PROYECTO DE TP
Expediente 8956-D-2014
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR EL DESEMPEÑO DEPORTIVO DE LOS HERMANOS OBEREÑOS IAN Y ERIC BARNEY EN EL LANZAMIENTO DE JABALINA Y SALTO EN GARROCHA.
Fecha: 12/11/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 164
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar el Beneplácito de la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación por el desempeño deportivo que
tuvieron los hermanos Ian y Eric Barney obereños destacados en el lanzamiento
de jabalina y salto en garrocha quienes sintetizan el verdadero espíritu olímpico
de superación y desinteresado amor al deporte, ambos orgullo de
Misiones.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Eric, con más de 70 años y Ian
Barney , ya fallecido; su hermano mellizo, fueron atletas de trayectoria
internacional. Nacieron y cursaron la primaria en Oberá, Misiones y luego
realizaron sus estudios secundarios en un colegio inglés de Buenos Aires, donde
se formaron en la disciplina atlética.
En 1965, en Río de Janeiro, Brasil,
protagonizaron un hecho inédito en el deporte mundial: acapararon los títulos
sudamericanos de lanzamiento de jabalina y salto con garrocha.
Tres años después, ya recibido de
ingeniero, Eric integró el equipo argentino en los Juegos Olímpicos de México
'68. Y recuerda que:"... yo salté por primera vez a los 20 años con una tacuara
y así hice mis primeros tres metros, a los machetazos".
Ian y Eric Barney han escrito
varias de las grandes páginas del deporte misionero. En el Campeonato
Sudamericano de 1965, en Río de Janeiro, ambos se consagraron campeones,
Ian en lanzamiento de la jabalina y Eric en salto con garrocha, siendo la
primera y única vez que dos hermanos suben a lo más alto del podio en dicho
certamen.
"En los deportes no sé si alguna
vez le gané, y si hice mejores marcas fue porque entrené más. Él nunca quiso
hacer pesas, pero tenía un brazo excepcional. Podía tirar una naranja a 100
metros, cuando yo la tiraba a 60", recordó Eric.
Además, contó una anécdota que
pinta a su hermano de cuerpo entero: "En los últimos años de universidad ya
no teníamos guita porque la yerba no andaba.
Entonces mi hermano empezó a
trabajar en Eveready y me daba la mitad del sueldo. 'Vos entrenate', me decía.
Faltaba poco para México y yo tenía que entrenar mucho, por eso él trabajaba
y yo entrenaba".
Ian se recibió de Ingeniero Naval y
estudió Oceanografía en los Estados Unidos. En 1969 falleció en un accidente
automovilístico. En su homenaje, el Complejo Deportivo Municipal de Oberá
lleva su nombre.
En 1965, Eric Barney se consagró
campeón sudamericano al igual que su hermano Ian. Ayer donó las zapatillas
con las que escribieron una gran página en la historia del atletismo
misionero.
"Nunca más pude usar la garrocha
con la que salté en México. Ese día la pude mover por la adrenalina que me
generó en el cuerpo que casi cien mil personas estén viéndome en el estadio",
comentó Eric Barney al rememorar un hecho histórico del deporte misionero
que lo tuvo como protagonista: su participación en los Juegos Olímpicos de
México 1968.
Pasaron ya más de 40 años de
esa calurosa mañana de septiembre, cuando tras cinco horas de competencia
logró un meritorio 16º puesto entre los 28 atletas de la elite mundial que
participaron en la prueba de salto con garrocha.
Y eso que realizó su primer salto
recién a los 20 años y con una tacuara en la improvisada pista que construyó
junto a su hermano Ian en la chacra de la familia, ubicada a pocos kilómetros
del centro de Oberá.
"Yo me recibí de ingeniero el 18
de septiembre y tres días después viajé a la olimpiada. Quiere decir que
estudiaba y hacía atletismo con la misma intensidad. Por eso, siempre les digo
a los chicos que el deporte brinda un descanso mental que no se logra con
ninguna otra actividad", subrayó Barney en diálogo conmigo hace pocos días
atrás.
