Adherir al "Día Internacional de la Cooperación" que se celebra el primer sábado de julio.

Señor presidente:

El Cooperativismo tiene presencia y organicidad en la mayor parte de los países del mundo desde que el ser humano, acuciado por graves perentoriedades, se sintió en la necesidad de autogestionar en solidaridad, respuestas positivas a los diversos y preocupantes temas que le presentara su subsistencia.

En momentos difíciles para la humanidad, nacieron en Europa las ideas, valores y principios que fundamentaron la acción práctica de la Cooperación entre hombres y mujeres. Fue la Cooperación libre la que dinamizó, instituyó y formalizó la solidaridad como conducta grupal, demostrando que la comunidad está capacitada para ser auto gestora de sus aspiraciones, proyectos y realizaciones.

La Cooperación es un medio que posibilita pluralizar, con sentido de equidad, el bienestar personal, familiar, socio económico y cultural de los cooperadores -tanto en igualdad de posibilidades y como también en las oportunidades-.

En el año 1995 el "XXI Congreso de la Alianza Cooperativa Internacional" (1) , celebrado en Manchester Inglaterra, reafirmó los valores de la Cooperación, al mismo tiempo que se reformulaban y actualizaban sus principios.

Los valores de la Cooperación, hoy vigentes a nivel internacional, indican: autoayuda; responsabilidad personal; democracia; igualdad; equidad; solidaridad; y una ética fundada en la honestidad, transparencia, responsabilidad social e interés por los demás.

Los Principios Cooperativos elaborados por el "Movimiento Internacional" nos hablan de: "Adhesión voluntaria y abierta; Gestión democrática por los asociados; Participación económica de los asociados; Autonomía e independencia; Educación, Formación e información; Cooperación entre cooperativas e Interés por la Comunidad".

La "Alianza Cooperativa Internacional" afirma que: "Una Cooperativa es una asociación autónoma de personas, unida de manera voluntaria, para satisfacer necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común, mediante una empresa de propiedad conjunta y de gestión democrática".

La Cooperación promueve de manera continua y permanente, su compromiso en la lucha contra la pobreza, la marginación y/o degradación social, en una realidad en que el progreso económico y tecnológico no asegura la idea de igualdad moral entre los seres humanos.

La Cooperación busca humanizar la economía promoviendo su perfil y contenido social, para que la acumulación, distribución y regulación de recursos tiendan a asegurar el bienestar común a partir de orientaciones éticas y culturales, ligadas a los graves problemas de la humanidad. El Cooperativismo participa en el avance contra las injusticias sociales promoviendo mejoras tangibles en las condiciones y calidad de vida de los seres humanos.

Asimismo, a través del proceso histórico de crecimiento y desarrollo de nuestro país, la Cooperación ha demostrado interés y eficiencia en la autogestión desde sus diversas manifestaciones: la provisión de servicios, la educación, la atención de la salud, la vivienda, el seguro, la cultura, lo agropecuario, el trabajo, el consumo y los servicios públicos en general.

Durante la grave crisis que azotara socio económicamente a nuestro país en los años 2001 y 2002, la Cooperación evidenció su compromiso en defensa del trabajo, haciendo posible la autogestión de los trabajadores, por ejemplo, a través de la recuperación de las empresas abandonas a su suerte por sus propietarios.

En la Cooperación sigue vigente el pensamiento de un Cooperador de estatura ética y moral como lo fue el doctor Juan B Justo, que expresara en su momento: "Pensemos en un mundo en que cada persona -hombre o mujer- se haya elevado moral e intelectualmente hasta ser una conciencia y voluntad económica. Pensemos que esto es vital en economía para el desarrollo de una psicología colectiva, que levante a cada ser humano, a la categoría de factor económico activo y conciente, que haga sentir su influencia en la organización y el trabajo de la humanidad".

En la Argentina., por ejemplo, el total de cooperativas asciende a 6.020, teniendo un total asociados de 14.177.987. En el caso de las cooperativas de servicios públicos, en la actualidad, casi 8.000.000 de habitantes, es decir una quinta parte de toda la población, generalmente de pequeños pueblos y medianas ciudades de todas las provincias, reciben servicios de agua potable, cloacas, gas, electricidad urbana y rural, telefonía y acceso a Internet a través de dos mil cooperativas de esas comunidades. Asimismo, en cuanto a las cooperativas de trabajo se han relevado 5.256 sumando un total de 112.112 asociados a las mismas. Estos datos demuestran la importancia de este sector en nuestro país y la necesidad de ponderar al mismo.

Entiendo que, la Honorable Cámara de Diputados, por medio de la aprobación de este resolución, saludará y manifestará su apoyo, a través de sus Federaciones y Confederaciones, a cada una de las entidades cooperativas de nuestro país, destacando su accionar y compromiso hacia el logro de una sociedad equitativa, solidaria, democrática y con justicia social, en un accionar constante contra la pobreza, la exclusión y la marginalidad. Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución.