La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Que con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de la repatriación de los restos de la Sra. María Eva Duarte de Perón, adhiere al sentimiento de profunda emoción que embarga a miles de argentinos en esta fecha y en cuyos corazones se conserva inalterable la figura y el ejemplo de quien continua siendo "la abanderada de los humildes".

Señor presidente:

El día 17 de Noviembre de 1974, a las 10 Hs. arriba a nuestro país, procedente del aeropuerto de Barajas, España, el avión de la fuerza aérea que traslada los restos de la Sra. María Eva Duarte de Perón.

Recibido por las más altas autoridades gubernamentales, el féretro fue depositado en el furgón fúnebre para luego recibir el responso correspondiente y comenzar su viaje final hacia la quinta presidencial de Olivos, en cuya cripta seria depositado junto a quien fuera su líder, compañero y esposo , el General Juan Domingo Perón .

El cuerpo inerte de esta mujer, de esta ciudadana argentina ejemplo de lucha social y política, que supo interpretar como nadie y desde sus mismas entrañas el sentimiento de su pueblo, debió soportar las más grandes ofensas y vejaciones desde el mismo momento de su desaparición física.

El cortejo fue acompañado por miles de personas a lo largo del trayecto que culmino con acceso de la entrada de la Avenida del libertador esquina Villafañe , allí su pueblo, sus compañeros , sus leales descamisados dieron el presente más conmovedor , coreando desde lo más profundo de sus gargantas y sentimientos su nombre, "EVITA", ese nombre que significo para muchos una mejor calidad de vida y para quienes llegaron a conocerla a través de la historia , de las narraciones familiares o de la actividad política significo un ejemplo de lucha y de trabajo a seguir

El día 17 de Noviembre de 1974,su heredero, su pueblo, el león herido, comenzaba a cicatrizar una de las más grandes heridas que le fuera proferida.

Hoy a treinta y ocho años de su regreso a casa, se hace necesario recordar este hecho, para que jamás y bajo ninguna excusa, causa o situación interna del país se repita la innegable tortura que debió padecer esta mujer argentina, por el solo hecho de abrazar con el más ferviente amor y convicción una causa política.

No es mi intención remarcar lo que la historia no puede negar, ni mucho menos analizar, culpar o juzgar a quienes de una u otra manera fueron participes de semejante atrocidad, sino que al igual que todos aquellos que hemos abrazado su causa como propia, deseo que sobre este suelo argentino y fuera de toda bandería política se respetará quienes dan su vida al servicio de la nación argentina como lo hizo nuestra querida e inmortal "Evita".

Por todo lo expuesto solicito a mis pares acompañar el presente proyecto.