aceite y Afines, en Santa Fe, que está brindando salud a las personas relacionadas con esa industria.
En cuanto al origen de nuestras organizaciones, gran parte de ellas son sectoriales -casi un 30 por ciento- y sindicales -un 25 por ciento-. De hecho, antes de la existencia de las obras sociales existían las mutuales. Hoy gran parte de los gremios tienen una mutual. Además, están las mutuales de comunidad, que son muy importantes en nuestro país.
Otro hecho muy importante es la infraestructura prestacional propia que tiene el sector, desde pequeños consultorios ambulatorios odontológicos hasta grandes centros de alta complejidad, como los hospitales de comunidad.
Por lo tanto, hay una información muy importante que tiene que ver con la capacidad y la infraestructura prestacional propia que tiene nuestro sector y la diversidad en todo el territorio nacional. Vale decir que en las 23 provincias y en la Capital Federal hay al menos una mutual o una cooperativa que está brindando servicios de salud.
Por otro lado, podemos hablar de la mirada de nuestro sector sobre lo que está pasando con el sistema de salud. Claramente, por el paso del tiempo se fue transformando en un sistema muy fragmentado y segmentado, con profundas inequidades, y la pandemia está manifestando las relacionadas fundamentalmente con el acceso.
Es un sistema de salud compuesto en gran parte por un sistema público, y allí tenemos que ponernos a pensar en el financiamiento porque, como usted sabe, hay 23 sistemas de salud más el de la Capital Federal. En cuanto al financiamiento todavía tenemos una ley de coparticipación de 1988. Por lo tanto, si queremos ver la salud pública como un factor muy importante tenemos que mirar su forma de financiamiento. Además, sabemos que la salud pública está financiada por los impuestos, y entonces debemos ver si con esta carga impositiva se puede pensar en mayores impuestos para financiar la salud pública.
En cuanto a la seguridad social, hay una gran discusión respecto de hacia dónde va el mundo del trabajo. Allí hay que ver la realidad de los aportes y contribuciones como forma de financiamiento de lo que es la seguridad social.
Por otro lado está la salud privada...
Se interrumpe el audio.
SR. PIVETTA Seguramente se vaya hacia un sistema mucho más integrado, respetando a estos actores; un sistema integrado que sea eficiente y eficaz, pero que se desmercantilice, porque no se puede seguir pensando en una mercantilización como la que tenemos.
Esto es importante para el cuerpo legislativo: no podemos seguir legislando por patologías. Esto es muy importante para que se contemplen los presupuestos para la cobertura de esa patología. Tenemos que pensar en una ley integral de salud y no en legislaciones por patologías.
Seguramente el Congreso tendrá una actividad muy importante en el futuro, porque en algún momento vamos a tener que modificar la ley 26.682, de regulación de la medicina prepaga, y el mutualismo tiene mucho para aportar en ese sentido. La Argentina tendrá que ir hacia una nueva etapa del sistema de salud. Recién mencionamos cuatro etapas y ahora iremos hacia una nueva.
En todo sistema de salud se deben tener en cuenta algunos aspectos muy importantes. Debe ser un sistema que tenga que ver mucho con la persona, donde se establezcan tratamientos específicos para cada persona. También se viene una visión predictiva en los sistemas de salud. Tenemos que tratar de trabajar, con la participación de la gente, sobre una gestión predictiva, sobre la tecnología y la inteligencia artificial. También debemos trabajar en la salud preventiva, porque obviamente es mucho más importante hacerlo sobre la prevención que sobre la curación.
Los sistemas de salud deben tener un ámbito participativo muy fuerte. Debemos tener sociedades mucho más activas en la participación de los propios sistemas de salud; no tan pasivas esperando resultados de la medicina o de los centros médicos. Tenemos que tener una sociedad más participativa.
En ese sentido, el mutualismo tiene un rol muy importante en el futuro, no solamente porque garantiza la participación y la gestión de los recursos en salud, sino también por una cuestión fundamental: el involucramiento de la sociedad en su propio sistema de salud.
Es por eso que los nuevos sistemas tendrán que tener, además, una base de principios y valores fundamentales. En este punto es donde los principios y los valores del mutualismo pueden -o deben- jugar un rol muy importante en el futuro.
Entonces, ante la última pregunta acerca de si las mutuales y las cooperativas de salud tendrán vigencia e importancia en la construcción de ese nuevo sistema de salud, claramente pienso que sí porque son parte de la sociedad...
Esto es importante para el cuerpo legislativo: no podemos seguir legislando por patologías. Esto es muy importante para que se contemplen los presupuestos para la cobertura de esa patología. Tenemos que pensar en una ley integral de salud y no en legislaciones por patologías.
Seguramente el Congreso tendrá una actividad muy importante en el futuro, porque en algún momento vamos a tener que modificar la ley 26.682, de regulación de la medicina prepaga, y el mutualismo tiene mucho para aportar en ese sentido. La Argentina tendrá que ir hacia una nueva etapa del sistema de salud. Recién mencionamos cuatro etapas y ahora iremos hacia una nueva.
En todo sistema de salud se deben tener en cuenta algunos aspectos muy importantes. Debe ser un sistema que tenga que ver mucho con la persona, donde se establezcan tratamientos específicos para cada persona. También se viene una visión predictiva en los sistemas de salud. Tenemos que tratar de trabajar, con la participación de la gente, sobre una gestión predictiva, sobre la tecnología y la inteligencia artificial. También debemos trabajar en la salud preventiva, porque obviamente es mucho más importante hacerlo sobre la prevención que sobre la curación.
Los sistemas de salud deben tener un ámbito participativo muy fuerte. Debemos tener sociedades mucho más activas en la participación de los propios sistemas de salud; no tan pasivas esperando resultados de la medicina o de los centros médicos. Tenemos que tener una sociedad más participativa.
En ese sentido, el mutualismo tiene un rol muy importante en el futuro, no solamente porque garantiza la participación y la gestión de los recursos en salud, sino también por una cuestión fundamental: el involucramiento de la sociedad en su propio sistema de salud.
Es por eso que los nuevos sistemas tendrán que tener, además, una base de principios y valores fundamentales. En este punto es donde los principios y los valores del mutualismo pueden -o deben- jugar un rol muy importante en el futuro.
Entonces, ante la última pregunta acerca de si las mutuales y las cooperativas de salud tendrán vigencia e importancia en la construcción de ese nuevo sistema de salud, claramente pienso que sí porque son parte de la sociedad...
- Luego de unos instantes:
SRA. PRESIDENTA CARRIZO, M.S. Se desconectó el orador.
SR. PIVETTA Estaba culminando mi exposición, respondiendo la pregunta que me hicieron respecto de la vigencia del sector de las mutuales y cooperativas de aquí en adelante.
Claramente pienso que sí tendrán vigencia. Cumplirán un rol muy importante en la creación del nuevo sistema de salud de la economía social y solidaria, y seguirán siendo herramientas de participación social y de administración de los recursos, por lo que trascenderán en el tiempo.
Muchas gracias.
Claramente pienso que sí tendrán vigencia. Cumplirán un rol muy importante en la creación del nuevo sistema de salud de la economía social y solidaria, y seguirán siendo herramientas de participación social y de administración de los recursos, por lo que trascenderán en el tiempo.
Muchas gracias.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO, M.S. Muchas gracias, Juan. Su exposición fue muy interesante.
A continuación, tiene la palabra Rubén Lafuente, secretario general del Sindicato Unión Obrera Molinera Argentina -UOMA- y secretario de la Asociación Mutual de Trabajadores de la Industria Molinera Argentina.
A continuación, tiene la palabra Rubén Lafuente, secretario general del Sindicato Unión Obrera Molinera Argentina -UOMA- y secretario de la Asociación Mutual de Trabajadores de la Industria Molinera Argentina.
- Luego de unos instantes:
SRA. PRESIDENTA CARRIZO, M.S. El orador se ha desconectado.
Tiene la palabra el sexto expositor, contador Ricardo Zimaro, quien representa a la Federación de Mutuales de la Provincia de Santa Fe.
Tiene la palabra el sexto expositor, contador Ricardo Zimaro, quien representa a la Federación de Mutuales de la Provincia de Santa Fe.
SR. ZIMARO Buenas tardes a todos. Quiero agradecer por esta invitación a todos los diputados que integran esta Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones No Gubernamentales, al INAES y a la Confederación Argentina de Mutualidades.
Integro la Comisión Directiva de la Federación de Mutuales de la Provincia de Santa Fe sita en Rosario y soy funcionario del Club Atlético San Jorge Mutual y Social, por lo cual voy a hablar del mutualismo en los clubes.
Como todos sabrán, el mutualismo ha tenido un desarrollo y una trascendencia muy importante, principalmente en la región centro del país. Los que conocen la región sabrán que en cada localidad existe uno o dos clubes que son entidades mutuales. En efecto, las entidades mutuales apoyan el desarrollo de estas entidades deportivas y han adquirido una relevancia muy importante.
Esta unión del mutualismo con los clubes ha generado una fortaleza en las dos entidades. O sea, para poder desarrollar todas sus actividades deportivas, sociales y culturales los clubes necesitaban un sostenimiento económico y financiero, y vieron la posibilidad de conseguirlo a través de entidades afines que les pueden prestar servicios a los propios socios del club.
En la actualidad, y desde que se empezó a desarrollar el mutualismo en los clubes, existen dos formas jurídicas que generalmente adoptan las distintas entidades deportivas.
Una de ellas es la de una entidad jurídica única en donde el club es una entidad mutual -como nuestro caso del Club Atlético San Jorge- o donde esa entidad única presta todos los servicios, ya sea el servicio deportivo y social como también ayuda económica, turismo, hotel y restaurante, es decir, todos los servicios que el mutualismo puede desarrollar.
La otra forma jurídica que han adquirido es la de entidades separadas: por un lado, está la entidad asociación civil deportiva -el club- y, paralelamente, la entidad mutual. Son dos entidades jurídicas; la entidad mutual es la que, a través de sus servicios prestados a los socios del mismo club, genera los excedentes para que éste pueda sostenerse y desarrollarse en el tiempo.
Tengamos en cuenta que la totalidad de los servicios que generan las entidades mutuales -es decir, el ciento por ciento- se capitalizan socialmente hacia los clubes para que estos puedan desarrollar su actividad deportiva y social con la incorporación de profesores, personal de intendencia para el mantenimiento de las instalaciones y personal administrativo, así como también con la infraestructura necesaria, tanto estructura edilicia como elementos deportivos necesarios. En efecto, hoy en día se requieren inversiones importantes para desarrollar cada actividad puesto que cada una tiene sus características y sus necesidades.
Quiero contarles un poco la experiencia del Club Atlético San Jorge Mutual y Social, que no es exclusiva de éste, sino que se replica en cada club de las distintas localidades de la región centro. Además, tampoco es una cuestión exclusiva de esta región, si bien a través de la historia allí hubo un gran desarrollo de todo el mutualismo y el cooperativismo.
Esta forma de mutualismo en los clubes se puede replicar en distintos puntos del país, inclusive en localidades con distintas poblaciones. Hay poblaciones pequeñas de cinco mil o seis mil habitantes en las que existen dos o tres clubes prestando diferentes servicios. Nuestra población es de veinte mil habitantes y tenemos dos clubes. Pero esto también se puede desarrollar en ciudades más grandes, con muchos habitantes, porque permite potenciar las dos actividades: el mutualismo y los clubes.
Lo que sucedió en el Club San Jorge trascendió al resto de los clubes. Nuestro club nace como club social y deportivo hace 108 años. Fue desarrollando su actividad, pero a partir de la década del 70 se convirtió en una entidad mutual única, desde el punto de vista jurídico, en la cual tenemos diferentes servicios aprobados por el INAES, siendo el fundamental el social y deportivo.
Generalmente este servicio es totalmente deficitario porque para brindar toda la actividad deportiva hacen faltan -como ya dije- profesores, personal de intendencia, personal administrativo e inversión en infraestructura. Para sostener esto, se brinda otros servicios: ayuda económica, turismo, hotel y restaurante. También tenemos una radio que no produce excedentes, pero genera calidad de servicio no solamente en San Jorge sino en toda la región. Asimismo, tenemos proveeduría, viviendas y se están realizando otros proyectos.
Cada una de las entidades deportivas van generando diferentes tipos de servicios para subsidiar -y así poder desarrollar- lo deportivo y social, que es un servicio totalmente deficitario en virtud de sus requerimientos.
Nuestra entidad hoy tiene treinta disciplinas deportivas, sociales y culturales que agrupan aproximadamente a dos mil deportistas o socios que realizan actividades, ya sea desde el jardín materno infantil hasta adultos mayores; en el medio van recorriendo diferentes actividades de acuerdo a las posibilidades y a lo que quieran realizar. Existen actividades competitivas -individuales o conjuntas-, recreativas e inclusivas. Tenemos diferentes tipos de actividades que se desarrollan no solamente a través de los recursos humanos que ofrece la entidad sino también de toda la infraestructura necesaria para desarrollarlas.
La infraestructura se logra a través de los años, porque es muy costoso tener gimnasios, estadios, canchas de fútbol, campos de golf o autódromos, como en nuestro caso. Eso se logra a través del tiempo y con la reinversión de los excedentes que se generan mediante la capitalización de los servicios de mutuales. Pero nosotros trabajamos muchísimo y hacemos hincapié en la formación de deportistas, a tal punto que han surgido deportistas de nivel nacional, internacional, olímpicos y paralímpicos.
Toda esta actividad se realiza a través de un aporte y un desarrollo de formación que tiene el club, y cuando los deportistas llegan a un nivel de alta competencia, el club los acompaña a los lugares en que puedan desarrollar esa alta competencia, para que puedan llegar a niveles superiores. Pero fundamentalmente la actividad del club es formativa: tratar de formar a la persona, al deportista. Por eso son importantes las mutuales dentro de los clubes.
En los últimos tiempos también hemos desarrollado un programa de Búsqueda de Niños, por el cual salimos a buscar niños, jóvenes y adolescentes que se encuentran en las escuelas y en los barrios, para darles un espacio dentro de la institución para que puedan desarrollar diferentes actividades que proponemos, ya sean recreativas o competitivas. Esto ha sido bastante exitoso, por la contención para esos chicos, porque los tratamos de sacar de lugares que pueden ser peligrosos, por la droga o por otras adicciones, y los traemos a las entidades para que realicen una actividad, y de esa manera los integramos a las instituciones.
No solamente en San Jorge sino en toda la región tenemos un centro donde captamos a personas con discapacidad para que se integren a cada institución, porque tenemos recursos humanos capacitados, además de infraestructura para estas personas que no pueden desarrollar actividades en forma normal. Esta integración hace que el club tenga una participación activa dentro de lo social y económico. Esto pasa en cada una de las localidades que integran esta región.
