PROYECTO DE TP
Expediente 8708-D-2012
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA REPARACION DEL ROMPEHIELOS ALMIRANTE IRIZAR, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 21/02/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 186
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para
que a través del Ministerio de Defensa de la Nación, informe respecto a la reparación
del rompehielos ARA Almirante Irizar:
1. Cuál es el estado de avance de la obra,
cuál era el tiempo proyectado de reparación;
2. Cuál es el plazo proyectado para su
puesta en funcionamiento;
3. Cuál fue el costo proyectado y
presupuestado; qué montos se han certificado y qué importe se ha pagado hasta la
fecha;
4. Qué naves se tiene previsto utilizar para
la Campaña Antártica 2012/2013, con vistas a asegurar el aprovisionamiento de
nuestras bases de manera segura y sustentable.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Presencia Argentina en la
Antártida
En primer lugar, cabe tener presente que el
22 de febrero de 2013, se cumplen 109 años de presencia ininterrumpida en el
continente antártico, siendo nuestro país el único en tener una permanencia tan
extensa en los confines australes. La celebración del Día de la Antártida Argentina no
es un tema menor, y dada la coyuntura que nos plantean los tiempos actuales, evocar
aquellos hechos correctos en la construcción de nuestro pasado, debe servirnos de
ayuda a la hora de mirar nuestro complejo presente desde una perspectiva
positiva.
En tal sentido, recordamos que el 22 de
febrero de 1904 fue inaugurada la actual base Orcadas, ubicada en la isla Laurie, 1501
kilómetros al sureste de Ushuaia. En ese entonces, un joven de 18 años, Hugo Acuña,
fue el encargado de izar por primera vez la bandera argentina en aquellas latitudes.
Desde ese momento, y durante los primeros cuarenta años, la Argentina fue el único
país con ocupantes permanentes, miembros de nuestras Fuerzas Armadas y civiles,
quienes explorando la región a pie, con pico y pala dieron los primeros pasos creando
bases, observatorios, laboratorios y demás hitos que permitieron el asentamiento
argentino en la región.
El 22 de febrero de 1904 no sólo significó el
primer izamiento de la enseña patria en los confines australes, sino también el
establecimiento del Observatorio Meteorológico y Magnético y la primera Oficina de
Correos de la Antártida. A partir de allí, la Argentina dejó en claro la voluntad de
reafirmar su soberanía, así como de comprometerse con sus legítimos derechos en el
territorio antártico.
Dicho compromiso también abarcó desde
sus inicios una constante vocación por la ciencia, con un permanente despliegue de
actividades de exploración, investigación y apertura de nuevas bases. Este
compromiso por la ciencia se inscribe en el marco del Sistema del Tratado Antártico,
que promueve el uso de la Antártida exclusivamente para fines pacíficos, la protección
de su medio ambiente y la cooperación internacional.
En el marco de dicha cooperación, nuestro
país ha prestado ayuda a numerosas expediciones extranjeras e internacionales, tales
como la de Nordenskjöld, Gerlache y Charcot, quienes, como agradecimiento, dejaron
toda una serie de nombres argentinos para designar la geografía antártica: Islas
Argentinas, Roca, Quintana, entre otras. En las últimas décadas, son múltiples las
misiones argentinas destinadas al auxilio de barcos varados en el hielo. Ya en estos
tiempos, la estación científica Carlini aloja un laboratorio germano-argentino, único de
cooperación científica entre dos países en el continente blanco.
En la década del 60 se dieron además dos
hechos fundamentales. En primer lugar la expedición encabezada por el general Jorge
Leal, en 1965, quien junto a nueve hombres, entre los cuales se contaba un
venadense, el suboficial Ricardo Ceppi, llegan por tierra al Polo Sur por primera vez
para un contingente argentino, verdadera proeza coronada en la mañana del 10 de
diciembre de ese año.
En segundo lugar, a partir de octubre de
1969, con la fundación de la Base Aérea Vicecomodoro Marambio, hecho de
trascendencia nacional, histórica y geopolítica, se terminó con el aislamiento del
continente antártico, al cual ahora es posible llegar en cualquier época del año.
