PROYECTO DE TP
Expediente 9272-D-2014
Sumario: "PROGRAMA NACIONAL DE PROTECCION A NIÑOS CON TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD - TDAH -". CREACION.
Fecha: 21/11/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 171
El Senado y Cámara de Diputados...
PROGRAMA NACIONAL DE
PROTECCIÓN A NIÑOS
CON TRASTORNO POR DÉFICIT
DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)
ARTÍCULO 1º.- Creación. Créase el
Programa Nacional de Protección a Niños con Trastorno por Déficit de Atención
e Hiperactividad (TDAH), destinado a abordar la problemática de niños y
adolescentes que padezcan este síndrome.
ARTÍCULO 2º.- A los fines de la
presente ley, se entiende por Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
el síndrome dado por un trastorno neurológico del comportamiento,
caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve,
inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
ARTÍCULO 3º.- Autoridad de
Aplicación. El Ministerio de Salud de la Nación será la autoridad de aplicación de
la presente ley, y en tal carácter deberá coordinar, con los Ministerios de
Educación provinciales, las tareas relativas a la promoción, detección precoz,
tratamiento en todas las fases que comprende el síndrome, tareas de
rehabilitación y seguimiento de todos los pacientes.
ARTÍCULO 4º.- Objetivos. El
Programa Nacional de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDAH), tendrá como objetivos:
Promover el pleno desarrollo del
niño con TDAH y el mejoramiento de su nivel de vida y el de su contexto
familiar, mejorando su integración social y educacional;
Garantizar al niño con TDAH el
acceso a una educación acorde con sus capacidades y habilidades, que le
permita insertarse en su medio social y desarrollar sus potencialidades
cognitivas;
Tomar las medidas necesarias para
la adecuada y oportuna detección, atención, orientación y tratamiento de los
niños y adolescentes que padecen el síndrome;
Garantizar la gratuidad y el
tratamiento adecuado;
Fomentar el desarrollo de
actividades de investigación, información y difusión acerca del TDAH;
Interactuar de manera constante
con los Ministerios de Educación provinciales y con los gabinetes
psicopedagógicos de todos los establecimientos educativos de nivel primario,
medio y/o superior, tanto privados como estatales, a los fines de procurar la
detección temprana y el debido tratamiento del síndrome.
ARTÍCULO 5º.- Las erogaciones
que demande el cumplimiento de la presente ley serán atendidas con recursos
asignados al Ministerio de Salud, dentro de las previsiones presupuestarias
anuales que se le asignen.
ARTÍCULO 6º.- La autoridad de
aplicación deberá incluir al tratamiento del TDAH entre las prestaciones del
Programa Médico Obligatorio (PMO).
Será obligatoria para todas las
obras sociales enmarcadas en las Leyes 23.660 y 23.661, las entidades de
medicina prepaga y todas aquellos agentes que brinden servicios médicos
asistenciales independientemente de su figura jurídica, la cobertura asistencial
de las personas con TDAH.
ARTÍCULO 7º.- El Ministerio de
Salud, a través del Programa creado por la presente ley, y junto a los
Ministerios de Educación provinciales, deberá instrumentar:
Campañas informativas sobre el
TDAH a través de los medios de comunicación, dirigidas a la población en
general, como así también campañas educativas acerca de las características
del trastorno, aspectos clínicos psicológicos y sociales y de las formas
apropiadas de prevención y tratamiento;
Cursos, talleres y/o conferencias
destinados a la capacitación, tanto del personal docente y psicopedagógico,
como del personal de la salud
Equipos interdisciplinarios
debidamente capacitados para la integración del niño dentro del sistema
educativo nacional;
Instalaciones, personal y
equipamiento adecuado a los fines de procurar la debida atención y tratamiento
de todos aquellos que sufran el trastorno.
ARTÍCULO 8º.- El Poder Ejecutivo
Nacional deberá reglamentar la presente ley dentro de los sesenta (60) días de
su promulgación.
ARTÍCULO 9°.- Comuníquese al
Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de ley recoge
la petición de un importante grupo de padres cuyos hijos padecen el Trastorno
por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
El TDAH abarca de un 3% a un
7% de la población infantil en edad escolar y ha acaparado, en las últimas 2
décadas, el grueso de la investigación en el campo de la psiquiatría y psicología
infantil.