Las entidades deportivas y mutuales tienen como fin el deporte y la educación, porque de esa manera desde muy pequeños se van formando como deportistas -en lo físico, táctico y disciplinario- y como personas. En los clubes -esto se ve mucho en las ciudades con gran cantidad de habitantes- se advierte la contención, porque un joven que realiza cualquier actividad deportiva -recreativa o competitiva- es sacado de un lugar en que puede ser tentado por la droga o por otras adicciones. Así, los jóvenes están contenidos e integrados socialmente.
Los clubes, como organizaciones, tenemos la responsabilidad de llevar adelante todos estos principios dentro de cada localidad. Esta realidad es el resultado de la unión de dos formas jurídicas diferentes: una asociación civil -un club- que brinda y tiene sus principios, y una entidad mutual que tiene también principios muy similares pero que son complementarios, y a veces es necesario para un club desarrollarlos en forma conjunta.
También quiero destacar que los clubes dan valor agregado a los principios del mutualismo: la pertenencia y la pasión que genera un club, y la relación disciplinaria hacia la institución. Esto parece muy sencillo, pero nosotros vemos que en cada institución existe muchísima gente que trabaja por el club, por amor a la camiseta. Hay mucha gente que viene a trabajar ad honorem, para vender una entrada, organizar un evento, y en los pueblos pequeños pueden hasta vender un pollo o realizar alguna actividad en nuestros bufetes. Esa gente colabora de corazón, porque siente lo que es el club, porque es hincha. Eso también hace que esa persona utilice mucho más los servicios mutuales, porque esa persona sabe que utilizar una ayuda económica, utilizar una tarjeta de crédito o viajar por el turismo de la institución, de alguna manera vuelve a la institución para que el chico o el joven -sus hijos, sus nietos- tengan esa contención y esa actividad deportiva.
Pero también debemos ser conscientes de que tiene que haber un equilibrio entre la ayuda económica y lo pasional que genera el club, porque cuando esto se desequilibra y la pasión es más fuerte que lo económico, pueden producirse serios inconvenientes. También sé que, si lo económico es mucho más fuerte que la pasión por la institución, tendremos instituciones o entidades mutuales muy ricas, pero clubes muy pobres. Se tiene que llegar a ese equilibrio.
A partir del 20 de marzo hemos padecido la pandemia, con la cual los clubes se vieron muy seriamente afectados por distintos motivos. A partir del 20 de marzo hemos cerrado completamente las instalaciones, con todas las actividades deportivas y sociales. Aproximadamente hace un mes o un mes y medio comenzó una apertura muy gradual, limitada y restringida, con actividades deportivas con solamente entrenamiento, con grupos de chicos trabajando y solo con algunas actividades habilitadas. Esto hizo que hubiera muchos efectos negativos en la institución incluso desde lo económico, para poder sostener el club, porque los ingresos genuinos que genera el club -como nombraba antes: eventos, cobro de entradas para los partidos de distintas actividades, o inclusive los aportes publicitarios de su comercio y sus pymes que realizan los mismos socios- se convirtieron prácticamente en cero.
Posteriormente, las actividades de servicio de ayuda económica bajaron a cero en turismo y hotelería, y otras han tenido un desarrollo mucho menor de lo que generaban antes de la pandemia. Esto hizo que sea necesario reestructurar las organizaciones, porque los costos fijos para llevar adelante un club son muy importantes y, sobre todo, repito, son fijos; hay mucho personal trabajando y las instalaciones necesitan mantenimiento. Por lo tanto, a través del apoyo del gobierno -ATP y otras ayudas- y con mucho trabajo se ha tratado de sostener esta difícil situación.
A pesar de esta difícil situación, con la ayuda económica que todos los clubes desarrollan se siguió asistiendo al socio que tiene un comercio, una pyme o que necesita una financiación por la caída de su propia actividad, con tasa subsidiada, con financiaciones y con plazos de pago. Eso se siguió generando a pesar de la situación.
Estamos convencidos de que a partir de la pospandemia el mundo cambió -sobre todo en nuestro país- en lo económico y en lo social. Todo el mutualismo en general, y especialmente los clubes, vamos a tener un gran desafío de acá en adelante para ver cómo nos adaptamos.
Uno de los cambios que ha resultado más doloroso y preocupante es que este parate que generó la pandemia hizo que muchos jóvenes y niños perdieran las ganas y el hábito de venir al club, porque en estos cinco meses encontraron otras actividades. Hay que generar que estos chicos vuelvan a la institución para realizar deporte. Por eso el desafío es muy grande.
De mi parte, les agradezco mucho la atención y la invitación que hemos recibido.
Integro la Comisión Directiva de la Federación de Mutuales de la Provincia de Santa Fe sita en Rosario y soy funcionario del Club Atlético San Jorge Mutual y Social, por lo cual voy a hablar del mutualismo en los clubes.
Como todos sabrán, el mutualismo ha tenido un desarrollo y una trascendencia muy importante, principalmente en la región centro del país. Los que conocen la región sabrán que en cada localidad existe uno o dos clubes que son entidades mutuales. En efecto, las entidades mutuales apoyan el desarrollo de estas entidades deportivas y han adquirido una relevancia muy importante.
Esta unión del mutualismo con los clubes ha generado una fortaleza en las dos entidades. O sea, para poder desarrollar todas sus actividades deportivas, sociales y culturales los clubes necesitaban un sostenimiento económico y financiero, y vieron la posibilidad de conseguirlo a través de entidades afines que les pueden prestar servicios a los propios socios del club.
En la actualidad, y desde que se empezó a desarrollar el mutualismo en los clubes, existen dos formas jurídicas que generalmente adoptan las distintas entidades deportivas.
Una de ellas es la de una entidad jurídica única en donde el club es una entidad mutual -como nuestro caso del Club Atlético San Jorge- o donde esa entidad única presta todos los servicios, ya sea el servicio deportivo y social como también ayuda económica, turismo, hotel y restaurante, es decir, todos los servicios que el mutualismo puede desarrollar.
La otra forma jurídica que han adquirido es la de entidades separadas: por un lado, está la entidad asociación civil deportiva -el club- y, paralelamente, la entidad mutual. Son dos entidades jurídicas; la entidad mutual es la que, a través de sus servicios prestados a los socios del mismo club, genera los excedentes para que éste pueda sostenerse y desarrollarse en el tiempo.
Tengamos en cuenta que la totalidad de los servicios que generan las entidades mutuales -es decir, el ciento por ciento- se capitalizan socialmente hacia los clubes para que estos puedan desarrollar su actividad deportiva y social con la incorporación de profesores, personal de intendencia para el mantenimiento de las instalaciones y personal administrativo, así como también con la infraestructura necesaria, tanto estructura edilicia como elementos deportivos necesarios. En efecto, hoy en día se requieren inversiones importantes para desarrollar cada actividad puesto que cada una tiene sus características y sus necesidades.
Quiero contarles un poco la experiencia del Club Atlético San Jorge Mutual y Social, que no es exclusiva de éste, sino que se replica en cada club de las distintas localidades de la región centro. Además, tampoco es una cuestión exclusiva de esta región, si bien a través de la historia allí hubo un gran desarrollo de todo el mutualismo y el cooperativismo.
Esta forma de mutualismo en los clubes se puede replicar en distintos puntos del país, inclusive en localidades con distintas poblaciones. Hay poblaciones pequeñas de cinco mil o seis mil habitantes en las que existen dos o tres clubes prestando diferentes servicios. Nuestra población es de veinte mil habitantes y tenemos dos clubes. Pero esto también se puede desarrollar en ciudades más grandes, con muchos habitantes, porque permite potenciar las dos actividades: el mutualismo y los clubes.
Lo que sucedió en el Club San Jorge trascendió al resto de los clubes. Nuestro club nace como club social y deportivo hace 108 años. Fue desarrollando su actividad, pero a partir de la década del 70 se convirtió en una entidad mutual única, desde el punto de vista jurídico, en la cual tenemos diferentes servicios aprobados por el INAES, siendo el fundamental el social y deportivo.
Generalmente este servicio es totalmente deficitario porque para brindar toda la actividad deportiva hacen faltan -como ya dije- profesores, personal de intendencia, personal administrativo e inversión en infraestructura. Para sostener esto, se brinda otros servicios: ayuda económica, turismo, hotel y restaurante. También tenemos una radio que no produce excedentes, pero genera calidad de servicio no solamente en San Jorge sino en toda la región. Asimismo, tenemos proveeduría, viviendas y se están realizando otros proyectos.
Cada una de las entidades deportivas van generando diferentes tipos de servicios para subsidiar -y así poder desarrollar- lo deportivo y social, que es un servicio totalmente deficitario en virtud de sus requerimientos.
Nuestra entidad hoy tiene treinta disciplinas deportivas, sociales y culturales que agrupan aproximadamente a dos mil deportistas o socios que realizan actividades, ya sea desde el jardín materno infantil hasta adultos mayores; en el medio van recorriendo diferentes actividades de acuerdo a las posibilidades y a lo que quieran realizar. Existen actividades competitivas -individuales o conjuntas-, recreativas e inclusivas. Tenemos diferentes tipos de actividades que se desarrollan no solamente a través de los recursos humanos que ofrece la entidad sino también de toda la infraestructura necesaria para desarrollarlas.
La infraestructura se logra a través de los años, porque es muy costoso tener gimnasios, estadios, canchas de fútbol, campos de golf o autódromos, como en nuestro caso. Eso se logra a través del tiempo y con la reinversión de los excedentes que se generan mediante la capitalización de los servicios de mutuales. Pero nosotros trabajamos muchísimo y hacemos hincapié en la formación de deportistas, a tal punto que han surgido deportistas de nivel nacional, internacional, olímpicos y paralímpicos.
Toda esta actividad se realiza a través de un aporte y un desarrollo de formación que tiene el club, y cuando los deportistas llegan a un nivel de alta competencia, el club los acompaña a los lugares en que puedan desarrollar esa alta competencia, para que puedan llegar a niveles superiores. Pero fundamentalmente la actividad del club es formativa: tratar de formar a la persona, al deportista. Por eso son importantes las mutuales dentro de los clubes.
En los últimos tiempos también hemos desarrollado un programa de Búsqueda de Niños, por el cual salimos a buscar niños, jóvenes y adolescentes que se encuentran en las escuelas y en los barrios, para darles un espacio dentro de la institución para que puedan desarrollar diferentes actividades que proponemos, ya sean recreativas o competitivas. Esto ha sido bastante exitoso, por la contención para esos chicos, porque los tratamos de sacar de lugares que pueden ser peligrosos, por la droga o por otras adicciones, y los traemos a las entidades para que realicen una actividad, y de esa manera los integramos a las instituciones.
No solamente en San Jorge sino en toda la región tenemos un centro donde captamos a personas con discapacidad para que se integren a cada institución, porque tenemos recursos humanos capacitados, además de infraestructura para estas personas que no pueden desarrollar actividades en forma normal. Esta integración hace que el club tenga una participación activa dentro de lo social y económico. Esto pasa en cada una de las localidades que integran esta región.
Las entidades deportivas y mutuales tienen como fin el deporte y la educación, porque de esa manera desde muy pequeños se van formando como deportistas -en lo físico, táctico y disciplinario- y como personas. En los clubes -esto se ve mucho en las ciudades con gran cantidad de habitantes- se advierte la contención, porque un joven que realiza cualquier actividad deportiva -recreativa o competitiva- es sacado de un lugar en que puede ser tentado por la droga o por otras adicciones. Así, los jóvenes están contenidos e integrados socialmente.
Los clubes, como organizaciones, tenemos la responsabilidad de llevar adelante todos estos principios dentro de cada localidad. Esta realidad es el resultado de la unión de dos formas jurídicas diferentes: una asociación civil -un club- que brinda y tiene sus principios, y una entidad mutual que tiene también principios muy similares pero que son complementarios, y a veces es necesario para un club desarrollarlos en forma conjunta.
También quiero destacar que los clubes dan valor agregado a los principios del mutualismo: la pertenencia y la pasión que genera un club, y la relación disciplinaria hacia la institución. Esto parece muy sencillo, pero nosotros vemos que en cada institución existe muchísima gente que trabaja por el club, por amor a la camiseta. Hay mucha gente que viene a trabajar ad honorem, para vender una entrada, organizar un evento, y en los pueblos pequeños pueden hasta vender un pollo o realizar alguna actividad en nuestros bufetes. Esa gente colabora de corazón, porque siente lo que es el club, porque es hincha. Eso también hace que esa persona utilice mucho más los servicios mutuales, porque esa persona sabe que utilizar una ayuda económica, utilizar una tarjeta de crédito o viajar por el turismo de la institución, de alguna manera vuelve a la institución para que el chico o el joven -sus hijos, sus nietos- tengan esa contención y esa actividad deportiva.
Pero también debemos ser conscientes de que tiene que haber un equilibrio entre la ayuda económica y lo pasional que genera el club, porque cuando esto se desequilibra y la pasión es más fuerte que lo económico, pueden producirse serios inconvenientes. También sé que, si lo económico es mucho más fuerte que la pasión por la institución, tendremos instituciones o entidades mutuales muy ricas, pero clubes muy pobres. Se tiene que llegar a ese equilibrio.
A partir del 20 de marzo hemos padecido la pandemia, con la cual los clubes se vieron muy seriamente afectados por distintos motivos. A partir del 20 de marzo hemos cerrado completamente las instalaciones, con todas las actividades deportivas y sociales. Aproximadamente hace un mes o un mes y medio comenzó una apertura muy gradual, limitada y restringida, con actividades deportivas con solamente entrenamiento, con grupos de chicos trabajando y solo con algunas actividades habilitadas. Esto hizo que hubiera muchos efectos negativos en la institución incluso desde lo económico, para poder sostener el club, porque los ingresos genuinos que genera el club -como nombraba antes: eventos, cobro de entradas para los partidos de distintas actividades, o inclusive los aportes publicitarios de su comercio y sus pymes que realizan los mismos socios- se convirtieron prácticamente en cero.
Posteriormente, las actividades de servicio de ayuda económica bajaron a cero en turismo y hotelería, y otras han tenido un desarrollo mucho menor de lo que generaban antes de la pandemia. Esto hizo que sea necesario reestructurar las organizaciones, porque los costos fijos para llevar adelante un club son muy importantes y, sobre todo, repito, son fijos; hay mucho personal trabajando y las instalaciones necesitan mantenimiento. Por lo tanto, a través del apoyo del gobierno -ATP y otras ayudas- y con mucho trabajo se ha tratado de sostener esta difícil situación.
A pesar de esta difícil situación, con la ayuda económica que todos los clubes desarrollan se siguió asistiendo al socio que tiene un comercio, una pyme o que necesita una financiación por la caída de su propia actividad, con tasa subsidiada, con financiaciones y con plazos de pago. Eso se siguió generando a pesar de la situación.
Estamos convencidos de que a partir de la pospandemia el mundo cambió -sobre todo en nuestro país- en lo económico y en lo social. Todo el mutualismo en general, y especialmente los clubes, vamos a tener un gran desafío de acá en adelante para ver cómo nos adaptamos.