Fruto de esa permanencia en la Antártida,
lo constituyen las bases, 6 de las cuales son de actividad permanente:
- Base Belgrano II
- Base Carlini
- Base Esperanza
- Base Marambio
- Base Orcadas
- Base San Martín
Y las 7 bases restantes, que son de
actividad temporaria:
- Base Brown
- Base Decepción
- Base Cámara
- Base Matienzo
- Base Melchior
- Base Petrel
- Base Primavera
Títulos de soberanía
La Argentina ha llevado adelante
numerosos actos de gobierno y administrativos en relación a las actividades y en
defensa de los derechos argentinos. Entre las disposiciones legales de mayor
importancia debemos citar el decreto del Presidente Roca de 1904 por el que se
establece el Observatorio Meteorológico Antártico Argentino, el decreto de 1951 que
crea el Instituto Antártico Argentino, el decreto-ley 2191, que fija los límites del Sector
Antártico y la ley 18.513 de 1969 que crea la Dirección Nacional del Antártico. A estas
disposiciones deben agregarse, desde la vigencia del Tratado Antártico (1959), las
recomendaciones aprobadas por el Gobierno argentino que fueron adoptadas en cada
una de las Reuniones Consultivas antárticas.
Los títulos de soberanía de nuestro país
sobre ese sector son múltiples, siendo los principales las siguientes: 1. continuidad
geográfica y geológica, 2. herencia histórica de España, 3. actividades foqueras desde
que éstas comenzaron en la región; 4. ocupación permanente de una estación
científica que se mantiene desde comienzos de siglo hasta nuestros días: el
Observatorio Meteorológico y Magnético de las Islas Orcadas del Sur, inaugurado en
1904; 5. instalación y mantenimiento de otras bases temporarias en la península
antártica e islas adyacentes; también en la barrera de hielo de Filtchner, aparte de
numerosos refugios en distintos puntos del sector; 6. trabajos de exploración, estudios
científicos y cartográficos en forma continuada; 7. instalación y mantenimiento de faros
y ayudas a la navegación; 8. tareas de rescate, auxilio o apoyo, tales como el
salvamento a comienzos del siglo XX del eminente sabio explorador sueco Otto
Nordenskjöld y sus compañeros, el rescate de un enfermo y un accidentado, ambos
ingleses de la apartada estación de Fossil Bluff; 9. presencia argentina en tierra, mar y
aire en todo el Sector, inclusive el mismo Polo Sur, alcanzado en tres oportunidades
alternativamente por aviones navales y de la Fuerza Aérea y por la expedición
terrestre de Ejército conocida como Operación 90, encabezada por el Gral. Jorge
Leal.
A partir del Tratado Antártico, la Antártida
está afectada a un régimen jurídico especial cuyo ámbito territorial abarca toda el área
al sur de los 60º de latitud Sur.
Dicho tratado, refrendado en
Washington el 1° de diciembre de 1959, por los gobiernos de Argentina, Australia,
Bélgica, Chile, la República Francesa, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, la Unión del
Africa del Sur, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, establece en su artículo
primero que: "La Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos. Se prohíbe
entre otras, toda medida de carácter militar, tal como el establecimiento de bases y
fortificaciones militares, la realización de maniobras militares, así como los ensayos de
toda clase de armas. El presente Tratado no impedirá en empleo de personal o equipo
militares, para investigaciones científicas o para cualquier otro fin pacífico".
A su vez, y en lo tocante a los reclamos de
soberanía de diversas naciones, en el artículo cuarto se sostiene que:
"1 - Ninguna disposición del
presente Tratado se interpretará: como una renuncia, por cualquiera de las Partes
Contratantes, a sus derechos de soberanía territorial o a las reclamaciones territoriales
en la Antártida, que hubiere hecho valer precedentemente..."
"2 - Ningún acto o actividad
que se lleve a cabo mientras el presente Tratado se halle en vigencia constituirá
fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial
en la Antártida, ni para crear derechos de soberanía en esta región. No se harán
nuevas reclamaciones de soberanía territorial en la Antártida, ni se ampliarán las
reclamaciones anteriormente hechas valer, mientras el presente Tratado se halle en
vigencia".
