La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de Interés los Actos de Entrega de las Actas Secretas de la Junta Militar (1976 - 1983), que lleva adelante el Ministerio de Defensa de la Nación.

Señor presidente:

Como es de público conocimiento, en octubre del 2013 el Sr. Ministro de Defensa de la Nación, Ing. Agustín Rossi, informaba mediante una conferencia de prensa a la Nación toda sobre el hallazgo de documentación inédita relativa a la última dictadura cívico- militar, que asoló a nuestro país entre los años 1976 y 1983. Concretamente, y merced al informe brindado al funcionario por el Jefe del Estado Mayor de la Armada, se hallaron en la sede central de la Fuerza Aérea - tras permanecer ocultas durante más de tres décadas- las actas de 280 reuniones que se llevaron a cabo entre los integrantes de la Junta Militar, en las que se mencionan distintas cuestiones que concernían la atención de los gobernantes de facto.

En buena parte de estos registros, distribuidos en 1500 biblioratos, se mencionan elementos sobre la empresa (confiscada irregular e ilegalmente por el Estado nacional en ese entonces) "Papel Prensa", el tratamiento de la cuestión de los desaparecidos, el conflicto en el Canal de Beagle con la República hermana de Chile, entre otros asuntos. Sin duda, estos documentos son trascendentales por su valor histórico y para el ejercicio de memoria colectiva que permanentemente nos debemos los argentinos sobre la última dictadura cívico- militar.

Luego de halladas estas actas, se intensificó la búsqueda de más información en las diferentes dependencias de las Fuerzas Armadas y con la colaboración de diversas direcciones del Ministerio, se sistematizó la información y se logró para el último 24 de marzo pasado, la posibilidad de que el público pueda acceder a toda esa información a través del sitio web www.archivosabiertos.com, haciendo posible que la documentación hallada se convierta en un bien público y que cada argentino interesado en la reconstrucción de ese tiempo histórico pueda comprender cabalmente cuál era el modo en que la Dictadura ejercía el poder, ilegal e ilegítimamente.

Es de celebrar la incesante actividad del mismo Ministerio que ha llevado a cabo en el último año, tanto en nuestro país como fuera de él, una multiplicidad de actos de entrega de esta documentación a instituciones públicas, organismos de derechos humanos, a personalidades clave de la lucha por los derechos humanos, a las universidades nacionales, a las legislaturas provinciales, incluso a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Particularmente, he participado del emocionante acto del día 11 de septiembre pasado en el que el Ministro de Defensa entregara las actas en la Cámara de Representantes de mi Provincia, a su Presidente, el Ing. Carlos Eduardo Rovira, en un emocionante momento de reparación histórica y de recuperación de la memoria colectiva.

Celebro, entonces, que el Ministerio de Defensa de la Nación lleve adelante semejante política de memoria y que permita el acceso público de documentación con un inmenso valor histórico para nuestro pueblo. Porque hay que tener siempre en claro, que si bien las violaciones a los derechos humanos se cobraron víctimas concretas, que la extranjerización de la economía, la política de endeudamiento y la destrucción de todo el tejido industrial nacional resultaron en la constitución de una Argentina dependiente y la vocación de ejercicio del terror plena y absoluta logró disminuir la capacidad de movilización y de contestación popular, hay que tener siempre en mente que el objetivo era reorganizar la sociedad, reorganizar los vínculos sociales, destruir las relaciones de solidaridad y el capital social que constituye el pueblo unido por sus reivindicaciones y por sus sueños de una vida digna.

Gracias a la política de memoria y justicia desplegada por el Gobierno Nacional, primero con el fallecido expresidente Néstor Kirchner, y hoy con nuestra Presidenta, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, pero con el acompañamiento incansable de los organismos de derechos humanos, de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y - hay que resaltarlo- del denodado esfuerzo de buena parte de la Justicia Federal, y de una sociedad que acompaña la reconstrucción de lo que ocurrió en esos años, tenemos un país un poco más justo. Hoy podemos decir que el uso de las fuerza como forma de dominación no dura para siempre, que la justicia puede (y hoy lo está haciendo) reparar las violaciones a los derechos humanos y juzgar a los responsables de llevar adelante semejante plan sistemático de exterminio.

De una manera contundente es que, tras celebrar 30 años de democracia, la sociedad argentina se encuentra en un momento de madurez política enorme, construyendo un nuevo vínculo con las Fuerzas Armadas. Seguramente seremos todos y todas testigos en un futuro próximo de la confianza reconstruida hacia quienes tienen el deber de velar con sus vidas por la defensa nacional. Sin lugar a dudas, los actos llevados adelante por el Ministerio de Defensa de la Nación coadyuvan en ambos procesos.

Por todos los argumentos expresados es que solicito a mis pares el acompañamiento en el presente proyecto de resolución.