PROYECTO DE TP
Expediente 9597-D-2014
Sumario: PESQUISA NEONATAL (LEY 26279). MODIFICACION DEL ARTICULO 1°, SOBRE INCORPORACION DE DIVERSOS ESTUDIOS EN LOS RECIEN NACIDOS.
Fecha: 09/12/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 181
El Senado y Cámara de Diputados...
Modificación de la Ley
26.279
ART 1.- Sustituyese el texto del
Artículo 1 de la Ley Nro. 26.279 por el siguiente:
ART 1.- A todo niño/a al nacer en la
República Argentina se le practicarán las determinaciones para la detección y
posterior tratamiento de fenilcetonuria, hipotiroidismo neonatal, fibrosis quística,
galactocemia, hiperplasia suprarrenal congénita, deficiencia de biotinidasa,
retinopatía del prematuro, chagas, sífilis, homocistinuria, citrulinemia, argininemia,
hiperglicinemia, hiperornitinemia, tirosinemia, aciduria metilmalónica, aciduria
propiónica, aciduria isovalérica, aciduria glutárica tipo 1 (forma secretora),
deficiencia de HMG-CoA-liasa, deficiencia de metil-crotonil-CoA-carboxidasa,
deficiencia de carnitina palmitoil transferasa 11, deficiencia de múltiples acil CoA-
dehidrogenasas, deficiencia de acil-CoA-dehidrogenasa de: cadena media,
cadena larga, cadena corta, deficiencia de 3-0H-acil-CoA-DH de cadena larga;
siendo obligatoria su realización y seguimiento en todos los establecimientos
públicos de gestión estatal o de la seguridad social y privados de la República en
los que se atiendan partos y/o a recién nacidos/as. Toda persona diagnosticada
con anterioridad a la vigencia de la presente ley queda incluida automáticamente
dentro de la población sujeta de tratamiento y seguimiento.
ART. 2.- De forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de ley tiene por
objeto la ampliación del universo de enfermedades pesquisables. Se trata de
acciones fundamentalmente preventivas de la atención primaria de la salud y,
como tales, competen al área de la Salud Pública.
Se define al programa de pesquisa
neonatal como el conjunto de acciones coordinadas que facilitan la detección,
entre los recién nacidos aparentemente sanos, de aquellos que padecen
enfermedades que podrían provocar severos problemas en el recién nacido. Se
habla de "niños nacidos aparentemente sanos" porque los niños que tienen estas
enfermedades no muestran síntomas en los primeros días o meses de vida. Pero
con estas pesquisas, las mismas podrían ser evitadas y reducidas con un
tratamiento adecuado y oportuno.
Los métodos de pesquisa neonatal son
de gran relevancia ya que con una simple extracción de sangre del recién nacido
(generalmente del talón) se pueden detectar tempranamente muchas
enfermedades que luego podrían alterar el crecimiento o el desarrollo del menor,
generarle algún retraso mental o discapacidad psíquica/física, e incluso, aumentar
el riesgo de mortalidad.
La medicina preventiva, tal como lo es
este método, genera beneficios comprobados sobre la salud de la población.
Los avances tecnológicos han
ampliado el espectro de las enfermedades detectables por pesquisa, y también,
han dejado atrás los cuestionamientos en contra de este procedimiento. Esto
demuestra que, además de las enfermedades de búsqueda obligatoria por ley,
existe en nuestro país la posibilidad de detectar otras.
Según la Academia Americana de
Pediatría, para que una enfermedad sea tomada en cuenta para su rastreo natal
debe cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, debe ser frecuente,
inaparente en el momento de nacer y causar una severa morbilidad mental y/o
física y/o mortalidad al no ser detectada. Segundo, su diagnóstico precoz debe
representar un beneficio incuestionable, razonable en la comparación de costos
(financieros y de recursos).
Por otra parte, debe existir una prueba
de pesquisa neonatal rápida, simple y realizable; un tratamiento efectivo y
disponible; y un sistema que permita el correcto diagnóstico, consejo, tratamiento
y seguimiento de los detectados.
La pesquisa neonatal se realiza en un
papel filtro apropiado con los datos correspondientes del niño estudiado. Se debe
practicar en todos los recién nacidos a las 48 hs de vida y en los niños derivados
con anterioridad al derivar y al recibir un niño de otra institución.
Para llevarla a cabo de manera
adecuada es necesario recolectar y transportar de forma confiable las muestras,
hacer de manera rápida y confiable el test de la pesquisa, ubicar velozmente al
individuo con test anormal y emprender su tratamiento. Asimismo, es necesario
diagnosticar con certeza los tests confirmatorios y una evaluación sistemática del
proceso.
Otro elemento importante de la
pesquisa neonatal se vincula con el tratamiento destinado a los niños afectados.
Para llevar a cabo una acción apropiada, se deben tener en cuenta algunas
medidas consecuentes.
Por un lado, es de gran importancia
educar a los padres y al equipo de salud sobre la pesquisa. A su vez, brindar
educación, consejo genético y apoyo psicológico a las familias con niños
afectados. En tercer lugar, debe haber un manejo y tratamiento adecuado de los
pacientes. Esto implica que este proceso médico requiere de la colaboración de
distintos niveles para ser realizada con éxito.
Vemos entonces, que todo programa
de pesquisa supone la integración del sistema de salud, los profesionales y la
comunidad. Las autoridades, los médicos y los padres de los recién nacidos tienen
fácil acceso a la información sobre las ventajas de implementar la pesquisa
neonatal obligatoria. En este sentido, se procura ampliar las enfermedades que
deberían ser pesquisables. Sólo falta la voluntad de hacerlo.
