PROYECTO DE TP
Expediente 8404-D-2012
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON EL LANZAMIENTO DEL COHETE "TRONADOR II", DESTINADO A PONER EN ORBITA SATELITES.
Fecha: 03/12/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 178
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
Nacional que proceda a informar para cuándo está previsto el lanzamiento
del cohete TRONADOR II, destinado a colocar en órbita satélites , atento
que según anuncios oficiales, que datan del año 2008, para este que corre
de 2012 ese vector estaría efectivamente disparado y por ende se
plasmaría la posibilidad de orbitar satélites en razón de hasta diez por
año, cumpliendo así con nuestras necesidades en la materia y también
con los convenios de cooperación con países de América del Sur y de
otras regiones como África, favoreciendo nuestro desarrollo tecnológico
y asegurando inmensos beneficios para el país.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Tronador II es el nombre que recibe
la segunda etapa del proyecto de desarrollo de lanzadera espacial o cohete de
transporte a cargo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales
(CONAE), organismo gubernamental responsable del Plan Nacional Espacial
de Argentina. Comenzó a desarrollarse en la segunda mitad de la década
pasada a pedido de la CONAE, siendo la empresa VENG (sigla de Vehículo
Espacial de Nueva Generación), sociedad de capitales públicos y privados, la
contratista primaria. Tronador II es un cohete multietapa de un solo uso,
proyectado para colocar satélites en órbita polar y para enviar cargas a órbitas
bajas. Se calcula que por su bajo costo de lanzamiento el Programa Tronador,
una vez constituido como tal, sería capaz de realizar entre 5 y 10 lanzamientos
al año; dependiendo de la demanda generada, derivada no solo del Plan
Nacional Espacial de Argentina, sino también de los diferentes acuerdos de
cooperación con otras agencias espaciales internacionales
El cohete Tronador II tiene como
antecesor inmediato al denominado Tronador I que constituyó la primer etapa
del mencionado Proyecto Tronador.. La versión preliminar del Tronador I, un
pequeño cohete monoetapa de 3,4 metros de longitud, fue lanzado con éxito en
2007; al igual que la versión subsiguiente (denominada Tronador Ib) de 6
metros de longitud (lanzado en 2008). Si bien éste sirvió como probador
tecnológico, para poder permitir el avance hacia otro tipo de cohete, el
Tronador II, será muy superior técnica y funcionalmente a su antecesor (el
Tronador I sólo llega a 20 km de altitud, y puede llevar una escueta carga
útil).
Cabe destacar que el Tronador II
está proyectado especialmente para funcionar como un vector de carga de
extrema precisión y muy bajo rango de error, con capacidad para enviar al
espacio satélites de estructura segmentada. Este tipo de satélites, totalmente
innovadores y desarrollados también por la CONAE, constarán de estructuras
segmentadas y pequeñas, cada una con su propio instrumental; cada una de
estas "partes" con instrumental autónomo podrán tener tanto la capacidad de ir
"ensamblándose" unas con otras en el espacio, o bien de operar de manera
coordinada a modo de "constelación" o en "clusters", a una distancia precisa
entre sí.
Los principales componentes del
cohete se desarrollan en el Centro Espacial Teófilo Tabanera ubicado en Falda
del Carmen (provincia de Córdoba) a 39 kilómetros de la capital provincial,
donde funciona la CONAE. Allí se concentra la mayor cantidad de ingenieros
especializados dedicados al proyecto; donde se están desarrollando
principalmente el sistema de propulsión y los componentes de la aviónica
(electrónica de vuelo). También están participando del proyecto otros entes o
actores del sistema científico y tecnológico nacional argentino como el Centro
de Investigaciones Ópticas del Conicet (CIOP), el Instituto Balseiro
(perteneciente al Centro Atómico Bariloche) (CAB-CNEA), el Instituto
Universitario Aeronáutico de Córdoba (IUA) y el Grupo de Ensayos Mecánicos
Aplicados de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata
(GEMA), así como el Instituto Argentino de Radioastronomía del Conicet (IAR)
y la Universidad Nacional de Córdoba.
El cohete utilizará como propulsor
un compuesto derivado de la hidracina, un combustible líquido probadamente
exitoso en la mayoría de los proyectos espaciales de otros países. La potencia
de la hidracina permite colocar una carga útil (satélite) de entre 200 y 400 kg de
peso, en órbitas entre los 600 y 700 km de distancia de la superficie terrestre.
