La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de los organismos que resulten competentes, informe sobre los siguientes puntos relacionados con la asignación de plazas hoteleras de las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse (Río Tercero) para los estudiantes de escuelas públicas de todo el país.

1. Informe sobre el estado edilicio y estructural de las Unidades Turísticas de Chapadmalal (Buenos Aires) y Embalse Río Tercero (Córdoba).

1.a- Determine el criterio de selección de los beneficiarios. Qué generalidades y particularidades se tienen en cuenta al momento de efectuar la elección. Bajo qué criterios.

1.b- Informe si se publica y dónde se publica la selección de escuelas.

2. Detalle desde el año 2000 a la fecha la asignación anual de plazas por provincias. Justifique dicha designación.

3. Precise cuántas plazas hay disponibles en este momento en ambas Unidades Turísticas.

4. Cualquier otra información que sirva al presente.

Señor presidente:

"Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas."

Artículo 24 de la Declaración de los Derechos Humanos

Sr. Presidente,

La crítica situación económica que venimos atravesando hace años y la falta de regulación por parte del Estado en asuntos de precios en los viajes de estudios, han traído como consecuencia que muchos jóvenes no puedan realizar su viaje. El sueño de miles de adolescentes se ve socavado por una conjunción de factores que conspiran contra lo que creemos es un derecho, un hito de premiación a la culminación de sus estudios. Incluso muchas veces este viaje es la única oportunidad que tienen gran cantidad de adolescentes de salir de la ciudad. Estos ciudadanos, que detentan obligaciones y derechos cívicos, también se ven excluidos de tal posibilidad.

Históricamente las transformaciones sociales que se dieron a partir del primer gobierno de Perón también modificaron las nociones de turismo. El protagonismo de la clase obrera modificó la fisonomía de las ciudades turísticas, que ya no eran monopolio de los sectores pudientes: "...En un escenario que hemos denominado de democratización del bienestar, cuando se conjugaron tendencias que conformaron un país mayormente estructurado con una sociedad móvil e igualitaria, son abiertos los canales que permiten la inclinación del consumo de las clases medias y trabajadoras hacia una pluralidad de prácticas recreacionales. Esto se manifestó en el incremento, entre otras actividades, en la asistencia a las salas de cine (el divertimento más popular del período), a los espectáculos deportivos y al desarrollo del turismo popular... (1) .

Para la Organización Mundial de Turismo Social (O.I.T.S.), como lo define en el artículo 3 de sus estatutos, el turismo social es el conjunto de relaciones y fenómenos que resultan de la participación al turismo y en particular de la participación de capas sociales de recursos modestos. Esta participación es posible, o al menos es facilitada, gracias a medidas con un carácter social bien definido (2) .

En 1945 se firma el decreto nro 9305/45 que designaba fondos para promover el turismo social y la creación de las unidades turísticas de Chapadmalal y Embalse Río Tercero, la primera ubicada sobre el litoral atlántico, cerca de Mar del Plata; la segunda ubicada en el Valle de Calamuchita. Ambas obras arquitectónicas se terminaron de construir en 1952 y 1954 respectivamente.

La Ley 25.997 de nuestra legislación nacional regula el turismo, y el artículo 38 define al turismo social, "comprende todos aquellos instrumentos y medios que otorguen facilidades para que todos los sectores de la sociedad puedan acceder al ocio turístico en todas sus formas, en condiciones adecuadas de economía, seguridad y comodidad."

En definitiva el turismo social es una herramienta de inclusión, que permite que los sectores populares accedan al derecho de vacaciones, de recreación, de conocer otras geografías, es decir, que suscriban el derecho al turismo.

En este contexto, las Unidades Turísticas creadas ad hoc son una herramienta relevante (aunque no suficiente) para dar respuesta a una demanda creciente (por los motivos ya explicitados), de jóvenes que no pueden acceder al viaje de egresados a Bariloche. Creemos que es pertinente transparentar la designación de las plazas de las Unidades Turísticas, determinar cuales son los requisitos para la asignación de las mismas, qué escuelas pueden acceder a ellas, entre otras. No sólo para fomentar un turismo democrático e inclusivo, sino

para que cada joven tenga la posibilidad de conocer otra parte de su país, de experimentar los nuevos modos de ver el mundo que nos generan un viaje, de aprender de la geografía y de la cultura de otros lugares, de compartir con los compañeros en un ámbito diferente al aula, de divertirse, en definitiva, de ser joven.

Creemos que es vital reflotar este derecho, hacerlo cumplir, ya que si las condiciones estructurales están dadas, que no sea el mercado el que siga excluyendo a los que menos tienen. Queremos que los jóvenes sigan con esta tradición del viaje de estudio y que tengan la posibilidad de viajar más allá de su condición económica.

Por todo lo expuesto necesitamos contar con más información respecto de las Unidades Turísticas, para poder debatir, construir y profundizar las políticas públicas vinculadas al tema.

En función de estos datos es que presentamos el presente proyecto que, insistimos, tiene por objeto conocer los alcances del Programa ut supra mencionado. Por los motivos expuestos es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.