La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, a través del organismo que corresponda, informe a ésta Honorable Cámara sobre aspectos vinculados a las negociaciones a celebrarse en la próxima Conferencia de las Partes (COP 18), que tendrá lugar del 26 de noviembre al 7 de diciembre de 2012 en la Ciudad de Doha, Qatar. En ese sentido, resulta de interés que se informe:

1) Cuál va a ser la posición argentina sobre todo teniendo en cuenta las dificultades expuestas recientemente para la firma, por parte de más países, de otra etapa del Protocolo de Kyoto.

2) Qué compromisos está dispuesto a asumir nuestro país y serán expuestos en la cumbre.

3) Si se han coordinado posiciones o se conformarán alianzas en el marco de las negociaciones y con qué paises.

Señor presidente:

Entre los días 26 de noviembre y el 7 de diciembre de este año se va a realizar en Doha Qatar la COP18 - 18 va Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

En 1979 se realizó la primera Conferencia Mundial del Clima, donde se reconocía el problema del cambio climático y la necesidad de tratarlo globalmente. Aproximadamente 10 años después comienza a funcionar el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), compuesto por expertos de todo el mundo para evaluar la situación climática del planeta, lo que visibilizó la necesidad de aunar esfuerzos para asumir responsabilidades sobre las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Recién en 1994 entró en vigor la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que establecía una estructura para reducir emisiones y promover medidas de adaptación, en base algunos principios fundamentales como el de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas; principio de precaución.

Los acuerdos de reducción de emisiones por parte de aquellos que más emitieron, conocidos como países Anexo I, que se corresponde con los países desarrollados, no se cumplieron por lo que se firmó en 1997 el Protocolo de Kyoto, que buscaba implementar un sistema de reducciones de gases de efecto invernadero, basado en los principios de la convención, para que la temperatura de la tierra no aumentara a más de 2C en ese momento, que es el límite indicado por el IPCC como el aumento que permitiría mantener la vida en la tierra tal como la conocemos hoy. Estados Unidos nunca firmó el protocolo de Kyoto.

Las metas establecidas en este protocolo, basadas en mecanismos de mercado para reducir las emisiones, como la creación de bonos de carbono y los mecanismos de desarrollo limpio, llevaron a la creación de mercados financieros (en Europa y Australia por ejemplo), pero no fueron cumplidas y mucho menos indicaron un camino de reducción real de emisiones y de limitación del consumo de quienes más contribuyeron a la situación actual.

A esto se suma, el crecimiento de los países llamados emergentes, notablemente China, Sudáfrica, India y Brasil. China hoy es el principal emisor junto con Estados Unidos, los que a su vez son los dos principales países que bloquean un acuerdo ambicioso y vinculante,

incluso con todos los mecanismo de mercado que permiten "terciarizar" el problema de la reducción y con todas las críticas que esto merece.

Más allá de los antecedentes, la Convención Marco continúa siendo el único espacio de negociación, por lo tanto, seguimos esperando resultados positivos. Uno sería la firma de un segundo período para el protocolo de Kyoto, PK2 ambicioso y vinculante por parte de todos los países que hoy lo firman y EEUU. El escenario es otro y parece que menos países firmarán. Lo que hay en la mesa de negociación son las "pledges" o bien promesas voluntarias de reducción por país, en base a lo que cada uno evalúa que puede reducir. Este sistema, tal y como está hoy, podría llevar a un aumento de 4 a 5 grados en este siglo. Si no se firma un PK2 Ambicioso que busque el cumplimiento de los principios de la Convención estaremos perdiendo, tal vez, la última oportunidad de asumir el problema del cambio climático de forma multilateral. Las soluciones fuera del sistema multilateral, ya que el problema es global, serán mucho menos efectivas y por consecuencia con efectos negativos para los más vulnerables.

En Qatar deberían tomarse medidas que no permitan un aumento de la temperatura de más de 1,5 C y debe hacerse de forma que se de un uso equitativo del espacio atmosférico, en base a las necesidades de desarrollo, comprometiéndonos en nuestros países para trabajar para que ese desarrollo sea sustentable, eficiente en términos energéticos, con justicia social y ambiental, comprendiendo que seguir los mismos caminos de desarrollo que siguieron los países del norte, es inviable en términos ambientales.

El cambio climático, no se define sólo una vez al año en cumbres, sino que se define día a día con políticas públicas, estrategias industriales, consumo, en municipios, provincias, Estados. Las luchas por la defensa de los bienes comunes, la soberanía alimentaria, la economía de los cuidados existen todos los días en América Latina y en el mundo. Conectar luchas, debatir y proponer alternativas, mirar a los acuerdos de integración regional para pensar en medidas de adaptación y cómo esa integración regional toma en cuenta la dimensión climática, es fundamental para pensar soluciones que no van a venir de un acuerdo global capturado por las corporaciones.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente pedido de informe.