Además permite una gran maniobrabilidad y precisión gracias a la posibilidad
de encender y apagar los motores una vez iniciado el despegue (los
combustibles sólidos, utilizados básicamente en proyectos militares, no dan esa
posibilidad). Precisamente el diseño y el proyecto integral del lanzador se han
hecho siguiendo los estándares internacionales como para evitar su potencial
uso militar; cumpliendo con el "Régimen de Control de Tecnología Misilística
(MCTR)", organismo internacional que actualmente preside la Argentina y que
prohíbe la transferencia de tecnologías misilísticas a países en vías de
desarrollo.
El primer prototipo del Tronador II
(denominado VEX1) se previó lanzarlo en este año 2012. En el resumen de la
ley de Presupuesto Público 2012 se describen los fondos asignados al proyecto
bajo subtitulo: "Construcción de Inyector Satelital para Cargas Útiles Livianas".
En tanto, la primera misión de satélites de estructura segmentada podría
realizarse durante el bienio 2014/15. El físico Alberto Ridner, gerente de
gestión tecnológica de la CONAE y a cargo del proyecto del desarrollo de
satélites de estructura segmentada, anticipó que esta primera misión de prueba
podría consistir en el envío al espacio de "dos módulos que compartan el
sistema de información entre sí, sin necesidad de establecer contacto con la
Tierra, que es lo que se hace hasta ahora en todo el mundo".
Si bien las anteriores bases de
lanzamientos de prueba estuvieron situadas en Pampa de Achala (Córdoba) y
Chamical (La Rioja), el Tronador II será lanzado desde Puerto Belgrano, cerca
de Bahía Blanca. "Nuestro objetivo son los satélites de órbita polar y Puerto
Belgrano nos da la posibilidad de realizar lanzamientos hacia el mar con toda la
zona despejada en dirección polar. Por otra parte se encuentra dentro de la
base de la Armada Argentina, lejos de zonas densamente pobladas, lo que la
hace un área segura para lanzamientos", explicaron los técnicos.
Con el presente desarrollo del
Tronador II como lanzadera espacial, la Argentina cerrará el ciclo de desarrollo
tecnológico espacial y podrá ingresar en el club de países que disponen de
vehículos espaciales propios; en la actualidad tan sólo ocho países cuentan
con lanzadores de satélites, además de Estados Unidos: Rusia, Japón, Francia
(Unión Europea), China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. La meta que
se han propuesto los científicos argentinos es fabricar un cohete de 33 metros
de longitud y de aproximadamente 64 toneladas de peso; el mismo, que ya se
perfila como futuro primer vehículo espacial de América del Sur, será un
vehículo de trayectoria controlada para lo que dispondrá de los
correspondientes sistemas de navegación, de guiado y control, diseñados y
construidos en el país con el objetivo de actuar de manera confiable, segura,
barata e independiente.
Observamos cómo nuestros vecinos
avanzan en materia tecnológica. Ello es bienvenido ya que el desarrollo de la
Argentina depende del desarrollo de toda América del Sur e inversamente,
cada uno de nuestros hermanos necesita de una Argentina potenciada y
plena.
Así, Chile, por caso, ha realizado
recientemente una exitosa prueba de un pequeño avión no tripulado, el Láscar.
Todos los países son conscientes de la relevancia de los avances tecnológicos.
Nosotros, que fuimos vanguardistas en esta materia, al punto que nuestra
Fábrica Militar de Aviones de Córdoba fue inaugurada por el presidente
Marcelo Torcuato de Alvear el 10 de octubre de 1927, no podemos
relegarnos.
En 2008, el presidente de la
CONAE anticipó que en 2012 el Tronador II sería realidad. El año está
culminando y no tenemos información. El desarrollo completo de TRONADOR
II requiere alrededor de cuatro millones de dólares, cifra más que accesible
para un país como el nuestro que malgasta tantos recursos y que dispone de
abundantes bienes, generalmente, reitero, despilfarrados.
El proyecto SAC-D-Aquarius, un
satélite lanzado por la NASA en 2010, donde la CONAE tiene participación,
exigió que la Argentina aportara us$60 millones, a luces vistas superior al
monto que se necesita para ingresar al club privilegiado de países dotados de
vectores propios.
Pensando en el futuro, en la
conquista y estudio de nuestro mar, en el aseguramiento de nuestra soberanía
antártica, en los buenos negocios que podremos plasmar con nuestros
hermanos de América del Sur y de África colocándoles los satélites que ellos
necesiten, en el conocimiento de los enigmas climáticos - que posibilitará
prever calamidades- y tantos otros beneficios y valores agregados, es que pido
el apoyo de mis pares para este Pedido de Informes.
Firmante | Distrito | Bloque |
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ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | FRENTE PERONISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CIENCIA Y TECNOLOGIA (Primera Competencia) |