Acompañamos algunas estadísticas
que ilustran lo expuesto:
Estadísticas
Según el Ministerio de Salud de la
Nación, el 74 % de las provincias llevan a cabo algún tipo de Pesquisa Neonatal y
el 26 % no realizan estudios en la provincia. El 34 % del total de las provincias que
efectúan pesquisa neonatal la practican en un 50 % o menos de la población
objeto, realizándose en laboratorios públicos (provinciales o nacionales) o
derivándolo al sector privado. Las enfermedades tomadas en cuenta para la
pesquisa neonatal van variando. La mayoría efectúa determinaciones para TSH y
PKU. De las provincias que realizan estos controles el 40 % informa que llevan a
cabo determinaciones para detectar Fibrosis Quística y un 10 % determinaciones
de Galactosemia.
Según el último informe del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires sobre pesquisa neonatal, cada 235 recién nacidos
se detecta alguna enfermedad. La edad de diagnóstico y tratamiento para
hipotiroidismo congénito es, en promedio, 15.8 días. Con respecto a las madres
estudiadas, cada 24 madres se detecta alguna enfermedad.
A continuación, detallamos definición
de cada una de las enfermedades:
Enfermedades pesquisables
Fibrosis Quística
La fibrosis quística (FQ) es un trastorno
genético caracterizado por la producción de sudor con un alto contenido en sales y
de secreciones mucosas con una viscosidad anormal. Es el trastorno genético
más común entre los niños caucásicos. La incidencia es variable: es mucho
menos común en las poblaciones asiáticas y africanas que en las europeas y
norteamericanas, con variación dentro de cada país. Se desconoce la prevalencia
exacta en Europa, pero se estima que se sitúa entre 1/8.000 y 1/10.000 individuos.
Es una enfermedad crónica y generalmente progresiva, que suele aparecer
durante la infancia temprana o, más raramente, en el nacimiento (íleo meconial).
Cualquier órgano interno puede verse afectado, aunque las principales
manifestaciones afectan al aparato respiratorio (bronquitis crónica), al páncreas
(insuficiencia pancreática, diabetes del adolescente y ocasionalmente pancreatitis)
y, más raramente, al intestino (obstrucción estercorácea) o al hígado (cirrosis). La
forma más común de FQ se asocia a síntomas respiratorios, a problemas
digestivos (esteatorrea y/o estreñimiento) y a anomalías del crecimiento pondero-
estaturales. La mortalidad y morbilidad dependen del grado de afectación
broncopulmonar. La esterilidad masculina es un rasgo frecuente. También se han
registrado formas tardías, que generalmente son de gravedad intermedia o
monosintomáticas. La FQ se caracteriza por alteraciones en la proteína CFTR que
juega un rol en la regulación del flujo hidroelectrolítico transmembrana. Estas
alteraciones provocan cambios en las características de las secreciones
exocrinas. La ausencia de una proteína CFTR funcional a nivel de la membrana de
la célula epitelial provoca la producción de sudor con un alto contenido en sales
(asociada a un riesgo de deshidratación hipotónica) y de secreciones mucosas
con una viscosidad anormal (que causa estasis, obstrucción e infección bronquial).
La FQ es una enfermedad autosómica recesiva. Se han identificado más de 1250
mutaciones. Un 70% de los casos están causados por el alelo F508, mientras que
otras 30 mutaciones explicarían otro 20% más. No hay una correlación clara entre
el genotipo y el fenotipo. Además de la heterogeneidad alélica y de la ocurrencia
de mutaciones múltiples en el mismo gen, una amplia gama de factores puede
influir en el fenotipo, incluyendo el ambiente y genes modificantes de la
enfermedad. El diagnóstico se sospecha por los resultados de la prueba del sudor
(concentración del cloruro excesiva por encima de 60 mmol/L) y se confirma con la
identificación de alguna mutación del gen CFTR. El diagnóstico neonatal mediante
cribado está disponible desde finales de 2002 y ha permitido diagnosticar el 95%
de los casos. Debe ofrecerse consejo genético a las parejas con mutaciones en
heterocigosis (identificadas tras el nacimiento de un primer niño con fibrosis
quística, por antecedentes familiares de la enfermedad o tras la detección al nacer
de una mutación heterocigótica del recién nacido). Las pruebas prenatales se
realizan mediante el análisis de mutaciones sobre muestras de vellosidades
coriónicas obtenidas durante la octava semana de gestación. El tratamiento de la
fibrosis quística sigue siendo puramente sintomático mediante el drenaje
bronquial, antibióticos para las infecciones respiratorias, análisis pancreáticos, y
mediante la administración de vitaminas y de suplementos calóricos para los
problemas digestivos y nutricionales. Estos tratamientos, con una buena relación
coste-beneficio, han mejorado significativamente el pronóstico de los pacientes: en
los años 60, la mayoría de pacientes morían antes de los 5 años, mientras que en
la actualidad, la media de vida sobrepasa los 35 años y la esperanza de vida es de
40. El tratamiento sintomático debe mejorar con el desarrollo de tratamientos
etiológicos, pruebas neonatales y el establecimiento de centros de referencia.
Galactosemia
La galactosemia constituye un grupo de raros
trastornos genéticos del metabolismo de la galactosa que inducen una serie de
manifestaciones clínicas variables, incluyendo una forma muy grave de la enfermedad
(galactosemia clásica), una forma leve menos frecuente que la anterior (déficit de
galactoquinasa) que provoca únicamente cataratas, y una forma todavía más rara (déficit
de galactosa epimerasa) de gravedad variable que, en su forma grave, se asemeja a la
galactosemia clásica.
No se conoce la prevalencia general. La
incidencia anual de la galactosemia clásica está estimada en 1/40.000-1/60.000 en los
países occidentales. La incidencia parece ser variable en otros grupos étnicos con una
tasa más alta descrita en la población de nómadas irlandeses, debido probablemente a la
consanguinidad.
Los bebés suelen presentar dificultades de
alimentación, aumento insuficiente de peso y de crecimiento, letargo e ictericia en la forma
grave frecuente del trastorno, i.e la galactosemia clásica. El déficit de galactoquinasa,
menos grave, causa principalmente cataratas, mientras que otros signos de la
galactosemia están ausentes. El déficit de galactosa epimerasa, muy raro, presenta una
imagen clínica variable que incluye los signos habituales de la galactosemia (hipotonía,
mala alimentación, vómitos, pérdida de peso, ictericia) y complicaciones como problemas
de crecimiento, déficit cognitivo y cataratas.
