PROYECTO DE TP
Expediente 9927-D-2014
Sumario: PRESIDENTE RAUL RICARDO ALFONSIN. CREACION DE UN ARCHIVO HISTORICO DE SUS DISCURSOS EN EL AMBITO DE LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LA NACION.
Fecha: 10/02/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 194
El Senado y Cámara de Diputados...
Creación de un archivo histórico de
discursos del Presidente Raúl Alfonsín en el ámbito de la Biblioteca del Congreso
de la Nación.
ARTICULO 1º - Dispóngase la
recopilación, clasificación y edición de los discursos del Presidente Raúl Ricardo
Alfonsín.
ARTICULO 2º - La tarea de
compilación deberá incluir todo el material escrito, grabado y/o filmado del
Presidente Raúl Alfonsín.
ARTICULO 3º - A los fines indicados
en la presente ley, podrá convocarse a quienes, desinteresadamente, deseen
aportar documentación original auténtica que reúna las características
mencionadas en los artículos precedentes.
ARTICULO 4º - Encárgase a la
Biblioteca del Congreso de la Nación la realización de la tarea ordenada en la
presente ley.
ARTICULO 5º - El gasto que
demande el cumplimiento de la presente ley será imputado a una partida
específica de la H. Cámara de Diputados de la Nación.
ARTICULO 6º - Comuníquese al
Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Por el presente proyecto se propicia
la recopilación, clasificación y edición de documentación relativa a la vida y obra
del Presidente Raúl Alfonsín, en el ámbito de la Biblioteca del Congreso de la
Nación.
Al cumplirse durante 2014 treinta y
un años de su asunción al poder como Presidente de la República, la figura de
Alfonsín se agiganta y cobra dimensión histórica como luchador incansable por la
defensa de los derechos humanos y la consolidación democrática en nuestro país.
Consideramos propicio el momento histórico para reivindicar su enorme figura, así
como los valores que representa, manteniendo viva la vocación democrática y el
permanente trabajo por los derechos humanos en uno de los momentos más
difíciles de nuestra historia. Sus discursos políticos, así como su pensamiento y su
obra de gobierno constituyen pilares fundamentales para la comprensión de toda
una época en que la consolidación de las democracias en América Latina estaba
muy lejos de ser una realidad concreta y accesible.
En su acción política y su obra de
gobierno, con el que la Argentina inició el más extenso período democrático de su
historia, se conjugan un ideario y valores que merecen rescatarse para la
posteridad, como un ejemplo que guíe y oriente el pensamiento de las futuras
generaciones de argentinos, para promover la participación ciudadana, la
convivencia y la amistad civil, la defensa de los derechos humanos fundamentales
y el fortalecimiento del sistema democrático.
Creemos que el estudio, la
enseñanza y la difusión de la personalidad de Alfonsín, como la de nuestros
próceres y otros prohombres de la historia argentina, debe ponerse a cargo de un
Instituto Nacional que asegure la continuidad de su prédica y del ejemplo de su
conducta cívica. En ese sentido, su prédica sin claudicaciones y su esforzada labor
en el ámbito de los derechos humanos tendrán siempre un sitial de honor en la
vida pública bajo la democracia a la hora de juzgar nuestro compromiso con la
verdad, la memoria y la justicia.
En 1983 los argentinos celebramos la
llegada de la democracia con júbilo, alegría y una clara sensación de
renacimiento, con la que nuestro pueblo manifestó en forma categórica su deseo
de vivir en paz, justicia y libertad, para dejar atrás el peor período de la historia
argentina del siglo XX.
El 30 de Octubre de 1983 los
argentinos concurrieron a votar dando el triunfo al Dr. Raúl Alfonsín, líder de la
Unión Cívica Radical que había conducido una larga lucha de los argentinos para
reconquistar el sistema democrático.
En una coyuntura de extrema
fragilidad, en que las demandas de la sociedad eran cuantiosas y los recursos muy
escasos, Raúl Alfonsín supo honrar desde el gobierno, los deseos que entonces
manifestaban la mayoría de los argentinos.