Uno de los cambios que ha resultado más doloroso y preocupante es que este parate que generó la pandemia hizo que muchos jóvenes y niños perdieran las ganas y el hábito de venir al club, porque en estos cinco meses encontraron otras actividades. Hay que generar que estos chicos vuelvan a la institución para realizar deporte. Por eso el desafío es muy grande.
De mi parte, les agradezco mucho la atención y la invitación que hemos recibido.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M.S. Muchas gracias, Ricardo. Es una gran tarea la que desempeñan y la que viene después de la pospandemia.
Tiene la palabra la licenciada Sandra Rodríguez, presidenta de la Federación de Cooperativas y Mutuales de la Red Federal de Turismo, Fedetur.
Tiene la palabra la licenciada Sandra Rodríguez, presidenta de la Federación de Cooperativas y Mutuales de la Red Federal de Turismo, Fedetur.
SRA. RODRÍGUEZ Buenas tardes. En primer lugar, muchísimas gracias señores diputados y señoras diputadas, Alejandro, Rosa, muchísimas gracias por convocarnos y, de esta manera, mostrar lo que hace la federación con los desafíos que atraviesa junto con las entidades que brindan servicios de turismo. Estamos en una situación realmente complicada, como todo el mundo, de la mano de esta pandemia.
Nuestra función como federación es trabajar en este momento y mostrarles con esperanza qué podemos hacer en la pospandemia.
Hace un rato hablábamos del desarrollo local. Convengamos en que el turismo es un factor de desarrollo muy importante, donde se enlazan necesidades y se generan oportunidades para la producción y para el consumo.
Entre otras cosas, se habló sobre las políticas públicas. Definitivamente, las necesitamos para brindar a las cooperativas y mutuales posibilidades para seguir ofreciendo servicios y productos.
Creo que hay que valorar los orígenes de estas entidades. Se conforman para resolver necesidades de su grupo de pertenencia, pero, en realidad, terminan brindando servicios a toda la comunidad, siempre con fines sociales, no con fines de lucro.
Si me permiten compartir pantalla, les voy a mostrar concretamente de qué se trata la federación.
Nuestra función como federación es trabajar en este momento y mostrarles con esperanza qué podemos hacer en la pospandemia.
Hace un rato hablábamos del desarrollo local. Convengamos en que el turismo es un factor de desarrollo muy importante, donde se enlazan necesidades y se generan oportunidades para la producción y para el consumo.
Entre otras cosas, se habló sobre las políticas públicas. Definitivamente, las necesitamos para brindar a las cooperativas y mutuales posibilidades para seguir ofreciendo servicios y productos.
Creo que hay que valorar los orígenes de estas entidades. Se conforman para resolver necesidades de su grupo de pertenencia, pero, en realidad, terminan brindando servicios a toda la comunidad, siempre con fines sociales, no con fines de lucro.
Si me permiten compartir pantalla, les voy a mostrar concretamente de qué se trata la federación.
Se proyecta una presentación de Powerpoint.
SRA. RODRÍGUEZ Esto es un resumen de cómo nace la Federación de Cooperativas y Mutuales de la Red Federal de Turismo. Esta federación nace en 2003 con la idea creativa de un cooperativista, bajo la premisa de que con una función social se puede llegar a cualquier lado. Así, llegan a alcanzar grandes satisfacciones: desarrollos como una revista, una marca -Rutas Solidarias-, un hotel en Villa Los Aromos, Córdoba, y una radio en Mar de Ajó.
Lamentablemente, diferentes cuestiones hicieron que estos emprendimientos se tuvieran que abortar, pero lo más importante de toda la generación fue la regionalización del país. Se trata de una regionalización en zonas como el NOA: Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero; el NEA: Misiones, Formosa, Chaco y Corrientes; el Centro: Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; Cuyo: Mendoza, San Juan y San Luis; Buenos Aires, que incluye la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y la Patagonia, que incluye al resto de las provincias.
Este es el foco que utilizó la federación, que seguiremos para desarrollar todas las entidades que pertenecen a estas regiones.
Les muestro solamente lo que es el Consejo de Administración porque ahí se ve que los consejeros estamos referenciados en esas regiones.
Dentro de la federación, cobra importancia la Comisión de Turismo Rural, que está conformada por profesionales del área. Puntualmente, FATUR significa Formadores Argentinos de Turismo Rural. Me parece que es algo muy importante para que lo conozcan.
¿Para qué está la federación? Como bien dice en el documento, la federación está para el fortalecimiento institucional de las entidades. Tenemos cooperativas y mutuales que tienen hotelerías, residencias, villas; tenemos cooperativas y mutuales que ofrecen turismo porque lo tienen dentro del reglamento del INAES y hay otras que simplemente aprovechan los servicios.
¿De qué manera se aprovechan de esos servicios? Tenemos convenios intermutuales entre cooperativas y mutuales para poder compartir estos servicios que generan unos y pueden disfrutar otros.
¿Qué otra cosa hace la federación? Capacitaciones. Tenemos acuerdos con universidades y con otros institutos de capacitación, independientemente de las capacitaciones que también hace la Comisión de Turismo local.
¿Con qué objeto se realiza todo esto? Se realiza con el objeto de fidelizar a los asociados de las entidades. Lo más importante es que las entidades de la economía social van a ayudar a los desarrollos territoriales. Lo trascendental de Fedetur es ser la herramienta del turismo social y solidario de todo el país; por eso nuestras regiones.
¿Cuál es nuestro objetivo? Visibilizar la importancia de la economía social y solidaria. Entonces, a fines de 2019, Fedetur se presentó en la Feria Internacional de Turismo, FIT. Allí pudimos demostrar quiénes somos. Somos una masa muy importante de gente, como ya lo dijeron Alejandro y Rosita, con la cantidad de mutuales que están prestando servicios. Es real y ahí lo pudimos demostrar.
En ese mapa ustedes pueden ver la regionalización definida por Fedetur en el año 2003. Nos seguimos manejando con esa regionalización sobre la base de que el INAES nos da estos números, que supuestamente ya han crecido. Definitivamente, ya han crecido porque nos acaban de contar cómo este año se reactivaron cooperativas y mutuales y se dio vida a otras nuevas.
¿Qué resultado tuvimos con esta presentación en la FIT de lo que es la economía social y solidaria? Un posicionamiento de nuestras entidades y de nuestras capacidades -que es lo más importante- en el mercado general de turismo.
Asimismo, Fedetur tiene convenios con prestadores regionales e internacionales y acuerdos con operadores mayoristas nacionales e internacionales. Se nos acercaban al estand -como pueden ver en la foto-, y realmente nos maravillaba cómo querían saber qué era esto de la economía social y solidaria y qué era lo que podíamos aportar. Logramos el objetivo buscado.
¿Qué nos pasó con todo lo que queríamos implementar este año? Lamentablemente, llegó el COVID y, como a todos, nos dejó en cuarentena.
¿Qué pasó con la hotelería de la economía social y solidaria? Fue puesta a disposición de gobiernos nacionales, provinciales y municipales. Inclusive hay convenios con municipios, por ejemplo, en Paraná, donde los hoteles del Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea están para albergar pacientes y familiares con COVID. Lo mismo ocurre en Mendoza o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¿Qué pudo hacer Fedetur? En modo virtual, estamos trabajando con la Universidad Nacional de Tres de Febrero, puntualmente con el Centro de Estudios de la Economía Social, en el Turismo Alternativo y Solidario.
La universidad ha hecho encuestas que tratamos de hacerles llegar y ojalá algunos de ustedes hayan podido responder.
¿Qué brindamos desde Fedetur? Los aportes que estas entidades de la economía social y solidaria pueden hacer al turismo: hoteles, comidas, transporte, personal, la simple gestión, la comercialización, la asistencia técnica en diferentes ámbitos en lo que se refiere a la prestación del turismo.
¿A qué conclusiones y propuestas llega la Universidad de Tres de Febrero? Que debemos tener una mayor vinculación entre las entidades y los colectivos de turismo tradicional. Obviamente, estamos trabajando en ello.
Asimismo, debemos fortalecer y expandir un turismo alternativo y solidario. Con todo esto que estamos haciendo, lo estamos fortaleciendo porque las entidades se están dando cuenta de que realmente tienen un futuro, y más con esta pospandemia que nos obliga a pensar en este futuro cercano.
La mayoría de la población que tenía una determinada posibilidad económica y financiera, optaba por hacer turismo fuera del país, a pesar de que la Argentina es tan rica y maravillosa. Por citar algunos ejemplos, tenemos las rutas del queso -que son cooperativas-, de la yerba mate, de la cebolla y muchos lugares que implican un turismo alternativo, solidario y maravilloso.
Por lo tanto, lo que debemos hacer es fortalecer a esas entidades para que se den cuenta de que están en condiciones de competir, y el momento de hacerlo es ahora.
Asimismo, se deben promover relaciones e intercambios y sensibilizar para incrementar las posibilidades; la sensibilización es algo básico. Es decir, debemos sensibilizar a esa gente que no entendió qué era este turismo alternativo. Sé que de esa manera, con muchísimo trabajo, vamos a lograrlo. En el mismo sentido, debemos desarrollar la articulación con prácticas transformadoras.
Por otro lado, desde la Comisión de Turismo Rural, hicimos foros muy enriquecedores con distintos países, ya que de esa manera vemos el turismo desde la óptica de cada región y también qué nos está pasando, lo que nos permite trascender. En ese sentido, celebramos reuniones virtuales con emprendedores, productores, profesionales del área y también hubo capacitaciones virtuales.
Además, tenemos proyectos -es muy importante que todos los tengamos- y uno de ellos es una cooperativa de múltiples acciones. Se trata de la conjunción de muchos actores agrupados en búsqueda de diferentes fines, para que sea algo realmente completo para el desarrollo local, tal como venimos hablando.
Esta cooperativa, llamada Eco Madariaga, todavía está en formación y está integrada por productores primarios del área agrícola-ganadera, gente que desarrolla actividades rurales y profesionales del turismo. Todo esto es muy importante para el municipio porque lo tiene como un emprendimiento rural y ecológico. Obviamente, esto se está llevando a cabo con integrantes del INTA porque todo debe estar coordinado.
Por último, nuestro gran anhelo es que se sancione el proyecto de ley de turismo rural, que nació como un desafío. En 2016 se sancionó la ley de pueblos rurales, pero no era ese el objetivo.
Posteriormente, se siguió trabajando en este aspecto pero no se llegó a una ley de turismo rural a nivel nacional, sino que se sancionaron ordenanzas municipales y leyes provinciales. Sin embargo, aquí lo importante es llegar a nuclear y unificar criterios en una ley nacional de turismo rural. Estamos trabajando en ese sentido, esperamos la ayuda de todos y, también, que la Cámara de Diputados de la Nación apoye nuestra iniciativa. Muchísimas gracias por el tiempo.
Lamentablemente, diferentes cuestiones hicieron que estos emprendimientos se tuvieran que abortar, pero lo más importante de toda la generación fue la regionalización del país. Se trata de una regionalización en zonas como el NOA: Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero; el NEA: Misiones, Formosa, Chaco y Corrientes; el Centro: Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; Cuyo: Mendoza, San Juan y San Luis; Buenos Aires, que incluye la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y la Patagonia, que incluye al resto de las provincias.
Este es el foco que utilizó la federación, que seguiremos para desarrollar todas las entidades que pertenecen a estas regiones.
Les muestro solamente lo que es el Consejo de Administración porque ahí se ve que los consejeros estamos referenciados en esas regiones.
Dentro de la federación, cobra importancia la Comisión de Turismo Rural, que está conformada por profesionales del área. Puntualmente, FATUR significa Formadores Argentinos de Turismo Rural. Me parece que es algo muy importante para que lo conozcan.
¿Para qué está la federación? Como bien dice en el documento, la federación está para el fortalecimiento institucional de las entidades. Tenemos cooperativas y mutuales que tienen hotelerías, residencias, villas; tenemos cooperativas y mutuales que ofrecen turismo porque lo tienen dentro del reglamento del INAES y hay otras que simplemente aprovechan los servicios.
¿De qué manera se aprovechan de esos servicios? Tenemos convenios intermutuales entre cooperativas y mutuales para poder compartir estos servicios que generan unos y pueden disfrutar otros.
¿Qué otra cosa hace la federación? Capacitaciones. Tenemos acuerdos con universidades y con otros institutos de capacitación, independientemente de las capacitaciones que también hace la Comisión de Turismo local.
¿Con qué objeto se realiza todo esto? Se realiza con el objeto de fidelizar a los asociados de las entidades. Lo más importante es que las entidades de la economía social van a ayudar a los desarrollos territoriales. Lo trascendental de Fedetur es ser la herramienta del turismo social y solidario de todo el país; por eso nuestras regiones.
¿Cuál es nuestro objetivo? Visibilizar la importancia de la economía social y solidaria. Entonces, a fines de 2019, Fedetur se presentó en la Feria Internacional de Turismo, FIT. Allí pudimos demostrar quiénes somos. Somos una masa muy importante de gente, como ya lo dijeron Alejandro y Rosita, con la cantidad de mutuales que están prestando servicios. Es real y ahí lo pudimos demostrar.
En ese mapa ustedes pueden ver la regionalización definida por Fedetur en el año 2003. Nos seguimos manejando con esa regionalización sobre la base de que el INAES nos da estos números, que supuestamente ya han crecido. Definitivamente, ya han crecido porque nos acaban de contar cómo este año se reactivaron cooperativas y mutuales y se dio vida a otras nuevas.
¿Qué resultado tuvimos con esta presentación en la FIT de lo que es la economía social y solidaria? Un posicionamiento de nuestras entidades y de nuestras capacidades -que es lo más importante- en el mercado general de turismo.
Asimismo, Fedetur tiene convenios con prestadores regionales e internacionales y acuerdos con operadores mayoristas nacionales e internacionales. Se nos acercaban al estand -como pueden ver en la foto-, y realmente nos maravillaba cómo querían saber qué era esto de la economía social y solidaria y qué era lo que podíamos aportar. Logramos el objetivo buscado.
¿Qué nos pasó con todo lo que queríamos implementar este año? Lamentablemente, llegó el COVID y, como a todos, nos dejó en cuarentena.
¿Qué pasó con la hotelería de la economía social y solidaria? Fue puesta a disposición de gobiernos nacionales, provinciales y municipales. Inclusive hay convenios con municipios, por ejemplo, en Paraná, donde los hoteles del Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea están para albergar pacientes y familiares con COVID. Lo mismo ocurre en Mendoza o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¿Qué pudo hacer Fedetur? En modo virtual, estamos trabajando con la Universidad Nacional de Tres de Febrero, puntualmente con el Centro de Estudios de la Economía Social, en el Turismo Alternativo y Solidario.
La universidad ha hecho encuestas que tratamos de hacerles llegar y ojalá algunos de ustedes hayan podido responder.