La herencia es autosomica recesiva.
Fenilcetonuria
La fenilcetonuria (PKU) es el error congénito
más frecuente del metabolismo de aminoácidos y se caracteriza por una discapacidad
mental entre leve y grave en los pacientes no tratados.
La prevalencia de la PKU muestra una
variación geográfica considerable. Está estimada en 1/10.000 nacimientos vivos en
Europa, con una tasa más alta en países como Irlanda o Italia.
En ausencia de un diagnóstico neonatal, los
síntomas aparecen durante los primeros meses de vida, y pueden ser entre muy leves y
graves, e incluyen retraso gradual del desarrollo, retraso del crecimiento, microcefalia,
convulsiones, temblores, eccema, vómitos y olor a humedad. Los pacientes no tratados
desarrollan posteriormente una discapacidad intelectual, trastornos de comportamiento
(hiperactividad) y trastornos motores. Los pacientes suelen presentar una coloración
pálida debida al déficit de tirosina. La forma más frecuente es laclásica (consulte este
término), caracterizada por síntomas graves.
La transmisión es autosómica recesiva. Debe
proporcionarse asesoramiento genético a las familias afectadas.
La base del tratamiento es una dieta baja en
fenilalanina y una mezcla de aminoácidos para las formas que requieren tratamiento. El
nivel de mantenimiento recomendado es de entre 120 y 360 micromol/l en recién nacidos,
siendo el tratamiento considerado esencial en pacientes mayores con niveles por encima
de 600 micromol/l. No existe sin embargo un consenso respecto al nivel de fenilalanina
por encima del cual el tratamiento deba iniciarse y las recomendaciones varían entre
países.
El pronóstico es variable.
Hipotiroidismo Congénito
El hipotiroidismo congénito (HC), definido
como el déficit de hormonas tiroideas presente desde el nacimiento, ocurre en
aproximadamente 1/2.000-1/4.000 recién nacidos. Es más común en niños asiáticos,
nativos americanos e hispanos. Al nacer, los signos clínicos son leves o bien están
ausentes, debido probablemente a una transferencia transplacentaria de hormonas
tiroideas y al hecho de que muchos niños tienen una cierta producción tiroidea propia. Los
síntomas más específicos suelen desarrollarse unos meses más tarde. Los rasgos
clínicos más comunes incluyen: disminución de la actividad y aumento del sueño,
dificultad para alimentarse y estreñimiento, ictericia prolongada, facies mixedematosa,
fontanelas grandes, macroglosia, abdomen distendido con hernia umbilical e hipotonía.
Entre los 4 y los 6 meses de edad se evidencia un crecimiento lineal lento y un retraso en
el desarrollo. Si no se trata, el HC conduce a un déficit intelectual grave y a una talla baja.
El HC puede dividirse en permanente (con causas primarias, secundarias o periféricas) y
transitorio. Las causas del HC primario incluyen disgenesia tiroidea (85% de casos) y
errores congénitos de la biosíntesis de las hormonas tiroideas (dishormonogénesis, 10-
15% de casos). Se desconoce la causa de la disgenesia tiroidea en la mayoría de casos.
El HC central o secundario es consecuencia de un déficit de la hormona estimulante de la
glándula tiroides (TSH) y está generalmente asociado a un hipopituitarismo congénito. El
HC periférico es consecuencia de defectos en el transporte, metabolismo o acción de las
hormonas tiroideas, como en el síndrome de Allan-Herndon-Dudley, o debido a una
resistencia periférica a las hormonas tiroideas. El HC puede ocurrir también como parte
de un síndrome, como en los síndromes de Pendred y Bamforth-Lazarus. El HC transitorio
ocurre generalmente en lactantes prematuros en áreas con deficiencia endémica de yodo.
En los países occidentales, es más probable que el HC transitorio esté asociado a una
exposición excesiva al yodo, o a anticuerpos maternos bloqueantes de las hormonas
tiroideas. En países con programas de cribado neonatal (con T4 y seguimiento con TSH o
con TSH), los niños son diagnosticados tras la detección por cribado de niveles séricos
altos de TSH y niveles bajos de T4 o de T4 libre. Otras pruebas diagnósticas (gamagrafía
tiroidea, ecografía tiroidea o determinación de tiroglobulina sérica) pueden ayudar a
determinar la etiología subyacente y a separar los casos transitorios de los permanentes.
Si se descubre una forma familiar de HC, esto guiará el consejo genético. La disgenesia
tiroidea es generalmente un trastorno esporádico; la dishormonogénesis tiroidea es
autosómica recesiva, con un riesgo de recurrencia del 25%. El diagnóstico etiológico no
es necesario cuando se inicia un tratamiento con hormonas tiroideas. El tratamiento de
elección es la levotiroxina; la dosis recomendada para empezar es de 10-15 mcg/kg/día.
El objetivo inmediato del tratamiento es aumentar la T4 sérica por encima de los 130
nmol/L (10 ug/dL) lo más rápido posible; con esta dosis inicial la TSH sérica suele
normalizarse en 2-4 semanas. El control analítico frecuente durante la infancia es esencial
para asegurar unos resultados neurocognitivos óptimos. La TSH sérica y la T4 total o libre
deben medirse cada 1-2 meses durante los primeros 6 meses de vida, cada 3 meses
entre los 6 meses y los 3 años, y 4 semanas después de cada cambio de dosis. El
pronóstico de los niños con un tratamiento temprano es excelente, con un coeficiente
intelectual similar al de un hermano o al de un compañero de clase control. Pueden darse
resultados neurocognitivos inferiores en aquellos niños que comienzan después de los 30
días de edad o con dosis de l-tiroxina inferiores a las recomendadas, o en aquellos con un
hipotiroidismo más grave.
