La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1) Expresar su más enérgico repudio frente a las amenazas de represalias, sumarios y suspensiones efectivas que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en cabeza del Ingeniero Mauricio Macri, llevó a cabo contra los trabajadores del Teatro Colon -incluyendo a delegados que ostentan protección gremial - y como contrapartida de los reclamos que los mencionados trabajadores están llevando a cabo a raíz de serias irregularidades en la infraestructura edilicia del histórico teatro y del el injustificado congelamiento salarial que vienen padeciendo.-

2) Manifestar su más honda preocupación, por las graves falencias que presenta el Teatro Colon a nivel edilicio, que no sólo dejan al descubierto una vez más la ineptitud en la gestión del gobierno de la CABA, sino también que, como consecuencia de sus numerosas anomalías de construcción -entre ellas, nada más ni nada menos que en el piso del escenario sobre el cual el cuerpo estable debe bailar-, están generando graves daños en la integridad física del personal.

3) Exhortar al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a fin de que deponga la actitud persecutoria para con los trabajadores del Colón y solucione las irregularidades edilicias y los injustificables congelamientos salariales denunciados en el ámbito del emblemático Teatro.-

Señor presidente:

El día 6 de Diciembre del corriente año se llevó a cabo una protesta del personal en las inmediaciones del Teatro Colón, a raíz de serias irregularidades en la infraestructura edilicia del histórico teatro.-

El conflicto lleva varios días, su origen se encuentra, fundamentalmente, en las graves deficiencias de infraestructura que tiene el edificio y como consecuencia de la medida gremial adoptada se han suspendido varias funciones los días viernes 3 y sábado 4 de diciembre. Además los trabajadores reclaman un aumento salarial del 40%.-

Como contrapartida, la administración de Mauricio Macri amenazó con tomar represalias e inició sumario a 60 personas, entre las cuales se encuentran 7 delegados, que el último fin de semana recibieron notificaciones de suspensión.-

Los trabajadores, desde que asumió, su director, Pedro Pablo García Caffi, no han sido recibidos ni una sola vez. A raíz del conflicto suscitado, el teatro debió suspender la ópera Katia Kabanova, luego cancelaron la función de la Orquesta Filarmónica. El viernes se suspendió la opera de Verdi Falstaff, que tampoco se pudo ofrecer ayer. Los trabajadores del Colón hicieron una protesta musical frente al teatro: tocaron "La Habanera"; de Cartien y el Himno Nacional. En respuesta, la gestión PRO amenazó con sumariar a 60 personas y suspenderlos vulnerando como es ya su costumbre los derechos de los trabajadores y adoptando nuevamente medidas antipopulares que siempre tienen como corolario afectar a los más débiles.-

Rodolfo Arrechea, en nombre de los trabajadores, manifestaba: "No aceptamos medidas represivas hacia los representantes del teatro y estamos evaluando hacer un paro de todos los sectores que se sumarían en solidaridad". La sanción a los trabajadores es controvertida, dado que -en principio- deberían haberles dado diez días para presentar un descargo. Por su parte la gestión PRO acusa a los gremialistas de no cumplir con un acuerdo, mientras que ellos sostienen que quien rompió el acuerdo fue el Ejecutivo.

García Caffi dió una conferencia de prensa en la que además participaron el Ministro de Cultura, Hernán Lombardi, y el de Hacienda, Néstor Grindetti, y durante la cual acusó a los trabajadores de convertirse "en arquitectos de la destrucción; no van a dejar que Macri tenga el teatro abierto", desoyendo a los profesionales que resultaron lastimados seriamente por las irregularidades en la reconstrucción del Teatro que sin lugar a dudas para el Ingeniero Macri sólo sirve a sus fines políticos y no a las necesidades culturales del conjunto de la sociedad.-

Baste señalar a título ilustrativo, que el deficiente estado del piso del escenario - recientemente refaccionado- ha producido daños en las extremidades inferiores de numerosos miembros del ballet estable, que se niegan a seguir arriesgando su única herramienta de trabajo -su propio cuerpo- , en tales condiciones.

Por otra parte, tampoco resultan claras las condiciones de adjudicación de las obras de reconstrucción del prestigioso teatro: Todo indicaría que la empresa adjudicataria no solo no era especialista en refacción de teatros, sino que además contaba como principal mérito el hecho de que el titular de la firma sería pariente del Jefe de Gobierno porteño.

Otra arista del conflicto está relacionada con el incremento del 40 por ciento salarial que los trabajadores solicitan al Gobierno porteño, según explicó el delegado general, Máximo Parpagnoli: "En algún momento Macri tiene que decir qué quiere hacer con el Teatro Colón". Según su relato, "la respuesta fue 'no hay nada, pero hay que sentarse a conversar'. Fue lo peor que podían decir" y agrega que están "hartos de la falta de respuesta del gobierno porteño" resulta que los salarios de los trabajadores del teatro están efectivamente muy por debajo de los que se perciben por funciones similares en otras áreas gubernamentales. Un músico de la Sinfónica Nacional, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, gana aproximadamente el doble que uno de la Filarmónica de Buenos Aires, asalariado de la Ciudad. Las autoridades reconocen el problema, pero se niegan a dar el aumento pedido, sobre todo por su efecto multiplicador, lo que resalta la diferencia que existe entre una buena administración del erario público, los recursos, una política de inclusión y crecimiento social por un lado y la falta de criterios y prioridades de la otra. Tal vez sea hora de que a meses de terminar su gestión, el Ingeniero Macri se dé cuenta de que está en funciones y las asuma, cuestión que a esta altura resulta difícil de creer que suceda.-

Por tales razones, solicito la aprobación del presente proyecto.