Participación argentina en la
exploración antártica y llegada al polo sur
En 1939 la necesidad de contar con un
organismo centralizado que se dedicara a la defensa y desarrollo de los intereses
argentinos en la Antártida dio origen, un año más tarde, a la creación de la Comisión
Nacional del Antártico, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. En
base a una recomendación de la Comisión, y sobre un plan preparado por el Servicio
de Hidrografía Naval, se organizó la expedición antártica de 1942, al mando del
Capitán de Fragata Alberto J. Oddera.
La expedición Oddera se realizó a bordo
del buque 1º de Mayo alcanzando la isla Decepción el 6 de febrero de 1942. El día 8 el
Capitán Oddera tomó posesión formal en nombre del gobierno Argentino del Sector
Antártico, depositando el acta labrada en un cilindro que quedó en la isla. Esta
ceremonia se repitió luego en los archipiélagos Melchior e islas Argentinas. Además
realizó un importante trabajo hidrográfico y cartográfico, instaló el primer faro argentino
en la actual isla 1º de Mayo (Archipiélago Melchior) y llevó a cabo trabajos biológicos y
geológicos con personal del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino
Rivadavia.
En 1943 se sucede otra campaña antártica
que completa los estudios comenzados por la anterior y alcanza las aguas de bahía
Margarita, donde rescata el instrumental abandonado en la Base del Este por la
Expedición norteamericana de Byrd.
Resultado de ambas expediciones fue un
gran enriquecimiento cartográfico, hidrográfico de declinación magnética,
meteorológicos, mareográficos, reconocimientos aéreos y acopio de muestras
biológicas, geológicas y glaciológicas, así como trabajos de señalamientos con faros y
balizas. Se habían echado las bases para una futura expansión de la actividad
antártica la cual no se hizo esperar: en la campaña 1946-1947 se crea el
destacamento Melchior y se realiza un vuelo de reconocimiento hasta más allá del
Círculo Polar al mando del contralmirante Gregorio Portillo. Un año más tarde se
instala el destacamento Decepción y se lo dota de una estación sismográfica y de
estudios vulcanológicos y se construye un refugio sobre la Península Antártica en
bahía Andvord.
En la década sobresale la figura del
entonces coronel Hernán Pujato, quien en 1949 elaboró un ambicioso plan cuyos
puntos salientes eran: 1. la creación de un instituto científico específico; 2. la
realización de una expedición polar a la Antártida Continental y el establecimiento de
una base al Sur del Círculo Polar; 3. la compra de un buque Rompehielos que
posibilitara la penetración del Mar de Weddell y la instalación de una base en su
extremo austral; 4. la conquista del Polo Sur; 5. la instalación de una población con
familias.
El plan se cumplió en todos sus puntos con
la instalación el 21 de marzo de 1951 de la Base San Martín en Bahía Margarita, la
creación el 17 de abril de 1951 del Instituto Antártico Argentino; la adquisición del
rompehielos "Gral. San Martín" en 1954 y su primera campaña antártica en 1955 en la
cual se instaló la Base Gral. Belgrano y la realización de la primera Expedición
Terrestre Argentina al Polo Sur en 1965 al mando del entonces coronel Jorge E. Leal,
llamada "Operación 90", que cumplió con los objetivos de apuntalar, por un lado, la
presencia argentina en su límite más austral y, por otro, el científico al efectuar
observaciones y lograr información valiosa para diversas líneas de investigación como
asimismo nuevas experiencias sobre técnicas polares.
El rompehielos ARA Almirante
Irizar
El rompehielos ARA Almirante Irízar
(RHAI), perteneciente a la Armada Argentina, fue construido en 1977 en Finlandia.
Desde el año 1978 participó año tras año en el abastecimiento de las bases antárticas
Argentinas, y de otros países y es el buque insignia de la Fuerza Naval Antártica.
Participaciones destacadas.