Hiperplasia suprarrenal congénita
La hiperplasia suprarrenal congénita (CAH) es
un trastorno endocrino hereditario causado por un déficit de enzima esteroidogénica que
se caracteriza por una insuficiencia suprarrenal y grados variables de manifestaciones
hiper o hipo androgénicas, dependiendo del tipo y de la gravedad de la enfermedad.
La prevalencia estimada es de 1/10.000 y la incidencia anual varía de 1/5.000 a 1/15.000.
La forma más frecuente de CAH es la CAH clásica por déficit de 21-hidroxilasa, que
puede además dividirse en la forma virilizante simple y en la forma perdedora de sal. Las
niñas presentan al nacer genitales ambiguos y niveles variables de virilización. Tienen un
útero normal pero con un desarrollo anómalo de la vagina. Los genitales externos en los
niños son normales. Las formas de CAH con pérdida de sal llevan a síntomas de
deshidratación e hipotensión en las primeras semanas de vida y pueden ser
potencialmente mortales. En niños de ambos sexos se puede observar una pubarquia
prematura así como una velocidad de crecimiento y una maduración esquelética
aceleradas (estatura baja en la edad adulta). La CAH no clásica (NCAH) a menudo no se
diagnostica hasta la adolescencia cuando aparecen los primeros síntomas. Las
manifestaciones en mujeres son hirsutismo, acné, anovulación e irregularidades
menstruales. Los varones (y algunas mujeres) son asintomáticos. El hirsutismo sigue en
la edad adulta y las mujeres pueden sufrir de anovulación crónica y problemas de
fertilidad. Otras formas raras pueden presentar hipertensión arterial, malformaciones
craneofaciales y ambigüedad sexual en ambos sexos.
Se suele diagnosticar a las niñas con CAH clásica al nacer cuando presentan genitales
ambiguos. Los bebés pueden ser cribados para CAH para identificar las formas clásicas
midiendo los niveles de 17-hidroxiprogesterona (17-OHP.
La CAH es un trastorno autosómico recesivo y debe ofrecerse consejo genético. Puede
administrarse dexametasona a mujeres embarazadas en riesgo de tener descendencia
con la mutación (cuando el feto es femenino) para prevenir la virilización.
Es necesaria una terapia hormonal de reemplazo de por vida para tratar la insuficiencia
suprarrenal y disminuir los elevados niveles hormonales de andrógenos. Es esencial para
permitir un crecimiento y una pubertad normal en niños. La hidrocortisona regula los ciclos
menstruales y promueve la fertilidad en mujeres adultas. La hidrocortisona suele darse a
los niños como terapia de reemplazo con glucocorticoides y el 9-alfa-acetato de
fludrocortisona como reemplazo con mineralocorticoides. Es importante un seguimiento
regular para que la dosificación esté controlada y se modifique si es necesario. Puede
realizarse una vaginoplastia en el primer año de vida. El soporte psicológico es a menudo
necesario. Los métodos de eliminación del vello tratan el hirsutismo. Los ciclos
menstruales pueden a veces ser regulados con anticonceptivos orales.
Con el tratamiento adecuado los pacientes pueden tener una expectativa de vida
normal.
Argininemia
El déficit de arginasa es un raro trastorno del
metabolismo de los aminoácidos, con un patrón de herencia autosómico recesivo, y
caracterizado clínicamente por grados variables de hiperamonemia, que se desarrolla
aproximadamente a partir de los 3 años de edad, dando lugar a una pérdida progresiva de
los hitos del desarrollo y espasticidad en ausencia de tratamiento.
Homocistinuria (Acidemia
metilmalonica )
La acidemia metilmalónica es
un error congénito del metabolismo de la vitamina B12, caracterizado por manifestaciones
gastrointestinales y neurometabólicas resultantes de una disminución de la función de la
enzima mitocondrial metilmalonil-CoA mutasa.
La prevalencia de la acidemia metilmalónica ha sido estimada en 1/48.000 - 1/61.000 en
Norteamérica, y en 1/26.000 en China (estos valores pueden incluir pacientes con
acidemia metilmalónica con homocistinuria; consulte este término).
Los signos clínicos incluyen letargo, retraso del crecimiento, vómitos recurrentes,
deshidratación, insuficiencia respiratoria e hipotonía muscular, así como retraso del
desarrollo, déficit intelectual, hepatomegalia y coma. Las consecuencias a largo plazo del
trastorno incluyen daño neurológico debido a un síndrome metabólico que afecta al tronco
del encéfalo, y finalmente insuficiencia renal terminal. La enfermedad puede o bien
responder o bien ser resistente al tratamiento con vitamina B12 (acidemia metilmalónica
sensible o resistente a vitamina B12; consulte estos términos). La acidemia metilmalónica
sensible a vitamina B12 está causada por defectos en la síntesis de adenosilcobalamina
(AdoCbl) resultado de alteraciones genéticas en el metabolismo de la cobalamina (cblA,
cblB o cblD variante 2 [cblDv2]). La acidemia metilmalónica resistente a vitamina B12 está
causada por un déficit completo (mut0) o parcial (mut-) en la actividad de la enzima
mitocondrial metilmalonil-Coa mutasa. La cblA está causada por mutaciones en el
gen MMAA(4q31.1-2), la cblB por mutaciones en el gen MMAB (12q24.1), la cblDv2 por
mutaciones en el gen MMADHC (2q23.2), y mut0 y mut- por mutaciones en el
genMUT (6p21); todas se transmiten siguiendo un patrón autosómico recesivo. El
trastorno descrito en el pasado como cblH se clasifica en la actualidad comocblDv2.
