La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1) Condenar la sentencia a pena de muerte dictada contra el exparlamentario iraquí Ahmed Al-Alwani, deplorando la falta de información clara y detallada sobre el desarrollo del proceso en su contra, su lugar de detención y su estado de salud.

2) Reclamar a las autoridades iraquíes la conmutación de la condena contra Ahmed Al-Alwani y la autorización para que reciba visitas en prisión.

3) Facultar al Sr. Presidente de esta H. Cámara para realizar las comunicaciones pertinentes al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina y a la Embajada de Irak.

Señor presidente:

El 28 de diciembre de 2013, durante una operación de las fuerzas de seguridad en su domicilio en la ciudad de Ramadi, en la provincia de Anbar, el entonces parlamentario iraquí Ahmed Al-Alwani fue detenido. En el operativo, su hermano y cinco de sus guardaespaldas resultaron muertos. La policía responsabilizó a los guardaespaldas del Sr. Al-Alwani por abrir fuego cuando llegaban para arrestarlo.

El Sr. Al-Alwani, miembro de la comunidad sunita, era uno de los líderes de un grupo de activistas que acamparon en una autopista en las proximidades de la ciudad de Ramadi en protesta contra el gobierno de mayoría chiita del entonces primer ministro Nuri Al-Maliki al que acusaron de marginar y perseguir a los iraquíes sunitas. En reiteradas ocasiones, el Sr. Al-Maliki amenazó con cerrar el campamento, acusándolo de ser un centro de actividades de la organización terrorista Al-Qaeda. Tras el arresto del Sr. Sr. Al- Alwani, el campamento fue finalmente clausurado.

El gobierno del Sr. Al-Maliki afirmó que el arresto del Sr. Al-Alwani "era parte de la restauración de la seguridad y la estabilidad y el seguimiento de la organización Al-Qaeda en la provincia de Anbar". El gobierno acusaba al Sr. Al-Alwani por terrorismo.

En el momento del arresto, el Presidente del Consejo de Representantes, el Sr. Omar Al-Nujaifi, afirmó que la inmunidad parlamentaria del Sr. Al-Alwani había sido violada y que existía serias preocupaciones en cuanto al respeto de las garantías constitucionales y legales en este caso.

Desde su arresto, hace casi un año, prácticamente no ha habido noticias por parte de las autoridades sobre el Sr. Al- Alwani.

El pasado 23 de noviembre de 2014, una corte iraquí condenó a muerte al exparlamentario Al-Alwani por la acusación de asesinato de dos miembros de la fuerza de seguridad, sin informar, sin embargo, cuándo ocurrieron. Desde la condena, el Sr. Al-Alwani dispone de un mes para apelar la sentencia.

El Comité de Derechos Humanos de los Parlamentarios de la Unión Interparlamentaria (UIP) ha reclamado en repetidas ocasiones a las autoridades iraquíes que aporten información sobre el caso y sobre la situación del Sr. Al-Alwani, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta. Antes del anuncio de su condena a muerte, la UIP no tenía ninguna prueba de que el exparlamentario siguiera con vida.

La familia de Al-Alwani y su abogado, que también recibió amenazas, expresaron su temor de que el exparlamentario haya estado en un centro secreto de detención en Bagdad, donde podría haber sido torturado. La Comisión de Investigación Parlamentaria del Consejo de Representantes de Irak no ha podido determinar su ubicación ni las condiciones de su detención. Tampoco ha podido visitarlo.

Ante los indicios de que Al-Alwani ha sido juzgado antes de ser condenado, y en vista de la ausencia completa de información sobre el desarrollo del proceso, existen serias dudas de que todas las garantías de un juicio justo y del debido proceso hayan sido respetadas.

Nuestro país vivió dramáticamente las consecuencias de la desaparición del estado de derecho, cuando en nombre de la seguridad nacional se borraron y violaron las garantías más fundamentales de la vida humana que jamás pueden suspenderse, ni en los más catastróficos estados de emergencia. La memoria del mayor drama de nuestra historia exige nuestro compromiso permanente por la defensa de los derechos humanos en nuestro país y también en el resto del mundo.

Por todo ello, pongo este proyecto a disposición de mis pares solicitando su apoyo.