La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1-Expresar su más enérgico repudio al comportamiento violento, incivilizado y antidemocrático de la Diputada Nacional Graciela Caamaño, a la sazón Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la HCDN, quien en ocasión de la reunión de la misma, celebrada el día 17 de Noviembre de 2010, a los fines de tratar tres cuestiones de privilegio, agredió en forma premeditada al Diputado Nacional Carlos Kunkel, al que le aplicó un virulento golpe de puño sobre su rostro, en forma totalmente intempestiva y descalificadora.

2-Reiterar su convicción de que el fortalecimiento de la Democracia, cuya recuperación costó al pueblo argentino tanta sangre y tanta muerte, supone el respeto ineludible de los valores que la nutren, como la tolerancia, la no violencia y la resolución pacífica de las diferencias, máxime cuando se ocupan cargos públicos surgidos del voto popular, que exigen responsabilidad republicana y comportamiento ejemplar, por lo que casos como el que nos ocupa no solo degradan a quienes lo realizan sino también a la imagen - nacional e internacional- de las instituciones fundamentales del Estado de Derecho en nuestro país, las que se ven injustamente desprestigiadas por las actitudes que en el presente venimos a repudiar.

3-Manifestar su preocupación por la grave circunstancia de que quien en el caso ha violado las más elementales normas reglamentarias y de convivencia en nuestra HCDN, ocupe precisamente la Presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la misma, desde la cual se debe velar por el estricto cumplimento de los derechos y garantías consagrados en nuestra Carta Magna y de las reglas de procedimiento que apuntan a evitar tales expresiones de indignidad.

4-Solidarizarse con el Diputado Nacional Carlos Kunkel, por la hidalguía y caballerosidad que caracterizó su accionar en respuesta a la incalificable y brutal agresión perpetrada por la Diputada Caamaño - a quien por toda contestación le entregó un irónico aplauso-, lo que no hace más que enaltecerlo en su histórico compromiso con la defensa de la democracia, de la justicia social y de los intereses del campo popular.

Señor presidente:

El bochornoso episodio protagonizado por la Diputada Nacional Graciela Caamaño, en oportunidad de realizarse la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales que la misma preside, el día 17 de Noviembre de 2010, y que consistió en la premeditada aplicación de un virulento e intempestivo golpe de puño en el rostro del legislador - que además se hallaba sentado, cuando aquella estaba parada-, avergüenza a esta HCDN y a la sociedad argentina toda.

Y decimos que la actitud fue premeditada, porque la agresora se trasladó desde la cabecera de la mesa, donde se hallaba, a la otra punta del salón, con la evidente decisión de agredir a su colega, a quien fue a buscar al lugar donde el mismo se hallaba ubicado - a no menos de 15 o 20 metros-.

Las imágenes televisivas eximen de mayores comentarios: Quien debía conducir con mesura, prudencia y respeto la reunión de la comisión que preside -no cualquier comisión, sino la de Asuntos Constitucionales, precisamente- , se trasladó con inusitada furia por la sala hasta llegar al diputado atacado, al que sin más, aplicó un golpe descalificador, tomándole su brazo derecho, para que el mismo ni siquiera se pudiera cubrir el rostro. Acto seguido, giró y se retiró rauda y cobardemente.

Como contraposición a esta vergonzante actitud, el diputado agredido, luego de salir de la estupefacción y la sorpresa, permaneció en su lugar, aplaudiendo irónicamente la descalificante actitud de la exorbitada agresora.

No hace falta demasiada sagacidad para advertir que comportamientos como el de la diputada aludida se hallan totalmente reñidos con las normas reglamentarias vigentes, y, lo que es peor, con los principios básicos de una convivencia democrática y civilizada.

Por ello, tal actitud debe ser repudiada, con el doble agravante de provenir de una representante del pueblo - que no la votó para eso-, y al mismo tiempo, de quien preside la Comisión que debe velar por el respeto irrestricto de las garantías constitucionales.

Vale destacar que tal agresión se perpetró en un momento en que en flagrante violación a las normas reglamentarias vigentes, y por hallarse en minoría numérica, la diputada Caamaño se negaba a que se efectuara la suscripción del dictamen que rechazaba por mayoría la farsesca puesta en escena que algunos sectores de la oposición -a través de infundadas cuestiones de privilegio- montaron, para evitar la sanción del Presupuesto Nacional, en una clara muestra de irresponsabilidad y desprecio por las reglas de juego de la democracia, y en un fallido intento por torcer el rumbo de un gobierno que, tal como ha señalado reiteradamente nuestra Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, profundizará los rumbos de un modelo de crecimiento, con inclusión y redistribución de la riqueza en beneficio de los que menos tienen, a contracara de las políticas de ajuste, que muchos miembros de ese grupo opositor - autodenominado Grupo A-, persiguen inconfesadamente.

Lo sucedido fue una muestra más de la desesperación de aquellos que, carentes de propuestas superadoras, y funcionales a los intereses de los grupos mediáticos y económicos de poder concentrado, advierten probablemente - como señalara acertadamente el Presidente del bloque del FpV, Diputado Agustín Rossi el mismo día - que pasará mucho tiempo antes de que vuelvan a gobernar en la Argentina.

Por último, y como mensaje a ese grupo, vale destacar que la presunta crispación que falsamente han atribuido a nuestro ex Presidente, DR. NESTOR CARLOS KIRCHNER, y a la Sra. Presidente, como así también a nuestro sector, no es más que la proyección de la propia virulencia que los caracteriza como muestra irrefutable de la impotencia derivada de su ausencia de compromiso con el pueblo y de su ausencia de propuestas.

Permítaseme señalarle a la Diputada Caamaño, que comportamientos vergonzantes y vergonzosos como el que ha protagonizado en la fecha referida, no hacen más que mostrar el trasfondo de violencia que les genera su sinrazón y su alejamiento del pueblo, que no acompañó las exequias del ex Presidente Kirchner por otra razón que no fuera su apoyo a las políticas de Estado, que en paz y sin violencia de ningún tipo - y sin reprimir a nadie-,llevara adelante dicho Estadista en beneficio de quienes largamente lo honraron y siguen honrando.

Dejo sentado que las condignas y ejemplificadoras sanciones que nuestra Constitución Nacional prevé para casos tan graves como el que nos ocupa, expresivos de inhabilidad moral y mal desempeño (Art.66 del texto normativo citado), que se castigan con el desafuero o remoción del legislador en las causales aludidas - y que a mi criterio el reprobable comportamiento de Caamaño merece-, serán seguramente analizadas por mi bloque, a cuya decisión me remito.

Valga entonces, y por el momento, este enfático y categórico repudio.

Por tales razones solicito la aprobación del presente proyecto.