En su larga trayectoria, además de las
campañas normales, se pueden destacar eventos tales como la penetración del mar
de Weddell para relevo de dotaciones y reabastecimiento de las bases Belgrano II y III
(esta última ya inexistente). Durante la Operación Rosario de recuperación de las Islas
Malvinas actuó como transporte de tropas y vehículos de la Infantería de Marina y el
Ejercito Argentino y luego, a partir de mediados de abril, como buque hospital. En
1989, al producirse el hundimiento del transporte polar ARA Bahía Paraíso, continuó
realizando como único buque las tareas científicas y logísticas; realizó importantes
apoyos y salvamentos, siendo los más significativos los efectuados al buque Clipper
Adventurer en la campaña antártica 1999/2000, y en especial la tarea desarrollada en
el invierno de 2002 al buque Magdalena Oldendorff, en latitud 70º S y longitud 1º 26' O
en la caleta Muskegbukta.
El Incendio
El 10 de abril de 2007, encontrándose el
ARA Almirante Irizar a 140 millas náuticas (260 km) de Puerto Madryn, con 241
tripulantes a bordo, sufrió un incendio. A raíz del mismo, el Comandante del buque,
Capitán de Fragata Guillermo Tarapow, debió ordenar su evacuación total, terminando
la operación al día siguiente, sin ninguna víctima fatal.
Resulta de suma importancia contar
con un rompehielos
Vemos con preocupación las demoras en la
reparación y modernización de la nave, y con ello la continuidad de las tareas
científicas, de abastecimiento y expedicionarias.
Destacamos la importancia que tiene la
reparación de la nave a los efectos de:
- Continuar con las tareas científicas, y
constantes labores durante su permanencia en la Antártida, de glaciología,
meteorología, hidrografía, oceanografía, etc., que permiten ir completando datos de
esa región todavía desconocidos.
-Relevo de dotaciones y reabastecimiento
de las bases permanentes y temporarias, donde se realizan las actividades científicas
monitoreadas por el Instituto Antártico Argentino.
En particular esta acción es relevante por la
posición geográfica y las características glaciológicas de la base Belgrano II, ubicada
en el extremo sur del mar de Weddell, y la base Marambio, instalada en una meseta
de 200 m de altura. En el primer caso es imprescindible arribar con un rompehielos y
en el segundo, además de la condición glaciológica de la zona, se debe operar con
helicópteros pesados durante mucho tiempo para depositar la carga a esa altura
(consistente en combustible, víveres y demás efectos).
-Cumplir con el Protocolo de Protección del
Medio Ambiente Antártico (1991), donde se establece la necesidad de navegar al sur
del paralelo 60º con buques y tripulaciones altamente calificadas, que sólo se logra
con la operación de este tipo de buques.
-Cumplir con los convenios internacionales
donde Argentina tiene asignada una zona de búsqueda, rescate y salvamento que
incluye los mares de Weddell y Bellingshausen, lo que obliga, en caso de ser
necesario navegar esas zonas, la presencia de un rompehielos, especialmente si se
trata de una tarea invernal, como ocurrió con el Magdalena Oldendorff.
Por tratarse del único rompehielos
existente en el hemisferio sur, su desaparición dejaría a toda esa vasta región
marítima al sur del paralelo 60º sin un buque de este tipo.
En el Día de la Antártida Argentina, la
pronta puesta en actividad del ARA Almirante Irizar resulta un justo homenaje a los
pioneros de la exploración y población de una inhóspita región de nuestro país, y a
quienes actualmente continúan su labor, defendiendo la soberanía y tendiendo
puentes de cooperación con otras naciones.
Es necesario que se vuelquen los recursos
técnicos y económicos que posibiliten contar lo más prontamente posible con la nave,
y asegurar nuestra presencia en el continente antártico y el correcto abastecimiento a
los argentinos que enorgullecen a nuestra Nación, con su trabajo valioso y abnegado
en esa inhóspita geografía.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ZABALZA, JUAN CARLOS | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
RASINO, ELIDA ELENA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
BARCHETTA, OMAR SEGUNDO | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
DE GENNARO, VICTOR NORBERTO | BUENOS AIRES | UNIDAD POPULAR |
DUCLOS, OMAR ARNALDO | BUENOS AIRES | GEN |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DEFENSA NACIONAL (Primera Competencia) |