Tirosinemia
La tirosinemia tipo 1 es un
trastorno del metabolismo de los ácidos amino caracterizado por manifestaciones
hepatorrenales. La prevalencia se estima en 1 caso entre dos millones. En la forma aguda
infantil, el inicio ocurre entre los 15 días y 3 meses de edad, con necrosis hepatocelular
asociada a: vómitos, diarrea, ictericia, hipoglucemia, edema, ascitis y signos de
hemorragia. La sepsis es una complicación frecuente, así como la aparición de
tubulopatía, asociada a la pérdida de fosfato y a raquitismo hipofosfatémico. También ha
sido descrita una forma de aparición tardía que se manifiesta por raquitismo vitamino-
resistente, provocado por la tubulopatía. Si no se trata, la forma aguda puede complicarse
con crisis neurológicas con porfiria, polineuritis y distonía, y en casos raros, pueden ser
rasgos característicos presentes en la enfermedad. Es frecuente la aparición de
hepatomas malignos. La enfermedad se transmite con rasgos autosómicos recesivos y
está provocada por una deficiencia en fumaril-acidoacetasa (FAH, 15q23-q25), una
enzima implicada en el catabolismo de la tirosina. El diagnóstico se confirma por la
detección del incremento de ácido delta-aminolevulínico en la orina y los característicos
perfiles de cromatografía de gases en orina, que muestran un incremento de los niveles
de succinil-acetona. Los ensayos de la actividad enzimática de FAH en fibroblastos,
también son posibles y pueden ser útiles para el diagnóstico. El diagnóstico prenatal se
puede realizar por dosaje de metabolitos, estudios enzimáticos o mediante pruebas
moleculares para familias en las que se conoce la mutación responsable de la
enfermedad. El tratamiento se basa en la administración de nitisinona (NTBC), que obtuvo
autorización para su comercialización en el mercado europeo en 2005 como fármaco
huérfano para el tratamiento de la tirosinemia de tipo 1, en combinación con una
restricción dietética de proteínas para evitar la hipertirosinemia. A pesar del tratamiento,
algunos pacientes desarrollan hepatoma con alfa-fetoproteína elevada y requieren
transplante de hígado.
Aciduria glutarica tipo 1
El déficit de glutaril-CoA deshidrogenasa
(GCDH) (GDD) es un trastorno neurometabólico autosómico recesivo que se caracteriza
clínicamente por crisis encefalopáticas que dan lugar a lesiones estriatales y trastornos
del movimiento discinéticos distónicos graves.
La prevalencia mundial se estima en 1 de
100.000 nacidos. El GDD es más prevalente en la comunidad de la vieja orden Amish, los
nativos canadienses Oji-Cree, los viajeros irlandeses y los nativos americanos
Lumbee.
Los neonatos son en su mayoría
asintomáticos, aunque el 75% presenta macrocefalia y posiblemente hipotonía e
irritabilidad. Si no se diagnostica antes, la crisis encefalopática aguda inicial se produce
entre los 3-36 meses, normalmente precipitada por una enfermedad febril intercurrente,
una vacunación o una intervención quirúrgica, y se caracteriza por hipotonía, pérdida de
las habilidades motoras y convulsiones que dan lugar a lesiones estriatales con distonía
secundaria grave y en ocasiones hemorragia subdural y retiniana. El GDD puede
presentarse excepcionalmente con hipoglucemia o acidosis. Con la edad (>6 años) y con
el tratamiento apropiado, el riesgo de crisis encefalopática disminuye. En algunos
pacientes, se desarrolla gradualmente una hipotonía y distonía sin ninguna crisis
encefalopática, que es conocida como GDD de aparición tardía o de aparición
insidiosa.
El GDD está causado por
mutaciones en el gen GCDH, localizado en 19p13.2, e implicado en las vías catabólicas
de la L-lisina, L-hidroxilisina y L-triptófano. Se ha informado de más de 200
mutaciones GCDH. El GDD tiene una patogenia debida a la acumulación de ácido
glutárico (GA), ácidos 3-hidroxiglutárico (3-OH-GA) y glutacónicos y glutarilcarnitina en los
fluidos corporales.
La detección presintomática puede ofrecerse
mediante programas de cribado neonatal rutinarios implementados en algunos países. Si
no está disponible, el diagnóstico debe sospecharse en base a hallazgos clínicos y puede
apoyarse en hallazgos neurorradiológicos incluyendo opérculos muy abiertos y lesiones
en los ganglios basales. El diagnóstico se confirma mediante un análisis citogenético o
midiendo los niveles elevados de GA, 3-OH-GA, ácido glutacónico y glutarilcarnitina
mediante un análisis cuantitativo de ácidos orgánicos en orcromatografía de gases-
espectrometría de masas y/o espectrometría de masas tándem (acilcarnitinas).
El GDD a menudo se diagnostica mal. El
diagnóstico diferencial incluye encefalitis, síndrome de Reye, necrosis estriatal bilatar
infantil familiar, megalencefalia familiar, parkinsonismo postencefálico (consulte estos
términos), parálisis cerebral distónica, síndrome del niño maltratado con efusiones
subdurales crónicas, síndrome de muerte súbita infantil y lesiones cerebrales inducidas
por vacunas.
El test prenatal puede realizarse mediante
análisis genético y de la enzima GCDH de muestras de vellosidades coriónicas o
midiendo los niveles de GA en el líquido amniótico en familias en riesgo. Es necesaria una
prueba genética para confirmar el diagnóstico prenatal.
Se recomienda el consejo genético; debe
ofrecerse a familias afectadas junto con los test genéticos, ya que el patrón de herencia
es autosómico recesivo.
El manejo diario incluye una dieta baja en lisina, suplementos de carnitina junto con un
tratamiento de urgencia temprano durante la enfermedad intercurrente. Durante los
episodios agudos, el manejo incluye, como prioridad, incrementar el suministro de energía
(20-100% por encima de la IDR), la eliminación de proteínas naturales durante 24-48
horas seguida de una reintroducción gradual, duplicación de la suplementación de L-
carnitina y control estricto de la glucosa, balance de electrolitos y fluidos, así como del
estado de la urea y el hígado mediante un equipo interdisciplinar experto. El seguimiento
de las recomendaciones para el tratamiento de emergencia es indispensable para
prevenir un daño neuronal y la distonía secundaria subsiguiente.
