Creación del Programa de Asociatividad

Artículo 1º: Créase e incorpórese el dictado del Programa de Asociatividad en los contenidos curriculares de los ciclos y modalidades dirigidas a adolescentes, jóvenes y adultos de todos los establecimientos educativos públicos y privados del ámbito nacional.

Artículo 2º: Entiéndase por Asociatividad como el mecanismo de cooperación entre organizaciones, personas o territorios en donde cada participante, manteniendo su independencia jurídica y autonomía, decide voluntariamente participar en un esfuerzo conjunto, para la búsqueda de objetivos, oportunidades y metas comunes. ciatividad tendrá como objetivo principal formar a los adolescentes, jóvenes y adultos en la integración y brindarles así las herramientas necesarias para emprender proyectos de acción beneficiosa.

Artículo 4º: El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en coordinación con el Consejo Federal de Cultura y Educación, como autoridad de aplicación de la presente ley, nombrará un equipo de profesionales especializados en asociatividad para la elaboración del programa que incluirá los siguientes contenidos conceptuales mínimos:

- Caracterización y comprensión del nuevo paradigma mundial

- Contradicciones de la realidad global

- Concepto de asociatividad: asociatividad como encuentro estratégico, mapa de actores locales en el accionar asociativo, micro regiones o asociativismo municipal

- Etapas en la construcción de la asociatividad: generación de confianza y mejoramiento continuo

- Formación y capacitación en procesos asociativos

- Planificación asociativa

- Análisis de casos de asociatividad: municipal, empresaria, tercer sector, privada, pública, mixtas, etc.

Artículo 5º: Las autoridades de las instituciones educativas serán responsables de que la información referida para el programa de asociatividad sea difundida de modo claro y oportuno a todos sus alumnos adolescentes, jóvenes y adultos.

Artículo 6º: Incorpórese en los programas oficiales de formación de docentes y directivos, como asimismo en los programas de actualización y capacitación docentes, la instrucción necesaria para el dictado del mencionado programa en el artículo 1º.

Artículo 7º: El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología en coordinación con el Consejo Federal de Cultura y Educación instrumentará, por convenios, la realización de prácticas asociativas, entre los diferentes establecimientos educativos, los municipios, y organizaciones no gubernamentales.

Artículo 8º: El gasto que demande la implementación de lo dispuesto en ésta ley será imputado a la Jurisdicción presupuestaria del Ministerio de Cultura y Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.

Artículo 9º: El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los noventa (90) días, a partir de su sanción.

Artículo 10º: Invítese a las provincias y a la ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente ley.

Artículo 11º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Todo tiempo de crisis representa un tiempo de peligro, pero también de oportunidad. Tenemos la posibilidad de reflexionar acerca de las causas estructurales o coyunturales que la producen y cambiar esa realidad, construir nuevas formas de cohesión social.

Sin embargo, muchas veces el conflicto provoca una situación de incertidumbre tal, que dificulta definir el camino hacia el cambio y el progreso de la sociedad. Pero el cambio, es posible y depende en gran parte de la postura que tomemos frente a las distintas contradicciones que nos presenta el mundo actual.

En este marco, el presente proyecto busca abrir posibilidades para el cambio. Se trata de incluir en los contenidos curriculares del sistema educativo un programa de asociatividad, educar a los jóvenes en la integración y brindarles así las herramientas necesarias para emprender proyectos de acción beneficiosa. Porque el asociativismo no es otra cosa que fomentar la solidaridad que se necesita para un desarrollo social sustentable. Si concebimos a la familia como el núcleo del tejido social, toda comunidad se sostiene gracias a los vínculos asociativos. La familia constituye la primera base asociativa por excelencia. Y toda comunidad, en el fondo no es más que una gran familia. Pero para que ella se comporte asociativamente, primero debemos educarla en esta idea. Recién luego de dotar a las personas de ciertas bases, pueden desarrollarse.

Por lo tanto reforzar los conceptos de solidaridad en los tiempos actuales constituye una labor que el gobierno no puede desatender. Sabido es que en la educación que reciben nuestros niños y adolescentes, descansa nuestro futuro como Nación, y que el Estado debe garantizar esa enseñanza. Por lo cual, si la realidad social evidencia un cambio, necesariamente éste debe empezar en la educación, los valores, los conocimientos y las prácticas que se inculcan a los niños en las escuelas.

Las instituciones educativas pueden colaborar positivamente al cambio social, educando, formando integralmente a nuestros niños y adolescentes, lo cual incluye actualizar los contenidos a la realidad que nos rodea. Instruirlos en nuevas formas de organización social que les permita desarrollar proyectos autosustentables. En otras palabras, el actual programa brinda la posibilidad de que los adolescentes de todo el país comprendan la lógica implícita en el asociativismo que no es más que volver ciertas estructuras, instituciones y organizaciones operativas, sustentables.

Establecer vínculos cooperativos, entre diversos actores que mediante visiones compartidas, logren beneficios mutuos. Además mediante prácticas se promueve ese cambio actitudinal. Se impulsa a estas nuevas formas de articulación entre el gobierno y la sociedad civil. Es decir que este programa, tiene no sólo incidencia teórica sino también práctica, con resultados visibles en el corto plazo. Este programa de asociatividad se basa en la idea de que no se puede construir una nueva realidad desde afuera, es necesario tornarnos protagonistas del cambio y abandonar el rol de actores pasivos, patrocinando la asociatividad como herramienta esencial de transformación global y local.

Finalmente, este proyecto busca difundir mediante la formación y la capacitación, las posibilidades que ofrece el planeamiento participativo a nivel local, y su consecuente nivel global. Como una comunidad puede satisfacer sus diferentes demandas, integrando visiones, aunando esfuerzos, reorganizando sus recursos mediante nuevas políticas.

Por lo expresado precedentemente, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de éste proyecto de ley.