PROYECTO DE TP
Expediente 8274-D-2013
Sumario: PEDIDO DE INFORMES VERBALES AL SEÑOR MINISTRO DE ECONOMIA Y FINANZAS PUBLICAS, DOCTOR AXEL KICILLOF, SOBRE EL ACUERDO REALIZADO CON LA COMPAÑIA REPSOL, QUE ESTABLECE EL PAGO DE UNA INDEMNIZACION POR LA EXPROPIACION DEL PORCENTAJE ACCIONARIO QUE LA MISMA TENIA EN "YACIMIENTOS PETROLIFEROS FISCALES - YPF SOCIEDAD ANONIMA -".
Fecha: 28/02/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 197
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional,
de conformidad con lo dispuesto por el artículo 71 de la Constitución Nacional y
con el artículo 204 del reglamento de esta Cámara, para que disponga la
concurrencia del Señor Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Dr. Axel Kicillof,
al plenario de esta Honorable Cámara a fin de que informe sobre el acuerdo
realizado con la compañía Repsol que establece el pago de una indemnización por
la expropiación del porcentaje accionario que la misma tenía en YPF S.A.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El gobierno argentino compensará a
la empresa española Repsol S.A por la expropiación del 51 % de las acciones de
YPF del siguiente modo: a) lanzará tres emisiones de bonos por 5.000 millones de
dólares (3.700 millones de euros) y se obliga a otras tres más adicionales por
1.000 millones si el valor real de mercado de los bonos cae de aquella cifra; b) el
grupo español considerará efectivo el pago cuando éste entre en caja y no cuando
se emita; c) para fijar el precio, se tomará la media de la cotización de los bonos
en los 90 días previos a la fecha de la firma definitiva del acuerdo, que acaba de
obtener la aprobación del directorio de Repsol. Se pagará una tasa leonina de
8,75% en dólares. Sólo los intereses que irá percibiendo Repsol le reportarán hasta
el año 2020 importes similares a las utilidades que la empresa estaba girando
antes de la expropiación, con un claro método de vaciamiento y desinversión. El
total de re-endeudamiento alcanza a casi 11 mil millones de dólares, por una
compañía por la cual el Ministro Axel Kicillof dijo que no habría que pagar un
peso.
Repsol ha sido rescatada con costo
integral al pueblo argentino. La empresa ha logrado de este modo que la deuda no
quede zanjada hasta que no considere haber recibido el dinero, con lo que queda
en sus manos la aprobación definitiva del acuerdo que hoy ha obtenido el visto
bueno de su directorio. Cuando el Congreso trate la ampliación de deuda, que
obligatoriamente debe pasar por él, lo hará en el marco de la extorsión de un
acuerdo
ya firmado y bajo control de la
petrolera que llevó a la pérdida de las reservas petroleras y gasíferas argentinas.
Rechazamos este método de pérdida de autonomía nacional que coloca al país, al
gobierno y al Congreso bajo el dictado de una petrolera extranjera, beneficiaria de
una nueva hipoteca para los argentinos.
Repsol irá descontando la deuda a
medida que la perciba, sea por amortizaciones periódicas de los bonos o por venta
a terceros. De considerar Repsol que existen problemas en el cobro, queda
habilitada para recurrir de nuevo al arbitraje internacional. Por lo cual el retiro de
todos los procesos abiertos contra la Argentina ante la corte de arbitraje
internacional del Banco Mundial, CIADI, así como en los tribunales de España,
Argentina y Estados Unidos, tienen sólo un efecto suspensivo.
Repsol no sólo se ha asegurado el
cobro de los 5.000 millones de dólares. Deben sumarse los intereses de la deuda a
diez años, a una tasa que ronda el 8.75% anual, cifra absolutamente leonina si se
considera que la tasa de retorno del bono a 10 años de la Reserva Federal
norteamericana está en un 2.73%, sin entrar a considerar que la tasa de
préstamos de los bancos centrales estadounidenses y europeos a los bancos que lo
requieren está en el orden del 0.25% anual. Una suma elemental hasta aquí
plantea un monto de 10.500 millones de dólares de capital e intereses, lo que
representa, cinco veces los 2.200 millones de dólares que cotizaban estas acciones
hace un año. La suba especulativa del precio de las acciones tuvo como
contrapartida el aumento del 80% de las naftas desde mediados del año pasado,
una medida con la que el gobierno pavimentó los acuerdos con Chevron, Down
Chemical y ahora con Repsol.
La información sobre el respaldo del
pago total de la deuda a Repsol con garantía bancaria no ha sido desmentida y no
debe ser pasada por alto. ¿Cómo se piensa
materializar tal garantía bancaria?
¿Está en debate, por caso, el armado de una ingeniería financiera que, fideicomiso
mediante, comprometa las reservas del Banco Central?
Dicho todo esto, no se dijo lo
principal: no es el Estado argentino quien debe indemnizar a Repsol, sino Repsol al
Estado argentino. Ni siquiera sería una salida nacional lo que el ministro de
economía prometió en su momento, "que la expropiación no iba a costar un peso".
Repsol se hizo propietaria de YPF en
1999 a un costo de 15.000 millones de dólares - 44.78 dólares por acción - en
una operación que la actual legisladora e hija del presidente de YPF José
Estenssoro calificara de "el último gran acto de corrupción de la gestión
menemista", que significó un acuerdo a un precio irrisorio, mediante bonos
garantizados de deuda y desguazando casi por completo la flota e instalaciones de
YPF, entrega que contó con el acuerdo de todos los accionistas de YPF locales e
internacionales, incluidos el Estado nacional y la provincia de Santa Cruz,
gobernada por el ex presidente Néstor Kirchner, que aceptaron la oferta y
vendieron sus acciones. Para consumar este golpe Repsol se endeudó por dos
veces su patrimonio y descargó esta deuda sobre YPF y el país. Según un centro
de estudios que actúa en la órbita del CONICET: "Bajo la administración de Repsol,
la controlante se limitó a explotar las reservas descubiertas durante la
administración estatal sin inversión en exploración para incrementarlas" - Andrés
Asaian y Agustín Crivelli, investigadores del Instituto de Estudios Históricos,
Económicos y Sociales e Internacionales (IDEHESI). Únase a esto el escandaloso
acuerdo que impulsó esta administración entre Repsol y la empresa Petersen
Energy, del grupo Eskenazi, que ingresó como grupo minoritario de YPF S.A. Los
banqueros de Santa Cruz lograron
comprar con una mínima inversión-
¿cómo habrán llegado a tener esta posibilidad? - el 15% de la empresa y asumir
nada menos que su gerenciamiento. La llamada "argentinización" de YPF fue un
grandísimo negocio privado que benefició a los amigos del gobierno y a las
petroleras que tienen refinerías: Repsol, Esso, Shell y Petrobras. Se consumó en
junio de 2007 y sólo en un período de cuatro años los combustibles subieron más
de un 100%, superando el precio del petróleo crudo. Recordemos las
características de tal "argentinización". Los Eskenazi compraron el 15% de las
acciones con un crédito bancario de U$S 1.000 millones y otro similar de Repsol,
más un adelanto de los dividendos 2006 cedidos por la petrolera. En contrapartida
el comprador le permitía a Repsol girar al exterior el 90% de las ganancias de YPF
pagadas como dividendos. La no inversión de utilidades de parte de Repsol entre
2007 y 2011, según datos de la Comisión Nacional de Valores, implicó un
vaciamiento del orden de los 16.000 millones de dólares. El balance es conocido:
luego de diez años Repsol dejó la empresa con sólo la tercera parte de las reservas
de petróleo y menos de la cuarta parte de las de gas, con una producción anual de
petróleo reducida en un 50% y un déficit energético que se lleva entre 12 y 16.000
millones de dólares al año.
Recordemos que no se trató de un
rayo en cielo sereno. En este mismo año 2007 de la "argentinización", un 24 de
mayo fue aprobado por la Legislatura de Chubut y con el voto de los justicialistas,
casi todos los radicales y el visto bueno de la provincia de Santa Cruz y el gobierno
nacional, la prórroga hasta 2047 de la concesión del yacimiento petrolífero más
importante de Argentina, que es Cerro Dragón, en beneficio de Pan American
Energy, perteneciente en ese tiempo a la British Petroleum y a Bridas, del grupo
Bulgheroni. La explotación de Cerro Dragón vencía en 2017 y se cedió su
explotación por cuarenta años, es decir hasta su extinción. En 2006 y a impulso de
esta administración,
supuestamente "nacional y popular",
se continuó con la política menemista de entrega a las provincias de los recursos
petroleros, a través de la llamada Ley Corta.
El acuerdo que hoy se intenta
establecer entre Repsol y el Estado nacional plantea, naturalmente, que se
terminan los juicios recíprocos entre la petrolera española, de un lado, y el Estado
argentino o YPF, por el otro. Ello implica el fin de la demanda de Repsol por la
expropiación de 2012, pero clausurando cualquier reclamo por el desfalco
económico y la depredación ambiental incurridos desde 1998 por parte de Repsol,
que el gobierno de Santa Cruz ha valuado en U$S 3.000 millones. Implica, en
definitiva, tratar de imponer un "punto final" a un proceso de vaciamiento que
admite escasos casos de comparación
Toda enumeración puede ser
arbitraria, pero existen tres momentos de entrega del petróleo de naturaleza
histórica: el acuerdo de Perón con la California, los contratos de Frondizi y la
privatización llevada adelante por el gobierno de la década "neoliberal". El
vaciamiento operado por Repsol durante gran parte de la década llamada nacional
y popular incluyendo la "argentinización" de YPF debería ser, en esta lista, el
cuarto capítulo. El quinto, nos apresuramos a decirlo, ha sido el acuerdo con
Chevron, desconocido hasta el día de hoy en su totalidad, por cual la multinacional
petrolera recibirá ingresos, incluso después del cumplimiento del período
contractual o de una rescisión eventual del mismo.
El Frente de Izquierda rechaza la
indemnización a la empresa Repsol y plantea que se proceda a la nacionalización
integral de la industria petrolera. En el caso de YPF el Estado debería reclamar una
indemnización a Repsol por el fraude cometido con la privatización y por el saldo
negativo que deja la diferencia entre aportes de capital y utilidades extraídas y los
inmensos daños ambientales. En su conformación actual el Estado
carece de la capacidad para realizar
las nuevas inversiones que permitan superar el vaciamiento operado no sólo por
Repsol sino por el conjunto de petroleras instaladas en la Argentina, lo que plantea
un agravamiento del derrumbe energético al que asistimos. Los más de 80.000
millones de dólares que se han fugado en los últimos cinco años son la prueba sin
atenuantes de que la Argentina genera un ahorro nacional más que suficiente para
sentar las bases de una industrialización genuina, dentro de la cual está la
industria petrolera.
No queremos culminar la exposición
de estos fundamentos sin denunciar que este acuerdo es sólo la puerta de entrada
de nuevos acuerdos, particularmente con organismos internacionales de crédito
para un nuevo endeudamiento de la Argentina, frente al agotamiento imparable de
este gobierno. Endeudamiento que, por otra parte, seguirá siendo pagado por
trabajadores y jubilados. Esta escandalosa indemnización a Repsol, es el primer
paso de todo un nuevo ciclo de endeudamiento y entrega nacional: Club de París,
juicios del Ciadi, canje a los fondos buitres.
Por todas estas razones entendemos
imprescindible la concurrencia del Ministro Kicillof para que dé explicaciones sobre
los alcances de este acuerdo, que tiene enormes consecuencias sobre el conjunto
del pueblo argentino.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
PITROLA, NESTOR ANTONIO | BUENOS AIRES | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
LOPEZ, PABLO SEBASTIAN | SALTA | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |
ASUNTOS CONSTITUCIONALES |