¿Qué brindamos desde Fedetur? Los aportes que estas entidades de la economía social y solidaria pueden hacer al turismo: hoteles, comidas, transporte, personal, la simple gestión, la comercialización, la asistencia técnica en diferentes ámbitos en lo que se refiere a la prestación del turismo.
¿A qué conclusiones y propuestas llega la Universidad de Tres de Febrero? Que debemos tener una mayor vinculación entre las entidades y los colectivos de turismo tradicional. Obviamente, estamos trabajando en ello.
Asimismo, debemos fortalecer y expandir un turismo alternativo y solidario. Con todo esto que estamos haciendo, lo estamos fortaleciendo porque las entidades se están dando cuenta de que realmente tienen un futuro, y más con esta pospandemia que nos obliga a pensar en este futuro cercano.
La mayoría de la población que tenía una determinada posibilidad económica y financiera, optaba por hacer turismo fuera del país, a pesar de que la Argentina es tan rica y maravillosa. Por citar algunos ejemplos, tenemos las rutas del queso -que son cooperativas-, de la yerba mate, de la cebolla y muchos lugares que implican un turismo alternativo, solidario y maravilloso.
Por lo tanto, lo que debemos hacer es fortalecer a esas entidades para que se den cuenta de que están en condiciones de competir, y el momento de hacerlo es ahora.
Asimismo, se deben promover relaciones e intercambios y sensibilizar para incrementar las posibilidades; la sensibilización es algo básico. Es decir, debemos sensibilizar a esa gente que no entendió qué era este turismo alternativo. Sé que de esa manera, con muchísimo trabajo, vamos a lograrlo. En el mismo sentido, debemos desarrollar la articulación con prácticas transformadoras.
Por otro lado, desde la Comisión de Turismo Rural, hicimos foros muy enriquecedores con distintos países, ya que de esa manera vemos el turismo desde la óptica de cada región y también qué nos está pasando, lo que nos permite trascender. En ese sentido, celebramos reuniones virtuales con emprendedores, productores, profesionales del área y también hubo capacitaciones virtuales.
Además, tenemos proyectos -es muy importante que todos los tengamos- y uno de ellos es una cooperativa de múltiples acciones. Se trata de la conjunción de muchos actores agrupados en búsqueda de diferentes fines, para que sea algo realmente completo para el desarrollo local, tal como venimos hablando.
Esta cooperativa, llamada Eco Madariaga, todavía está en formación y está integrada por productores primarios del área agrícola-ganadera, gente que desarrolla actividades rurales y profesionales del turismo. Todo esto es muy importante para el municipio porque lo tiene como un emprendimiento rural y ecológico. Obviamente, esto se está llevando a cabo con integrantes del INTA porque todo debe estar coordinado.
Por último, nuestro gran anhelo es que se sancione el proyecto de ley de turismo rural, que nació como un desafío. En 2016 se sancionó la ley de pueblos rurales, pero no era ese el objetivo.
Posteriormente, se siguió trabajando en este aspecto pero no se llegó a una ley de turismo rural a nivel nacional, sino que se sancionaron ordenanzas municipales y leyes provinciales. Sin embargo, aquí lo importante es llegar a nuclear y unificar criterios en una ley nacional de turismo rural. Estamos trabajando en ese sentido, esperamos la ayuda de todos y, también, que la Cámara de Diputados de la Nación apoye nuestra iniciativa. Muchísimas gracias por el tiempo.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M. S. Muchas gracias, Sandra.
Cumpliste con el horario propuesto y tu presentación fue increíble. Efectivamente, la ley de turismo rural es una gran deuda que todavía tenemos pendiente.
Quiero pedir disculpas al señor Ricardo Suárez, que figuraba en la lista de oradores antes de Sandra, porque me confundí y di la palabra en primer lugar al señor Ricardo Zimaro.
Tiene la palabra Ricardo Suárez, representante de la Sociedad Tipográfica Bonaerense de Socorros Mutuos, de la mutual obrera Federación Gráfica Bonaerense.
Cumpliste con el horario propuesto y tu presentación fue increíble. Efectivamente, la ley de turismo rural es una gran deuda que todavía tenemos pendiente.
Quiero pedir disculpas al señor Ricardo Suárez, que figuraba en la lista de oradores antes de Sandra, porque me confundí y di la palabra en primer lugar al señor Ricardo Zimaro.
Tiene la palabra Ricardo Suárez, representante de la Sociedad Tipográfica Bonaerense de Socorros Mutuos, de la mutual obrera Federación Gráfica Bonaerense.
SR. SUÁREZ Saludo y agradezco a la diputada María Soledad Carrizo, presidenta de la comisión; también a cada diputada y diputado, y a todos los presentes.
Soy un humilde trabajador gráfico que en estos tiempos ocupo la Presidencia de una histórica mutual, la Sociedad Tipográfica Bonaerense.
Personalmente, valoro la posibilidad de escuchar cada experiencia y cada opinión; y cuando relate quiénes somos, se darán cuenta por qué valoramos esta situación.
La Sociedad Tipográfica Bonaerense es una mutual fundada el 25 de mayo de 1857. Hoy cuenta con 163 años de existencia y conserva la particularidad que siempre tuvo; a veces brinda servicios y a veces no, por los vaivenes económicos y las distintas situaciones que atravesó nuestro país, pero siempre funcionó.
La Sociedad Tipográfica Bonaerense como mutual comenzó apuntando al sector de las trabajadoras y los trabajadores gráficos. Esta mutual tuvo el gran honor de generar dos organizaciones que, para la vida de las trabajadoras y los trabajadores gráficos, fueron fundamentales.
La primera de ellas, creada en 1877, fue la Unión Tipográfica. En 1878, al año de haberse creado, llevó adelante la primera huelga en la historia de la Nación, reivindicando los valores del trabajo gráfico. Fue la primera vez que en un estatuto -en un convenio-, se volcó tanto la duración de la jornada como los salarios. En ese momento, en invierno se trabajaba 10 horas y, en verano, 12 horas.
La segunda organización fue la gloriosa Federación Gráfica Bonaerense, nacida en 1907.
Esta mutual está registrada en el INAES con el Nº9. Es decir, cuando se abrió el registro solo teníamos delante ocho organizaciones, así que fíjense la historia que tiene esta primera mutual obrera de nuestro país.
En la actualidad, la Sociedad Tipográfica Bonaerense fue recuperada por el gremio gráfico. Aproximadamente hace cuatro años, vino uno de sus miembros pidiendo ayuda a la entidad porque estaban pasando una situación económica desesperante. Es más, la organización cuenta con una biblioteca de un valor histórico increíble y habían comenzado a vender ejemplares. Esa biblioteca, creada en 1863, es una de las primeras bibliotecas públicas de nuestro país.
La biblioteca cuenta con alrededor de 5.000 volúmenes, entre ellos, enciclopedias de los más diversos temas escritas en castellano, en francés y en italiano. Asimismo, cuenta con libros escritos en inglés y en alemán. Cabe mencionar a la revista Gutenberg, que la Sociedad Tipográfica Bonaerense editaba bimestralmente desde 1901, así como también numerosa documentación y registro de toda la actividad del oficio y, en lo político, de todo lo que es el gremio gráfico.
Nosotros somos autoridades desde hace un poco más tres años. Tal como venía relatando, recibimos esta mutual en un estado muy desesperante a nivel económico. Incluso, empezamos a actuar antes de asumir como autoridades porque, de lo contrario, la mutual iba a dejar de existir.
Durante esos tres años, logramos asociar a ciento ochenta personas, desarrollamos diversas actividades culturales y realizamos modificaciones edilicias, porque la estructura de la Sociedad Tipográfica Bonaerense estaba muy deteriorada. En el edificio ubicado en la calle San Juan 3244 está la biblioteca que les estoy describiendo y en San Juan 3246 tenemos un salón que, en su momento, fue un cine.
Hemos tratado de recuperar el edificio lo máximo que se pudo con el aporte extraordinario de cada compañero y cada compañera, sobre todo del gremio gráfico, que trabajaron totalmente ad honorem, como ustedes se darán cuenta, y sacamos provecho de alguna que otra actividad cultural que hemos podido desarrollar.
En el momento que a esta mutual le íbamos a dar una vida como realmente debe tener, después de haber conseguido la aprobación de cinco estatutos por parte del INAES y cuando ya teníamos planificado brindar salud, esparcimiento, proveeduría y cursos de capacitación, nos cayó esta pandemia. Entonces, a nuestra situación económica de tan bajos recursos sumamos este contexto que, para nosotros, es muy engorroso.
Hemos recibido mucha ayuda. En este sentido, debo agradecer a la Federación de Entidades Mutuales de Buenos Aires, Fedemba, que nos ha orientado en la parte legal y administrativa. Cabe señalar que tuvo una tarea primordial, casi esencial en el inicio, porque la mutual estaba muy desordenada a nivel administrativo. Me refiero a todo lo relativo a deudas con la AFIP y el pago de salarios atrasados a empleados.
De manera que, prácticamente, se pudo hacer todo esto con el aporte voluntario de asociados del gremio y de nuestra obra social, por el sentido de propiedad que sentían por la Sociedad Tipográfica Bonaerense y no porque les pudiésemos brindar algún servicio.
Considero que, más allá de las distintas realidades de cada entidad mutual, la pospandemia hará tomar actitudes semejantes, sobre todo, reconvertir y realizar un nuevo estudio sobre los escenarios donde podemos participar, analizar los servicios, los recursos, los gastos, los ingresos y tratar de llegar a un equilibrio, que no nos será fácil.
Con nuestra poca experiencia en el sector, creemos que es fundamental la coordinación entre mutuales. Me refiero a lo que realizan las federaciones y por eso nombré a Fedemba, que nos ayudó mucho en los intentos de desarrollar el servicio de medicina y de odontología, sumado a nuestra obra social, más allá de que estuviesen aprobados los estatutos.
La Federación Gráfica Bonaerense posee una obra social con centros propios como la Clínica Ciudad de la Vida, con más de setecientos trabajadores y trabajadoras. Se trata de interactuar e ir por el camino que transitan muchas mutuales, es decir que una parte la cubre la obra social y lo que por ley o por economía no lo puede cubrir el gremio, lo hacen las mutuales.
Las mutuales tan pequeñas y tan desprovistas económicamente como la nuestra, hoy, más que nunca, necesitamos un Estado atento y presente, y que las federaciones tengan una mirada, sobre todo, para las mutuales que, más allá de los años que tenemos, recién nos estamos incorporando al mundo del mutualismo.
Agradezco inmensamente a cada uno de ustedes por habernos escuchado y darnos la posibilidad de crecer, a través del conocimiento de todas estas experiencias.
Soy un humilde trabajador gráfico que en estos tiempos ocupo la Presidencia de una histórica mutual, la Sociedad Tipográfica Bonaerense.
Personalmente, valoro la posibilidad de escuchar cada experiencia y cada opinión; y cuando relate quiénes somos, se darán cuenta por qué valoramos esta situación.
La Sociedad Tipográfica Bonaerense es una mutual fundada el 25 de mayo de 1857. Hoy cuenta con 163 años de existencia y conserva la particularidad que siempre tuvo; a veces brinda servicios y a veces no, por los vaivenes económicos y las distintas situaciones que atravesó nuestro país, pero siempre funcionó.
La Sociedad Tipográfica Bonaerense como mutual comenzó apuntando al sector de las trabajadoras y los trabajadores gráficos. Esta mutual tuvo el gran honor de generar dos organizaciones que, para la vida de las trabajadoras y los trabajadores gráficos, fueron fundamentales.
La primera de ellas, creada en 1877, fue la Unión Tipográfica. En 1878, al año de haberse creado, llevó adelante la primera huelga en la historia de la Nación, reivindicando los valores del trabajo gráfico. Fue la primera vez que en un estatuto -en un convenio-, se volcó tanto la duración de la jornada como los salarios. En ese momento, en invierno se trabajaba 10 horas y, en verano, 12 horas.
La segunda organización fue la gloriosa Federación Gráfica Bonaerense, nacida en 1907.
Esta mutual está registrada en el INAES con el Nº9. Es decir, cuando se abrió el registro solo teníamos delante ocho organizaciones, así que fíjense la historia que tiene esta primera mutual obrera de nuestro país.
En la actualidad, la Sociedad Tipográfica Bonaerense fue recuperada por el gremio gráfico. Aproximadamente hace cuatro años, vino uno de sus miembros pidiendo ayuda a la entidad porque estaban pasando una situación económica desesperante. Es más, la organización cuenta con una biblioteca de un valor histórico increíble y habían comenzado a vender ejemplares. Esa biblioteca, creada en 1863, es una de las primeras bibliotecas públicas de nuestro país.
La biblioteca cuenta con alrededor de 5.000 volúmenes, entre ellos, enciclopedias de los más diversos temas escritas en castellano, en francés y en italiano. Asimismo, cuenta con libros escritos en inglés y en alemán. Cabe mencionar a la revista Gutenberg, que la Sociedad Tipográfica Bonaerense editaba bimestralmente desde 1901, así como también numerosa documentación y registro de toda la actividad del oficio y, en lo político, de todo lo que es el gremio gráfico.
Nosotros somos autoridades desde hace un poco más tres años. Tal como venía relatando, recibimos esta mutual en un estado muy desesperante a nivel económico. Incluso, empezamos a actuar antes de asumir como autoridades porque, de lo contrario, la mutual iba a dejar de existir.
Durante esos tres años, logramos asociar a ciento ochenta personas, desarrollamos diversas actividades culturales y realizamos modificaciones edilicias, porque la estructura de la Sociedad Tipográfica Bonaerense estaba muy deteriorada. En el edificio ubicado en la calle San Juan 3244 está la biblioteca que les estoy describiendo y en San Juan 3246 tenemos un salón que, en su momento, fue un cine.
Hemos tratado de recuperar el edificio lo máximo que se pudo con el aporte extraordinario de cada compañero y cada compañera, sobre todo del gremio gráfico, que trabajaron totalmente ad honorem, como ustedes se darán cuenta, y sacamos provecho de alguna que otra actividad cultural que hemos podido desarrollar.
En el momento que a esta mutual le íbamos a dar una vida como realmente debe tener, después de haber conseguido la aprobación de cinco estatutos por parte del INAES y cuando ya teníamos planificado brindar salud, esparcimiento, proveeduría y cursos de capacitación, nos cayó esta pandemia. Entonces, a nuestra situación económica de tan bajos recursos sumamos este contexto que, para nosotros, es muy engorroso.
Hemos recibido mucha ayuda. En este sentido, debo agradecer a la Federación de Entidades Mutuales de Buenos Aires, Fedemba, que nos ha orientado en la parte legal y administrativa. Cabe señalar que tuvo una tarea primordial, casi esencial en el inicio, porque la mutual estaba muy desordenada a nivel administrativo. Me refiero a todo lo relativo a deudas con la AFIP y el pago de salarios atrasados a empleados.
De manera que, prácticamente, se pudo hacer todo esto con el aporte voluntario de asociados del gremio y de nuestra obra social, por el sentido de propiedad que sentían por la Sociedad Tipográfica Bonaerense y no porque les pudiésemos brindar algún servicio.
