La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir a los festejos y actividades a realizarse en todo el país en el marco de la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Suipacha, librada el 7 de noviembre de 1810 por una fracción de las tropas del Ejército del Norte, comandada por el General Don Martín Miguel de la Mata Güemes.

Señor presidente:

"Suipacha, primer suceso trascendente de las armas de la Patria, tiene la importancia - nada menos - de haber hecho posible los que le sobrevinieron; en otros término la de ser el primer jalón de la argentinidad en su lucha por la emancipación. Su enorme valor moral radica pues, en haber fortalecido la revolución permitiéndole proyectarse hacia el porvenir. Si en aquel 7 de noviembre de 1810 otro hubiese sido el desenlace del combate entre las fuerzas de la libertad y la opresión, de otra manera estaría escrita nuestra historia que hubiese visto inexorablemente retardado el momento de nuestra emancipación" ("Suipacha, primer triunfo argentino es obra salteña; del Dr. Martin Gabriel Figueroa Güemes").

"Zacarías Yanci, veterano de la Independencia sostiene: El valor y habilidad de Güemes se habían hecho notorios en la jornada de Suipacha, donde al servicio del general Balcarce y al frente de sus tarijeños, jujeños y salteños, no solo contuvo sino que rechazó las fuerzas españolas acuchillándolas sobre ambas riberas del famoso río".

"Miguel Otero, contemporáneo de los sucesos nos refiere en sus notas al parte de la batalla de Suipacha: debe advertirse que la acción no fue entre el ejército patriota y el del Rey, sino entre la división de Salta al mando de Güemes y de una columna de 700 a 800 hombres, destacado por Nieto al mando de Córdoba, su Jefe de estado mayor, en persecución de Güemes, después del rechazo de Cotagaita"

"Güemes se retiró aquel día a la vista, y tiroteándose las guerrillas hasta el Ojo de Agua, tres leguas. Cargado al día siguiente por Córdoba se retiró del mismo modo a la cuesta de Aloma, otras tres leguas. Cargado allí descendió a San Rafael, igual distancia. Cargado allí, paso a Chala, cuatro y media leguas. De allí a Tupiza, cuatro leguas; de Tupiza a Suipacha, cinco leguas; y de Suipacha a Nazareno, media legua: quedando el 6 de noviembre por la tarde, Güemes con su división en Nazareno, sobre la margen derecha, y Córdoba en Suipacha sobre la margen izquierda, río de por medio, después de una retirada en que todos los días estaban a la vista se tiroteaban las avanzadas de Córdoba con los retenes que cubrían las espaldas de Güemes: retirada que haría honor al militar más experimentado y a la tropa más aguerrida".

"Güemes, calculando sin duda la sorpresa y turbación que debía causarle a Córdoba el verse atacado por quien él creía en fuga, resolvió tomar la ofensiva, y volviendo caras a la madrugada del siguiente día 7 de noviembre lo atacó de improviso en su mismo campamento de Suipacha y lo derrotó completamente".

"Un Sargento de la División realista del Gral. Nieto relató a Miguel de Otero que este general, pese a tener en Cotagaita una fuerza mayor que la de Güemes y de hallarse en una fortaleza inexpugnable, sólo pensó en disparar, acompañado de uno o dos ayudantes y sus asistentes, abandonando todo; y a su ejemplo el ejército o cuartel general y resto de la división se desbandó, perdiendo artillería, armas, pertrechos y bagajes, sin salvar nada" ("Historia de Güemes, Dr. Atilio Cornejo).

"Después del triunfo de las armas patriotas, en el parte redactado por Castelli, delegado de la Junta de Mayo, con amplios poderes, no figuraba Güemes. Fue ignorado u olvidado, pero lo real y cierto es que no se lo mencionada para nada".

"Los historiadores de esa época y los que investigaron posteriormente este hecho guerrero coinciden en destacar que la actuación no sólo fue brillante, sino decisiva para conseguir ese primer triunfo de las fuerzas patriotas, tanto que algunos le adjudican el cien por ciento del triunfo y hasta le llaman el verdadero héroe de Suipacha".

"Conviene recordar que los hombres que murieron y los que quedaron heridos, pertenecían todos a las milicias de Güemes, lo que demuestra claramente que los que combatieron fueron ellos. Hasta la planificación de la batalla, basada en el engaño y la astucia fue obra de nuestro héroe, como dice el Dr. Bernardo Frías, ya que González Balcarce, comandante militar, nunca, antes ni después usó en forma de combatir. Para Güemes era la característica de su manera de afrontar un combate contra fuerzas más numerosas y aguerridas. Mucho le debe haber dolido al entonces Capitán Güemes esta injusticia pero continuó en el cumplimiento de su deber como militar. Suipacha fue una victoria total, tanto que el ejército pudo continuar su marcha y llegar sin inconvenientes a la rica Villa de Potosí, siendo Güemes el primer en entrar, recibiendo los aplausos de la población" (Gral. Martín Miguel de Güemes: Obstáculos en la luminosa trayectoria de su vida, del Coronel Julio Sergio Usandivaras").

Señor Presidente, me he remitido a transcribir de manera íntegra párrafos de historiadores reconocidos, los que por un lado ponen de relieve el significado de la Batalla de Suipacha, primer triunfo de nuestro ejército libertador sobre los españoles; y, la magnífica concepción del por entonces Capital Martín Miguel de la Mata Güemes para desgastar a tropas que lo superaban en número y pertrechos, hasta provocarles mediante un ataque sorpresivo, una derrota humillante.

No cabe en este apartado analizar los motivos por los que Castelli olvida en su parte el valiente accionar de Güemes y sus guerreros, ni tampoco por qué es devuelto a Salta en el mayor de los silencios. Sí aprecio impostergable el recuerdo sentido y sincero de todos los argentinos, en oportunidad del Bicentenario de la Batalla de Suipacha, por este triunfo que da inicio a páginas de gloria en la gesta emancipadora y pone de relieve a una figura sin par al que cabría la defensa de la frontera norte, durante años, sin más auxilio que el incondicional apoyo de sus "Infernales de Güemes".

Semejante gesta histórica justifica que esta Honorable Cámara adhiera a los festejos y actividades que se realizarán en todo el país en el marco de su conmemoración, y más en su bicentenario.

Por todo lo expuesto solicito a mis compañeros que me acompañen en la aprobación del proyecto.