La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara los actos y eventos celebrados en todo el territorio nacional en relación con la conmemoración del bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, acontecido en la Provincia de San Juan el 15 de febrero de 1811.

Señor presidente:

El 15 de febrero de 2011 se cumplieron 200 años del natalicio de Domingo Faustino Sarmiento.

A Doscientos años del nacimiento de unos de los próceres más relevantes de la historia argentina sus ideas y propuestas nos remiten a un "sueño argentino" incumplido, que parece hoy tener más vigencia que nunca.

"Sarmiento el soñador, sigue soñándonos" escribió Borges. En esta afirmación el escritor argentino transfería a las propuestas de Sarmiento las deudas pendientes con la sociedad argentina.

Entre sus ejes se planteaba la necesidad de la distribución de la población en todo el país y el desarrollo de la industria. "Haced que mil empresas se inicien, que millones de capitales estén esperando sus productos", repetía enérgicamente y con convicción.

La construcción de caminos y el desarrollo del ferrocarril fue otro de sus propósitos. La propuesta de desarrollar "caminos de hierro" en todo el país fue el eje de su discurso en el senado de Buenos Aires el 2 de agosto de 1857.

Pero sin lugar a dudas la defensa y el compromiso con la educación como base del desarrollo de "la prosperidad general" fue una de las batallas más importantes desplegadas por el "ilustre sanjuanino".

La educación es la base del desarrollo económico y político de la sociedad, afirmó constantemente. Con voluntad y vocación política mostró que se puede construir desde el Estado una sociedad democrática, inclusiva e integrada.

Seguramente este legado nos interpela sobre la realidad actual que nos enfrenta a un Estado sin autoridad, que parece haber renunciado a su acción ordenadora, educadora y defensora de las instituciones que lo conforman; con muchos habitantes con poca educación y escasa calidad que deriva en falta de conciencia de su responsabilidad ciudadana; en un territorio con poblaciones con serios problemas de transporte y accesibilidad y fundamentalmente con escisión social por una pobreza que limita sus oportunidades.

Sarmiento creía firmemente que una Nación se consolida y trasciende si se sostiene en las libertades de todas y todos los que la integran. Su ideología basada en los derechos individuales y en la fortaleza de las instituciones de su patria se proyectaba en un ideal exclusivamente americano. Este compromiso y firmeza en el pensamiento le valió el reconocimiento de Miguel Cané: "vivía, respiraba y soñaba dentro de un ideal americano".

Como entrerrianos no podemos dejar de señalar su valiosa contribución a nuestra querida provincia desde su intensa labor en la presidencia de la Nación al crear en Paraná la primera Escuela Normal. El 6 de Octubre de 1869 se dictó la ley que había de tener trascendencia incalculable en la vida educacional argentina. Por ella se creaban dos escuelas normales en el país, la primera de ellas en Paraná cuya fundación fue resuelta y reglamentada por decreto de 13 de Julio de 1870. Tenía por objeto formar maestros competentes para las escuelas comunes y su dirección fue confiada al profesor norteamericano Mr. Jorge A. Stearns.

A la hora de su muerte ocurrida en Asunción del Paraguay el 11 de setiembre de 1888, las palabras del entonces vicepresidente de la República Don Carlos Pellegrini en ocasión de recibir sus restos, replican como un férreo y permanente homenaje "fue el cerebro más poderoso que haya producido América".

Señor presidente, cuestionado por algunos y endiosado por otros historiadores, su pensamiento político traducido en un lenguaje combativo y polémico dio lugar a controversias sobre su figura y trayectoria, pero como argentinos no podemos ignorar su valiosa contribución a la educación pública y a la consolidación del Estado Nacional.

Por las razones expuestas solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.