Considero que, más allá de las distintas realidades de cada entidad mutual, la pospandemia hará tomar actitudes semejantes, sobre todo, reconvertir y realizar un nuevo estudio sobre los escenarios donde podemos participar, analizar los servicios, los recursos, los gastos, los ingresos y tratar de llegar a un equilibrio, que no nos será fácil.
Con nuestra poca experiencia en el sector, creemos que es fundamental la coordinación entre mutuales. Me refiero a lo que realizan las federaciones y por eso nombré a Fedemba, que nos ayudó mucho en los intentos de desarrollar el servicio de medicina y de odontología, sumado a nuestra obra social, más allá de que estuviesen aprobados los estatutos.
La Federación Gráfica Bonaerense posee una obra social con centros propios como la Clínica Ciudad de la Vida, con más de setecientos trabajadores y trabajadoras. Se trata de interactuar e ir por el camino que transitan muchas mutuales, es decir que una parte la cubre la obra social y lo que por ley o por economía no lo puede cubrir el gremio, lo hacen las mutuales.
Las mutuales tan pequeñas y tan desprovistas económicamente como la nuestra, hoy, más que nunca, necesitamos un Estado atento y presente, y que las federaciones tengan una mirada, sobre todo, para las mutuales que, más allá de los años que tenemos, recién nos estamos incorporando al mundo del mutualismo.
Agradezco inmensamente a cada uno de ustedes por habernos escuchado y darnos la posibilidad de crecer, a través del conocimiento de todas estas experiencias.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO M.S. Muchas gracias, Ricardo.
Tiene la palabra el señor Carlos Carranza, presidente de la Unión Internacional del Cooperativismo y Mutualismo Escolar, UICE.
Tiene la palabra el señor Carlos Carranza, presidente de la Unión Internacional del Cooperativismo y Mutualismo Escolar, UICE.
SR. CARRANZA Señora presidenta y señores diputados, miembros de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales: en primer lugar, quiero expresarles nuestro caluroso saludo y agradecimiento por este espacio.
Nuestra organización, Fundación UICE, nace en 1999 en la República de Costa Rica, a instancias de la docente cordobesa contadora María Argentina Gómez Uría, actual presidenta honoraria de nuestra institución, a quien ofrendo un afectuoso homenaje.
La Fundación UICE ha llevado a cabo durante los últimos años una ardua tarea de capacitación a docentes, alumnos y dirigentes, a lo largo y ancho de toda la Argentina, bajo el lema "La educación cooperativa mutual como temática transversal".
Intentamos consolidar e integrar los proyectos de las cooperativas y mutuales escolares de las distintas provincias del país. Lo hacemos invitando a la comunidad educativa a descubrir y vivenciar las bondades de la cooperación, posibilitando el intercambio de proyectos innovadores en materia pedagógica de la temática del asociativismo escolar e incrementando el grado de participación e integración.
Tratamos de capacitar educadores, educandos, jóvenes y niños en valores y principios mutualistas y cooperativistas con la esperanza de contribuir a mejorar la calidad de la educación, soñando que en el futuro estos actores nos van a garantizar una sociedad más justa, inclusiva y solidaria.
Esta actividad, completamente federal, se ha llevado a cabo a través de un sinnúmero de acciones con el fin de desarrollar, promocionar e impulsar la formación de mutuales y cooperativas escolares, y así sembrar desde las escuelas la noción y la práctica de la economía solidaria.
En 2006 se sancionó la ley 26.206, Nacional de Educación, cuyo artículo 90 establece la obligatoriedad de la enseñanza y práctica del mutualismo y cooperativismo en los distintos niveles de todas las instituciones educativas.
En 2014 la Confederación Argentina de Mutualidades convocó el Congreso de Mutualismo Argentino, que luego de sus importantes ponencias y conclusiones aprobó una serie de recomendaciones y documentos tipo para ser aplicados en las instituciones educativas de todo el país; por ejemplo, reglamentación general de mutuales escolares, estatutos tipo, actas, etcétera.
Por eso, y en cumplimiento de una alianza estratégica entre el INAES, la Confederación Argentina de Mutualidades y la Fundación UICE, con el apoyo de entidades mutuales y cooperativas de primer y segundo grado de las provincias de todo el país, se logró la realización de jornadas de capacitación en cooperativismo y mutualismo escolar, talleres, trabajos conjuntos y encuentros, y se organizó el Congreso Nacional de Cooperativismo y Mutualismo Escolar en la ciudad de Villa Carlos Paz. Asimismo, se firmaron importantes convenios; se editó y presentó el libro Documento de Apoyo para Docentes - Cooperativismo y Mutualismo Escolar, además de ayudar a construir cooperativas y mutuales escolares en toda la Argentina.
Un repaso de la actividad realizada en los últimos años arroja el siguiente resultado: se han desarrollado más de 150 acciones de capacitación en quince provincias argentinas, y asistieron a ellas más de 17.000 personas.
Estos eventos fueron escenarios de proyectos y trabajos de entidades escolares constituidas por jóvenes solidarios, apoyados y dirigidos por sus docentes y dirigentes, que creen en una economía social y solidaria desde el comienzo de la educación y que pueden ser semilla de futuras fuentes iniciales de trabajo. Por eso, creemos que debe continuarse con estas acciones.
Si bien hoy estamos llevando esto a cabo en forma moderada por el recargo que tienen los docentes y los educandos con motivo de esta pandemia, creemos que en este tiempo todos los actores de la economía y todos los actores sociales deben confluir en acciones solidarias y de promoción social.
Este es el simple y breve mensaje que quiero dejar a los señores diputados. Muchas gracias por la atención dispensada.
Nuestra organización, Fundación UICE, nace en 1999 en la República de Costa Rica, a instancias de la docente cordobesa contadora María Argentina Gómez Uría, actual presidenta honoraria de nuestra institución, a quien ofrendo un afectuoso homenaje.
La Fundación UICE ha llevado a cabo durante los últimos años una ardua tarea de capacitación a docentes, alumnos y dirigentes, a lo largo y ancho de toda la Argentina, bajo el lema "La educación cooperativa mutual como temática transversal".
Intentamos consolidar e integrar los proyectos de las cooperativas y mutuales escolares de las distintas provincias del país. Lo hacemos invitando a la comunidad educativa a descubrir y vivenciar las bondades de la cooperación, posibilitando el intercambio de proyectos innovadores en materia pedagógica de la temática del asociativismo escolar e incrementando el grado de participación e integración.
Tratamos de capacitar educadores, educandos, jóvenes y niños en valores y principios mutualistas y cooperativistas con la esperanza de contribuir a mejorar la calidad de la educación, soñando que en el futuro estos actores nos van a garantizar una sociedad más justa, inclusiva y solidaria.
Esta actividad, completamente federal, se ha llevado a cabo a través de un sinnúmero de acciones con el fin de desarrollar, promocionar e impulsar la formación de mutuales y cooperativas escolares, y así sembrar desde las escuelas la noción y la práctica de la economía solidaria.
En 2006 se sancionó la ley 26.206, Nacional de Educación, cuyo artículo 90 establece la obligatoriedad de la enseñanza y práctica del mutualismo y cooperativismo en los distintos niveles de todas las instituciones educativas.
En 2014 la Confederación Argentina de Mutualidades convocó el Congreso de Mutualismo Argentino, que luego de sus importantes ponencias y conclusiones aprobó una serie de recomendaciones y documentos tipo para ser aplicados en las instituciones educativas de todo el país; por ejemplo, reglamentación general de mutuales escolares, estatutos tipo, actas, etcétera.
Por eso, y en cumplimiento de una alianza estratégica entre el INAES, la Confederación Argentina de Mutualidades y la Fundación UICE, con el apoyo de entidades mutuales y cooperativas de primer y segundo grado de las provincias de todo el país, se logró la realización de jornadas de capacitación en cooperativismo y mutualismo escolar, talleres, trabajos conjuntos y encuentros, y se organizó el Congreso Nacional de Cooperativismo y Mutualismo Escolar en la ciudad de Villa Carlos Paz. Asimismo, se firmaron importantes convenios; se editó y presentó el libro Documento de Apoyo para Docentes - Cooperativismo y Mutualismo Escolar, además de ayudar a construir cooperativas y mutuales escolares en toda la Argentina.
Un repaso de la actividad realizada en los últimos años arroja el siguiente resultado: se han desarrollado más de 150 acciones de capacitación en quince provincias argentinas, y asistieron a ellas más de 17.000 personas.
Estos eventos fueron escenarios de proyectos y trabajos de entidades escolares constituidas por jóvenes solidarios, apoyados y dirigidos por sus docentes y dirigentes, que creen en una economía social y solidaria desde el comienzo de la educación y que pueden ser semilla de futuras fuentes iniciales de trabajo. Por eso, creemos que debe continuarse con estas acciones.
Si bien hoy estamos llevando esto a cabo en forma moderada por el recargo que tienen los docentes y los educandos con motivo de esta pandemia, creemos que en este tiempo todos los actores de la economía y todos los actores sociales deben confluir en acciones solidarias y de promoción social.
Este es el simple y breve mensaje que quiero dejar a los señores diputados. Muchas gracias por la atención dispensada.
SR. SECRETARIO (ENRÍQUEZ) Pido disculpas por la interrupción. Solo quería mencionar que acaban de sumarse a esta reunión los señores diputados Correa, Crescimbeni, Del Caño, Vessvessian y Vilar.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Señor Carranza: muchas gracias por su exposición; su trabajo es excelente.
Continuamos con la siguiente expositora, la licenciada Gisela Carrizo, quien hará uso de la palabra en representación de la Federación Santafesina de Entidades Mutualistas "Brigadier General Estanislao López".
Continuamos con la siguiente expositora, la licenciada Gisela Carrizo, quien hará uso de la palabra en representación de la Federación Santafesina de Entidades Mutualistas "Brigadier General Estanislao López".
SRA. CARRIZO Señores diputados y señoras diputadas, quienes nos han invitado a participar de esta reunión; compañeros y compañeras mutualistas, y presidentes de ambas federaciones: en primer lugar agradezco por este espacio, que nos permite poner en conocimiento de quienes tienen la tarea de legislar sobre aquellas temáticas necesarias, pertinentes y a veces sensibles para nuestro sector, toda la labor que se viene desarrollando en el territorio, la cual expresa la diversidad, riqueza y potencial que representa el mutualismo para el crecimiento de nuestro país.
Estoy aquí compartiendo este momento con ustedes, en mi carácter de miembro del Consejo Directivo de la Federación Santafesina de Entidades Mutualistas "Brigadier Estanislao López", que nuclea a las mutuales del centro y norte de la provincia de Santa Fe.
Dentro de esta federación, tengo la tarea de coordinar la Comisión de Educación, que si bien desarrolla actividades de formación y capacitación tanto para los directivos, como para el personal y los asociados de las mutuales federadas, tiene entre sus pilares fundamentales la función de accionar en el programa de promoción y difusión del mutualismo escolar.
Entendemos que el movimiento mutualista ha sido capaz de aggionarse a las demandas en cada momento histórico, y creo que a lo largo de todas las ponencias eso ha quedado claramente expuesto.
En este sentido, considero que se ha ido adecuando la prestación de servicios, mejorado la infraestructura de las entidades, ampliado los servicios para asistir en cada necesidad e incorporado las herramientas tecnológicas para acercarse a los asociados. No obstante, encontramos dos puntos en los cuales entendemos que aún tenemos un déficit por subsanar. El primero es el recambio generacional; el segundo es la participación de las mujeres en los órganos de conducción.
Sin profundizar en estas dos cuestiones y en las causas de estas problemáticas -ya que hoy no disponemos del tiempo suficiente para desarrollarlos-, consideramos que la difusión y promoción del mutualismo escolar constituye una herramienta pedagógica para las escuelas de todos los niveles y modalidades. Es también una estrategia potente para incidir a mediano y largo plazo en el crecimiento de la participación de las nuevas generaciones en la conducción de nuestras entidades y, al mismo tiempo, garantizar una mayor participación de las mujeres.
Por otra parte, es necesario remarcar -como ya lo ha hecho el compañero Carranza- la relevancia de los valores que promueve el mutualismo y el cooperativismo como ejes transversales a ser incorporados en las currículas escolares, tal como claramente lo establece el artículo 90 de la ley 26.206, de Educación Nacional.
En este sentido, tanto el cooperativismo como el mutualismo educacional se instalan como una herramienta educativa que plantea el aprendizaje como un trabajo socialmente productivo en la escuela, lo que presupone la puesta en práctica del esfuerzo propio y la ayuda mutua por parte de todos los integrantes de la comunidad educativa en pro de gestionar el conocimiento desde lo que para nosotros es una herramienta sumamente valiosa, que es "aprender haciendo".
A partir de esta idea, el mutualismo escolar permite reconstruir los vínculos e instalar valores como la solidaridad, la democracia, la paz y el respeto por los derechos humanos, además de habilitar la posibilidad de reconocernos como parte de esas comunidades colectivamente a través de las acciones, y encontrarnos en la diversidad y en prácticas sociales que promuevan el interés por los demás.
Con esta convicción, nuestra federación viene apoyando desde 2013 el trabajo de las mutuales en el territorio, ya que ellas son el nexo con las instituciones educativas para organizar instancias de capacitación dirigidas a docentes y directivos, y jornadas lúdicas con estudiantes de todas las edades, para sensibilizar acerca de la importancia de los valores que promueve el mutualismo.
También lo hace acompañando la participación de las mutuales escolares, que ya están conformadas, en diversos eventos donde pueden compartir experiencias con otros estudiantes y docentes, tanto en el ámbito provincial como en el nacional.
Por supuesto, también apoya los emprendimientos sociales, culturales, deportivos y productivos que proyectan los mismos estudiantes que están conduciendo sus mutuales escolares para satisfacer las necesidades de sus comunidades educativas.
Ese trabajo colaborativo de la federación, las mutuales y las instituciones educativas ha resultado en la conformación, con registro y otorgamiento de personería escolar por parte del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe, de alrededor de veinte mutuales escolares distribuidas en todo el territorio. Las mismas tienen diversos niveles de crecimiento, pero todas han logrado sostenerse en el tiempo como proyecto vertebrador del proyecto educativo institucional de cada escuela.
Si bien todos los proyectos y las mutuales que los acompañan son meritorios, me gustaría destacar el ejemplo claro de la Asociación Mutual Romang Fútbol Club, en la pequeña localidad de Romang, ubicada en el norte de nuestra provincia de Santa Fe y que ha asumido el gran desafío de promover el mutualismo escolar.
Este caso en particular toma notoriedad, ya que por su labor ha sido reconocida el año pasado, declarándose la localidad de Romang como la capital provincial del mutualismo escolar.
Realmente es un ejemplo y modelo de trabajo asociativo entre las mutuales escolares de los diferentes niveles que articulan sus acciones para el bienestar de sus comunidades y por eso invitamos a todos a conocerla.
