La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar el mas amplio repudio a la denuncia penal presentada por el Grupo Clarín por presunta "incitación a la violencia" y "coacción agravada", contra los periodistas de los diarios Página/12 y Tiempo Argentino, del programa 6, 7, 8 , el relator de Fútbol para Todos, y los funcionarios nacionales y Legisladores, como así también manifestar la mas profunda solidaridad con quienes alzan su voz y resisten los embates de aquellos que pretenden condicionar la democracia.

Señor presidente:

El pasado jueves 22 de noviembre los periodistas Sandra Russo, Nora Veiras, Roberto Caballero, Orlando Barone, Edgardo Mocca y el relator Javier Vicente como así también los funcionarios nacionales Carlos Zannini, Martín Sabbatella, el diputado Edgardo Depetri, el legislador porteño Juan Cabandié, el director del Haroldo Conti, Eduardo Jozami, fueron denunciados por el Grupo Clarín por presunta "incitación a la violencia" y "coacción agravada".

Esa presentación judicial merece el más enérgico repudio, asumiendo en nuestro rol de representantes del pueblo la defensa irrestricta de la libertad de expresión y pensamiento.

En estos últimos años hemos avanzado en la democratización de la vida de los argentinos y el ámbito periodístico no ha estado ajeno a este proceso, tal como lo demuestra la despenalización del delito de calumnias e injurias, un salto cualitativo en el ejercicio del periodismo.

En este contexto, la denuncia presentada por el Grupo Clarín significa un hecho aberrante, que va en contra del proceso de ampliación de derechos colectivos e individuales por el cual este Gobierno nacional ha trabajado desde el año 2003, porque se trata de una práctica que nos hace recordar a tiempos que todos los argentinos, con enorme sacrificio y decisión, hemos dejado atrás y significa un retroceso que debemos condenar enfáticamente. Es un precedente infausto e inédito. Jamás un medio de difusión, en un período democrático, procuró condenas contra periodistas o funcionarios por delito de opinión.

La plena aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual comienza a desmovilizar el poder hegemónico del Grupo Clarín a partir del 7 de diciembre y esta denuncia que acaba de realizar contra periodistas y funcionarios, solamente logra desnudar ante nuestra sociedad el interés de este grupo mediático en frenar la aplicación de la ley de medios y conservar sus privilegios. En un ataque flagrante a la libre expresión, que intenta amedrentar a quienes piensan distinto y ejercen ese derecho desde la función pública o desde su tarea de periodistas.

Es por lo expuesto que desde esta Honorable Cámara donde cada una de nuestras voces contribuyen a dar forma a la democracia de nuestro pueblo, queremos hacer llegar a la Sociedad Argentina el más profundo repudio hacia estas actitudes intolerantes y sumamente peligrosas de quienes ya comienzan a recorrer el último tramo hacia el fin de sus privilegios.

Nuestro país ha recuperado sus valores tras años de lucha contra el sectarismo la injusticia y la intransigencia, y esta muestra de intolerancia es un nuevo embate a un pilar fundamental de la Democracia como es la libertad de prensa.

Es de total compromiso social y político distribuir la palabra para que no haya obstáculos en la distribución de la riqueza

Es de absoluto compromiso político y democrático repudiar y alertar sobre estos actos que- falsamente en nombre de la libertad- atentan contra la libertad de expresión e intentan por todos los medios, detener a nuestra Patria que avanza inexorablemente hacia su destino de grandeza.