El TDAH es concebido
tradicionalmente y conocido como un trastorno, pero la investigación reciente
demuestra que es una condición de carácter permanente que evoluciona con el
paso del tiempo y por ende, se puede describir un síndrome TDAH para cada
período evolutivo: infancia, adolescencia y adultez.
Su extensión es comparable al
desconocimiento existente a su alrededor, incluso en los ámbitos impactados
por su accionar: la escuela y el hogar. Los niños y púberes con TDAH sufren
dificultades que perjudican su vida escolar, social y emocional; sus padres y
docentes luchan con situaciones difíciles tratando de armonizar la necesaria
estructura del hogar y de la escuela con las características y necesidades del
niño. Es frecuente la dificultad en habilitarle un adecuado proceso de
crecimiento, aprendizaje y socialización.
El TDAH fue reconocido por la
Organización Mundial de la Salud, por primera vez, en 1902, pero recién en la
actualidad con los avances tecnológicos se conoce su origen y como
abordarlo.
Se caracteriza por tres tipos de
síntomas:
Dificultades en el rendimiento
atencional (inatención);
Dificultades en regular el nivel de
actividad (hiperactividad);
Dificultades en el control de los
impulsos (impulsividad).
Aunque estos síntomas se listan
siempre como una tríada diagnóstica, el TDAH es bifactorial. Es decir que los
síntomas indicativos de inatención pueden darse separados de los de
hiperactividad e impulsividad, pero no es posible separar la hiperactividad de la
impulsividad en el contexto de este cuadro clínico. Así es que si encontramos a
un niño puramente hiperactivo, es decir, sin ningún indicador de impulsividad
sería adecuado sospechar que nos hallamos frente a una situación de
naturaleza diferente. Por lógica, también existen niños impulsivos sin rasgo
alguno de hiperactividad, pero ellos no deben ser incluidos en el trastorno que
nos ocupa, a no ser que padezcan de inatención.
Se lo considera un trastorno
neurobiológico innato y con una carga genética importante que afecta de forma
variada y persistente la vida de quienes lo padecen. Los estudios conocidos
hasta la fecha le dan poca relevancia a traumas sobre el encéfalo o a la
influencia medioambiental.
Sus síntomas primarios se
concentran en torno de la performance atencional: "deja incompleta sus tareas,
comete errores por descuidos, se distrae con facilidad", el nivel de actividad:
"no se queda quieto en su silla, está continuamente haciendo algo con las
manos, habla sin parar" y el control de los impulsos "contesta antes que se
haya terminado de hablar, interrumpe en las conversaciones, no puede esperar
su turno"
Más allá de su origen
neurobiológico, los especialistas también aceptan la conveniencia de observar al
TDAH desde una perspectiva ecológica y social, volviendo relevante el ajuste o
desajuste entre las características del niño y su ambiente, en especial referencia
a la familia y la escuela, dado que los niños afectados por este trastorno tienen
aspectos positivos que solo con un abordaje integral podrán ser destacados y
potenciados.
Las principales características
positivas de niños con este trastorno son:
Responden altamente al estímulo
positivo;
Tienen originalidad y sentido del
humor;
Fuerte atracción por lo
novedoso;
Habilidad para tomar riesgos;
Diversidad de intereses;
Alta capacidad energética;
Formas de creatividad altamente
intuitivas;
Requerimiento de mucha
supervisión;
Procesamiento de información por
imágenes;
Espontaneidad;
Intensidad emocional para
vincularse con las personas deseadas.
Los niños con TDAH
frecuentemente presentan problemas en el rendimiento escolar, baja
autoestima, problemas de adaptación en la escuela, mayor facilidad de tener
accidentes, problemas en las relaciones con los familiares y amigos, problemas
de sueño, problemas emocionales, poca motivación escolar, incumplimiento de
normas sociales.
Las personas con TDAH tienen
dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo, y
suelen ser mucho más activos e impulsivos de lo que usualmente son otras
personas de su edad.
Estos comportamientos
contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones sociales, el
aprendizaje y el comportamiento. Por esta razón, los niños con TDAH algunas
veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas de
comportamiento.
Los niños con TDAH que se
caracterizan por ser desatentos, usualmente presentan, además, seis o más de
los siguientes síntomas:
Les cuesta trabajo seguir
instrucciones;
Tienen dificultad para mantener su
atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la
casa;
Pierden las cosas necesarias para
realizar actividades en el colegio y en la casa;
Parece que no prestan
atención;
No le prestan atención a los
detalles;
Parecen desorganizados;
Tienen dificultades con las cosas
que requieren planeación;
Olvidan las cosas;
Se distraen con facilidad.