Si bien podríamos enumerar cuantiosas satisfacciones que nos ha brindado este trabajo con las escuelas y los estudiantes, también hemos encontrado dificultades a lo largo del camino. Una de ellas tiene que ver con la falta de formación docente en las temáticas y la escasez de recursos pedagógicos y didácticos para acompañar a las instituciones y los docentes que apuestan por este tipo de proyectos.
En la búsqueda de aportar una herramienta para acercar a las instituciones, en 2017 se inició, junto con el programa de economía social y solidaria de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Litoral, el proyecto denominado "Desarrollo de Herramientas Pedagógicas para la Enseñanza y Reconocimiento del Mutualismo Escolar en Santa Fe", que fue aprobado por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.
Dicho programa tuvo como objetivo principal la elaboración, diseño y producción de un material didáctico para promover la enseñanza y el aprendizaje del mutualismo escolar en las escuelas, sustentándose en los valores y principios que promueve la economía social y solidaria.
Luego de una ardua tarea conjunta, en octubre de 2019 hemos logrado presentar el libro Enseñanzas y Aprendizajes Colectivos. Recursos para el aula desde una mirada social y solidaria, cuyo material está a disposición. Se encuentra en versión PDF y también contamos con ejemplares impresos que se encuentran a la espera de que podamos llevar a cabo la última etapa de este proyecto, que lamentablemente quedó trunco a raíz de la pandemia y que consiste en la capacitación de docentes y en la entrega de estos libros para que este material quede a disposición de las escuelas.
Finalmente, en el contexto particular que nos toca transitar como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19, estamos convencidos, tal como lo plantea Boaventura de Sousa Santos, en La cruel pedagogía del virus, de que tendremos que imaginar soluciones democráticas basadas en la democracia participativa a nivel de los vecindarios y las comunidades y en la educación cívica orientada a la solidaridad y la cooperación.
Estimados legisladores, legisladoras y compañeros mutualistas: ningún espacio más propicio para formar y dar herramientas a nuestras niñas, niños y jóvenes, para lo que el mundo pospandemia necesitará, que las experiencias cooperativas y mutuales en las escuelas. Muchas gracias por haberme escuchado.
Estoy aquí compartiendo este momento con ustedes, en mi carácter de miembro del Consejo Directivo de la Federación Santafesina de Entidades Mutualistas "Brigadier Estanislao López", que nuclea a las mutuales del centro y norte de la provincia de Santa Fe.
Dentro de esta federación, tengo la tarea de coordinar la Comisión de Educación, que si bien desarrolla actividades de formación y capacitación tanto para los directivos, como para el personal y los asociados de las mutuales federadas, tiene entre sus pilares fundamentales la función de accionar en el programa de promoción y difusión del mutualismo escolar.
Entendemos que el movimiento mutualista ha sido capaz de aggionarse a las demandas en cada momento histórico, y creo que a lo largo de todas las ponencias eso ha quedado claramente expuesto.
En este sentido, considero que se ha ido adecuando la prestación de servicios, mejorado la infraestructura de las entidades, ampliado los servicios para asistir en cada necesidad e incorporado las herramientas tecnológicas para acercarse a los asociados. No obstante, encontramos dos puntos en los cuales entendemos que aún tenemos un déficit por subsanar. El primero es el recambio generacional; el segundo es la participación de las mujeres en los órganos de conducción.
Sin profundizar en estas dos cuestiones y en las causas de estas problemáticas -ya que hoy no disponemos del tiempo suficiente para desarrollarlos-, consideramos que la difusión y promoción del mutualismo escolar constituye una herramienta pedagógica para las escuelas de todos los niveles y modalidades. Es también una estrategia potente para incidir a mediano y largo plazo en el crecimiento de la participación de las nuevas generaciones en la conducción de nuestras entidades y, al mismo tiempo, garantizar una mayor participación de las mujeres.
Por otra parte, es necesario remarcar -como ya lo ha hecho el compañero Carranza- la relevancia de los valores que promueve el mutualismo y el cooperativismo como ejes transversales a ser incorporados en las currículas escolares, tal como claramente lo establece el artículo 90 de la ley 26.206, de Educación Nacional.
En este sentido, tanto el cooperativismo como el mutualismo educacional se instalan como una herramienta educativa que plantea el aprendizaje como un trabajo socialmente productivo en la escuela, lo que presupone la puesta en práctica del esfuerzo propio y la ayuda mutua por parte de todos los integrantes de la comunidad educativa en pro de gestionar el conocimiento desde lo que para nosotros es una herramienta sumamente valiosa, que es "aprender haciendo".
A partir de esta idea, el mutualismo escolar permite reconstruir los vínculos e instalar valores como la solidaridad, la democracia, la paz y el respeto por los derechos humanos, además de habilitar la posibilidad de reconocernos como parte de esas comunidades colectivamente a través de las acciones, y encontrarnos en la diversidad y en prácticas sociales que promuevan el interés por los demás.
Con esta convicción, nuestra federación viene apoyando desde 2013 el trabajo de las mutuales en el territorio, ya que ellas son el nexo con las instituciones educativas para organizar instancias de capacitación dirigidas a docentes y directivos, y jornadas lúdicas con estudiantes de todas las edades, para sensibilizar acerca de la importancia de los valores que promueve el mutualismo.
También lo hace acompañando la participación de las mutuales escolares, que ya están conformadas, en diversos eventos donde pueden compartir experiencias con otros estudiantes y docentes, tanto en el ámbito provincial como en el nacional.
Por supuesto, también apoya los emprendimientos sociales, culturales, deportivos y productivos que proyectan los mismos estudiantes que están conduciendo sus mutuales escolares para satisfacer las necesidades de sus comunidades educativas.
Ese trabajo colaborativo de la federación, las mutuales y las instituciones educativas ha resultado en la conformación, con registro y otorgamiento de personería escolar por parte del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe, de alrededor de veinte mutuales escolares distribuidas en todo el territorio. Las mismas tienen diversos niveles de crecimiento, pero todas han logrado sostenerse en el tiempo como proyecto vertebrador del proyecto educativo institucional de cada escuela.
Si bien todos los proyectos y las mutuales que los acompañan son meritorios, me gustaría destacar el ejemplo claro de la Asociación Mutual Romang Fútbol Club, en la pequeña localidad de Romang, ubicada en el norte de nuestra provincia de Santa Fe y que ha asumido el gran desafío de promover el mutualismo escolar.
Este caso en particular toma notoriedad, ya que por su labor ha sido reconocida el año pasado, declarándose la localidad de Romang como la capital provincial del mutualismo escolar.
Realmente es un ejemplo y modelo de trabajo asociativo entre las mutuales escolares de los diferentes niveles que articulan sus acciones para el bienestar de sus comunidades y por eso invitamos a todos a conocerla.
Si bien podríamos enumerar cuantiosas satisfacciones que nos ha brindado este trabajo con las escuelas y los estudiantes, también hemos encontrado dificultades a lo largo del camino. Una de ellas tiene que ver con la falta de formación docente en las temáticas y la escasez de recursos pedagógicos y didácticos para acompañar a las instituciones y los docentes que apuestan por este tipo de proyectos.
En la búsqueda de aportar una herramienta para acercar a las instituciones, en 2017 se inició, junto con el programa de economía social y solidaria de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Litoral, el proyecto denominado "Desarrollo de Herramientas Pedagógicas para la Enseñanza y Reconocimiento del Mutualismo Escolar en Santa Fe", que fue aprobado por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.
Dicho programa tuvo como objetivo principal la elaboración, diseño y producción de un material didáctico para promover la enseñanza y el aprendizaje del mutualismo escolar en las escuelas, sustentándose en los valores y principios que promueve la economía social y solidaria.
Luego de una ardua tarea conjunta, en octubre de 2019 hemos logrado presentar el libro Enseñanzas y Aprendizajes Colectivos. Recursos para el aula desde una mirada social y solidaria, cuyo material está a disposición. Se encuentra en versión PDF y también contamos con ejemplares impresos que se encuentran a la espera de que podamos llevar a cabo la última etapa de este proyecto, que lamentablemente quedó trunco a raíz de la pandemia y que consiste en la capacitación de docentes y en la entrega de estos libros para que este material quede a disposición de las escuelas.
Finalmente, en el contexto particular que nos toca transitar como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19, estamos convencidos, tal como lo plantea Boaventura de Sousa Santos, en La cruel pedagogía del virus, de que tendremos que imaginar soluciones democráticas basadas en la democracia participativa a nivel de los vecindarios y las comunidades y en la educación cívica orientada a la solidaridad y la cooperación.
Estimados legisladores, legisladoras y compañeros mutualistas: ningún espacio más propicio para formar y dar herramientas a nuestras niñas, niños y jóvenes, para lo que el mundo pospandemia necesitará, que las experiencias cooperativas y mutuales en las escuelas. Muchas gracias por haberme escuchado.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Muchísimas gracias, Gisela Carrizo. Ha sido muy importante su aporte.
Tiene la palabra el señor Fabián Brown, presidente de la Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y miembro del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social.
Tiene la palabra el señor Fabián Brown, presidente de la Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y miembro del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social.
SR. BROWN Señora presidenta: agradezco a usted y a la señora diputada María Rosa Martínez la invitación para participar en este espacio.
La Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad es parte del mutualismo militar, que tiene más de cien entidades. En ese sentido, se encuentra conmigo Gabriel Sampietro, quien va a hablar sobre el área de mutualismo de los suboficiales.
Voy a ser breve porque voy a expresarme desde mis dos roles: como presidente de la Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y -como lo hizo Alejandro Russo- como miembro del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social.
La federación que tengo el gusto y el honor de representar tiene más de 210.000 asociados, provenientes de entidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Esto hace que el despliegue que tiene esta entidad sea el que tienen las Fuerzas Armadas y de Seguridad en nuestro territorio. Por eso estamos en las 24 provincias y en localidades sumamente pequeñas de nuestro país.
En nuestras tres entidades tenemos ayudas mutuas, que frente a la pandemia están bastante equilibradas en cuanto a los efectos de la crisis.
En mutuales de vivienda tenemos depositada una gran esperanza de reactivación del sector.
En cuanto a las mutuales culturales y deportivas, como expresó el señor Zimaro, sufren exactamente la misma situación que tienen los clubes en general. Gabriel Sampietro va a poder describir mejor que yo la realidad que están atravesando esas mutuales, porque lo que se está viviendo es común a las dos federaciones.
En definitiva, los asociados de las fuerzas que están en actividad están empeñados en el servicio a la comunidad frente a la pandemia. Nuestra gran misión es sostener al que sirve, en este caso, y veremos cómo nuestras entidades están apoyando frente a la gran cantidad de contagios y problemas que tenemos frente a esta situación.
Respecto de nuestras ayudas mutuas, simplemente voy a decir que estamos profundamente orgullosos de las tasas con las cuales podemos superar y llegar a nuestros asociados en esta coyuntura.
Como miembro del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social voy a hablar de uno de los proyectos que tenemos, ya que así lo hemos coordinado con Alejandro Russo.
En ese sentido él mencionó que hemos generado el trámite exprés para crear entidades de la manera más rápida posible. Esto que Alejandro Russo dice que es nuestra vocación, no siempre es tan fácil de instrumentar por la pandemia y las distintas circunstancias que se viven.
Por eso estamos abocados a expandir la digitalización del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social y llegar de la mejor manera a las entidades para ir incorporándolas a los registros del legajo, con lo que se llama la gestión documental que se hace a través del trámite a distancia.
Hemos incorporado ya el trámite de las cooperativas. En este momento estamos incorporando el de las mutuales y queremos avanzar rápidamente en los apoyos financieros que ya están requiriendo las entidades para que estos trámites puedan hacerse de manera electrónica lo antes posible.
Para ello, ante la escasez de recursos, estamos trabajando en convenios con la Administración Federal de Ingresos Públicos para generar el trámite de creación de la entidad, a fin de que prácticamente sea simultáneo entre dicho organismo y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. Además, se procura hacerlo con innovación tecnológica, llevando adelante la incorporación de los nuevos trámites electrónicos.
Asimismo se trabaja con el Renaper, tratando de que la acreditación de identidad sirva para muchos otros trámites.
De manera tal que intentamos converger con el Estado en lo que ya se desarrolló, a fin de optimizar los recursos que tenemos.
También, debo decir que Alejandro Russo ha sido sumamente humilde en algunas de las cuestiones que ha expresado para describir la situación que ha generado la COVID-19. En realidad, en relación con el movimiento mutual, esta pandemia no inventó nada, pero nos mostró la dimensión de la situación que vivimos frente al Estado nacional.
Al respecto, debo decir que hay una situación de ausencia y falta de visibilización, que nosotros conocíamos; lo que desconocíamos era la magnitud de esa visibilización. Alejandro Russo dijo que hemos logrado llegar al Banco de la Nación Argentina para que haya crédito. La verdad es que esta ha sido y es una tarea todavía muy grande por alcanzar. En este sentido, voy a expresar una frase del presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, ingeniero Mario Cafiero. Concretamente, el ingeniero Cafiero dijo una vez que en una oportunidad un gerente del Banco de la Nación Argentina reconoció lo siguiente: "Estoy hace veinte años acá y no recuerdo que le hayamos dado un crédito a una mutual."
Esta situación de estar fuera y no ser sujeto de crédito nos ha complicado mucho para sostener a nuestras entidades en la pandemia. Acá ha habido un trabajo en el que el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social ha abierto puertas y también nos han abierto puertas. Hemos podido hablar con el Banco de la Nación Argentina para recién empezar a generar una situación distinta para las entidades.
Lo mismo nos sucedió al haber pasado de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social a la del Ministerio de Desarrollo Productivo en medio de la tormenta, si se quiere. Esto también llevó a que no nos conozcan en el área de Desarrollo Productivo y tener que estar luchando para que comprendan la naturaleza de un sector que, en nuestro caso, el de las mutuales, brinda servicios y hay que comprender cuál es nuestra relación con lo productivo en este sentido.
Quiero pedir a nuestros diputados y diputadas, al pueblo de la Nación -representado, en definitiva, por ellos-, que nos ayuden a visibilizar el movimiento de la economía social frente al Estado. Me parece que son muchas décadas en las cuales hemos estado ausentes.
Ahora hay buena predisposición a escucharnos, pero sabemos que falta mucho para insertarnos plenamente en lo que somos y lo que queremos. Somos construcción de capital social, y lo queremos generar -como muchos lo han expresado- desde lo local, desde el interior profundo. Queremos representar esas economías desde lo profundo de nuestra patria. Por eso pedimos a los señores diputados y las señoras diputadas que nos ayuden a lograr esta visibilización y llegar a aquellas entidades del Estado a las que todavía nos cuesta entrar.
Le pediré a Gabriel Sampietro que complemente esta exposición con la descripción de nuestras entidades. Muchas gracias a todos y todas.
La Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad es parte del mutualismo militar, que tiene más de cien entidades. En ese sentido, se encuentra conmigo Gabriel Sampietro, quien va a hablar sobre el área de mutualismo de los suboficiales.
Voy a ser breve porque voy a expresarme desde mis dos roles: como presidente de la Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y -como lo hizo Alejandro Russo- como miembro del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social.
La federación que tengo el gusto y el honor de representar tiene más de 210.000 asociados, provenientes de entidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Esto hace que el despliegue que tiene esta entidad sea el que tienen las Fuerzas Armadas y de Seguridad en nuestro territorio. Por eso estamos en las 24 provincias y en localidades sumamente pequeñas de nuestro país.
En nuestras tres entidades tenemos ayudas mutuas, que frente a la pandemia están bastante equilibradas en cuanto a los efectos de la crisis.
En mutuales de vivienda tenemos depositada una gran esperanza de reactivación del sector.
En cuanto a las mutuales culturales y deportivas, como expresó el señor Zimaro, sufren exactamente la misma situación que tienen los clubes en general. Gabriel Sampietro va a poder describir mejor que yo la realidad que están atravesando esas mutuales, porque lo que se está viviendo es común a las dos federaciones.
En definitiva, los asociados de las fuerzas que están en actividad están empeñados en el servicio a la comunidad frente a la pandemia. Nuestra gran misión es sostener al que sirve, en este caso, y veremos cómo nuestras entidades están apoyando frente a la gran cantidad de contagios y problemas que tenemos frente a esta situación.
Respecto de nuestras ayudas mutuas, simplemente voy a decir que estamos profundamente orgullosos de las tasas con las cuales podemos superar y llegar a nuestros asociados en esta coyuntura.
Como miembro del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social voy a hablar de uno de los proyectos que tenemos, ya que así lo hemos coordinado con Alejandro Russo.
En ese sentido él mencionó que hemos generado el trámite exprés para crear entidades de la manera más rápida posible. Esto que Alejandro Russo dice que es nuestra vocación, no siempre es tan fácil de instrumentar por la pandemia y las distintas circunstancias que se viven.
Por eso estamos abocados a expandir la digitalización del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social y llegar de la mejor manera a las entidades para ir incorporándolas a los registros del legajo, con lo que se llama la gestión documental que se hace a través del trámite a distancia.
Hemos incorporado ya el trámite de las cooperativas. En este momento estamos incorporando el de las mutuales y queremos avanzar rápidamente en los apoyos financieros que ya están requiriendo las entidades para que estos trámites puedan hacerse de manera electrónica lo antes posible.
Para ello, ante la escasez de recursos, estamos trabajando en convenios con la Administración Federal de Ingresos Públicos para generar el trámite de creación de la entidad, a fin de que prácticamente sea simultáneo entre dicho organismo y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. Además, se procura hacerlo con innovación tecnológica, llevando adelante la incorporación de los nuevos trámites electrónicos.
Asimismo se trabaja con el Renaper, tratando de que la acreditación de identidad sirva para muchos otros trámites.
De manera tal que intentamos converger con el Estado en lo que ya se desarrolló, a fin de optimizar los recursos que tenemos.
También, debo decir que Alejandro Russo ha sido sumamente humilde en algunas de las cuestiones que ha expresado para describir la situación que ha generado la COVID-19. En realidad, en relación con el movimiento mutual, esta pandemia no inventó nada, pero nos mostró la dimensión de la situación que vivimos frente al Estado nacional.
Al respecto, debo decir que hay una situación de ausencia y falta de visibilización, que nosotros conocíamos; lo que desconocíamos era la magnitud de esa visibilización. Alejandro Russo dijo que hemos logrado llegar al Banco de la Nación Argentina para que haya crédito. La verdad es que esta ha sido y es una tarea todavía muy grande por alcanzar. En este sentido, voy a expresar una frase del presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, ingeniero Mario Cafiero. Concretamente, el ingeniero Cafiero dijo una vez que en una oportunidad un gerente del Banco de la Nación Argentina reconoció lo siguiente: "Estoy hace veinte años acá y no recuerdo que le hayamos dado un crédito a una mutual."
Esta situación de estar fuera y no ser sujeto de crédito nos ha complicado mucho para sostener a nuestras entidades en la pandemia. Acá ha habido un trabajo en el que el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social ha abierto puertas y también nos han abierto puertas. Hemos podido hablar con el Banco de la Nación Argentina para recién empezar a generar una situación distinta para las entidades.
Lo mismo nos sucedió al haber pasado de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social a la del Ministerio de Desarrollo Productivo en medio de la tormenta, si se quiere. Esto también llevó a que no nos conozcan en el área de Desarrollo Productivo y tener que estar luchando para que comprendan la naturaleza de un sector que, en nuestro caso, el de las mutuales, brinda servicios y hay que comprender cuál es nuestra relación con lo productivo en este sentido.
Quiero pedir a nuestros diputados y diputadas, al pueblo de la Nación -representado, en definitiva, por ellos-, que nos ayuden a visibilizar el movimiento de la economía social frente al Estado. Me parece que son muchas décadas en las cuales hemos estado ausentes.
Ahora hay buena predisposición a escucharnos, pero sabemos que falta mucho para insertarnos plenamente en lo que somos y lo que queremos. Somos construcción de capital social, y lo queremos generar -como muchos lo han expresado- desde lo local, desde el interior profundo. Queremos representar esas economías desde lo profundo de nuestra patria. Por eso pedimos a los señores diputados y las señoras diputadas que nos ayuden a lograr esta visibilización y llegar a aquellas entidades del Estado a las que todavía nos cuesta entrar.
Le pediré a Gabriel Sampietro que complemente esta exposición con la descripción de nuestras entidades. Muchas gracias a todos y todas.
SR. SAMPIETRO Mi nombre es Gabriel Sampietro. Nuestra entidad es la Federación de Mutualidades del Personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, conformada siempre con la Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y tratando de llegar a cada asociado. Somos más de 500.000 asociados en todo el país.
La idea de nuestra organización es tener siempre el brazo extendido. Como bien dijo Fabián Brown, la COVID-19, de una u otra manera, nos enseñó a descubrir y maximizar nuestras posibilidades de estar más cerca de nuestra gente a través de estas herramientas, que son las videoconferencias. De hecho, en lo que hace a la medicina, llegamos a nuestros asociados desde el ámbito solidario por vía de la teleconferencia. Hacemos lo propio para llegar a nuestros asociados también en lo que respecta a la atención psicológica, con el objetivo de contener a todo nuestro núcleo social.
Nuestras asociaciones, como la Gendarmería y el Ejército, en su mayoría están actualmente conteniendo gente afectada por la COVID-19 en los alojamientos. Pero dadas las circunstancias, por los turnos con los que hemos estado trabajando después de abril, estamos muy acotados en cuanto a la posibilidad de brindar ayudas económicas a nuestra gente.
Todo esto hizo que nos abriéramos más a nuestra comunidad. Pusimos a disposición de la ciudadanía una plataforma educativa a través de la cual tratamos de preparar a los hijos de los ciudadanos que quieran ingresar a nuestras instituciones. De esa manera evitamos que tengan grandes costos de maestros particulares. A través de estas plataformas les damos el apoyo pedagógico de todos los programas para ingresar a los institutos de formación, tanto en el caso de la Prefectura Naval Argentina como en el del Círculo de Oficiales de Mar con la gente de la Armada Argentina.
Lo que hacemos es brindar contención a lo largo y a lo ancho de nuestro país mediante alojamientos y ayudas económicas. Para nosotros hoy resulta un poco complejo tener que luchar contra todo esto, ya que la economía social representa una contención importante para las organizaciones policiales y militares.
Desde ya, siempre estamos agradecemos al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social la colaboración que nos brinda, como así también al señor Alejandro Russo y la señora Rosa Rodríguez, con quienes ya estamos en esto desde hace muchos años.
El desarrollo de la economía social es un tema de todos, ya que en realidad la génesis de la seguridad social es el mutualismo. Lo que realmente hacemos es proteger al trabajador, ya que todos los días luchamos por sostener a nuestros empleados -que son más de mil- en nuestras mutuales. En este sentido, les expresamos nuestro agradecimiento por el compromiso y el sostenimiento de nuestras organizaciones, codo a codo con los órganos directivos.
Muchas gracias. Quedo a disposición de ustedes para todo lo que pueda ser útil.
La idea de nuestra organización es tener siempre el brazo extendido. Como bien dijo Fabián Brown, la COVID-19, de una u otra manera, nos enseñó a descubrir y maximizar nuestras posibilidades de estar más cerca de nuestra gente a través de estas herramientas, que son las videoconferencias. De hecho, en lo que hace a la medicina, llegamos a nuestros asociados desde el ámbito solidario por vía de la teleconferencia. Hacemos lo propio para llegar a nuestros asociados también en lo que respecta a la atención psicológica, con el objetivo de contener a todo nuestro núcleo social.
Nuestras asociaciones, como la Gendarmería y el Ejército, en su mayoría están actualmente conteniendo gente afectada por la COVID-19 en los alojamientos. Pero dadas las circunstancias, por los turnos con los que hemos estado trabajando después de abril, estamos muy acotados en cuanto a la posibilidad de brindar ayudas económicas a nuestra gente.
Todo esto hizo que nos abriéramos más a nuestra comunidad. Pusimos a disposición de la ciudadanía una plataforma educativa a través de la cual tratamos de preparar a los hijos de los ciudadanos que quieran ingresar a nuestras instituciones. De esa manera evitamos que tengan grandes costos de maestros particulares. A través de estas plataformas les damos el apoyo pedagógico de todos los programas para ingresar a los institutos de formación, tanto en el caso de la Prefectura Naval Argentina como en el del Círculo de Oficiales de Mar con la gente de la Armada Argentina.
Lo que hacemos es brindar contención a lo largo y a lo ancho de nuestro país mediante alojamientos y ayudas económicas. Para nosotros hoy resulta un poco complejo tener que luchar contra todo esto, ya que la economía social representa una contención importante para las organizaciones policiales y militares.
Desde ya, siempre estamos agradecemos al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social la colaboración que nos brinda, como así también al señor Alejandro Russo y la señora Rosa Rodríguez, con quienes ya estamos en esto desde hace muchos años.
El desarrollo de la economía social es un tema de todos, ya que en realidad la génesis de la seguridad social es el mutualismo. Lo que realmente hacemos es proteger al trabajador, ya que todos los días luchamos por sostener a nuestros empleados -que son más de mil- en nuestras mutuales. En este sentido, les expresamos nuestro agradecimiento por el compromiso y el sostenimiento de nuestras organizaciones, codo a codo con los órganos directivos.
Muchas gracias. Quedo a disposición de ustedes para todo lo que pueda ser útil.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Agradezco mucho la participación de Fabián Brown y de Gabriel Sampietro, quienes cumplen funciones muy interesantes.
Habiendo escuchado a todos los expositores, queda abierta la posibilidad de que los diputados pidan la palabra, hagan alguna reflexión o formulen preguntas.
Hago mías las palabras de Fabián Brown sobre la visibilización de este país federal y de estas instituciones de la economía social ubicadas a lo largo y lo ancho de nuestra Argentina, que cumplen una función muy importante no solamente en lo atinente al COVID-19, sino también en atención a las raíces y las tradiciones de cada una de las localidades donde a veces el Estado no llega. Realmente es muy importante lo que hoy nos contaron porque a veces, como legisladores, al no vivirlo a diario, no podemos visibilizarlo.
Tiene la palabra la señora diputada María Rosa Martínez.
Habiendo escuchado a todos los expositores, queda abierta la posibilidad de que los diputados pidan la palabra, hagan alguna reflexión o formulen preguntas.
Hago mías las palabras de Fabián Brown sobre la visibilización de este país federal y de estas instituciones de la economía social ubicadas a lo largo y lo ancho de nuestra Argentina, que cumplen una función muy importante no solamente en lo atinente al COVID-19, sino también en atención a las raíces y las tradiciones de cada una de las localidades donde a veces el Estado no llega. Realmente es muy importante lo que hoy nos contaron porque a veces, como legisladores, al no vivirlo a diario, no podemos visibilizarlo.
Tiene la palabra la señora diputada María Rosa Martínez.
SRA. MARTÍNEZ (M.R.) Señora presidenta: la verdad es que las exposiciones fueron muy interesantes; se hicieron muchos aportes que debemos tomar en cuenta y, sobre todo, registrar para recuperar al mutualismo como una forma solidaria de encarar las relaciones sociales, económicas, educativas, productivas y de salud. O sea, todo lo que tiene que ver con nuestra vida. Me parece que lo dicho tiene gran trascendencia; principalmente, lo último sobre la visibilización. Entiendo que, como diputados de la Nación, tenemos la posibilidad de interactuar con otras comisiones encargadas de considerar temas específicos. Por ejemplo, creo que fue Gisela Carrizo quien planteó el procedimiento a seguir para que el mutualismo y el cooperativismo ingresen en la educación.
Debemos valorar y cuantificar la importancia del aporte complementario de la salud cuando pensamos en esta terrible situación del COVID-19. Entiendo que la complementación y la integración de un sistema de salud que incluya el sector público, el privado, las obras sociales y las mutuales daría un volumen y una capacidad de respuesta muy superior.
Acerca del aspecto deportivo, me parece extraordinario el aporte realizado en esta reunión y, como decía la presidenta María Soledad Carrizo, nos ponemos a disposición para realizar todo aquello que implique difundir y extender la tarea porque creemos que es muy valioso e importante, a nivel de la economía social, la posibilidad de inclusión en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Este un desafío enorme, y considero que la pospandemia nos dejará un aporte muy importante y valioso gracias a la solidaridad de nuestro pueblo en las organizaciones de base. Esa es la solidaridad que tenemos que recuperar para que el país salga adelante.
Finalmente, agradezco la invitación de la presidenta de la comisión, y la participación de todos y todas. Hay muchísimo más para comentar sobre todo lo expuesto, pero sé que estamos cortos de tiempo.
Debemos valorar y cuantificar la importancia del aporte complementario de la salud cuando pensamos en esta terrible situación del COVID-19. Entiendo que la complementación y la integración de un sistema de salud que incluya el sector público, el privado, las obras sociales y las mutuales daría un volumen y una capacidad de respuesta muy superior.
Acerca del aspecto deportivo, me parece extraordinario el aporte realizado en esta reunión y, como decía la presidenta María Soledad Carrizo, nos ponemos a disposición para realizar todo aquello que implique difundir y extender la tarea porque creemos que es muy valioso e importante, a nivel de la economía social, la posibilidad de inclusión en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Este un desafío enorme, y considero que la pospandemia nos dejará un aporte muy importante y valioso gracias a la solidaridad de nuestro pueblo en las organizaciones de base. Esa es la solidaridad que tenemos que recuperar para que el país salga adelante.
Finalmente, agradezco la invitación de la presidenta de la comisión, y la participación de todos y todas. Hay muchísimo más para comentar sobre todo lo expuesto, pero sé que estamos cortos de tiempo.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Tiene la palabra el señor diputado Correa.
