La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Repudiar las declaraciones realizadas por Itzhak Aviran, embajador del Estado de Israel en la República Argentina entre los años 1993 y 2000, quien reveló a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que la "Gran mayoría de culpables no está en este mundo, y lo hicimos nosotros", en referencia al destino de los presuntos responsables del atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido el 18 de julio de 1994, por el desprecio por los derechos humanos y de las instituciones nacionales e internacionales que expresan.

Apoyar las acciones que lleva adelante el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, en favor de constatar la veracidad de los dichos vertidos por el ex diplomático, e instar al Poder Judicial a investigar los hechos revelados.

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que agote todas las instancias políticas, diplomáticas y judiciales para que el Estado de Israel y el ex Embajador Itzhak Aviran, informen a la justicia argentina la identidad, lugar, nacionalidad y demás circunstancias en las que habrían sido identificados y asesinados los supuestos responsables del atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que se extremen las medidas tendientes a verificar si los hechos revelados por el ex Embajador de Israel en la República Argentina fueron ejecutados en territorio nacional violando la soberanía de nuestro país y, de ser así, realice las reclamaciones y denuncias que pudieren corresponder conforme a lo establecido por el derecho internacional.

Señor presidente:

El pasado 2 de enero la opinión pública de nuestro país se enteraba, por declaraciones de Itzhak Aviran, embajador del Estado de Israel en la República Argentina entre los años 1993 y 2000, que la "Gran mayoría de culpables no está en este mundo, y lo hicimos nosotros". El ex diplomático se refería a los responsables de los atentados a la sede de la AMIA del 18 de julio de 1999, que dejó 85 víctimas fatales y centenares de heridos como también del perpetrado contra la embajada de ese país, el 17 de marzo de 1992, el cual arrojó 29 víctimas fatales y cientos de afectados.

En entrevista exclusiva brindada desde Israel a la Agencia Judía de Noticias, el ahora retirado funcionario israelí, no solo sorprendió por la gravedad de sus declaraciones sino que también por el grado de incertidumbre, confusión e indignación que agrega a una tragedia que conmovió profundamente al pueblo argentino y que aún hoy permanece irresuelta.

Las reacciones de los poderes del Estado argentino no se hicieron esperar. El Canciller Hector Timerman declaró que "Los dichos del ex embajador son de extrema gravedad porque demuestran que se ocultó la información a la Justicia argentina, impidiendo que surjan nuevas evidencias al esclarecimiento del caso. Agregó que si se hubiese cooperado con la Justicia argentina como indican los tratados internacionales, tal vez los culpables ya estarían purgando por sus crímenes y los familiares podrían, finalmente, saber que las víctimas recibieron la justicia por la cual vienen luchando desde hace tantos años."

También el Poder Judicial, a través del fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, declaró estar sorprendido por estas afirmaciones, manifestando el interés de la Justicia de saber cómo le consta quiénes son las personas 'a las que se envió al otro mundo' y qué pruebas tiene. Adelantó que tramitará un exhorto a través de la Cancillería argentina para que el ex diplomático testifique ante la justicia argentina, para aportar pruebas al expediente que intenta esclarecer el ataque a la mutual judía

También los familiares de las víctimas de los atentados terroristas fueron críticos con las revelaciones hechas por el ex diplomático. Adriana Reisfeld, titular de Memoria Activa dijo que Avirán debe ser citado de inmediato por la Justicia (...) ahora tiene que explicar qué significa lo que dijo, quiénes fueron ejecutados y con qué pruebas. En Israel no hay ninguna causa judicial sobre el atentado contra la AMIA. ¿Cómo se decidieron entonces las condenas?, señaló indignada.

Sergio Burstein, de 18-J, dijo estar convencido de que "Avirán dice la verdad. Saldrán a desmentirlo. Pero estoy seguro de que él sabe. Y espero que tenga la valentía de dar las pruebas sobre las cuales Israel ejecutó a las personas que él dice que ejecutaron y que dé los nombres y apellidos. En principio tengo que decir que nos tomaron el pelo. Siguieron dejando que la Justicia argentina avance, tratara de determinar quiénes fueron los que planificaron y ejecutaron el atentado, pero ellos ya los habían ajusticiado. Y estoy seguro que él está contando la verdad".

Las explicaciones del gobierno israelí son hasta el momento insuficientes e imprecisas. Tanto las declaraciones del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel como del encargado de negocios de la embajada de Israel en Argentina se han limitado a negar los dichos del ex Embajador Aviran, lo que entendemos que obliga a que los poderes públicos de la República Argentina soliciten con vehemencia las explicaciones que dichos tan graves requieren.

Es de público conocimiento la decidida voluntad del actual gobierno argentino como también del Poder Judicial en favor de dilucidar y castigar a los responsables del atentado contra la AMIA, voluntad que se ha transformado desde el año 2003 en una política de Estado explorando, para este fin, todo tipo de mecanismo que permita, a la justicia argentina, avanzar en esclarecimiento de estos repudiables crímenes contra la nación argentina.

Tal como lo venimos sosteniendo históricamente, nuestra política exterior, así como la doméstica, se apoyan en valores universales: Memoria, Verdad, Justicia y Paz. Es en congruencia con estos principios que debemos seguir avanzando en acciones concretas para el esclarecimiento de esta tragedia que sigue enlutando a la República Argentina.

Frente a la gravedad de las revelaciones conocidas es necesaria una expresión contundente y decidida de la Cámara de Diputados de la Nación, como ya lo han hecho los demás poderes del estado argentino.

Por estas y otras razones que expondré oportunamente, es que solicito a la H. Cámara que me acompañen en la aprobación de la presente iniciativa.