Deficit de carnitina palmitoil transferasa
1
El déficit de carnitina
palmitoiltransferasa 1ª (CPT-1A) es un error congénito del metabolismo que afecta a la
oxidación mitocondrial de los ácidos grasos de cadena larga (AGCL) en hígado y riñones,
y que se caracteriza por ataques recurrentes de hipoglucemia hipocetósica por ayuno y
riesgo de insuficiencia hepática. Desde que se describió la enfermedad en 1981, se han
registrado menos de 50 casos. El déficit de CPT-1A se manifiesta entre el nacimiento y
los 18 meses de vida con ataques recurrentes de hipoglucemia hipocetósica de gravedad
variable, desencadenados por ayuno o por enfermedades intercurrentes, que pueden
provocar graves secuelas neurológicas. Los pacientes pueden presentar también una
encefalopatía hepática con pérdida de conciencia, convulsiones, coma o, incluso, muerte
súbita. Puede existir riesgo de progresión a insuficiencia hepática. Los pacientes también
pueden presentar acidosis tubular. EL déficit de CPT-1A está causado por mutaciones en
el gen CPT1A que codifica para la isoforma hepática de la enzima CPT1, ubicada en la
membrana mitocondrial externa, y cuya función es la de conjugar los AGCL a la carnitina.
Esto permite la transferencia de los AGCL desde el citosol a la mitocondria donde serán
oxidados. La enzima CPT1 tiene 3 isoformas con expresión específica de tejido y que
están codificadas por genes diferentes: la isoforma 'L', expresada en hígado y riñón por el
gen CPT1A, la 'M', sintetizada en músculo cardiaco y esquelético por el
gen CPT1B (22qter), y la isoforma tipo cerebro, expresada por el gen CPT1C gene
(19q13). No se han descrito casos clínicos de déficit de las isoformas de músculo o de
tipo cerebro. Se ha descrito una variante genética de CPT1A (que resulta en un cambio
de la proteína P479L) muy común en personas de origen inuit de Alaska y Groenlandia y
en algunos nativos americano de Canadá. La importancia de esta variante no se ha
establecido todavía y el riesgo de enfermedad grave asociada como resultado de la
variante es incierto. Durante las crisis metabólicas, los análisis de sangre revelan
hipoglucemia, niveles elevados de carnitina y transaminasas hepáticas en plasma, e
hiperamonemia leve. Los análisis de orina pueden mostrar niveles inusualmente bajos de
cetonas y aciduria dicarboxílica de cadena media. En condiciones normales, los niveles
totales de carnitina libre pueden ser elevados, pero el resto de pruebas metabólicas serán
normales. El análisis molecular y la evidencia de un déficit de enzima por ensayo de CPT-
1A (reducción al 5-20% de la actividad normal de la CPT1) en hígado, linfocitos y
fibroblastos cultivados, confirman el diagnóstico. El diagnóstico diferencial incluye
trastornos de los ácidos grasos y de la cetogénesis, como el déficit de acil-CoA
deshidrogenasa de ácidos grasos de cadena media (ver término) y otros trastornos de
oxidación de AGCL, como el déficit de carnitina palmitoiltransferasa II y el síndrome de
Reye (ver términos). El diagnóstico prenatal es posible si se han identificado las
mutaciones en el individuo afectado. La transmisión es autosómica recesiva. Debe
proponerse consejo genético a los padres de un afectado, informándoles de que su
descendencia tiene un 25% de posibilidades de heredar las mutaciones responsables de
la enfermedad. El tratamiento consiste principalmente en evitar el ayuno. Pueden
considerarse medidas adicionales como los alimentos durante la noche con maicena
cruda a lo largo de la infancia y/o una dieta baja en grasas complementada con
triglicéridos de cadena media que pueden ser metabolizados por las mitocondrias
independientemente del ciclo de la carnitina. Es necesaria una vigilancia de las enzimas y
de la función hepática. Si se trata, el pronóstico es bueno ya que se puede evitar los
daños neurológicos causados por la hipoglucemia recurrente.
Deficit de acil- CoA Deshidrogenasa de
cadena media
El déficit de MCAD es un fallo congénito de la
oxidación mitocondrial de los ácidos grasos, se hereda como un rasgo autosómico
recesivo. MCAD es una flavoproteína transferidora de electrones (ETF) enzima
dependiente, localizada en la matriz mitocondrial interna. Clínicamente, la enfermedad se
caracteriza por episodios agudos de hipoglucemia hipocetótica con hepatomegalia
(pseudosíndrome de Reye), provocada por ayunos o infecciones, que ocurren
generalmente dentro de los dos primeros años de vida. No hay implicaciones musculares
o cardiacas. El diagnóstico se basa en un perfil característico de los ácidos orgánicos
urinarios, ácidos grasos de cadena media en plasma y acilcarnitinas en plasma. Se ha
identificado un punto caliente de mutación (A985G) prevalente (90% de los alelos
mutados). La identificación de esta mutación y/o la medida de la actividad MCAD en
cultivo de fibroblastos permite confirmar el diagnóstico. El tratamiento incluye una gran
ingesta de glucosa y eventualmente un suplemento de L-carnitina. El pronóstico es
favorable si se evitan los estados de ayuno y catabólicos.