SR. CORREA Señora presidenta: saludo a todos los mutualistas y cooperativistas.
Como presidente de la Asociación Mutual de los Trabajadores del Cuero y Afines, conozco este tema porque también tenemos cooperativas.
Esta comisión es central e importante porque permite que interactuemos los legisladores nacionales y este colectivo.
Cuando hablamos de pospandemia, hablamos de regionalizar, y tanto las cooperativas como el mutualismo saben muchísimo sobre el tema. Asimismo, cuando hablamos de construir, tanto el cooperativismo como el mutualismo también saben cómo hacerlo.
Hoy entendemos -al menos yo entiendo- que el mundo atraviesa una crisis profunda y que el camino para salir de la pandemia se inicia con la acción de las organizaciones libres del pueblo, como son el mutualismo y el cooperativismo, con una mirada regional, colectiva y organizativa. Entonces, para salir de la pandemia y atravesar la pospandemia, tenemos que profundizar estos conceptos porque no hay otra forma; este es el camino, aunque lamentablemente algunos no le han dado el valor y la importancia que merecen.
Sabemos y conocemos de qué hablamos. Si profundizamos estos conceptos y desde el Parlamento interaccionamos con los sectores cooperativistas y mutualistas, no tengo duda alguna de que surgirá una alternativa para nuestro pueblo y para nuestra patria.
Agradezco mucho a la presidenta María Soledad Carrizo y a los invitados. Esta reunión es muy significativa para quienes estamos en esto desde hace muchos años porque entendemos que esta es la gran salida que hoy todos estamos buscando.
Como presidente de la Asociación Mutual de los Trabajadores del Cuero y Afines, conozco este tema porque también tenemos cooperativas.
Esta comisión es central e importante porque permite que interactuemos los legisladores nacionales y este colectivo.
Cuando hablamos de pospandemia, hablamos de regionalizar, y tanto las cooperativas como el mutualismo saben muchísimo sobre el tema. Asimismo, cuando hablamos de construir, tanto el cooperativismo como el mutualismo también saben cómo hacerlo.
Hoy entendemos -al menos yo entiendo- que el mundo atraviesa una crisis profunda y que el camino para salir de la pandemia se inicia con la acción de las organizaciones libres del pueblo, como son el mutualismo y el cooperativismo, con una mirada regional, colectiva y organizativa. Entonces, para salir de la pandemia y atravesar la pospandemia, tenemos que profundizar estos conceptos porque no hay otra forma; este es el camino, aunque lamentablemente algunos no le han dado el valor y la importancia que merecen.
Sabemos y conocemos de qué hablamos. Si profundizamos estos conceptos y desde el Parlamento interaccionamos con los sectores cooperativistas y mutualistas, no tengo duda alguna de que surgirá una alternativa para nuestro pueblo y para nuestra patria.
Agradezco mucho a la presidenta María Soledad Carrizo y a los invitados. Esta reunión es muy significativa para quienes estamos en esto desde hace muchos años porque entendemos que esta es la gran salida que hoy todos estamos buscando.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Tiene la palabra el señor diputado Vivero.
SR. VIVERO Señora presidenta: saludo a todos los representantes de las organizaciones mutualistas, y a mis colegas diputadas y diputados.
Antes de hacer tres breves reflexiones, quiero destacar que esta segunda jornada -en la que convocamos a otro sector de la economía social y solidaria de la Argentina- nos deja muchas herramientas e instrumentos para la agenda legislativa y para la construcción de la política pública en una etapa que no solamente tiene que ver con la recuperación pospandemia, sino también con la recuperación económica en un contexto donde durante cuatro años la propia dinámica estuvo fuertemente afectada.
A partir de ello, la primera reflexión se relaciona con la mirada aportada por los representantes del mutualismo respecto de la necesidad de la transversalidad de la economía social y solidaria en todos los ámbitos del proceso de recuperación económica. Desde el mutualismo se apuesta fuertemente al crédito y al ahorro, pero ello solamente es posible si hay dinero en el bolsillo de las argentinas y de los argentinos, y si existen incentivos al consumo. Me parece que esa será una de las claves. La otra será la reactivación de la obra pública, fundamentalmente en lo relativo a la vivienda.
Particularmente en mi provincia, Neuquén, vengo construyendo una articulación permanente con el sector mutualista, que muchísimo ha hecho durante décadas en materia de acceso a la vivienda para los sectores populares y medios. Entiendo que hoy tenemos una gran oportunidad de resolver la cuestión habitacional y de reactivar la dinámica económica territorial. Insisto fuertemente en la necesidad de que desde esta comisión incentivemos la discusión de algunos temas; entre ellos, incorporar la economía social y solidaria a todos los procesos de desarrollo económico e industrial, fomentar el consumo y generar fuentes de trabajo en todos los ámbitos, contemplando también la ampliación de los derechos a la educación, a la salud y a todo lo demás.
La segunda reflexión es sobre el reconocimiento, mencionado y destacado por cada expositor. El nivel de consolidación del mutualismo en la Argentina hizo posible que no se sintieran tanto -entre comillas- los efectos de la pandemia en los procesos de recaudación, de sostenimiento de las cuotas sociales de los propios asociados, y de consolidación de esa articulación y de esa búsqueda de la ayuda mutua que se da en términos territoriales.
En particular, quiero hacer un reconocimiento y destacar el compromiso de las entidades que trabajan la temática del turismo, un sector fuertemente afectado. Hay un proyecto de ley sancionado por el Senado, que seguramente tendrá tratamiento inminente en esta Cámara, que para mí clarifica mucho lo que compartió la persona que hizo referencia a la situación del turismo desde el punto de vista del mutualismo. Me parece que es un tema al que hay que prestar mucha atención e incorporar a la agenda.
Hago un reconocimiento particular al mutualismo vinculado con la temática de salud en este contexto que estamos atravesando. Los sanatorios y las obras sociales relacionadas con el mutualismo están llevando adelante una tarea absolutamente destacable. Reconozco la tarea de cada una de esas instituciones y las felicito por ello.
Para cerrar, quiero comentar puntualmente un ejemplo. En momentos en que pareciera que algunos sectores -afortunadamente minoritarios- quieren llevar a la Argentina a una ética de la irresponsabilidad, del descuido y del individualismo, el mutualismo nos muestra el camino de la ética del cuidado colectivo y de la construcción ciudadana y solidaria para salir adelante juntos.
Me parece que ese es un gran ejercicio y que el mutualismo tiene mucho para demostrar al conjunto del pueblo argentino. De estas situaciones salimos en unidad y cuidándonos unos a otros; no atentando unos contra otros.
Felicito nuevamente a la señora presidenta por la iniciativa de tener estos diálogos, que espero sigamos profundizando porque realmente son muy útiles para nuestra tarea legislativa.
Antes de hacer tres breves reflexiones, quiero destacar que esta segunda jornada -en la que convocamos a otro sector de la economía social y solidaria de la Argentina- nos deja muchas herramientas e instrumentos para la agenda legislativa y para la construcción de la política pública en una etapa que no solamente tiene que ver con la recuperación pospandemia, sino también con la recuperación económica en un contexto donde durante cuatro años la propia dinámica estuvo fuertemente afectada.
A partir de ello, la primera reflexión se relaciona con la mirada aportada por los representantes del mutualismo respecto de la necesidad de la transversalidad de la economía social y solidaria en todos los ámbitos del proceso de recuperación económica. Desde el mutualismo se apuesta fuertemente al crédito y al ahorro, pero ello solamente es posible si hay dinero en el bolsillo de las argentinas y de los argentinos, y si existen incentivos al consumo. Me parece que esa será una de las claves. La otra será la reactivación de la obra pública, fundamentalmente en lo relativo a la vivienda.
Particularmente en mi provincia, Neuquén, vengo construyendo una articulación permanente con el sector mutualista, que muchísimo ha hecho durante décadas en materia de acceso a la vivienda para los sectores populares y medios. Entiendo que hoy tenemos una gran oportunidad de resolver la cuestión habitacional y de reactivar la dinámica económica territorial. Insisto fuertemente en la necesidad de que desde esta comisión incentivemos la discusión de algunos temas; entre ellos, incorporar la economía social y solidaria a todos los procesos de desarrollo económico e industrial, fomentar el consumo y generar fuentes de trabajo en todos los ámbitos, contemplando también la ampliación de los derechos a la educación, a la salud y a todo lo demás.
La segunda reflexión es sobre el reconocimiento, mencionado y destacado por cada expositor. El nivel de consolidación del mutualismo en la Argentina hizo posible que no se sintieran tanto -entre comillas- los efectos de la pandemia en los procesos de recaudación, de sostenimiento de las cuotas sociales de los propios asociados, y de consolidación de esa articulación y de esa búsqueda de la ayuda mutua que se da en términos territoriales.
En particular, quiero hacer un reconocimiento y destacar el compromiso de las entidades que trabajan la temática del turismo, un sector fuertemente afectado. Hay un proyecto de ley sancionado por el Senado, que seguramente tendrá tratamiento inminente en esta Cámara, que para mí clarifica mucho lo que compartió la persona que hizo referencia a la situación del turismo desde el punto de vista del mutualismo. Me parece que es un tema al que hay que prestar mucha atención e incorporar a la agenda.
Hago un reconocimiento particular al mutualismo vinculado con la temática de salud en este contexto que estamos atravesando. Los sanatorios y las obras sociales relacionadas con el mutualismo están llevando adelante una tarea absolutamente destacable. Reconozco la tarea de cada una de esas instituciones y las felicito por ello.
Para cerrar, quiero comentar puntualmente un ejemplo. En momentos en que pareciera que algunos sectores -afortunadamente minoritarios- quieren llevar a la Argentina a una ética de la irresponsabilidad, del descuido y del individualismo, el mutualismo nos muestra el camino de la ética del cuidado colectivo y de la construcción ciudadana y solidaria para salir adelante juntos.
Me parece que ese es un gran ejercicio y que el mutualismo tiene mucho para demostrar al conjunto del pueblo argentino. De estas situaciones salimos en unidad y cuidándonos unos a otros; no atentando unos contra otros.
Felicito nuevamente a la señora presidenta por la iniciativa de tener estos diálogos, que espero sigamos profundizando porque realmente son muy útiles para nuestra tarea legislativa.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Tiene la palabra la señora diputada Matzen.
SRA. MATZEN Señora presidenta: adhiero a las felicitaciones.
Me parece que estas jornadas han abierto un espacio de diálogo con un sector que siempre viene a dar soluciones y que pone todo sobre sus hombros en momentos de crisis como el que estamos atravesando.
Hemos escuchado a distintos expositores hablar de servicios de salud y de turismo. Me pareció muy interesante la intervención sobre turismo rural. Creo que dentro del formato del turismo que se viene, el turismo rural será protagonista. Inclusive, todos los diputados que estamos en esta comisión, tenemos que comprometernos a pelear por una ley de turismo rural, como bien lo marcaron quienes intervinieron con antelación.
Existen distintos sectores que, en algún momento, necesitarán ser socorridos por las entidades de la economía social. Quiero felicitar a usted, señora presidenta, por esta apertura y a todos los que pensaron en este esquema de reuniones, que sirven principalmente para escucharnos, pero también para generar políticas públicas que beneficien al sector.
Me parece que estas jornadas han abierto un espacio de diálogo con un sector que siempre viene a dar soluciones y que pone todo sobre sus hombros en momentos de crisis como el que estamos atravesando.
Hemos escuchado a distintos expositores hablar de servicios de salud y de turismo. Me pareció muy interesante la intervención sobre turismo rural. Creo que dentro del formato del turismo que se viene, el turismo rural será protagonista. Inclusive, todos los diputados que estamos en esta comisión, tenemos que comprometernos a pelear por una ley de turismo rural, como bien lo marcaron quienes intervinieron con antelación.
Existen distintos sectores que, en algún momento, necesitarán ser socorridos por las entidades de la economía social. Quiero felicitar a usted, señora presidenta, por esta apertura y a todos los que pensaron en este esquema de reuniones, que sirven principalmente para escucharnos, pero también para generar políticas públicas que beneficien al sector.
SRA. PRESIDENTA CARRIZO Quiero tomarme el atrevimiento de agradecer, en nombre de todos los diputados que hemos participado en esta reunión, no solo al área de Modernización del Funcionamiento Parlamentario sino a todos los trabajadores del Congreso que hacen posible esta forma de trabajo virtual y que cuidan cada detalle para que todo salga bien.
Les recuerdo que el martes próximo, en la última de estas jornadas dedicadas a pensar en la pospandemia, nos reuniremos con el sector de las ONG, que ha estado trabajando fuertemente en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social de la Argentina y con todas las provincias. Seguramente escucharemos su enriquecedor punto de vista, tal como lo hemos hecho con el sector del cooperativismo y hoy con el mutualismo. Realmente creo que nos llevamos muchísimos insumos para trabajar en distintas políticas públicas.
La verdad, ha sido una reunión extensa pero muy provechosa y felicito al mutualismo por la tarea que desarrolla. Muchas veces, esto nos sirve para visibilizar un sector en el que, como en cualquier otro, hay buenos y malos. Creo que hoy, lo fundamental es resaltar la importancia del desarrollo local, de la salud, de la inclusión en materia educativa y de aquella que se hace a través del deporte. Como se comentó durante la reunión, hay niños y adolescentes que van a buscarlos; niños y adolescentes que necesitarán de nosotros.
Por todo esto, vuelvo a felicitarlos y los invito a la reunión del martes próximo, en la que escucharemos a otro sector, el de las ONG, que seguramente también vendrá con muchas ideas para compartir. Desde ya, agradezco a todos por esta reunión.
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la videoconferencia.
Les recuerdo que el martes próximo, en la última de estas jornadas dedicadas a pensar en la pospandemia, nos reuniremos con el sector de las ONG, que ha estado trabajando fuertemente en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social de la Argentina y con todas las provincias. Seguramente escucharemos su enriquecedor punto de vista, tal como lo hemos hecho con el sector del cooperativismo y hoy con el mutualismo. Realmente creo que nos llevamos muchísimos insumos para trabajar en distintas políticas públicas.
La verdad, ha sido una reunión extensa pero muy provechosa y felicito al mutualismo por la tarea que desarrolla. Muchas veces, esto nos sirve para visibilizar un sector en el que, como en cualquier otro, hay buenos y malos. Creo que hoy, lo fundamental es resaltar la importancia del desarrollo local, de la salud, de la inclusión en materia educativa y de aquella que se hace a través del deporte. Como se comentó durante la reunión, hay niños y adolescentes que van a buscarlos; niños y adolescentes que necesitarán de nosotros.
Por todo esto, vuelvo a felicitarlos y los invito a la reunión del martes próximo, en la que escucharemos a otro sector, el de las ONG, que seguramente también vendrá con muchas ideas para compartir. Desde ya, agradezco a todos por esta reunión.
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la videoconferencia.