PROYECTO DE TP
Expediente 8900-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LOS HONORARIOS ABONADOS POR PARTE DE LA REPUBLICA ARGENTINA A QUIENES ASISTEN EN LAS TRAMITACIONES JUDICIALES EN LA DISPUTA CON LOS "HOLDOUTS - FONDOS BUITRE -", Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 11/11/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 163
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo
Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la C.N. para que por
intermedio de la Procuración del Tesoro de la Nación, Sindicatura General
de la Nación, Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto y demás organismos competentes en la
materia, informen a la H. Cámara de Diputados de la Nación sobre los
siguientes puntos vinculados a los honorarios abonados por la República
Argentina a sus abogados patrocinantes en el exterior, especialmente a
quienes la asisten en las frustrantes tramitaciones judiciales en la disputa
con los holdouts (fondos buitres).
1.- Precisar si el gobierno ha
abonado la suma de 400 millones de dólares a los estudios jurídicos que
asisten al país en litigios en el extranjero, acompañando el sustento
documental respaldatorio con identificación clara, concreta y precisa de los
letrados beneficiarios, costos de sus emolumentos, valor de la hora de
asesoramiento, gastos complementarios irrogados y modalidades de pago y
acreditación de las respectivas transferencias.
2.- Discriminar con estrictez a
qué conflicto atañen cada uno de los honorarios abonados, puntualizando
los que se refieran a juicios de los holdouts y temas relacionados con la
reestructuración de la deuda soberana, demandas interpuestas ante el
CIADI, juicios en trámite en Europa y Japón vinculados con la deuda
externa argentina y demás tareas de asesoramiento jurídico en las
negociaciones con los acreedores externos.
3.- Precisar en qué fecha
fueron contratados los abogados que asisten a la República
Argentina.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Este nuevo pedido de informes,
complementario del expediente 6559-D-2014 que se halla en Comisión de
Relaciones Exteriores y Culto desde el 25 de agosto de 2014, intenta
dilucidar si la República Argentina ha abonado a sus abogados en el
exterior la suma de cuatrocientos millones de dólares (u$s 400.000.000)
en doce años.
Según publicó en tapa el día 2
de noviembre del corriente año el diario La Nación, el Gobierno pagó cerca
de 400 millones de dólares al estudio jurídico de Nueva York Cleary,
Gottlieb, Steen& Hamilton para defenderse de los fondos buitre en los
últimos 12 años. Cada abogado senior de Cleary cobra entre US$ 1000 y
1300 por hora, según hombres de leyes que ejercen en Nueva York y ex
funcionarios argentinos consultados.
Fuentes allegadas al caso
contra los fondos buitre indicaron que hay que estimar que los
patrocinantes de la Argentina le facturan al Gobierno cerca de 3000 horas
por mes.
"Son al menos tres millones
mensuales, tomando en cuenta que tiene que litigar en varios casos al
mismo tiempo", indicaron. De hecho, Cleary lleva la defensa argentina no
sólo ante los juzgados de Estados Unidos, sino también de otros países y
asimismo ante los tribunales arbitrales del Banco Mundial (Ciadi), donde
un grupo de bonistas italianos reclama cerca de 3000 millones de dólares
a la Argentina por la deuda en default.
El abogado top del estudio en
términos de litigios es Jonathan Blackman, cuya tarifa está "bien por
encima de los 1000 dólares", según comentó un letrado que ejerce hace
muchos años en esa plaza financiera. Ex funcionarios argentinos
involucrados directamente en el pago a Cleary corroboraron todas las
cifras.
En cuanto a la dedicación al
caso argentino, el segundo es CarmineBoccuzzi y el tercero es Roger
Thomas. Para defenderlos, otro abogado dijo: "Para Cleary una facturación
de 20 o 30 millones de dólares por la Argentina por año no es nada
relevante, porque ellos deben estar facturando más de mil millones de
dólares anuales, dado que son una firma legal muy importante en Nueva
York". Sin embargo, el caso argentino le ha otorgado a Cleary una fuerte
presencia en otros países de América latina, pese a los magros resultados
de su defensa y el fallo en favor de los fondos buitre.