En 1968 Eric Barney tenía 28 años
y se encontraba en plenitud física, aunque un par de meses antes de los Juegos
Olímpicos sufrió un desgarro que complicó su puesta a punto.
La delegación argentina de
atletismo arribó a la Ciudad de México un mes antes de la competencia, ya que
debían realizar una adecuada aclimatación a la altura. Además, los argentinos
no estaban acostumbrados al tartán, la superficie de la pista, por lo que los
primeros días fueron realmente difíciles.
Al respecto, Barney contó que
"nunca habíamos saltado en tartán y por eso tuvimos dolores muy grandes en
las piernas hasta dos semanas antes de la competencia".
En esos tiempos, al igual que
ahora, en realidad, los atletas argentinos no contaban con demasiado apoyo del
Estado.
"En esa época no había becas ni
incentivos, sólo nos pagaron los pasajes y la indumentaria -explicó- . Incluso,
durante la preparación rompí doce garrochas de fibra de vidrio y me las pagaba
yo".
Las vivencias de la Villa Olímpica y
las anécdotas son interminables, pero en el "podio" de sus recuerdos se
destacan tres hitos: la ceremonia inaugural; un etíope que estando lesionado
no abandonó la maratón y cruzó la meta ante la ovación del estadio; y la
imagen de los norteamericanos que en el podio alzaron sus puños para
simbolizar el poder negro, cacheteando al establishment de entonces.
El día más esperado llegó y fue
hora de saltar: "La clasificación duró cinco horas y pienso que si hubiera pasado
al otro día no me levantaba, porque fue mucho el esfuerzo y la adrenalina".
"Y sucede que la adrenalina te
queda en la sangre y al otro día te levantás y tenés los músculos en un estado
calamitoso. Por eso los capos hacen dos o tres saltos y ya está, no tienen tanto
desgaste", explicó Barney.
De todas formas, reconoció que
fue en México donde se dio cuenta que "la adrenalina es como una
droga".
"Sólo con la adrenalina pude
mover la garrocha con la que salté ese día, y fueron sólo los últimos dos saltos.
Después nunca más la pude usar, ni en entrenamiento ni competencia",
aseguró.
Pocos días antes del evento había
recibido esa garrocha, una de las primera de fibra de vidrio que existían en el
mercado. Era sumamente resistente y flexible, pero rígida. Por eso, sostuvo que
ese día pudo utilizarla únicamente gracias a la adrenalina que le produjo el
entorno.
Es más, con un ejemplo sencillo y
contundente graficó lo que sintió esa mañana: "Sentís como cuando vas en un
auto y se te cruza un chico, que se te eriza toda la piel. Eso es la
adrenalina".
Entre sus logros deportivos se
destacan tres títulos Sudamericanos (Río de Janeiro 65, Buenos Aires 67 y Lima
71) y dos terceros puestos Panamericanos.
Ian y Eric Barney son grandes del
atletismo misionero, puesto que entre ambos ganaron seis títulos
sudamericanos de salto con garrocha y lanzamiento de la jabalina.
Vivieron el deporte con pasión,
pero el destino los separó pronto, ya que el primero falleció en un accidente
automovilístico cuando apenas tenía 28 años. Para recordarlo, el Polideportivo
Municipal de Oberá lleva su nombre
Ya jubilado como docente en la
Facultad de Ingeniería, actualmente Barney reparte su tiempo entre su casa en
Posadas y la chacra en Oberá,
Por todo lo expuesto y dada la
importancia del evento es que solicito a mis pares me acompañen con la
presente iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
GUCCIONE, JOSE DANIEL | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DEPORTES (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
03/12/2014 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones en los términos del articulo 114 del reglamento de la H. Cámara como Proyecto de Resolución |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1564/2014 | CON MODIFICACIONES; LA COMISION ACONSEJA APROBAR UN PROYECTO DE RESOLUCION; ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION | 10/12/2014 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 09/01/2015 | APROBADO |