PROYECTO DE TP
Expediente 8683-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA DENOMINADA "NARCOFRONTERA" EXISTENTE ENTRE LA PROVINCIA DE SALTA - REPUBLICA ARGENTINA - Y EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 03/11/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 158
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la Constitución Nacional
informe a ésta H. Cámara de Diputados de la Nación, por intermedio del
Ministerio del Interior y Transporte, Ministerio de Seguridad, Secretaría de
Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el
Narcotráfico (SEDRONAR) Dirección Nacional de Gendarmería, Dirección
Nacional de Migraciones, Dirección de Asuntos Técnicos de Fronteras, Dirección
General de Aduanas y demás organismos competentes en la materia, acerca los
siguientes puntos vinculados a la denominada "narcofrontera" existente entre la
Provincia de Salta (República Argentina) y la hermana República de
Bolivia.
1.- Precisar la cantidad de drogas
que fue secuestrada en procedimientos realizados en la provincia de Salta
durante los años 2007 a 2014, inclusive, desglosada por año.
2.- Determinar de qué manera se
controla el contrabando de bienes y sustancias ilegales en la frontera salteño-
boliviana por vía terrestre, fluvial y aérea.
3.- Indicar la cantidad de personal
de fuerzas federales de seguridad que se encuentra desplegado en la frontera
salteño-boliviana, refiriendo si el número de efectivos resulta adecuado para el
cumplimiento de las tareas específicas o si por el contrario se advierte un déficit
de los mismos.
4.- Establecer cuáles y cuántos son
los controles y personal existentes en los pasos internacionales Bermejo-Aguas
Blancas, Salvador Mazza-Yacuiba y la ruta N° 50, con indicación de recursos
informáticos, armados, de comunicación y escáneres con que se cuenta,
indicando los horarios en que se encuentran operativos los puestos de control
nacionales.
5.- Estipular con precisión la
cantidad de documentos de tránsito vecinal fronterizo (TVF) que se han emitido
en los años 2007 a 2014, inclusive, y cuáles son los controles y recaudos que se
toman al momento de confeccionar dicha tarjeta.
6.- Precisar las razones, motivos y
circunstancias por los cuales se tolera el contrabando hormiga y la tarea de los
denominados "bagalleros" que transportan mercadería a un lado y otro de la
frontera a cambio de una retribución, a pesar de ser conductas expresamente
tipificadas en el Código Aduanero de la Nación.
7.- Confirmar si se han podido
constatar muertes con el estilo del sicariato, si hay personal de fuerzas de
seguridad comprometidos y si actúan bandas internacionales, provenientes de
Colombia, Bolivia, Paraguay y hasta de los países de Europa del Este.
8.- Establecer de qué modo se
dará cumplimiento al reclamo de los magistrados federales del NOA y NEA que
han solicitado mayores recursos humanos y financieros para acometer
debidamente el combate contra el narcotráfico, el contrabando y demás delitos
conexos.
9.- Determinar si se ha verificado
un incremento del número de drogadependientes en la Provincia de Salta y
específicamente en zonas de fronteras, indicando qué tareas de prevención,
desintoxicación y rehabilitación se realizan desde el Estado Nacional.
10.- Precisar cuál es la tesitura
adoptada en el control y combate de la trata de personas, trabajo esclavo y
prostitución en la zona fronteriza argentino-boliviana.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Por el norte salteño ingresan
toneladas de droga y mercadería ilegal, un flujo que incrementó el índice de
delitos y el número de adictos en los pueblos de la zona.
Desde la orilla, se observa cómo
del otro lado del río Bermejo descargan toneladas de mercadería. Apilan los
bultos en precarias barcazas fabricadas con cubiertas de camión, troncos y
plásticos. El caudal del río está bajísimo, lo que agiliza la tarea de dos
muchachos que con el rostro cubierto se ganan la vida remolcando botes. El
agua les llega hasta la cintura. Uno empuja desde atrás y el otro guía desde
adelante. A bordo, viaja el cargamento. El trayecto será de unos 100 metros, de
costa a costa.
La virtual línea fronteriza se reduce
a ese hilo de agua barrosa que geográficamente separa a Bolivia de la
Argentina. Allá cargan, acá descargan. Cruzan de manera ilegal alimentos,
electrodomésticos, autopartes, juguetes y ropa de imitación cuyo destino final
son las grandes ferias urbanas como La Salada. En algunos casos, entre el
cargamento, se trafica droga. Para el menudeo. Los cargamentos de droga más
importantes ingresan por tierra y aire. Quizá también por este permeable paso
internacional llamado Bermejo-Aguas Blancas.
El contrabando hormiga aquí es un
trabajo como cualquier otro. Es tal vez un componente endémico de los pueblos
cercanos a la frontera. Lo es a pesar de que para el código aduanero se trata
de un delito. Las personas que lo hacen se autodenominan "bagalleros". En
Orán, la ciudad salteña de jerarquía más próxima a la frontera, se calcula que
hay unas 1000 personas dedicadas a la tarea. Es una rutina que se desarrolla
tanto de noche como de día, casi siempre ante la mirada débil y pasiva de
efectivos de la Gendarmería y del personal de la Aduana, otros auténticos
protagonistas de la fauna fronteriza.
