La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse a la Sra. Ministro de Defensa de la Nación, para que a través de quien corresponda, se sirva informar en un plazo no mayor de 15 días sobre las siguientes cuestiones:

1. Informe la cantidad de armas de fuego, piezas y repuestos de las mismas, municiones y explosivos pertenecientes a las Fuerzas Armadas de la Nación se han perdido sea por hurtos, robos o extravíos.

2. Informe los motivos y circunstancias por los que se perdieron las armas que se mencionan en los fundamentos del presente pedido y de todo otro material bélico no mencionado en los medios de prensa.

3. Informe acerca del avance en las investigaciones administrativas internas de cada fuerza y en las investigaciones judiciales pertinentes en las cuales se estudia la pérdida de dichas armas.

4. Informe acerca de las medidas disciplinarias adoptadas en virtud de las mencionadas pérdidas de armas.

5. Informe acerca de las medidas de seguridad adoptadas dentro de las Fuerzas Armadas tendientes a evitar que estos casos de extravío, robo y hurto de material bélico sigan sucediéndose.

Señor presidente:

A través de fuentes periodísticas (ver diario "La Nación", nota "Armas militares en la calle", del 25 de noviembre de 2010 o en http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1327947); se informó que en los últimos dos años, el Estado Nacional ha perdido por robos, hurtos o descuidos una cantidad de armas de guerra que estaban en poder de las Fuerzas Armadas. El listado incluye 14 fusiles de asalto liviano (FAL) calibre 7,62x51mm; 3 ametralladoras Halcón calibre 9mm; 31 pistolas Browning High Power calibre 9mm; 1 ametralladora de apoyo MAG calibre 7,62x51mm y una ametralladora pesada de uso antiaéreo Browning calibre .50 BMG.

El Estado Nacional es el garante de la defensa de la soberanía de la República Argentina mediante el uso de sus Fuerzas Armadas. Para tal fin, dichas fuerzas son entrenadas y equipadas con el armamento que, de acuerdo a las políticas de defensa vigentes, se consideran necesarias.

Dicho armamento, debe ser, en lo que al presente pedido de informes importa, protegido de caer en manos que las pudieran utilizar con fines ilícitos. Una ráfaga en tiro automático de FAL o MAG puede cegar por el medio el cuerpo de una persona; una ráfaga de ametralladora Browning calibre .50BMG, es capaz de derribar un avión o perforar el blindaje de un camión de caudales. ¿Qué grado de defensa puede ofrecer el Estado Nacional a sus ciudadanos, si permite con su desidia que las armas para lograr tal fin, terminen en poder de quienes atentan contra la seguridad interna? ¿Qué controles se ejercen para evitar que un FAL se use para un asalto a un banco o una ametralladora antiaérea se utilice para asaltar un camión blindado?

Esta situación es de suma gravedad, ya que no solamente se evidencian falencias e ineficiencia en el control que el Estado Nacional ejerce sobre sus propias armas, sino que además, se facilita a los delincuentes el acceso a estas armas de gran poder destructivo, tal lo demostrado en los recientes y fatales atracos a camiones blindados.

Por todo lo expuesto solicito se de curso al presente pedido de informes.