La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo a través del Consejo Federal de Educación impulse las acciones tendientes a reconocer a los trabajadores auxiliares de la educación que desempeñen tareas en los establecimientos educativos, en todos sus niveles, jardín, primario, secundario y terciario, públicos o privados, como agentes que forman parte del sector educativo, cualquiera sea la función que cumplan en los mismos.

Señor presidente:

El presente proyecto de declaración tiene por objeto reconocer la importancia de los auxiliares que desempeñan funciones en los establecimientos educativos, ya que cumplen innumerables labores que hacen posible el funcionamiento y la educación de nuestro pueblo.

Estos trabajadores son regidos en la casi la totalidad de las provincias, a excepción de Santiago del Estero (Ley Provincial N°6712/2005, Estatuto del Personal auxiliar de la educación) por el régimen general del empleado público, generando innumerables problemas a los empleados para tomar licencias, condiciones de ingreso, acceso a la ropa de trabajo, etc., o utilizar los diferentes derechos que otorga la ley. La situación actual de encuadramiento, genera una serie de dificultades para los agentes y las autoridades de los establecimientos educativos, ya que la actividad tiene particularidades, que no son contempladas por el régimen del empleado público.

Que en ese orden de ideas es imperioso otorgarles a quienes trabajan dentro de establecimientos de enseñanza, una marco legal acorde para los trabajadores del sector educativo, porque de no hacerlo estaríamos teniendo un concepto discriminatorio de una parte integrante de la comunidad educativa, puesto que son precisamente los trabajadores auxiliares los que hacen funcionar las unidades educativas del país y sin sus tareas sería imposible brindar educación.

Es de destacar que tales auxiliares de la educación son quienes permanecen mayor número de horas con los alumnos, abren y cierran los establecimientos, acondicionan el espacio físico para el dictado de clases, realizan bastas tareas administrativas ineludibles para el desarrollo de la actividad, y en casos excepcionales quedan al frente del aula por ausencia de los docentes.

Debe tenerse en cuenta que la profusa cantidad de reglamentaciones y la dispersión normativa impide ver a un establecimiento educativo como una unidad de enseñanza, cuyo espíritu es elevar el conocimiento del pueblo, pero sus objetivos son la contención de la población y por supuesto la instrucción de todos los que concurran a tales instituciones.

Esta diferencia en cuanto a la realidad de sus funciones y lo amparado por las normativas, hace que los trabajadores sean perjudicados para poder dar el funcionamiento adecuado de los establecimientos y cumplir con el objetivo de brindar clases y cumplir con los calendarios educativos.

En ese orden de ideas es necesario mostrarse en todo de acuerdo con dar un tratamiento igualitario a todos los trabajadores que desempeñan labores en centros de enseñanza, cualquiera sea la tarea desarrollada.

Por ello es imprescindible que cuenten con un marco legal propio que regule condiciones de ingreso adecuadas para los agentes, pero asimismo garantice protección a sus derechos y contemple diferentes tareas, sean administrativas, de limpieza, mantenimiento u cualquier otra que se realice en los establecimientos educativos, y les otorguen los elementos necesarios para realizar tales labores protegiendo la salud de los trabajadores.

Es por eso que propiciamos este proyecto, para reconocer a los trabajadores su tarea y ámbito de desarrollo, jerarquizando a los mismos, ya que ser parte del sistema educativo, los haces partícipes necesarios de la formación de los alumnos, tarea esencial para la educación y desarrollo de nuestro Pueblo.

Por todas razones que solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de declaración.