La firma se fundó en 1949, en
Europa, y cuenta con más de 1200 abogados de más de 50 países. En su
página web, indica que "por más de medio siglo, ClearyGottlieb ha sido
líder indiscutido entre los despachos internacionales en América latina. Y
agrega que la experiencia incluye la reestructuración "de la deuda
cambiaria histórica de la Argentina, de 100.000 millones de dólares".
De hecho, desde 1989 y hasta
el default de 2001, Cleary se encargaba de asesorar legalmente al país
para sus numerosas transacciones financieras en el exterior. Pero un
decreto del presidente Eduardo Duhalde en 2002 designó al estudio como
asesor. Allí se aprueba la "contratación del estudio de abogados Cleary,
Gottlieb, Steen& Hamilton con el objeto de patrocinar a la República
Argentina en los procesos judiciales en que sea parte el Estado nacional en
temas relacionados con la deuda externa argentina y desarrollar tareas de
asesoramiento jurídico en las negociaciones con los acreedores externos
que lleve adelante el Ministerio de Economía".
En el decreto 749/2002, se
indicaba que "los honorarios por hora para los paralegales oscilan entre $
125 y $ 180; para los asociados, desde $ 195 hasta $ 415, y para los
socios, entre $ 495 y $ 625. En nuestra experiencia, el cargo promedio por
hora para servicios a la República ha sido del orden de $ 375 la hora",
según la información del Mecon a la que accedió la colega diputada
nacional del bloque PRO Laura Alonso. Con el paso del tiempo, esas cifras
quedaron muy desactualizadas.
Por otro lado, el ex secretario
de Finanzas Guillermo Nielsen, que como funcionario trabajó con el
estudio, dijo que "el principal error de Cleary en el juicio del paripassu,
que la Argentina perdió en forma definitiva en junio, fue que convalidó una
tasa de interés muy alta respecto de la suma que reclamaban los fondos
buitre; en vez de US$ 1600 millones, el estudio debió haber peleado para
que fuera una sentencia por US$ 700 millones".
Otro de los momentos más
polémicos de su actuación en el caso fue cuando se conoció un memo que
indicaba que "la mejor opción para la República es permitir que la Corte
Suprema fuerce un default y luego inmediatamente reestructurar todos los
bonos externos de tal manera que el mecanismo de pago y otros aspectos
relacionados se mantenga fuera del alcance de la Corte de Estados
Unidos".
Además, el memo indicaba que
"la Argentina quiere pagar su deuda reestructurada. Pero las cortes
norteamericanas la han puesto en una posición terrible. En una posición
que, salvo que sea revisada por el máximo tribunal, parecería que está
obligando al país a caer en default en la medida en que ninguna solución
intermedia resuelve por completo el dilema creado por las cortes
intermedias al dar a cada uno de los holdouts el poder de interrumpir el
pago al resto". El documento llevaba la firma de Corrales, Boccuzzi y
Blackman.
También fue controvertido su
rol en una audiencia, en octubre de 2013, cuando Blackman se enfrentó
con ReenaRaggi, jueza de la Cámara de Apelaciones de Nueva York. "¿Qué
significa voluntariamente obedecer?", preguntó la jueza cuando el abogado
que representa al país dio a entender que el Gobierno no aceptaría cumplir
con un fallo desfavorable. "Vamos a emitir una orden y quiero estar segura
de lo que está diciendo; nos está diciendo que no la van a obedecer", siguió
Raggi. "Estoy diciendo que no va a ser voluntariamente obedecida", tuvo
que admitir Blackman.
Anhelando que este nuevo
pedido de informes tenga el curso que corresponde y sea enviado para su
respuesta al Poder Ejecutivo, dejando en claro que resultan altamente
exageradas las cifras que se habrían pagado por trabajos jurídicos
infructuosos, pido el acompañamiento de mis pares a fin de conferir
aprobación a esta iniciativa
Firmante | Distrito | Bloque |
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ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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