Deficit de acil CoA deshidrogenasa de
cadena corta
El déficit de SCAD (Acil-CoA deshidrogenasa
de ácidos grasos de cadena corta) es un fallo congénito de la oxidación mitocondrial de
los ácidos grasos de cadena corta. Hasta la fecha se han descrito pocos pacientes con
este trastorno. La SCAD es una enzima dependiente de una flavoproteína de
transferencia de electrones, localizada en la matriz interna mitocondrial. El déficit de
SCAD puede presentarse en las primeras semanas de vida con anomalías en el tono
muscular, hipoglucemia y vómitos. Sin embargo, se presenta más frecuentemente de
manera progresiva con hipotonia y retraso en el desarrollo. Los parámetros bioquímicos
permiten sospechar el diagnóstico: sobreexcrección de acído etilmalónico urinario, y
algunas veces también de ácido metilsucínico y butirilglicerina. La butirilcarnitina está a
menudo incrementada en el plasma. Se requiere una biopsia muscular para medir la
actividad SCAD y confirmar el diagnóstico; el diagnóstico también se puede confirmar
mediante un estudio molecular del gen. Las anomalías genéticas incluyen muchas
deleciones y dos mutaciones específicas (625G> A y 511C>T), que se observan de
manera frecuente en la población general. Por lo tanto, es probable que tengan parte
otros factores genéticos y ambientales en pacientes que expresen rasgos clínicos de la
enfermedad, lo cual aún se desconoce.
Deficiencia de acil CoA deshidrogenasa
de cadena larga
El déficit de Acil-CoA deshidrogenasa de
ácidos grasos de cadena muy larga (VLCAD) es un fallo congénito de la oxidación
mitocondrial de los ácidos grasos de cadena larga, y se hereda como un rasgo
autosómico recesivo. La VLCAD es una enzima dependiente de flavoproteína de
transferencia de electrones (ETF), localizada en la matriz interna mitocondrial. La forma
severa de la enfermedad se caracteriza por episodios recurrentes de hipoglucemia
hipocetótica, frecuentemente asociados a una miocardiopatía hipertrófica con efusión
pericárdica, o arritmia, que puede llevar a un paro cardiorrespiratorio. Estos síntomas
pueden ocurrir durante el periodo neonatal y, en todos los casos, antes del segundo año
de edad. El tratamiento incluye ingesta de glucosa y un suplemento calórico alto con
triglicéridos de cadena media para frenar la lipólisis, y un suplemento de L-carnitina (de 50
a 100 mg/kg/día). Al final de la infancia y durante la edad adulta, la enfermedad puede
presentarse como una intolerancia al ejercicio, dolor muscular, episodios recurrentes de
rabdomiolisis, desencadenada por el ayuno, el frío, fiebre o el ejercicio prolongado. El
perfil de los ácidos orgánicos urinarios es muy poco informativo. Por otro lado, los ácidos
grasos de cadena larga plasmáticos (C 14:1) y los perfiles de acilcarnitina permiten
acercarse al diagnóstico. La enfermedad se confirma mediante la medición de la actividad
VLCAD en fibroblastos cultivados de piel, linfocitos, o en biopsias de tejido. Se puede
realizar un diagnóstico prenatal mediante la medición enzimática en células trofoblásticas
(biopsia o células cultivadas) o células del líquido amniótico. Los estudios moleculares
revelan un número muy alto de mutaciones.
Leucinosis (enfermedad del jarabe de
arce)
La enfermedad de la orina con olor a jarabe de
arce o enfermedad del jarabe de arce es un trastorno congénito y hereditario que se
caracteriza por la eliminación a través de los fluidos corporales, de cantidades
anormalmente elevadas de los aminoácidos leucina,isoleucina y valina, la orina tiene un
olor que recuerda el de jarabe de arce, de donde proviene el nombre. Está originada por
un error innato del metabolismo que provoca la acumulación de aminoácidos de cadena
ramificada, lo cual ocasiona daño cerebral grave que si no diagnostica precozmente, deja
secuelas neurológicas de carácter permanente. El trastorno se hereda de
forma autosómica recesiva y se presenta con muy poca frecuencia, alrededor de un caso
por cada 185.000 nacimientos, por lo que está considerada una enfermedad rara. El
tratamiento consiste en realizar una dieta especial que contenga niveles muy bajos de los
aminoácidos leucina, isoleucina y valina. Los pacientes deben realizar esta dieta con
carácter permanente para evitar que se produzcan daños en el sistema nervioso.
Deficiencia de biotinidasa
La deficiencia de biotinidasa es un
trastorno metabólico autosómico recesivo que tiene como causa la deficiencia o ausencia
de la enzima biotinidasa (el gen que codifica para esta enzima se localiza en 3p25), lo que
provoca alteraciones en el metabolismo de la biotina.
Se trata de un error congénito del metabolismo
que carece de signos clínicos en el período neonatal, capaz de producir síntomas
neurológicos como convulsiones, pérdida de la audición y la vista, ataxia, hipotonía y otras
manifestaciones como retraso del crecimiento, hiperventilación, apneas, dermatitis y
alopecía. En ausencia de tratamiento, el inicio de la enfermedad se da en promedio a los
tres meses de vida, pudiendo retrasarse hasta los 2 años.Tiene una incidencia de
aproximadamente 1:40.000 nacidos vivos. Con la detección precoz y su tratamiento con
biotina por vía oral es posible evitar la instalación de los síntomas y el retraso mental que
ella produce.
Citrulinemia
La citrulinemia es una enfermedad congénita -
presente desde el momento del nacimiento - y hereditaria según un patrón autosómico
recesivo. Está provocada por una deficiencia de la enzimaargininosuccinato sintetasa, lo
cual ocasiona una acumulación en el organismo del aminoácido citrulina y de amoniaco.
El amoniaco es una sustancia tóxica que provoca daño cerebral. Esta enfermedad se
presenta con poca frecuencia, alrededor de un caso por cada 60.000 niños nacidos, por lo
que se considera una enfermedad rara. La forma más habitual de presentación es la
citrulinemia clásica, los niños afectados nacen normales, pero desde los primeros días
comienzan a presentar irritabilidad, falta de apetito, vómitos, debilidad
muscular, convulsiones y edema cerebral que desemboca en estado de coma. Si no se
realiza ningún tratamiento, el niño muere en las primeras semanas de vida. El tratamiento
consiste en una dieta que incluye un nivel reducido de proteínas y alimentos preparados
mediante fórmulas especiales.