Los que son
hiperactivos/impulsivos, suelen presentar al menos seis de los siguientes
síntomas:
Son inquietos;
Corren o se trepan
inapropiadamente;
No pueden jugar en silencio;
Responden sin esperar;
Interrumpen a las personas;
No se pueden quedar
sentados;
Hablan demasiado;
Siempre se están moviendo;
Tienen dificultad para esperar su
turno.
Estos problemas suelen aparecer
antes de los siete años y manifestarse en dos o más ambientes, como por
ejemplo, la casa y la escuela. También debe tenerse en cuenta que la
sintomatología se manifiesta de forma diferente según la edad del niño.
Pero es en la escuela donde la
tríada diagnóstica de inatención, impulsividad e hiperactividad produce una
serie de desajustes en la estructura de la institución educativa.
Usualmente los niños con TDAH
perturban las actividades en el salón de clase y de esta manera perjudican el
aprendizaje de sus compañeros. Pueden actuar de manera impulsiva,
incluyendo frecuentes expresiones en alta voz y sin autorización, hablando a
sus compañeros en momentos inapropiados, enojándose cuando deben
enfrentar reprimendas o tareas frustrantes. La precisión en las tareas, tanto en
el aula como en el hogar, también puede ser dañada debido a un estilo
impulsivo y descuidado de abordar estas tareas.
No solamente los síntomas
principales y secundarios son responsables de este cuadro. Aunque se acepta
que el niño con TDAH tiene un déficit inhibitorio que le impide adaptarse,
parcialmente, a los requerimientos de la escuela tradicional en cuanto a nivel de
atención, autocontrol y de seguimiento de las reglas que conducen al desarrollo
de una capacidad creciente de trabajar en forma organizada y autónoma,
también es cierto que casi todos los especialistas coinciden en aceptar que gran
parte de las dificultades emergen por un desajuste entre el niño y el contexto
institucional.
Resulta apropiado que el docente,
además de conocer las características neurocomportamentales del TDAH,
identifique la forma en que el niño entra en conflicto con el sistema escolar y
aborde el problema en términos de desajuste social y no solamente en términos
biológicos.
Para ello, los especialistas en el
área educativa proponen modificaciones programadas del ambiente escolar
para lograr que los alumnos con TDAH alcancen las metas de aprendizaje
establecidas, realizando ciertos movimientos de acomodación entre sus
capacidades y los requerimientos curriculares establecidos, ya que no habiendo
déficit intelectual, deben ser educados en clases regulares.
Las intervenciones están
destinadas a que el ambiente educativo y el currículo realicen simples
acomodamientos. Estos "movimientos" conducen a cambios significativos en el
comportamiento cognitivo y conductal del niño. Estos pequeños
acomodamientos sólo obtienen tal eficacia si se integran dentro de un plan de
trabajo sostenido en el tiempo y con objetivos definidos
operacionalmente.
La metodología es integradora en
la medida que procura mantener al niño en el contexto de clases regulares,
favoreciendo la creación de encuentros, sociedades y consensos entre
docentes, padres y alumnos. Los docentes deben tener un rol activo en la
detección de problemas y en la organización, ejecución y evaluación de las
soluciones.
La realización de todas estas
tareas debe hacerse a través de equipos de trabajo. Cada área importante y
problemática de la actividad escolar debería estar cubierta por un equipo de
trabajo formado por docentes, psicólogos y asistentes educativos, en los casos
que los hubiese.
No existe un tratamiento que
"cure" el TDAH, aunque es tratable sobre la base de un abordaje multimodal y
multidisciplinario, y suele complementarse con la farmacoterapia, pero no todos
los casos de niños con TDAH requieren medicación. De ahí la importancia de
lograr canalizar y conducir a estos niños mediante otros métodos. Más allá de
los tratamientos que se decidan realizar con las personas con TDAH, el éxito
dependerá de que se tomen en cuenta los beneficios del TDAH, es decir, de
haber nacido con esa específica diferencia neurobiológica.
Ante la necesidad de que estos
niños y su contexto familiar y escolar reciban una adecuada atención, solicito a
mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MARTINEZ, JULIO CESAR | LA RIOJA | UCR |
OLIVARES, HECTOR ENRIQUE | LA RIOJA | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
EDUCACION |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |