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PROYECTO DE TP


Expediente 8068-D-2013
Sumario: RENDIR HOMENAJE A NELSON ROLIHLAHLA MANDELA, FALLECIDO EL 5 DE DICIEMBRE DE 2013, A LOS 95 AÑOS DE EDAD.
Fecha: 27/12/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 191
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir homenaje a Nelson Rolihlahla Mandela, adalid de la lucha contra la segregación racial, fallecido el día 5 de diciembre de 2013, a los 95 años de edad.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Murió Mandela. Nos embarga la tristeza pero nos quedamos con el ejemplo de su lucha, su tenacidad, su entereza para la defensa de una causa política indiscutiblemente justa como la que supo enarbolar durante toda su vida.
Nelson Mandela, líder sudafricano, adalid de la lucha contra la segregación racial, Premio Nobel de la Paz, ex Presidente de Sudáfrica, es reconocido mundialmente como el líder infatigable del proceso político por el cual Sudáfrica pudo poner fin y superar el régimen del apartheid, que durante 46 años consagró la segregación racial como principio ordenador de la sociedad sudafricana, e instauró de la mano del Partido Nacional que llegaba al poder en 1948, la desigualdad de derechos y oportunidades entre los sudafricanos negros y los blancos.
Mandela se recibió de abogado en 1942 y en 1944 ingresó en el Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión de la población negra de su país. Bajo la inspiración de Gandhi, el ANC propugnaba métodos de lucha no violentos: la Liga de la Juventud, presidida por Mandela en 1951-52, organizó campañas contra las leyes segregacionistas. Ante ello, la represión del régimen produjo 8.000 detenciones, incluida la de Mandela.
En 1955, una vez cumplida su condena, reapareció en público promoviendo la aprobación de una Carta de la Libertad, en la que se plasmaba la aspiración de un Estado multirracial, igualitario y democrático.
Mandela fue apresado en dos oportunidades más, por sus actividades políticas y su liderazgo. La persecución hacia sus integrantes convencieron a los líderes del ANC de endurecer los métodos de lucha, ante un régimen que se tornaba cada vez más sangriento. En 1961 Mandela fue elegido secretario honorario del Congreso de Acción Nacional de toda África, un nuevo movimiento clandestino que luchó contra el régimen de la recién proclamada República Sudafricana; y se encargó de dirigir la Lanza de la Nación, brazo armado del ANC. La estrategia de la Lanza se centró en atacar instalaciones de importancia económica y de valor simbólico, excluyendo atentar contra vidas humanas. Mandela cae detenido en 1962 y es condenado a cinco años de cárcel, pero un juicio posterior lo condena a cadena perpetua en 1964, en el mismo año en que fue nombrado presidente del ANC.
Estuvo prisionero en penosas condiciones durante 27 años, período en el que el gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones para que fuera puesto en libertad. Nelson Mandela se fue convirtiendo entonces en un símbolo de la lucha contra el apartheid, en "el" símbolo de la lucha contra el apartheid, en una figura legendaria con una inquebrantable voluntad de erradicar la desigualdad y la falta de libertad en Sudáfrica, y en un referente mundial en esta lucha.
En 1984 el gobierno intentó acabar con un mito que incomodaba sobremanera al régimen y le ofreció la libertad si aceptaba establecerse en una de las zonas segregadas (un bantustán) a las que el régimen había concedido una ficción de independencia, y renunciar a la lucha armada; Mandela rechazó el ofrecimiento, expresando "¿Qué libertad se me ofrece, mientras sigue prohibida la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar. Un preso no puede entrar en los contratos".
Finalmente Nelson Mandela fue liberado en 1990, y en 1994 se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica. Sus palabras al asumir la Presidencia sintetizan sus años de lucha y la política de su futuro gobierno: "Nunca más esta hermosa tierra volverá a experimentar la opresión de uno sobre el otro y sufrir la indignidad de ser la escoria del mundo".
Ni bien asumido creó la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, ante la que confesaron y declararon en audiencias públicas los autores de asesinatos, torturas y otras violaciones a los derechos humanos, como condición para ser amnistiados. La comisión se fundamentó en la Ley para la Promoción de la Unidad Nacional y la Reconciliación, que fue sancionada en 1995 y estuvo encabezada por el arzobispo Desmond Tutu, quien estableció como lema de la misma: "Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón". Decía Tutu: "Nosotros sostenemos que existe otro tipo de justicia. El núcleo de esa concepción no es la pena o el castigo. En el espíritu de Ubuntu hacer justicia significa antes que nada cicatrizar las heridas, corregir los desequilibrios, sanar las fracturas de las relaciones, tratar de rehabilitar tanto a las víctimas como a los criminales. En Sudáfrica se verificó que el resurgimiento de un país está vinculado a una doble necesidad: la de mirar de frente a la verdad y de perdonar". La influencia religiosa del arzobispo anglicano estuvo presente en la idea de redimir los delitos a partir de la confesión pública.
No sería justo ni tendría sentido comparar lo sucedido en Sudáfrica con los procesos que estamos llevando adelante por violaciones a los derechos humanos en la Argentina. Razones culturales, políticas y económicas forjaron el modelo usado por Mandela. La labor de la Comisión para la verdad y la Reconciliación permitió conocer lo sucedido, posibilitó que las víctimas recibieran indemnizaciones por su sufrimiento, y habilitó un proceso de reconciliación relacionado con el concepto tradicional que los sudafricanos llaman Ubuntu, vinculado a la lealtad y a la solidaridad, que se traduce como "humanidad hacia otros", o como "soy porque nosotros somos", y que orientó la transición política sudafricana.
Nelson Mandela ha sido uno de los grandes protagonistas de la unificación de su país. Su historia y su lucha simbolizan la dignidad y la esperanza, la lucha contra la discriminación y el racismo para la construcción de un mundo más justo e inclusivo para todos.
Tal como expresó Mandela en ocasión de su detención en 1964: "Toda mi vida he luchado por el ideal de una sociedad libre y democrática donde todas las personas puedan vivir juntas en armonía y en igualdad de oportunidades. Es el ideal por el que vivo y que espero poder cumplir algún día. Sin embargo, en caso de ser necesario, es un ideal por el que también estoy dispuesto a morir".
Muerto finalmente, habiendo podido cumplir muchos de sus ideales, a lo largo y ancho del mundo entero se han expresado estos días sentidos reconocimientos por parte de dirigentes políticos y sociales y del pueblo sudafricano, dando cuenta de la importancia de su lucha y compromiso por la democracia y los derechos humanos.
Por todo lo expuesto solicito a mis compañeros me acompañen en este sentido homenaje.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BRAWER, MARA CIUDAD de BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)