Hiperglicinemia
La hiperglicinemia no cetósica es un error
congénito de la degradación de la glicina. La forma más frecuente es la clásica neonatal,
que se inicia a los pocos días con letargia, hipotonía, mioclonías, convulsiones, apneas y,
con frecuencia, muerte. Los que sobreviven suelen desarrollar epilepsia rebelde y retraso
mental. Se ha ensayado una terapia que disminuye la concentración de glicina, el
benzoato (BZ), y otra que bloquea el efecto excitatorio en los receptores N-metil-D-
aspartato: el dextrometorfano (DTM)
Aciduria metilmalonica
Es un trastorno que se transmite de padres a
hijos, por el cual el cuerpo no puede descomponer ciertas proteínas y grasas, lo que da
como resultado la acumulación de una sustancia llamada ácido metilmalónico en la
sangre.
La enfermedad generalmente se diagnostica
en el primer año de vida. Es un trastorno autosómico recesivo, lo cual significa que el gen
defectuoso tiene que ser heredado de ambos padres.
Aproximadamente 1 de cada 48,000 bebés
nacen con esta afección; sin embargo, la tasa real puede ser mayor, debido a que
muchos recién nacidos pueden morir antes de que la enfermedad sea siquiera
diagnosticada. Esta enfermedad afecta por igual a niños y niñas.
La enfermedad puede causar convulsiones y
accidente cerebrovascular. Los bebés pueden parecer normales al nacer, pero presentan
síntomas una vez que empiezan a consumir más proteína, lo cual puede hacer que la
afección empeore.
Los síntomas abarcan, Enfermedad cerebral
que empeora (encefalopatía progresiva), deshidratación, retrasos en el crecimiento,
desarrollo retardado,letargo, candidiasis repetitivas, convulsiones, vómitos.
Los exámenes para la acidemia
metabólica generalmente se llevan a cabo como parte de los exámenes del recién nacido.
El Departamento de Salud y Recursos Humanos de los Estados Unidos (U.S. Department
of Health and Human Services ) recomienda realizar exámenes para esta afección al
nacer, dado que se han demostrado los beneficios de una detección y tratamiento
precoces.
El tratamiento consiste en suplementos de
cobalamina y carnitina, al igual que una dieta baja en proteínas. La dieta del niño se tiene
que controlar de manera cuidadosa.
Si los suplementos no ayudan, el médico
también puede recomendar una dieta que evite sustancias llamadas isoleucina, treonina,
metionina y valina.
El trasplante de hígado o riñón (o ambos) ha
demostrado que ayuda a algunos pacientes. Estos trasplantes le suministran al cuerpo
nuevas células que ayudan a descomponer el ácido metilmalónico normalme
Es posible que un paciente no sobreviva al
primer ataque.
Aciduria propionica
La acidemia propiónica es una enfermedad
hereditaria ocasionada por un déficit de la enzima propionil CoA carboxilasa. Esta enzima
se encuentra en las mitocondrias de la célula y sirve para catalizar la transformación de
propionil CoA a metilmanolil CoA, este paso metabólico forma parte de la degradación de
los aminoácidos valina, metionina, treonina e isoleucina, interviene también en la
metabolización de aquellos ácidos grasos que tienen un número impar de átomos de
carbono. La deficiencia de la actividad enzimática ocasiona una concentración elevado de
propionato en orina y sangre.
Este trastono se incluye dentro del grupo de
enfemedades llamadas errores congénitos del metabolismo y su frecuencia es variable
según la región, enEstados Unidos se presenta un caso por cada 35000 nacimientos,
mientras que en Arabia Saudi afecta a 1 de cada 3000 nacidos. Se hereda de padres a
hijos según un patrón autosómico recesivo, lo cual significa que los padres generalmente
están sanos, no presentan el trastorno, pero son portadores y transmiten la anomalía a
sus hijos. El niño debe recibir una copia del gen anómalo de cada progenitor para
presentar la enfermedad.
La acidemia propiónica puede manifestarse
según diferentes patrones clínicos, pero la forma más habitual es la severa neonatal, en la
que aparecen los síntomas en la primera semana de vida y se manifiesta por vómitos,
pérdida de peso, síntomas neurológicos, perdida de tono muscular y convulsiones, todo
ello puede llevar al coma.
Aciduria isovalerica
La acidemia isovalérica está causada
por un déficit en la isovaleril CoA deshidrogenasa que afecta al metabolismo de la
leucina. La enfermedad es transmitida mediante herencia autosómica recesiva. La
prevalencia estimada en la población general europea es de 1/100.000. Durante
los primeros días de vida, los recién nacidos pueden presentar vómitos,
deshidratación, coma y movimientos anómalos. Exámenes biológicos demuestran
acidosis metabólica con quetosis, hiperamonemia, neutropenia, trombopenia e
hipocalcemia. El tratamiento está basado en una restricción moderada de la
ingesta de proteínas en la dieta y en la administración oral del glicina y de carnitina
que aseguran la separación eficaz del isovaleril CoA.
Deficiencia de HMG CoA
liasa
Def de HMG CoA liasa: esta enzima es
necesaria para la cetogénesis y también realiza el último paso en la vía de
degradación de la leucina. Su deficiencia se manifiesta como hipoglucemia
hipocetósica aguda, acidosis metabólica, enfermedad hepática grave, síndrome
Reye Like.
Deficiancia hidroxia acil CoA de
cadena larga
Deficiencia hidroxia acil CoA DH de
cadena larga (LCHAD), proteína trifuncional mitocondrial (PTM). La deficiencia de
LCHAD se asocia con cuadros severos que incluyen cardiomiopatía, enfermedad
hepática, hipotono muscular, retinopatía, en su forma de inicio tardío rabdomiolisis
recurrente. Las madres del feto afecta do pueden desarrollar esteatosis hepática o
síndrome HELPP durante el embarazo.
Por todo lo expuesto, es que
solicitamos la aprobación del siguiente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BERGMAN, SERGIO ALEJANDRO | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNION PRO |
BULLRICH, PATRICIA | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNION PRO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |