La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que con motivo de la celebración del Día Internacional para la Tolerancia el próximo 16 de noviembre, rechaza el uso de la violencia para la resolución de conflictos por parte de cualquier Estado, y en tal sentido:

- expresa su preocupación por los sucesos recientes acaecidos en el Sahara Occidental

- manifiesta la necesidad de que se cumplimenten las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas para posibilitar la normalización de la región del Sahara Occidental

Señor presidente:

El desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik -a escasos kilómetros de El Aaiún (Sahara Occidental)- donde llevaban hacinados varias semanas cerca de 20.000 saharauis, para protestar por las condiciones a las que son sometidos por el régimen alauí, ha cobrado víctimas humanas y aún no se sabe exactamente los detalles acerca de esta nueva y grave situación que vuelve a llevar preocupación a quienes se sienten cercanos al drama del pueblo saharaui.

Los hechos provocaron la total destrucción del campamento con un número aún indeterminado de muertos y cientos de personas heridas. También se han denunciado agresiones sufridas por periodistas que informaban sobre la situación. Distintas instituciones, estados y personalidades han manifestado su preocupación por la situación descrita, solidarizándose con las víctimas e instando a las autoridades marroquíes al respeto escrupuloso de los Derechos Humanos en todas sus actuaciones en el Sáhara Occidental.

La intervención violenta se dio casi al mismo tiempo que el delegado del Gobierno Marroquí y el delegado del Frente Polisario se estaban reuniendo en Nueva York con un mediador de la ONU para celebrar la tercera ronda de reuniones, el 8 de noviembre pasado. Aunque no se llegó a un acuerdo, se consiguieron pequeños avances, entre ellos la profundización de las medidas de confianza (es decir, ampliar el plan visitas para que los saharauis de Tindouf puedan visitar a sus familiares asentados en los territorios ocupados). Marruecos propuso un plan de autonomía para la región y el Polisario había aceptado la idea siempre y cuando se decidiera por un referéndum, y que éste incluyera tres opciones: anexión lisa y llana del territorio saharaui al estado marroquí, autonomía o independencia. El Polisario también había aceptado que participaran en el referéndum todos los ciudadanos marroquíes asentados en el lugar desde 1990.

Creemos en el poder de comprensión de las partes y en diplomacia como forma sostenible de resolver los conflictos, pero sabemos que no se resuelven solo con acuerdos políticos. Es necesario ser plenamente conscientes y responsables sobre la magnitud de la tarea de construir de la paz, que abarca la profunda necesidad de trabajar en el respeto de los derechos humanos, en el impulso de la participación democrática y el consenso y en la promoción de la comprensión, la tolerancia y la solidaridad en todas sus formas.

Por los motivos expresados y porque, como decía Mahatma Gandhi, "no hay un camino hacia la paz... la paz es el camino", es que solicitamos a nuestros pares la aprobación de este proyecto.