El tránsito hacia la recuperación de la
democracia no fue sencillo: los años del proceso militar habían acarreado miles de
muertes, desaparecidos, censura, crecimiento exponencial de la deuda externa,
una guerra perdida por nuestras Islas Malvinas, un grave descalabro económico y
enormes fracturas sociales.
Para contribuir al esclarecimiento de
los dolorosos hechos producidos en el país como consecuencia de la acción
represiva desatada por el régimen militar instaurado en 1976, Raúl Alfonsín creó la
Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), cuya ímproba
labor constituiría la piedra basal de la reconstitución de los derechos humanos en
la Argentina.
Sobre la base del Informe elaborado
por la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas, la Justicia inició y
fundamentó las acusaciones que permitirían llegar al Juicio a las Juntas Militares y
finalmente en 1985, condenar a los comandantes y máximos responsables del
terrorismo de Estado y la violación orgánica y sistemática de los derechos
humanos.
Así se estableció el fundamento de la
justicia argentina en materia de derechos humanos, llevando el nombre de nuestro
país por el mundo y para los tiempos, cerrando el camino de la impunidad para los
actos de sedición y los tratos crueles y degradantes entre las más graves
violaciones de los derechos humanos.
Por todo ello, recordamos que el
Presidente Alfonsín supo llevar al país por una nueva senda y que como pocos
gobiernos en la historia del país, caminaron por una cornisa estrecha, que cada
día renovaba sus escollos y desafíos. Alfonsín supo conducir un arduo proceso de
transición de manera honorable, abriendo un ciclo de libertad para los tiempos,
con plena coherencia en sus ideas y un fuerte compromiso con los derechos
humanos.
Pero también cabe reconocer que
Raúl Alfonsín nos enseñó a los argentinos que es posible construir un país unido,
con libertad y justicia, y nos formó para tener un futuro. Por eso su pensamiento
sigue vivo en la conciencia de los argentinos, porque buscó siempre bases de
encuentro no excluyentes y con tenacidad estuvo siempre dispuesto a encontrar
una y otra forma de avanzar y proyectar el país hacia una mayor integración
política, económica y social.
Siendo tan radical como pocos,
terminó siendo de todos, como reconocieron sus adversarios políticos. Porque
Alfonsín tuvo siempre en perspectiva un nuevo diseño de sociedad y la convicción
de que había que promover cambios en la cultura cívica. Y lo hizo con un espíritu
sabiamente moderno, capaz de alzar la mirada hacia tiempos más largos.
Su liderazgo promovió cambios en la
mentalidad colectiva y en las instituciones de la República, dando impulso al
principio de participación popular, como un movimiento destinado a agrandar los
espacios de libertad, de bienestar, de amistad civil y de relaciones humanas.
También Alfonsín promovió una ética
de la solidaridad, buscando eliminar o atenuar en la sociedad sus componentes de
autoritarismo, de intolerancia, de egoísmo y de una regresiva predisposición a
encerrarnos en comportamientos de sector, de ineptitud para el diálogo y el
compromiso.
Nos enseñó Alfonsín que sin política
no hay Nación, pero que también la política debe organizar la sociedad de modo
que cada uno de sus miembros pueda vivir con dignidad. Así supo liderar un
radicalismo de principios, con una clara concepción progresista y popular, desde la
cual convocar a la unión nacional para dejar atrás una Argentina dividida.
El valor histórico y político de los
discursos de Alfonsín merece ser rescatado, resaltado, enaltecido y promovido por
una institución tan importante para la vida de la República como el Honorable
Congreso de la Nación.
Por todas las razones expuestas, pido
a los Señores Legisladores, dar aprobación al presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MALDONADO, VICTOR HUGO | CHACO | UCR |
SANTIN, EDUARDO | BUENOS AIRES | UCR |
KRONEBERGER, DANIEL RICARDO | LA PAMPA | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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