PROYECTO DE TP
Expediente 8091-D-2010
Sumario: DECLARAR EL PRIMER VIERNES SIGUIENTE AL 10 DE ABRIL DE CADA AÑO COMO EL "DIA DE RECONOCIMIENTO DE LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS AL DESARROLLO CIENTIFICO Y TECNOLOGICO NACIONAL" ,Y DISPONER QUE SE REALICE UNA CEREMONIA DE RECONOCIMIENTO A LOS CIENTIFICOS QUE DETERMINE EL CONGRESO DE LA NACION.
Fecha: 10/11/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 170
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar el primer viernes
siguiente al 10 de Abril de cada año como el "Día de reconocimiento de
la HCDN al desarrollo científico y tecnológico Nacional" y disponer que
se realice una ceremonia de reconocimiento a los que se determinen
en el Congreso de la Nación.
.-Designar hasta 10 (diez)
investigadores científicos de cada año conforme a lo que se establece
a continuación:
-Postular anualmente,
hasta sesenta días antes de la fecha de homenaje, a mujeres y
hombres argentinos que se hayan destacado en el año anterior en el
desarrollo científico y tecnológico, en las siguientes instituciones:
CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales); CNEA (Comisión
Nacional de Energía Atómica); CITEDEF (Centro de Investigaciones
Tecnológica de Defensa); INTI(Instituto Nacional de Tecnología
Industrial) ; INTA(Instituto Nacional Tecnología Agropecuaria);
SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino); CONICET (Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica); INVAP,
Universidades Nacionales y demás instituciones que hacen al desarrollo
científico tecnológico nacional.
- Las postulaciones serán
realizadas por los Sres. Diputados dando su apoyo personal y
exclusivamente a una sola persona. Exponiendo los argumentos
pertinentes que avalen dicha postulación.
- Constituir una
subcomisión especial integrada por 2 (dos) representante de las
comisiones permanentes de Educación, y 2 (dos) representares de la
comisión permanente de Ciencia y Tecnología.
Esta subcomisión será la
encargada de seleccionar a los 10 (diez) investigadores científicos a ser
distinguidos, luego de evaluar las postulaciones realizadas por los Sres.
Diputados.
- Confeccionar
anualmente diplomas y medallas de reconocimiento para ser
entregadas a cada uno de los científicos investigadores;
- Confeccionar Libro
de Honor donde se inscriba anualmente la nómina de los
investigadores científicos que se homenajean. La custodia de este libro
estará a cargo de la Dirección de Archivo, Publicaciones y Museo.
- Los gastos que demande
anualmente este homenaje se imputarán a la partida de gastos
generales de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Según los Indicadores de la SECYT, la
Argentina contaba en 1997 con 18.484 investigadores con dedicación completa y
11.333 a tiempo parcial (o sea, 29.817 personas físicas), equivalentes a un total de
19.485 investigadores a jornada completa (EJC).
Las Comisiones Científicas discutieron
la validez de estas cifras. El mismo Plan Plurianual 1999-2001 afirma que "la cifra
mencionada podría estar sobredimensionada". En este sentido, la SECYT está
realizando un esfuerzo para mejorar la calidad de la información.
Las Comisiones Científicas, en su
diagnóstico de las áreas de vacancia, hicieron un cálculo de unos 12.790
investigadores (personas físicas)8: esta medida representaría la mitad de los
investigadores relevados por la Encuesta SECYT (en personas físicas -PF-, 25.123,
si no se cuentan los investigadores del sector productivo, ya que las Comisiones no
los tuvieron en cuenta en sus cálculos).
Sin embargo, y descontando los
errores en la recopilación de información que pueda haber y que se da en todo
trabajo estadístico, la metodología utilizada por SECYT en su encuesta anual es la
misma que la de los países de la OCDE (el Manual Frascati), que cuenta los
investigadores por la equivalencia de jornada.
Por otro lado, esas cifras son
congruentes con la de los 17.500 investigadores de Universidades Nacionales
incluidos en el Programa de Incentivos (que incluyen dedicación exclusiva y
parcial), ya que, según la encuesta de SECYT, los investigadores universitarios son
aproximadamente la mitad del total.
A nuestro entender, la discrepancia
entre los 30.000 investigadores (en PF) de la encuesta de SECYT (25.000 sin
contar los del sector productivo) y los 11.000 de las Comisiones radica en lo que se
entiende por un investigador: su dedicación y calidad.
A este respecto, es importante
comparar ambas cifras con la cantidad de investigadores incluidos en los proyectos
presentados a la Convocatoria FONCYT 97: 8.433 investigadores en los proyectos
presentados, 7.007 en los aprobados por calidad y 3.200 los financiados.
Finalmente, y también a efectos de comparación, los investigadores de CONICET
eran, a fines de 1998, 3.579. Cabe también observar que el 70% de los Proyectos
FONCYT 97 están dirigidos por investigadores del CONICET.
Esta última cifra de entre 3.000 y
4.000 corresponde también al número de investigadores argentinos que se calcula
pública anualmente (en autoría o coautoría) en revistas internacionales (según los
datos del Science Citation Index).En resumen, podríamos dar las siguientes cifras
de investigadores, que probablemente indican también distintos tipos de
investigador, según su nivel y calidad:
Según la cifra oficial de las Encuestas
SECYT, 25.000 investigadores (personas físicas) en las instituciones científicas y
tecnológicas (29.817 en total, también en P.F., si se cuentan los investigadores
que trabajan en empresas).
De estos investigadores, menos de la
mitad, unos 11.000, serían investigadores estables con calidad reconocida
(reconocidos como tales por las Comisiones).
La Argentina ha construído satélites,
ofrece su propio modelo de central nuclear compacta de cuarta generación y
provee de pequeños reactores nucleares a diversos países y todo esto lo ha
logrado a pesar de la baja inversión en investigación que realiza con respecto al
nivel internacional.
¿Que sería capaz de hacer la
Argentina si priorizara la ciencia y la convirtiera en la base de su economía? La
casi totalidad del gasto público destinado a la ciencia está incluido en el
presupuesto nacional. Ni las provincias ni la Ciudad de Buenos Aires tienen un
papel relevante en la financiación de las actividades de Ciencia y Tecnología. El
71% del presupuesto nacional en la materia se concentra en cuatro instituciones:
las universidades nacionales, el CONICET, el INTA y la CNEA.
Las restantes instituciones tienen
presupuestos relativamente pequeños. Los gastos en personal absorben la mayor
parte del presupuesto. En cuanto a la proporción de investigadores en relación a la
población económicamente activa, la Argentina está en clara desventaja respecto a
los países industrializados.
En su conjunto, la productividad de la
investigación científica medida por publicaciones científicas no es elevada, en
comparación con los países industrializados. La inversión del sector Empresas en
Ciencia y Tecnología en nuestro país está aún más fuera de escala internacional
que la realizada por el sector gobierno y otros. En los países industrializados y en
Corea la inversión empresarial en CyT es superior a la gubernamental, situación
muy diferente a la del caso argentino.
Una cuestión importante proviene del
hecho de que los esfuerzos del sector empresas son, en general, de corto plazo,
no incluyen actividades sistemáticas de investigación y desarrollo y no se vinculan
con las instituciones públicas de Ciencia y Tecnología ni se desarrollan en redes en
las que participan activamente los proveedores, usuarios y clientes. Por ende,
están lejos de tener la envergadura requerida para los desafíos que supone la
construcción de una sociedad basada en el conocimiento.
La interacción del sector educativo
con los sectores científico-tecnológicos y, sobre todo, con el sector productivo es
muy limitada. La docencia se nutre en escasa medida de la investigación y los
esfuerzos de investigación en las universidades están poco articulados entre sí y
con las necesidades de los sectores productivos.
El sector científico-tecnológico
argentino no ha podido ponerse a la altura de los requerimientos de los sectores
productivos y sociales. Su situación actual se caracteriza por insuficiente inversión,
con limitada participación del sector privado y de los gobiernos provinciales en el
presupuesto de Ciencia y Tecnología; ausencia de prioridades, falta de
coordinación entre los organismos públicos de Ciencia y Tecnología; ausencia de
esfuerzos sistemáticos de investigación y desarrollo en las grandes empresas;
escasa vinculación de las actividades de las instituciones científicas y tecnológicas
con los requerimientos de las empresas.
La formación de los profesionales es
un aspecto fundamental si se busca que la investigación en Argentina sea de alta
calidad. La educación universitaria no puede darse solamente a través de los
libros, ahí se encuentra lo que ya está establecido, pero la Universidad debe
generar conocimiento nuevo, no solamente impartirlo. Ese conocimiento nuevo se
genera con investigación. El profesional universitario tiene que estar al día con los
últimos conocimientos y eso no está en los libros.
La problemática económica no es
ajena a los investigadores del Conicet, que muchas veces reciben financiación del
extranjero para sus investigaciones, esto puede causar cierto condicionamiento
temático a la hora de realizar una investigación.
Hay decisiones políticas que pueden
limitar ciertas investigaciones agrega. Por ejemplo, hay determinadas áreas de la
investigación física nuclear que en Argentina están prohibidas. Esto tiene que ver,
por ejemplo en este caso, con tratados internacionales que firma nuestro país por
los cuales se auto-proscribe de hacer cierto tipo de cosas (yo estoy totalmente en
desacuerdo con eso.) O en otras ocasiones, es porque la información, los recursos
o el equipamiento no son los ideales. Más que presiones, el tema tiene que ver con
que los subsidios se dan para las áreas que pueden llegar a interesar y para las
otras no. Por eso es muy importante que la financiación de la investigación no
dependa de fondos internacionales, esto no quiere decir no aceptarlos, sino tener
autonomía, y esto se logra con dinero suficiente.
Las consecuencias que provoca la
ausencia de presupuesto suficiente o las actitudes como las que alguna vez tuvo el
ex ministro de economía Domingo Cavallo que durante su gestión mandó a los
científicos a "lavar los platos", genera uno de los problemas recurrentes de
Argentina: la fuga de cerebros.
Afortunadamente en los últimos años
hay un presupuesto mayor, pero en el 2001 estábamos en una situación
catastrófica. Por eso, sobre todo en esa época, hemos tenido un gran flujo de
cerebros, que es la exportación gratuita de un bien de alto valor.
Si bien, las condiciones en Argentina
no son ni comparables con las que tiene los investigadores en los países centrales,
la gente vuelve igual en la medida que se les brindan las mínimas condiciones que
les permitan trabajar.
El esfuerzo que realiza el sector
público, y en especial las firmas privadas, en Ciencia, Tecnología e Innovación es
claramente insuficiente. Y al igual que lo que ocurre en Educación, es un esfuerzo
que a la par de insuficiente, es desarticulado, poco orientado a las necesidades del
sector productivo y en especial al de las PyMEs.
Por todas estas razones, entendiendo
que los científicos que con mucha vocación y esfuerzo contribuyen al desarrollo
tecnológico nacional deben ser reconocidos por esta Honorable Cámara, es que
solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
FERNANDEZ, RODOLFO ALFREDO | CORRIENTES | UCR |
CHEMES, JORGE OMAR | ENTRE RIOS | UCR |
TUNESSI, JUAN PEDRO | BUENOS AIRES | UCR |
CUSINATO, GUSTAVO | ENTRE RIOS | UCR |
MARTINEZ, JULIO CESAR | LA RIOJA | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
CIENCIA Y TECNOLOGIA (Primera Competencia) |
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE REPRODUCCION DEL PROYECTO PARA EL PERIODO 129 (2011), SEGUN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 7 DE LA RESOLUCION DE LA HCD DEL 05/06/1996 | 16/03/2011 |