"En Pocitos [otro pueblo cercano a
la frontera], como en otros lados, la población está acostumbrada al
contrabando hormiga. Hace tres años, empezamos a descubrir que en medio de
esos bultos de ropa empezaron a llevar de uno a treinta kilos de droga. Llevan
cocaína y marihuana. Así, la droga ya entra por las tres vías: terrestre, aérea y
fluvial, por el Bermejo", explica el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, quien
está próximo a cumplir una década al frente de un juzgado caliente. Desde que
accedió al cargo, ingresaron 23.000 causas, de las cuales un 20 por ciento
están vinculadas exclusivamente al narcotráfico.
Si no fuera por la estadística, nada
haría suponer que por este territorio, en el que brota la pobreza, ingresan
millonarios cargamentos de droga. En 2003, el juzgado de Orán se incautaba de
aproximadamente 1000 kilogramos de droga cada 12 meses. Subió después a
1500. Ahora, el promedio es de 2500 kilos al año. En total, durante la última
década, se decomisaron más de 18 toneladas, entre cocaína y marihuana,
según el juez. El rumbo alcista de los números que manejan en Orán está en
línea con las últimas cifras que bajó en limpio la Gendarmería sobre las
incautaciones en todo el país durante 2013: 4,8 toneladas de cocaína y 90
toneladas de marihuana.
"Al principio, no tuvimos mucho
eco de parte de las autoridades. El gobierno nacional recién comenzó a ayudar
en los últimos tres años. Lo hizo cuando se dio cuenta de que acá hay muertes
con el estilo del sicariato, que hay fuerzas de seguridad comprometidas y que
actúan bandas internacionales, provenientes de Colombia, Bolivia, Paraguay y
hasta de los países de Europa del Este", advierte Reynoso, con una mueca
indecisa, a medio camino entre la preocupación y el abatimiento.
Desde la oficina del juez Reynoso,
generó hace poco un gran revuelo: fue cuando activó una cruzada contra la
Corte Suprema y el gobierno nacional para exigir más recursos para combatir el
narcotráfico. En su juzgado, trabajan menos de 25 personas para atender los
23.000 expedientes que allí se apilan. Hace unos años, eran apenas 15. Hoy,
Reynoso espera que se cumpla la promesa oficial: la creación de secretarías
especiales para atender únicamente temas vinculados al tráfico de
estupefacientes.
Cruzar de Aguas Blancas a
Bermejo, o viceversa, cuesta cinco pesos argentinos o un boliviano.
Beneficiados por el tipo de cambio, los del altiplano se interesan por los
alimentos de marca que se venden en el supermercado Vea. Los argentinos, en
cambio, buscan del otro lado principalmente ropa de imitación y baratijas para
comercializar en los centros urbanos. A la par de los botes con pasajeros,
circulan las barcazas repletas de mercadería, con los "bagalleros" a bordo,
agazapados para bajar y comenzar su raid fugitivo para eludir los
controles.
La costa es rocosa y gris. Desde
allí nacen múltiples accesos al pueblo de Aguas Blancas: muchísimos senderos
alternativos o el único ingreso oficial, una callecita de tierra que conduce a las
oficinas de la Aduana. Después, todos los caminos confluyen en una misma vía:
la ruta 50.
La ruta 50 atraviesa de Norte a Sur
las localidades de Orán, Hipólito Yrigoyen y finaliza en Pichanal, un punto
estratégico del mapa en donde confluyen rutas nacionales y provinciales. En
otro sitio sería un mero cruce de rutas. En Pichanal, es una zona oscura en
donde se entrelazan miserias: contrabando, trata de personas y hasta un casino
que se levanta a centímetros de las vías del ferrocarril por donde debería
circular, alguna vez, el Belgrano Cargas. Por aquí transitan contrabandistas
rasos, pequeños y medianos narcotraficantes.
"Es la ruta del negociado y de la
muerte: el que pasa, pasa a eso. Ya no es un lugar de paso. Hasta la policía es
cómplice", dice Leticia Quispe, presidenta de la comunidad aborigen Ava
Guaraní, que reúne a 10.000 de las 35.000 personas que habitan en
Pichanal.
En Pichanal, los adolescentes se
drogan y roban por aburrimiento, y las niñas se prostituyen desde los 11 años
para alimentar a sus hermanos más pequeños. Sus padres, muchos de ellos
alcohólicos, no conocen otra forma de empleo que no sea el informal. Trabajan
en negro y de manera temporal en las fincas de la zona por 120 pesos al día.
Lo hacen de lunes a sábado, casi siempre bajo un sol canicular. Los lugareños
dicen que la radiografía social empeoró en los últimos años. Desde que el
pueblo comprendió que está ubicado en una arteria clave del circuito del
narcotráfico.
"El cruce" es la puerta de acceso a
Pichanal. Por aquí pasó fugazmente hace un mes el cura Juan Carlos Molina,
jefe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la
Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). Y aquí mismo, hace unos días,
intervino el secretario de Seguridad, Sergio Berni, en un operativo en el que se
incautaron de 179 kilos de cocaína. Es considerada una zona caliente. Lo es por
su proximidad a dos de los cinco pasos fronterizos con Bolivia y por ser el
primer empalme a la ruta nacional 34, cuyo recorrido finaliza en la ciudad de
Rosario.
Pichanal está a unos 70 kilómetros
de Aguas Blancas-Bermejo y a unos 120 del paso de Profesor Salvador Mazza-
Yacuiba. En su feraz geografía, se levantan ingenios y se cultiva chauchas,
tomates y berenjenas. Casi nunca llueve. Salvo durante algunas madrugadas:
cae droga del cielo.
Los cargamentos mayores a los 30
kilos suelen ingresar en el país por aire, casi siempre desde Bolivia, uno de los
tres grandes productores mundiales de coca. Avionetas de vuelo bajo arrojan la
mercancía del otro lado de la frontera, en campos abiertos donde un grupo de
personas, por lo general argentinos, ataja los bultos y los carga para
trasladarlos por tierra. En caso de burlar los primeros controles, el tráfico aéreo
llegaría como máximo hasta Santiago del Estero, donde se continúa con el
traslado vía terrestre, en una suerte de posta hasta penetrar en las grandes
urbes o llegar a la boca de salida de los puertos de Rosario o Buenos
Aires.
Las postas no son casuales.
Tampoco son una simple estrategia de los narcotraficantes para intentar
engañar los controles de las fuerzas de seguridad. El cargamento tiene un costo
estimativo de acuerdo con dónde es entregado. El kilo de cocaína puede valer
2000 dólares, en la boliviana Bermejo, y 3000, en Aguas Blancas, según los
rastrillajes de gendarmes y personal de la justicia federal que actúan en esta
zona. El valor sube a medida que se aleja de su origen: 4000 dólares, en Salta;
7000 u 8000, en Buenos Aires, y 20.000, en la primera escala europea, que
suele ser España. El precio puede triplicarse en algún punto de Europa del Este,
donde los controles son muchísimo más rígidos.
"Antes la droga pasaba, ahora se
queda", dice preocupado Cristian Isla Casares, un porteño que vive en Pichanal
desde 2007. Cristian es fraile y encabeza allí la misión San Francisco de Asís,
junto con Martín Caserta, otro párroco que también llegó desde Buenos
Aires.
Desde hace un tiempo que a la
comunidad guaraní, que significa guerrero, se le abrió otro frente de tormenta.
A su lucha por no caer en la marginalidad e intentar satisfacer las necesidades
básicas de sus pobladores, le surgió otro desafío: sumar adhesiones para
reclamar al poder político una reacción para contener el avance de las drogas,
el alcoholismo, el juego y la prostitución. El mensaje está destinado tanto al
intendente de Pichanal, Julio Jalit, como al gobernador salteño, Juan Manuel
Urtubey, y a la presidenta Cristina Kirchner. A todos.
"La entrada al lugar en donde
vivimos se convirtió en un nudo de adicción al juego, narcotráfico, drogadicción,
prostitución de menores y alcoholismo", dice el primer párrafo de la carta que
es distribuida entre los vecinos. Los frailes Cristian y Martín llevan un conteo
sobre la cantidad de adherentes. La iniciativa también es impulsada por la
cúpula de la comunidad guaraní, que se reúne periódicamente en una sala que
a veces funciona como centro de adictos y desnutridos.
Leticia Quispe, la presidenta de la
comunidad, abre uno de esos encuentros periódicos con una preocupación: los
robos. Matilde la interrumpe y dice desde la cabecera: "Hay robos y
violaciones". La charla se extiende hasta casi la medianoche, y los asistentes
giran sobre sus dramas y la falta de soluciones.
Con la voz quebrada, Leticia
confiesa que le cuesta imaginar el futuro. Siente que asiste impotente al dolor
de tantas familias que ven acabar a sus hijos miserablemente como víctimas del
consumo de drogas y alcohol, o como peonadas de organizaciones vinculadas al
narcotráfico o al "bagallerismo".
Su voz llena la sala. Por los
ventanales, se distinguen las luces de los autos que cruzan el empalme entre
las rutas 34 y 50. Como a toda hora, pasan vehículos cargados hasta los techos
con toneladas de mercadería. Tal vez lleven droga. Nadie lo sabe (Fuente:
Nicolas Balinotti, diario La Nación).
La cruda y triste realidad descripta,
me exime de mayores comentarios y a la par me motiva a solicitar a mis
colegas diputados su apoyo para aprobar el presente pedido de informes.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia) |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE REPRODUCCION DEL PROYECTO PARA EL PERIODO 133 (2015), SEGUN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 7 DE LA RESOLUCION DE LA HCD DEL 05/06/1996 |